lunes, 31 de diciembre de 2007

¡¡Feliz Año!!!

La gente que me conoce sabe que no soy muy de felicitar la Navidad. Quizá sea porque lo considero algo demasiado religioso como para ser tenido en cuenta por la gente que estamos al margen de ese grupo. También es verdad que si sirve para que las familias se sienten a cenar juntas, bienvenido sea, pero no es algo que vaya mucho conmigo.

Sin embargo, el cambio de año me parece algo a ser tenido en cuenta. No es más que otro convencionalismo también, pero me gusta lo que implica. Me gusta que sirva para hacer balance de lo que ha sido el año que dejamos atrás y me gusta que sea la época en la que planificamos lo que será el año que empieza. Las palabras objetivo, plan o propósito resuenan en nuestra cabeza bañadas de ilusión y optimismo.

Por eso me gustaría desearos a tooooodos que 2008 haga que se cumplan todos vuestros deseos (solo los buenos... los malos no, ¿eh? ;-)) y que compartamos muchos buenos momentos juntos, ya sea virtual o personalmente. Sed felices y haced felices a los que os rodean :-).


Y, a los que tenéis la suerte de correr San Silvestres (que ni Sergio ni yo podremos correr no vaya a ser que nuestros viruses corran más que nosotros y nos ganen), espero que os salgan tal y como hayáis planeado :-).

¡¡Que paséis una buena noche y un año nuevo aún mejor!!!!

jueves, 27 de diciembre de 2007

Encerrada


Así llevo todas las Navidades... metida en casa, como pájaro enjaulado, mirando por la ventana y viendo el precioso día que hace fuera de estas cuatro paredes.

Lo que empezó como una pequeña gripe, terminó en infección (vaaaale, igual colaboré para ello, lo admito...). Fiebre, tos, debilidad. Menos mal que, tras 2 días de antibióticos, esto parece que va a mejor y, con un poco de suerte, si no tengo fiebre, en un rato podré al menos subirme en el rodillo y pedalear un poco, muy suave, pero algo es algo.

Ahora mismo Sergio está en la pista de Alcobendas, corriendo ¡con sol!. Luego nadará un rato. ¡¡Me muero de envidia!!!. De vacaciones, con todo el tiempo del mundo para entrenar y lo que tengo es todo el tiempo del mundo para aburrirme...

Bueno, dejo de renegar ya y pienso en positivo. A ver si me da tiempo a recuperarme a tiempo de "correr" la Sansil Vicalvareña...

lunes, 24 de diciembre de 2007

Combinado navideño

Hacía mucho que no os ponía un platito combinado, así que ya va siendo hora de que recupere las viejas costumbres:

Para empezar, las 6 horas de Rivas. Sí, al final fui... bueno, fuimos, mis viruses y yo. Conseguí terminar toooodas las series dopada perdida y con algún percancillo sin importancia y, además, haciéndolo mejor que el año pasado, aunque fuera solo ligeramente, pero algo es algo, que ya me veía yo ahogándome en la piscina. Lo mejor, como siempre, el ambiente, el hablar con tanta gente conocida y conocer aún más gente, las sensaciones de nadar a muerte y ver como en esos 12-13 minutillos de descanso apenas te da tiempo a recuperar, la comilona de después,... ufff, todo.

Lo peor, que mis viruses (espero que igual que yo) salieron fortalecidos de la experiencia y me espera una semanita navideña encerrada en casa compartiendo villancicos y turrones con mi amigo el rodillo. Pero bueno, lancé un órdago a grande teniendo 3 pitos y lo perdí, así que tampoco es sorpresa.

Os dejo los tiempos de este año y la gráfica con la comparativa del año pasado y este. Como véis, Sergio ha mejorado "un pelín". Y es que se aprovechó de mi debilidad para ganarme, grrrrr... se va a enterar éste cuando volvamos a la piscina y le toque tirar a él en las series en vez de irme chupando rueda como acostumbra....



Además de la super-fiesta de cumpleaños con más de 100 invitados en bañador ;-), cortesía del delfinillo Sergio tuve algunos regalitos triatléticos geniales!!!. He aquí:


Sillín de tri de chica... seguro que mi tesorito lo agradece... ¡¡por fin podré aguantar acoplada!!



Con estos pedales y mis nuevas specialized trivent carbon no va a haber puerto que se me resista!! (y si se me resiste, no tengo más excusa que mis débiles patitas ;-))

La mía es como esta pero en rojo... ¡para que se me vea bien!!

Y, después de esto, no me queda más que felicitaros la Navidad a todos, que paséis una noche estupenda rodeados de los vuestros y no olvidéis de pedalear, correr o nadar mañana para que no se acumule la cena en el panderete!!!

viernes, 21 de diciembre de 2007

Puntería


¿Recordáis que ayer os dije que me tocaba el test de piscina?. Pues decidí cambiarlo por 1h30’ de sueño en el sofá. No, no es que me entrara un ataque de vaguería, no. Más bien era un intento desesperado de curar esta gripe/constipado incipiente, que dicen que la fiebre hay que sudarla.


Pensaba yo que bastante estaba aguantando. Mis compañeros de cubículo en la oficina ya van por su segunda gripe. Normalmente, en noviembre vengo pillando la primera del año, pero me iba librando, me iba librando, y ¡¡zas!!, justo en el peor momento.

Y es el peor momento por varios motivos. No sé si el primero, pero el que más me preocupa a mi ahora mismo es que mañana son las 6 horas de Rivas. Me encanta esa cita, es algo muy muy especial para mí, un imprescindible. ¿Y cómo se hace para matarse a series de 100 durante 6 horas teniendo fiebre?. Pues pasado mañana os lo cuento porque, a no ser que no pueda moverme, voy a ir, lo tengo claro.

El otro motivo es que mañana es mi cumple. Y aunque alguno penséis que estar 6 horas sufriendo en una piscina no es la mejor manera de celebrarlo (cosa con la que no estaría de acuerdo ;-)), seguro que cualquier manera es mejor que estar en cama sudando el bicho malo.

Y, por último, llevo librándome todo el otoño, sin faltar a curro y justo, la semana en la que tengo vacaciones, ¿voy a estar mala?. Lo dicho, ¡¡qué puntería!!!.

En fin, a ver cómo evoluciona esto, porque ahora mismo estoy temblando… y no solo por la fiebre…

jueves, 20 de diciembre de 2007

Test 2.0

Bueno, seguimos en la semana de tests y parece que no acaba nunca…

El martes, con las piernas aún recordándonos nuestra tarde en el velódromo, tocaba test en pista. Ay, carrera a pie, con lo mal que me encuentro corriendo ahora, ufffff.

Comenzamos con un 2.000. La verdad es que el tiempo es tan penoso que no sé ni si ponerlo… pero bueno, estamos en confianza, así que lo pondré: 8:24, ni más ni, por desgracia, menos, picando el primer km en 4:06 (por lo menos este es el mejor tiempo que yo recuerde en 1km… algo bueno hay que sacar) . Un desastre, pero es lo que hay. Supongo que según avance la temporada esto irá a mejor.




Después de unos 10’ de trote para soltar un poco, llega el siguiente test (por si no fuera bastante con el 2.000 ya): el famoso test de Cooper. 12 minutos corriendo y anotando la distancia recorrida al final. Obviamente no se pudo hacer a ritmo muy alto ni de lejos, después del test anterior, pero como referencia podría valer. Al final 2.700m, que tampoco es que sea muy allá, pero eso era de esperar.

Bueno, ya veis que la carrera a pie no es lo mío. Afortunadamente, en temporada y en competición, la cosa cambia, pero ahora corro como si pesara 200 kilos, con el agravante de que según pasan los minutos voy corriendo más y más sentada, pegada al suelo, con una técnica de carrera horrible.

A ver qué tal salen los test en piscina de esta tarde…


Aparte de esto quería poneros los resultados de la prueba de esfuerzo, pero me la he dejado en casa, así que os pongo lo que recuerdo y las conclusiones más significativas de ésta:

- ppm máx alcanzadas: 185 (yo he visto hasta 188 ppm en mi pulsómetro, pero con la mascarilla y en la cinta ya se sabe, que te agobias más que otra cosa y bajas antes de tiempo)

- umbral aeróbico: 143 ppm

- umbral anaeróbico: 174 ppm

- VO2max: 51,8 (los porcentajes a los umbrales os los pongo mañana, que no los recuerdo)

- IMC: 22 y pico

- % grasa: 13,9 % (insistió bastante la doctora que era muy bajito… y eso que peso 60kg para mi 1,63 cm de altura… vamos, que todo músculo, así me cuesta correr lo que me cuesta…). Me recomendó hacerme un estudio antropomórfico más detallado para saber si los porcentajes son adecuados para el triatlón.

- Espirometría muy buena y buena recuperación. Flexibilidad regulín.

- Me recomendó entrenar más a pulsaciones alrededor del umbral aeróbico para mejorarlo (que, claro, me llevan siempre con la lengua fuera y ese lo tengo muy desaprovechado ;-))

- Me daban unas velocidades recomendadas de entrenamiento bastante raritas… Para trote aeróbico era 5’27”/km, que me cuadra bastante, pero para series largas creo que me ponía 3’45”/km… ¡¡si yo no he corrido por debajo de 4’/km en mi vida!!. Cosas del tapiz rodante, supongo, que como para fiarse de las velocidades que pone)

El próximo día os pongo los valores que me faltan… si me acuerdo de coger la hojita :-)

martes, 18 de diciembre de 2007

Test 1.0

Como ya os dije la semana pasada, esta semana es la semana de los tests. De lunes a viernes, todos los días tenemos tomas de tiempo excepto el miércoles, que nos dan un respiro a nuestras a buen seguro maltrechas patitas.

El pistoletazo de salida lo dimos ayer en el velódromo de Alcobendas. Nunca había montado en un velódromo antes, así que los minutos previos estuvieron aderezados por una mezcla de nervios y miedo, por saber si podría hacer el test o simplemente me limitaría a tratar de controlar la bici para no caerme. El test consistía en 15’ a tope, contabilizando los metros totales.


Tras unas vueltas de calentamiento en las que puede comprobar que salirse en las curvas no era tarea fácil y que aquello era mucho más fácil de lo que parecía, comenzó el test. Subo plato, me acoplo y empiezo a tirar de piernas. Cuando ya he cogido algo de velocidad, me doy cuenta de que estoy yendo a 99 rpm y me acuerdo de lo que me dijo Sergio el otro día: que voy con tanta cadencia que parezco Contador ;-). “Pues vaya, ¡si Contador ha ganado un Tour!, ya me gustaría parecerme a él”, le contesté. Pero, con esas cosas que tiene Sergio a veces, me vino a decir que eso estaba muy bien, pero que parecerse a Indurain o Armstrong ya sería la leche, y ellos iban con cadencia cuando tenían que ir, y tirando de patas en las contrarrelojes, como tiene que ser.

Y todo este rollo para deciros que bajé un piñón, cogí las 91 rpm y así me mantuve el resto del test. Los minutos pasaban despacio y las piernas dolían cada vez más. Las pulsaciones cada vez más y más altas, y mi respiración empezaba a ser de esas que asustan, con mi pitido asmático de los bronquios característico, pero seguía acoplada y a buen ritmo.

Al final, 8,7 km, un calentón de piernas considerable (y mira que hacía frío…), 183 ppm máximas (para que os hagáis una idea, en la prueba de esfuerzo en tapiz rodante del otro día llegué a 185 ppm, así que en la bici no había llegado a esas pulsaciones ni subiendo Morcuera) y 175 ppm medias. No puedo deciros cuántos hicieron mis compis porque los tramposos de los chicos iban en grupeta y dándose relevos… ¡pues vaya test! ;-). La verdad es que me lo pasé pipa y ya pienso en el velódromo como sustitutivo del rodillo en algunas sesiones nocturnas, que para hacer series es la bomba :-) .

Como recuerdo, un par de patas de palo y la incertidumbre de si responderán esta tarde frente al test de carrera. Ya veremos qué pasa…

Además, y complementando a los tests, esta tarde vamos a por los resultados de la prueba de esfuerzo. Ya os contaré mañana cómo salieron. De momento, os pongo los valores más significativos de la analítica que me hice para la prueba, que cuanto menos es curiosa (en negrita los valores que se salen de los límites):

Hemoglobina: 12.8 g/dL [13-17]
Hematocrito: 41.3 % [40-54] (no está mal teniendo en cuenta que suelo tenerlo inferior al 40%)
Hemoglobina Corpuscular Media: 26.0 pg [27-32] (*)
Concentración de HCM: 30.9 g/dL [31-36] (*)


Leucocitos – Eosinófilos: 7.1 % [<7]

Volumen plaquetario medio (VPM): 11 fL [6-11]
PDW: 20.3 % [0-20]

Glucosa: 70 mg/dL [74-110]
Colesterol total: 167 mg/dL [<200]>

Creatinina: 0.95 mg/dL [0.81-1.25]

GOT: 24 U/L [<35]>

GPT: 17 U/L [<45]>

GGT: 10 U/L [<55]>

Hierro: 48 ug/L [70-180]

Ferritina: 35 ng/mL [20-300]

Cloro: 108 [98-106]

Calcio iónico: 0.95 mmol/L [1.03-1.23]

(*) Esto son cosas de mi B-talasemia minor, que hace que tenga mis glóbulos rojos chiquititos pero más numerosos. Esto no tiene demasiada importancia... solo algunos problemas para absorber el hierro, lo que hace que siempre tengamos anemia, y poco más (recuerdo cuando los periodistas "deportivos" decían que Zidane se cansaba tanto porque era talasémico... lo voy a utilizar yo como excusa también jeje)

viernes, 14 de diciembre de 2007

¿Cómo lo hacen?

Ayer, caminando por el pasillo de mi casa con las rodillas a medio estirar, los gemelos recordándome su existencia continuamente y los brazos colgando separados de mi tronco como si de un culturista me tratara me preguntaba cómo soporta la gente entrenar un porrón de horas sin que les duela todo.



Esta semana no ha sido para tanto. El lunes solo movimos las piernas 15 minutillos como preparación a la prueba de esfuerzo del martes (cuyos resultados me darán la semana que viene y os comentaré, pero parecen buenos… exceptuando mi lamentable nivel de hierro y ferritina, claro), tras la cuál fuimos a la pisci a soltar unos 2.000 metrillos.

El miércoles sí, nos pegamos una pequeña paliza en la piscina con 3.500m que incluía 3 locomotoras (bloques con cambios de ritmo) bastante duritas incluyendo eslálom con algunos bañistas. A propósito de esto, me siento algo culpable por haber pataleado el agua de la piscina con todas mis fuerzas al adelantar a una pobre señora que apenas sabía nadar pero que, cada vez que arrancaba, lo hacía con esa fea costumbre de hacerlo 1 segundo antes de nuestra llegada a la pared (se salió de la piscina y ya casi dudo de que vuelva a nadar otra vez la pobre…). Para rematar la faena, 45’ de rodillo con algunos cambios resistencia-cadencia.

Y ayer, ¡ay ayer!, creo que eso fue la puntilla. 1 hora de carera continua horriblemente pesada seguida de unos 3.000m de paliza en la piscina de manos del mister natatorio, Raúl. Tuba, palas, tuba con palas, progresivos, palas otra vez, … uffff.

El caso es que me dolía todo el cuerpo… ¿y por qué hablo en pasado cuando hoy estoy igual?. Y, por esto, me pregunto cómo lo soporta la gente. A veces pienso que mi cuerpo es débil… pudiera ser, pero a Sergio tampoco le veo mucho mejor y él sí que es fuerte, de eso estoy segura, así que no sé. ¿Habrá que darse masajes?, ¿saunas?, ¿spas?, ¿descansar totalmente algún día?, ¿dormir más de 6 horas?.


No sé, cada día tengo más claro que tengo que sacar un rato para hacer algún curso de masajista deportivo y, por supuesto, llevar a Sergio conmigo, por aquello de que la cosa sea bidireccional ;-) y así, al menos una vez por semana, descargar un poquito, que seguro que mal no viene.

Bueno, el invierno es así… ¿época de carga lo llaman?. Así que tendré que acostumbrarme a bajar escaleras como una ancianita y a subirlas no mucho más rápido, porque nos queda, nos queda. Y, la semana que viene, semana de tests… toma ya.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Cumpleaños bloguero


Pues sí, hoy hace exactamente 1 añito que comencé con este blog.

Como sabéis, la idea de su comienzo nació por querer tener un soporte sencillo y visual para plasmar los entrenamientos con el objetivo de que mi sensei de aquellos días, Portsea, pudiera tener una foto del día a día de entreno, de mis sensaciones, de mis pensamientos,...

Y eso lo hice pensando en que si yo fuera entrenadora, cosa que no descarto en algún momento en el futuro, me gustaría saber cómo asimilan los planes de entrenamiento mis pupilos. Bueno, me gustaría eso y, lo que aún es más importante y debe ser el primer paso, que me hicieran caso ;-).

Cualquier tipo de trabajo, pero en especial los que tienen consecuencias directas sobre el desarrollo de otras personas (profesor, entrenador, médico, etc), debe ser un aprendizaje contínuo, con un camino de retorno permanente entre pupilos/alumnos/pacientes que alimente el desarrollo del propio mentor. Para esto hace falta, evidentemente, una comunicación fluida, un conocimiento de las consecuencias que originan las diferentes acciones o directrices, para conocer las modificaciones, ligeras o no tanto, que deben sufrir éstas en un futuro si queremos obtener resultados diferentes.

Ahora es algo diferente. Creo que mi entrenador también lee el blog ;-), pero nuestro canal de comunicación es más amplio, al tenerle cerca y verle práticamente un día de cada dos. Claro que, como me ve tanto, también tiene que sufrir mis lamentaciones varias, así que no sé lo que es mejor ;-).

El caso es que el blog evolucionó. Ahora no sólo os cuento si entreno esto o lo otro, que realmente puede resultar bastante aburrido, sino que también escribo lo que voy pensando en las largas sesiones de entrenamiento en soledad o simplemente lo que salta a mi cabeza en el momento en el que me decido a contaros algo. A veces trae un trabajo detrás de búsqueda de información y otras veces no son más que opiniones o sensaciones propias sin más importancia que la de una conversación cualquiera entre colegas delante de un refresco tras una jornada de pedaleo dominical.
Desde que nació el blog, han pasado un montón de cosas: muchos entrenamientos, otras tantas competiciones, pequeños éxitos, gran variedad de sensaciones y experiencias, viajes, cambios,... Parece mentira que sólo haya pasado un año...

Aprovecho este primer aniversario para daros las gracias a todos los que leéis este blog, tanto a los que lo leéis en silencio como a los que dedicáis unos segundillos de vuestro tiempo a dejarme algún comentario, que siempre me hace muchísima ilusión :-).

Espero seguir manteniendo vuestro interés durante al menos otro añito más... por mi parte, que sepáis que me esforzaré por conseguirlo :-).

lunes, 10 de diciembre de 2007

Invierno

¡Qué duro es el invierno!

Miras por la ventana del salón y en lugar de divisarse el precioso perfil de la sierra norte madrileña, no ves más que una intensa niebla que no te permite ni siquiera divisar la farola de la calle de enfrente.

Hace frío… pero hay que salir a correr, pasando antes por el ritual de ponerte 4 capas de ropa aderezadas con unos guantes, un buff para la garganta, otro buff para las orejas, sabiendo aún así que los primeros minutos no será calor lo que pases.

Solo pensar en meterte en remojo cuando tienes las orejillas rojas a punto de congelarse es un suplicio.

¿La bici?, ¿con este viento?, ¿no recuerdas cómo pega en el carril el viento lateral que hace que vayas al suelo en el mínimo despiste?, no no, ni loca… Y, si no hace tanto viento y te lanzas a la calle, por más capas de ropa que te pongas, siempre pasas frío, siempre.

¡Qué bien se está en casa debajo de la mantita en el mullido sofá!!

El invierno es duro, sí…

Pero es en invierno donde se forjan las buenas temporadas. Uno no puede empezar a entrenar en primavera y hacer una buena temporada. Puedes afinar pronto, rápido, metiendo mucha calidad desde el principio, pero esto es efímero, y la forma se va tan pronto como vino. El invierno es la base, los cimientos sobre los que construir las plantas de la velocidad, de la chispa. Sólo trabajando duro en invierno puedes estar bien en mayo y aún mejor en septiembre.

Lo sé… y lo peor es que no puedo borrarlo de la cabeza sin más y pasar el invierno bajo la mantita.

¿Inviernos a nosotros?, ¡ja!, ¡nosotros somos triatletas!

viernes, 7 de diciembre de 2007

10

Os voy a contar una historia...

Tal día como hoy, hace 10 años, dos pequeños estudiantes de teleco, ella con 17 añitos y él con 19, estaban intentando estudiar un poco antes de que les pillara el toro de febrero. Estaban en casa del chico, en su cuarto, y ella no conseguía entender nada de aquella asignatura de programación y él dificilmente podía concentrarse con todo lo que rajaba la niña.

Hacía tiempo que eran amigos, casi un par de años, cuando ella aún iba con su faldita tableada del uniforme del colegio, pero, salvo algún que otro flirteo, todo se quedaba en una amistad y, en los últimos meses, en compartir carrera y universidad.

Pero ese día todo cambió. Un beso marcó el inicio de una historia, de un camino que irían a recorrer juntos. Comenzaron siendo niños y juntos se convirtieron en adultos. Compartieron experiencias, viajes, aprendizajes, sensaciones y, en los últimos años, una extraña afición. Comparten una vida y un hogar.

No encuentro la tecla en este teclado con la que poder escribir lo que siento, ni con la que poder decirle a ese pequeño adolescente que ha crecido a mi lado lo que me gustaría decirle. Pero eso no importa... ya lo lee en mis ojos.

Felicidades, mi pequeño.



miércoles, 5 de diciembre de 2007

Artículo natación

Sergio, que está en todo, me ha pasado esta mañana un artículo de natación que aparece en thetriathlonbook.blogspot.com de la mano de Paulo Sousa, entrenador internacional de triatlón.

Me ha parecido interesante, así que lo he traducido (estilo libre) y os lo copio, para que os entretengáis (dedicado con cariño y sin retintín a Kike ;-)):

Cuando hablamos de entrenamientos de natación, parece que hay tantos enfoques como entrenadores de natación. Unos te dirán que necesitas ser capaz de nadar todos los estilos, otros que solo es necesario el crol. Unos te dirán que solo hagas técnica o drills, otros que te limites a nadar. Unos dirán que no des patada, otros que la patada tiene gran importancia. Y está también el nado con cuadrante frontal… la natación kayak… codo alto… brazo recto… relajado… Demasiados consejos contradictorios que te volverán loco.

La primera cuestión en temas de natación gira en torno a la técnica. Algunos os dirán que la natación es “90% técnica”. Cuando preguntas acerca de qué se considera una buena técnica, normalmente te mostrarán un vídeo de Popov o Thorpe y te dirán que eso es un ejemplo de buena técnica. El principal problema con esta manera de enfocarlo es que la mayoría de los triatletas están a años luz de Popov o Thorpe, por no mencionar un detalle fundamental: la natación del triatlón no se practica en una piscina, sino que hay que nadar en aguas abiertas.

Por lo tanto, para buscar pistas acerca de lo que tenemos que buscar para la natación en triatlón, vamos a echar un vistazo a la clase de atletas especializados en la disciplina más cercana al sector de la natación en triatlón: los nadadores de aguas abiertas. Si estáis acostumbrados a observar la natación de los triatlones, la primera vez que observas a los nadadores puros de aguas abiertas te darás cuenta de un par de cosas. La primera es lo malo que parece su estilo. Esa gente no parece Popov o Thorpe. Parece que dan unas brazadas horribles, miran hacia delante más de lo que necesitan, etc. La segunda cosa que advertiremos es lo rápido que nadan comparado con los triatletas. Cuando están bordeando una boya, parece que están yendo el doble de rápido que cuando Faris AL-Sultan bordea la barca liderando la natación en Kona. Si les ves tomar la salida, sabrás que dejarían tirado al primer grupo en competiciones ITU. Entonces, si los mejores atletas en esa disciplina nadan de esa manera, ¿por qué querríamos los triatletas nadar como Thorpe o Popov?. Claramente su “mal” estilo de natación no les impide ser rápidos.

Cuando comencé a entrenar triatletas en la piscina, comencé con el habitual periodo de técnica. El libro Total Immersion fue mi biblia. Teníamos días en los que solo hacíamos técnica. Las sesiones no superaban los 2400m porque sentía que mis nadadores empezarían a perder estilo. Mis nadadores se volvieron extremadamente competentes en dar patada lateral, nadar con un brazo, contar brazadas. Como hacía tests periódicamente, ver lo lenta que era su mejora se convirtió en una frustración para mí. Entonces tal vez esa no era la solución. A lo mejor la solución era nadar más. Así que, poco a poco, temporada a temporada, iba incrementando el kilometraje. Y adivinad, ¡comenzaron a mejorar con rapidez!. Resultó que tratando la natación como cualquier otro deporte aeróbico y planificando el entrenamiento adecuadamente obtenía mejores resultados que enfocándome en la técnica.


La natación es una habilidad difícil de adquirir, especialmente para aquellos que han comenzado tarde. Es una habilidad que es necesario practicar. Mucho. El problema con los drills es que cada drill es una habilidad diferente que aprender. De este modo, si introduces diferentes drills en tu rutina de entrenamiento tendrás que aprender muchas habilidades diferentes, no sólo una. Por supuesto se puede discutir que los drills tienen una transferencia positiva a la brazada normal. Pero aquellos que han usado drills durante mucho tiempo sabe que esa transferencia al nado normal es un poco “hacerse ilusiones”. Un drill puede utilizarse para mostrar al nadador un defecto particular de su brazada, pero la corrección viene por realimentarla al estilo completo no esperando que el drill transfiera la corrección a la brazada.

A través de los años que he estado entrenando triatletas, he tenido la suerte de que mis atletas tuvieran una gran progresión en su natación. Todos ellos han progresado por el compromiso que han tenido con la natación nadando más. Algunas personas dirán: “bueno, ellos nadan más rápido porque están en mejor forma, no porque tengan mejor técnica”. Esto es un poco simplista. Lo que ocurre es que ellos mejoraron en su estado de forma y en su técnica, porque en un deporte como la natación, no puedes hacerte más rápido simplemente mejorando uno de los dos factores. Probablemente su estilo se mantendrá, o incluso parecerá empeorar según vayan mejorando, pero mientras el triatlón no tenga puntos artísticos, seguiré enfocándome en hacer a mis atletas más rápidos.

Ahora que estáis de puente no quiero aburriros más pero, aunque ya he hablado de esto un montón de veces, algún día os contaré aquí mi experiencia y mi opinión sobre el TI. Ésta puede resumirse en "TI es genial para los primeros meses de contacto con el medio acuático, porque te ayuda a superar el nerviosismo del principio y te ayuda a encontrar el equilibrio y a superar el periodo de guerra con el agua pero, una vez que ya sabemos flotar, o metes caña o no nadarás rápido nunca! (sin olvidar toques de técnica muy necesarios para mejorar nuestros defectos particulares o reforzar nuestros puntos débiles)"

lunes, 3 de diciembre de 2007

Resumen Noviembre

Vamos cogiendo ritmo. Quizá así se resumiría el segundo mes de entrenamiento de la temporada (después de solo medio octubre), aunque parece que llevamos mucho más. Las sensaciones en general son buenas y, aunque a veces el cansancio se nota, vamos cumpliendo con lo planificado casi al 100% (en realidad me permito saltarme una sesión a la semana por motivos físicos o de falta de tiempo).

En natación nos centramos especialmente en aspectos técnicos, ya sea de natación (que incluyen técnica con tuba, ejercicios con gomas, etc) como de ejercicios específicos de triatlón (salidas, cambios de ritmo y dirección, ejercicios de percepción del entorno, etc). También se hace mucho hincapié en el trabajo de la apnea y se introducen las primeras series cortas y rápidas (este último viernes, por mala elección de la calle… escribiré 100 veces “no volveré a ponerme en la calle de los menores”).

En la bici se mezclan sesiones de rodillo bastante intensas con largas rutas en grupo (80-90 km) a ritmos a veces no demasiado asequibles para mí y menos a estas alturas, pero que consigo aguantar, así que supongo que irán a la saca del endurecimiento. De momento no hay grandes desniveles en las rutas, lo que imagino que facilitará el aprender a rodar fuerte en llano, uno de mis objetivos de la temporada.

En carrera a pie se sigue realizando trabajo de técnica de carrera y se introducen sesiones con algo de intensidad, especialmente fartleks y carrera continua a ritmos alegres, en general con buenas sensaciones. A pesar de que aún cuesta correr a buen ritmo, se nota una mejora de un año a otro, como se vio en los resultados del cross del Nebrija.

Todo esto se complementa con 2-3 sesiones de gimnasio semanales que han colaborado para que la sensación de “flojera” que tenía el mes pasado vaya quedando atrás.



Entrenamiento diario

Volumen Semanal y Gráficas

(NOTA: Zonas Carrera: Zona2 = suave; Zona3 = medio;Zona4 = fuerte; Zona5 = muy fuerte-Competición
Zonas Ciclismo: Zona2 = rodillo; Zona3 = suave; Zona4 = medio; Zona5 = fuerte-puertos-competición)

TOTAL ACUMULADO

viernes, 30 de noviembre de 2007

Ciclo y rendimiento

Como os prometí, después de la reflexión sobre diferencias en planificación de entrenamientos para hombres y mujeres, he estado investigando un poco por el maravilloso mundo de internet de la mano de San Google dispuesta a encontrar algunas respuestas a la multitud de preguntas que se me ocurrían. La primera de todas ellas es ¿en qué medida afecta el ciclo menstrual a las mujeres deportistas?.

No todas tenemos la suerte de contar con un entrenador que planifique nuestros entrenamientos de forma totalmente personalizada. Si así fuera, está claro que éste debería planificar cargas e intensidades acordes con el ciclo menstrual de su pupila. Pero si contamos con un entrenador que planifica a grupos mixtos de manera genérica, siempre podemos adaptar un poco esa planificación al momento del ciclo en el que nos encontremos. ¿Pero cómo?. En realidad no son necesarios grandes cambios, pero sí que es bueno conocer por qué en determinado momento nos cuesta más correr rápido, o nos cansamos más que de costumbre si el entrenamiento es muy largo o por qué nos sentimos especialmente ligeras. En base a esto podemos saber qué momentos de nuestro ciclo podemos aprovechar para, por ejemplo, exprimirnos un poco más en las series de carrera o aprovechar para hacer largas sesiones acuáticas.



Para no aburriros con temas médicos que no me atrevo ni a intentar comprender, os comentó unas pocas conclusiones a las que he llegado después de leer varios estudios y teorías al respecto. Si queréis profundizar un poco más, en internet podéis encontrar multitud de documentos al respecto. Mis conclusiones han sido:

- En la semana premenstrual nos encontraremos hinchadas, cansadas, pesadas,… Esto es consecuencia de la retención de líquidos que se produce, lo que nos hace tener esa sensación de “globo”. Esto provoca malas sensaciones corriendo y en bici, pero nadando no presenta problemas e incluso podríamos sentir cómo nuestra flotabilidad es ligeramente mayor.

- Una vez comienza nuestra menstruación, salvados los 1-2 primeros días en los que tendremos las molestias típicas (en los que es aconsejable realizar un ejercicio medio-moderado si nuestras molestias no son demasiado graves), comienza un periodo de unos 4-5 días en los que nos encontraremos ligeras, rápidas, como si la menstruación nos hubiera liberado de la pesadez e hinchazón de los días previos. Es buen momento para aprovechar para realizar esfuerzos de alta intensidad y baja duración (series o competiciones), en las que nuestro rendimiento será mayor.

- En el periodo de ovulación (hacia la mitad del ciclo, del día 9 al 19 después de la fase menstrual), aumentan los niveles de progesterona que hacen que nuestro rendimiento disminuya. Así nos costará más mantener esfuerzos intensos, pero hace que aumente ligeramente nuestra resistencia a esfuerzos medios y extensos.

- Tras la ovulación, volvemos a encontrarnos de nuevo preparadas para asimilar entrenamientos de alta intensidad durante unos 4-5 días. Esto se debe a un aumento de la testosterona que hace que nos encontremos más competitivas (o más agresivas, como queráis ;-)).

- Después de este periodo, entramos de nuevo en la semana premenstrual, con nuestro cuerpo hinchado y como si pesáramos 20 kilos más… ya sabéis.


En resumen, la adaptación del entrenamiento al ciclo menstrual se debe hacer del siguiente modo:


Esto es a grandes rasgos mi conclusión al respecto. Cualquier aportación será bienvenida, que tener idea de estos pequeños detalles nunca está de más :-)

lunes, 26 de noviembre de 2007

Upper-13

Primera semana de más de 13h de entrenamiento y subiendo… y eso que el sábado, tras dormir más bien poco y estrenarnos en el mundo de las series natatorias con un 10x50m con Sergio picado a mi lado (bueno, a mi lado pero un poco más atrás ;-))) que nos dejó blanditos, decidimos no sacar la bici a pasear y nos limitamos a sudar durante 1 hora en el salón encima del rodillo.

Ha sido una semana intensa, que comenzó el lunes con sesión triple de pisci+gim+carrera, ésta última basada en la técnica de carrera que ya sabéis cómo deja las piernas, continuó el martes con más piscina y algo de rodillo y el miércoles con un fartlek que, por aquello de querer correr con buena técnica, salió demasiado rápido para lo que ahora debería salir. Jueves gim y trabajo de técnica en piscina con tuba… más de 1 hora con ese trasto y con las pinzas presionando mi nariz (que si no, no hay manera) me hacen pensar que los triatletas tenemos un punto de masoquismo que disfrazamos de ganas de mejorar.


El viernes, después de un trote muuy suave, tuvimos una sesión muy interesante y divertida de circuitos de estaciones en la piscina, que combinaban ejercicios con gomas en seco y en el agua, ejercicios de piernas y equilibrio y diferentes series. Creo que es una de las mejores maneras de aprender a nadar: jugando… pero es un juego doloroso y nuestros brazos nos lo recordaban con mayor intensidad según aumentaba el número de series acumuladas.

El domingo, como ya os comenta Sergio, broche de oro con una salida en bici de 94 km a una media superior a 31 km/h en la ruta 3Cantos-Soto-Cerceda-cuasiAlcobendas-3Cantos. Sí, habéis leído bien, 31 km/h. ¿Y cómo sigues en pie después de semejante palizón?, os preguntaréis. Pues principalmente porque, una vez que pasamos el infierno del carril-bici Tres Cantos-Colmenar, el perfil era llano y, rodando en grupo, se hace medianamente llevadero. También gracias a la cháchara de Jaime, que hacía olvidar el dolor de piernas, aunque me costó decir cosas coherentes teniendo en cuenta que mi sangre ya tenía bastante con regar mis cuádriceps. Lo de que me paso las horas haciendo la goma a la cola del grupo no lo cuento, que puede cansaros a vosotros solo de pensarlo y además no es momento de lloriquear.


Cerceda


Os informo de que haré oídos sordos a cualquier comentario acerca de los ritmos que hay que llevar en pretemporada ;-)… soy consciente, pero también de que lo que no te mata te hace más fuerte, y de momento vamos sobreviviendo… pero cómo duelen las piernas después, ufffff

viernes, 23 de noviembre de 2007

Usa la cabeza

Ahora que estamos saliendo bastante por el carril bici tricantino, donde nos cruzamos con multitud de ciclistas de todo tipo y condición, nos estamos dando cuenta de la gran cantidad de ciclistas que deciden jugarse la vida yendo sin casco. Este grupo de inconscientes está formado por gran variedad de especimenes que van desde el que más pinta de pro tiene hasta el que decide sacar de paseo su bici de montaña por aquello de mover un poco el cuerpo.

Por lo que he oído y leído hay varias explicaciones que este grupo aplica a tamaña “kamikazada”. Algunos te dirán que les da calor (¿en invierno también?, y en verano, ¿calor?, ¿con lo ventilados que son los cascos modernos?), otros que “ellos controlan” (esto me recuerda a otros que también dicen que “controlan”… ¿y te fías de que los demás controlen también?)), otros que se justifican diciendo que a los profesionales no les obligan a llevarlo (y jamás entenderé por qué… ¿es que si eres profesional tu cuerpo genera una masa protectora para tu cráneo?). Otra que me alucina bastante es la de que “si me atropella un coche a 100km/h, el casco no me va a salvar”… bueno, puede que en esa circunstancia específica no, pero se pueden dar cientos de circunstancias en las que sí. Es más, con que solo te salvara la vida en una de esas circunstancias, yo creo que valdría la pena, ¿no?.

Cuando me cruzo con alguien sin casco, aparte de no saludar como sí saludo al resto, pienso que tal vez esa persona considera que tiene tan poco cerebro que no es importante protegerlo. A veces me dan un poco de pena porque tal vez lo que no tiene es información.

Pero lo que no me gusta en absoluto es compartir grupeta ciclista con alguien sin casco. Algunos pensaréis que el mundo es libre y que cada uno haga con su cuerpo lo que considere, ¿no?. Pues no estoy de acuerdo, ya que ese acto puede que me afecte a mí y ya sabéis que nuestra libertad termina donde empieza la del vecino. Si, por cualquier cosa, una piedrecita, un afilador, un despiste, tenemos una caída, no estoy dispuesta a tener que pasar el resto de mi vida con la imagen de cabeza abierta retumbando en mi mente. A veces esto es algo complicado de cumplir, porque hay gente que te considera una borde si dices que “con ese inconsciente no vas a pedalear” o, si estás rodando en grupo y alguien sin casco se acopla, pedirle por favor y con toda la educación del mundo que se vaya.


Como os dije, el domingo pasado mi compañera de club Inma se cayó en la salida ciclista. Como consecuencia, una rotura de clavícula y un casco roto que le salvó de que lo roto fuera su cabeza. Lo de la clavícula se le pasará (y espero que pronto). Yo misma tuve una aparatosa caída hace un año y medio. Desde entonces, tengo un casco menos y unas dolorosas cervicales rectificadas además de un mal recuerdo de mareos, vértigos y efectos secundarios del tratamiento, pero aquí estoy, contándoos esto, que no es poco. Es tan tan fácil caer y caer mal...

Usa la cabeza; ponte casco.

martes, 20 de noviembre de 2007

De crosses y carriles

Hay citas que, por tradición o por costumbre, no nos perdemos ninguna temporada desde nuestros inicios allá en septiembre de 2004. Una de ellas es el Cross Universitario del Nebrija y siempre, año tras año, tras cruzar la línea de meta, me prometo a mí misma que no volveré allí, que es un sufrimiento innecesario, que tener casi sacar el piolet para subir dos veces esa cuesta infernal no puede ser bueno. Pero, al año siguiente, allí estoy de nuevo, entre árboles y ardillas, dispuesta a intentar no penar demasiado en estos días del año en los que el cuerpo aún está desperezándose tras el descanso.

Este año además vino con sorpresa. Las sensaciones fueron igual de malas que siempre, las ganas de sufrir aún menores si cabe (hasta el punto de que me esprintaron al final y no tuve fuerzas físicas ni psicológicas para guerrear), la sensación de correr pesada, si bien algo menor, siempre estuvo presente, pero hubo algo diferente. Con el mismo circuito (a excepción de la salida, que mutó de llana a empinada) y la misma distancia (unos 4.400m), el ritmo fue significativamente menor, 4’39”/km (9ª posición) frente a 4’56”/km (16ª posición). No os dejéis engañar por los ritmos, que distan bastante de lo que serían, por ejemplo, los de un diez mil medianamente llano. Según datos del año pasado, en un diez mil veníamos teniendo un ritmo de unos 25”/km menos (cosa que no tengo pensado comprobar… hace tiempo que dejé de lado la “marquitis” y me pasé a la “puestitis” ;-)). Y es que los crosses siempre son crosses, pero es que el del Nebrija, es aún peor. Cuestas horribles, ni 20m de llano, terreno complicado, ritmos desbocados de inicio para posteriormente petar,… El Nebrija es el Nebrija… y me temo que el año que viene, por estas fechas, estaré de nuevo allí.

Por la tarde, por aquello de eliminar residuos y continuar nuestra mutación a delfinillos, 1 horita de piscina variadita y, el domingo, salida en bici con un grupo numerosísimo en la ruta 3Cantos-Cerceda-3Cantos, con 82 kms a unos 29 km/h de media que se pasaron como si nada, a un ritmo muy asequible y nada “pesado”. Por desgracia, una de las chicas, Inma, en una maniobra de adelantamiento que hicimos en el tramo del carril bici entre Colmenar y Soto, donde éste es más estrecho, hizo el afilador y se salió por el lateral del carril, sufriendo una grave caída que le provocó la rotura de la clavícula y su operación esa misma tarde. Espero que se recupere pronto y que la rehabilitación le deje todo como estaba y pueda seguir dando guerra esta temporada. Pero Inma tuvo suerte… su casco roto me recordó la falta de cordura de muchos ciclistas… pero esta reflexión formará parte de otro capítulo.

viernes, 16 de noviembre de 2007

La luz


¡He visto la luz!, exclamé ayer al salir de nuestra sesión de técnica natatoria. El pobre Sergio no sabía cómo mirarme, aunque creo que ya está acostumbrado... ;-)

Vale, quizá la expresión sea exagerada, pero descubrir un truco, aún diminuto, que mejore la lucha con el agua me parece un pequeño milagro. Ayer fue una sesión divertida, puro juego, mezclando crol y espalda, pull entre las piernas, en una mano, en la otra, en las dos, y vuelta a empezar.

Sergio ya me lo había advertido... "llevas el codo bajo al estirar la brazada" (pienso que quizá sea algo que arrastro desde mi época Total Immersioniana) y, como la propiocepción no es algo trivial y menos en el agua, comencé a fijarme en ese detalle. Pero no lo veía. Y, ayer, por fin, lo sentí...

Siempre digo que el primer paso para corregir un error es darse cuenta de que lo estás haciendo mal. Si no, no hay nada que hacer, por más que te lo cuenten. Tienes que sentirlo, ser consciente de ello y eso, aunque parezca sencillo, no lo es en absoluto. Pero, una vez que eres sabedor de que algo estás haciendo mal cuando lo haces, el resto solo es cuestión de tiempo.


Así, entre ejercicio y ejercicio, cuando introducíamos nado contínuo tratando de deslizar para hacer la transferencia del gesto del ejercicio al nado normal, lo corregí. Me concentré en mantener el codo alto desde que entra la mano en el agua, no dejándola caer, como acostumbro, sino introduciéndola con cuidado, siendo consciente de lo que estaba haciendo. Así, desde el primer instante de la tracción, el agua está en mi mano, es mía, y puedo moverla a mi antojo.

De pronto comenzaron las buenas sensaciones y el deslizar se tornó algo con lo que me sentía cómoda. No hay lucha, no hay búsqueda de agua con resultado incompleto, todo es avance. Claro que puede ser una sensación frugal o puede que no, que sea el principio de una mejora en la técnica.

El siguiente paso, a ser posible, desearía que fuera la fórmula para hacer que mi brazo izquierdo sea algo más que un colgajo inservible que está ahí por aquello de adornar, más que nada...

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Lujo o Ikea


Hace unos días, Macario se preguntaba en su blog sobre la necesidad o conveniencia de un entrenador cuando hablamos de triatletas aficionados. Al fin y al cabo, de los miles y miles de atletas aficionados, por ejemplo, ¿cuántos tienen entrenador?, ¿y por qué, con el triatlón, el porcentaje es significativamente mayor? (tanto que casi nos tenemos que preguntar cuántos no lo tienen).


Bien, en este caso, sí tengo una opinión y es “entrenador sí” independientemente de si haces larga, corta, si tienes objetivos ambiciosos o más modestos, si tienes mucho tiempo para entrenar o si éste es escaso (es más, sobretodo si es escaso),… Pero, ojo, también entiendo que haya gente que prefiera ir a su aire, por supuesto, que uno es uno y sus circunstancias, y de éstas hay miles…

Le decía a Mac que el tener o no entrenador es como si eliges tener muebles de Ikea, que los montas tú mismo con tu allen y destornillador lo mejor que sabes acorde a unas instrucciones (que el no tener ni tan siquiera instrucciones, o no tener una base de conocimientos cuando estamos entrenando, sólo puede conducir a cargarnos el mueble o, lo que es lo mismo, nuestro cuerpecito), o eliges unos muebles de lujo madera maciza estupendos para tu salón, para lo que deberás llamar a un profesional para que los construya y los monte.

La elección depende de cada uno. Personalmente, como prefiero tener muebles de madera maciza (en sentido figurado… en sentido literal, como dice Sergio, mi casa parece una delegación de Ikea… prefiero gastarme la pasta en neoprenos y ruedas, qué queréis que os diga ;-)), pues recurro a un profesional, que es el que sabe qué le conviene o no a mi cuerpo teniendo en cuenta un montón de variables que yo ni siquiera llego a enumerar. Un profesional no solo es el único que puede fabricar estos muebles, sino que es el que sabe cómo tratarlos, cómo mimarlos, para que brillen en todo su esplendor sin el más mínimo arañazo. Y yo sólo me tengo que encargar de cómo y dónde lo quiero y hasta donde estoy dispuesta a pagar para tener un diseño de mayor o menor "caché". Si además quiero enterarme de los porqués del proceso de fabricación, estupendo, preguntaré, pero que trabaje el profesional, que es el que sabe.



Claro que hay ocasiones en las que tener muebles de madera maciza te puede costar el matrimonio o puede tener consecuencias negativas sobre tu familia o tu vida, o simplemente quieres seguir siendo Ikea porque “mola más” y resulta mucho más simpático o simplemente porque quieres y ya está. En ese caso, ser de Ikea está bien… siempre que seas consciente de hasta dónde puede dar de sí un mueble Ikea, claro.

Y es que, los muebles, sean de lo que sean, lo que es importante es que estén enteros… si los conviertes en astillas, pocas alegrías pueden darte…

lunes, 12 de noviembre de 2007

Costumbres

Hay ciertas costumbres que se mantienen allá donde vas. Son una serie de reglas no escritas pero que todo el mundo conoce y respeta sin, tal vez, saber muy bien por qué. En el ciclismo hay varias, muchas.

Una de ellas, ya lo sabéis, es no permitir nunca que una chica te adelante y, si va por delante, tratar de pasarla cuanto antes como una exhalación, aunque eso suponga un petardazo tarde o temprano. Esto ya sabéis que me divierte y, si voy sola, me estimula para mantener un ritmo más elevado durante al menos un tiempo (hasta intentar que el sujeto reviente o, si esto no es posible, al menos descuadrarle un poco ;-)).

Pero esta vez me refiero a otra costumbre de los grupos ciclistas: apretar en las subidas. Pero no solo eso, la cuestión es ir tranquilo en el llano y, en cuanto la cosa se empine un poco, apretar hasta coronar, como si estuvieran en juego los puntos para el maillot de la montaña.




Esta costumbre la han mantenido, en mayor o menos medida, todos los grupos con los que he tenido el placer de rodar alguna vez, pero lo de los ecosportianos lo supera con creces: ¡¡si hasta se ponen de pie en cada subida!!. Esto hace que el carril bici tricantino se convierta en un agotador fartlek… suerte que en el llano se rueda muy suave y me permite recuperarme un poco.

Por si esto fuera poco, ayer, subiendo a Miraflores, un “os espero en la plaza” de manos de uno de los integrantes de la grupeta hizo que se abriera la caja de los truenos. Ritmo infernal e insostenible para mí, y más a estas alturas. Llego a la plaza descolgada y al borde del colapso. Suerte que poco después, tras la bajada a Guadalix y el apretón para reenganchar después de quedarme bajando (qué novedad..), todo se olvidó frente a unos deliciosos bollitos y unos tragos de coca-cola. Pero esto solo fue un espejismo… aún quedaba el Cerro de San Pedro, que subía por primera vez, y que tan solo fue la puntilla que me faltaba después de lo que ya llevaba a cuestas. En total fueron 76 kms en casi 3 horas para una preciosa mañana de noviembre.

Perfil Cerro de San Pedro desde Guadalix


Vuelvo a ser la última del grupo… otra vez, como si de un déjà vu se tratara, vuelvo a tornarme lastre. Un “o mejoras o revientas” retumba en mi cabeza constantemente… suerte que confío más en la primera opción.

martes, 6 de noviembre de 2007

¿Tiempo o distancia?


Bueno, en vista de la “polémica” que parece que ha creado el tema de que me niegue a entrenar menos que Sergio ;-) o, lo que es lo mismo, que las chicas tengamos menor volumen de entrenamiento planificado en nuestra hojita semanal, voy a divagar un poco. Y en este caso, la palabra divagar es la más acertada, ya que esta vez, no solo es que no tenga la respuesta, sino que ni siquiera tengo una opinión mínimamente forjada al respecto, así que escribo esto deseando leer vuestras respuestas y teorías y ver si soy capaz de sacar alguna conclusión clara.

Por no cerrarnos únicamente al debate chico-chica, podríamos extenderlo a triatleta “lento” VS triatleta “rápido” teniendo en cuenta que en principio, como reza el título, solo voy a centrar el tema en “entrenamiento por tiempo” VS “entrenamiento por distancia”, que solo es una parcela de la cuestión, pero que creo que da bastante juego en sí misma.


Si pensamos desde el punto de vista del entrenamiento, sin tener en cuenta la competición, para mí lo ideal es el entrenamiento por tiempo. Es decir, 50’ de carrera al 70% es el mismo entrenamiento para nuestro espécimen lento y el rápido (suponiendo que ambos ya tienen una base como para aguantar ese entrenamiento). En ese tiempo, el “rápido” a lo mejor recorre 12 km, mientras que el “lento” recorre, pongamos, 8,5 km. Pero ha entrenado lo mismo, cada uno a su velocidad, el mismo tiempo al mismo esfuerzo.


¿Qué pasa si entrenamos por distancia?. 10 kms al 70 % suponen 41’ para el rápido, mientras que el “lento” tardará 55’, por ejemplo, por lo que este último ha entrenado 14’ más al mismo esfuerzo que el primero. Luego, ha entrenado más.


Pero ¿y en las competiciones?. Competimos por distancia, así que los lentos tardamos más que los rápidos en cubrir el circuito de la prueba. No es lo mismo estar 2h15’ “a tope” en un triatlón olímpico que 3h. Pero, ¿los “a tope” son los mismos?. Intuyo que no, porque si el rápido está 2h15’ al 85%, es difícil que el lento pueda estar a la misma intensidad durante 45’ más… ¿o es posible si ha entrenado por distancia (lo que le habrá supuesto bastantes más horas de entrenamiento que al sujeto veloz, por lo que habrá entrenado más y por ello puede aguantarlo)?, ¿o tal vez no será posible y correrá al 82% en lugar de al 85%?.

Como veis, solo tengo preguntas… ¿me ayudáis a encontrar la respuesta? O, como no existirá una única solución, sino diferentes teorías, ¿tenéis alguna al respecto?.

Como ya he escrito bastante, dejaremos para otra ocasión otras divagaciones acerca de matices más propios de hombres y mujeres, como nuestra falta de chispa y potencia genética-hormonal (que creo que justifica la inclusión de algunas trazas de entrenamientos más explosivos en nuestra planificación para tratar de compensarlo) y otros aspectos de tipo biológico que, aunque algunos defiendan su importancia, yo no lo tengo tan claro (no que no influyan, claro, pero no los considero dignos a tener en cuenta en líneas generales, salvo planificación completamente personalizada y adaptada a la triatleta en cuestión). Pero, como siempre, esto solo es mi opinión que, en realidad, no es gran cosa ;-).

lunes, 5 de noviembre de 2007

Resumen Octubre


Para no perder las buenas costumbres que, de hecho, perdí durante la época competitiva (que entre crónica y crónica no sacaba tiempo para rellenar la tablita), volvemos a los resúmenes mensuales. En realidad este es un resumen semi-mensual, que octubre comenzó el día 15, el mismo día que comenzó la temporada.

El mes ha estado marcado por dos puntos importantes:

  • La dureza del inicio de temporada en sí, en el que todo cuesta, desde el "arrancar" (con lo que costó desconectar pocos días antes), hasta las agujetas y sobrecargas los días posteriores a los entrenos. De momento, y hasta el inicio del año 2008, me he prometido a mi misma estar relajada con los entrenos y controlar los impulsos de no saltarme ni una sola sesión...
  • El cambio en cuanto a modo de entrenamiento respecto al año pasado, pasando de entrenamiento libre casi todas las sesiones a entrenamiento guiado casi en la totalidad de las mismas.

En cuanto a las sensaciones en cada una de las disciplinas:

  • En la piscina las sensaciones son bastante malas. Se nota el tiempo de secano y casi parece que tengo que reaprender a nadar. Como punto positivo, la introducción de nuevos ejercicios en los entrenamientos y la iniciación a la natación a espalda, a la que le estoy cogiendo el gustillo...
  • En la bici todo depende del día. Hay entrenamientos que me cuestan y otros que llevo bien y a buen ritmo, teniendo en cuenta la época en la que estamos. Eso sí, a partir de las 2 horas (cuando paso) ya estoy deseando llegar a casa.
  • En la carrera a pie predomina el entrenamiento de técnica. Las sensaciones corriendo son de pérdida de ligereza total y sensaciones "mastodónticas"... pero es lo que toca ahora.

Entrenamiento diario (clic en imagen para ampliar)




Volumen Semanal y Gráficas (clic en imagen para ampliar)


(NOTA: Zonas Carrera: Zona 2 = suave; Zona 3 = medio;Zona 4 = fuerte; Zona 5 = muy fuerte-Competición

Zonas Ciclismo: Zona 2 = rodillo; Zona3 = suave; Zona4 = medio; Zona5 = fuerte-puertos-competición)

TOTAL ACUMULADO

miércoles, 31 de octubre de 2007

¿Hablamos de entrenamientos?

Bueno, aunque tengo otras ideas filosóficotriatléticas guardadas en la recámara para posteriores entradas del blog, creo que ya es hora de que os cuente cómo va yendo este inicio de temporada, que también hay que hablar de esas cosas para que me acollejeéis si hace falta ;-).

El pasado fin de semana incluyó la primera sesión ciclista con la gente del Ecosport. Es un lujo no tener que madrugar, salir desde casa ya montado en bici y encontrarte con el grupito sobre la marcha. Aunque esto es algo a tener en cuenta, no podremos evitar hacer escapadas a otras zonas de vez en cuando, que pedalear siempre con el mismo paisaje puede llegar a quemar. No puedo deciros gran cosa de esa jornada… estaba pachuchilla con el estómago (he estado mala unos cuantos días, pero ya parece que voy mejor) y me costó muchísimo aguantar en cuanto subía un poco el ritmo… no por piernas, sino por el malestar. Es curioso, pero de nuevo podemos comprobar la extensión de una de las costumbres ciclistas más pintorescas: ir muy suave en el llano y apretar en cuanto la cosa se empina un poco ;-).

El sábado tocó perseguir a Sergio por el caminito de la Tapia de Viñuelas que ese día descubría (a pesar de haber vivido allí tanto tiempo). Es un recorrido muy bonito, pero bastante duro, con continuos toboganes y cuestas importantes, pero os lo recomiendo sin duda, que merece la pena. Después, sesión de 45’ rodillo para enfriar ;-).



Hasta hoy, todo ello aderezado con sesiones de carrera a pie con su correspondiente técnica de carrera y otras tantas de técnica variada en piscina. Es lo que toca ahora y, la verdad, me gusta. Hacer esos ejercicios solo es un aburrimiento, pero en grupo me resulta bastante entretenido.

Esta temporada, de nuevo, apuntaré todos los entrenamientos y os aburriré mensualmente con las tablitas y los gráficos, así que estáis prevenidos ;-).

Bueno, acabo de ver los entrenamientos del viernes 2 al jueves 8 y ya están separados por objetivos. Bueno, por objetivos y, además, el grupo específico de féminas. Uhmmmm, menos tiempo de carrera (aunque puede que a ritmo más alto, aunque eso es difícil de determinar), menos kms en bici (¿¿90kms a estas alturas los de corta???, uffffff),… no sé si Ángel me lee (si es que sí, tápate los ojos ;-)) pero, si el entrenamiento de chicas consiste en entrenar menos, me apunto al de chicos… ¡¡sólo faltaba que Sergio entrenara más que yo!!!, no no, de eso nada!!! ;-)).




lunes, 29 de octubre de 2007

Rodillas

Este fin de semana, correoradelamuerte me ha dejado un comentario en la entrada “Agujetas” que me ha dado la idea para una nueva entrada.

Ella me decía: “¿Seguro que es útil levantar las rodillas?¡Yo que aspiro al estilo "pasillo mecánico", (desplazamiento uniformemente horizontal)...! :)"

Bien, pues mi respuesta (que no quiere decir que sea la buena, sino simplemente la conclusión a la que yo he llegado después de leer diversas teorías y con la poca experiencia que tengo) es: depende.

Cuando uno empieza, lo importante es llegar. Bastante tienes con terminar todos esos kilómetros corriendo como para ir por ahí malgastando energía. Esto mismo se traduce cuando, aunque ya tengas experiencia, no tienes la suficiente o no llevas el entrenamiento que requiere ir a disputar la distancia X en lugar de ir a correrla.

Es decir, si mañana yo me planteo correr un maratón, aunque cuando entrene adecuadamente, mi técnica de carrera trataré que sea lo suficientemente económica como para que me permita llegar. Y, aunque repita experiencia y pretenda ir algo más rápido, seguiré pensando en economizar en tanto en cuanto no esté lo suficientemente preparada como para ir a disputar el maratón.

Pero en un 5.000 o un 10.000, tanto aislado como en un triatlón, ahora mismo lo que pretendo no es llegar simplemente, sino llegar lo antes que pueda. No quiero guardar energías, sino dejarlas todas en el camino. No quiero llegar entera, quiero llegar “reventada”. Para mí, cruzar la idea de meta pensando “pues me podría haber dado otra vuelta al circuito tranquilamente” es un fracaso, porque indica que podía haber corrido más rápido. Cuando consiga cruzar la meta y “petar” 10 metros después, ese día, si llega, habré dado un salto inmenso como triatleta. Conseguir ajustar hasta ese límite creo que es lo más difícil que hay y solo los muy experimentados y con un conocimiento preciso de sus límites pueden lograrlo. Yo con ajustar a 500m después en lugar de 10m casi me conformo.

Volvamos a las rodillas. Pongamos que levantando las rodillas recorremos X metros por zancada. Si no las levantamos, recorremos X/2 m, lo que supone que, para ir igual de rápido, la cadencia de zancada deberá ser del doble y el número de impactos se duplica también… y creo que eso es complicado si hablamos de velocidades altas. Desde mi punto de vista, a mayor distancia recorrida en cada zancada, más rápido llegaremos a meta y con menor número de impactos en nuestras articulaciones (aunque más fuertes también). Ojo, he visto gente muy rápida (chicas sobretodo) que corren con una amplitud de zancada muy pequeña y una cadencia altísima con una efectividad pasmosa, pero son los menos.

Una mayor zancada, lógicamente, produce un mayor desgaste a nivel muscular, y para ser capaces de aguantarlo es para lo que entrenamos. Pero si lo que queremos es “ir rápido”, creo que es el camino. Es más, pensemos que estamos corriendo un 800. ¿Avanzaremos mediante amplias zancadas o con pasos cortos?. Pues imaginad que quisiéramos correr así de rápido el 5.000 o el 10.000, ¿no usaríamos el mismo gesto si lo pudiéramos aguantar?. Obviamente esto es una exageración de la idea, pero es puramente gráfico. Nadie ha dicho que sea fácil, pero hay que intentarlo.

Como ejemplo, algunas fotitos de ilustres triatletas (y eso que, después de la bici, con el psoas acortado, levantar las rodillas se torna aún más complicado... y, si ya hablamos de IM, muy poquitos en el Mundo lo consiguen):



Fijaos especialmente en que no se trata de levantar la rodilla en vertical, corriendo "hacia arriba" (que a mi me recuerda a como se corre en tapiz rodante), sino "hacia arriba y hacia delante", lanzando la pierna con el impulso. El ejercicio de técnica de carrera de "paso de caballo" (o "caballo jerezano" ;-)) es muy útil para conseguirlo... o para intentarlo al menos.

viernes, 26 de octubre de 2007

Estilos


Bueno, la cosa sigue de natación. Podría hablaros también de la primera sesión de rodillo de la temporada del pasado miércoles en compañía de Sergio estrenando el salón, aún no acostumbrado a estas costumbres ajenas a lo “normal”. También podría contaros lo divertidas que son las sesiones de carrera a pie con la gente del club, con tanto ejercicio de técnica, circuitos de fuerza y demás maniobras más cercanas a la hípica que al atletismo. Algunas de estas sesiones están además aderezadas con supuestos trotes a ritmos “ligeramente” superiores a lo que acostumbro para calentar o enfriar que dejan las piernecitas bien tocadas.

Podría hablaros de todo eso, pero seguiré con la natación que, en esta época, es lo que toca. Ahora es cuando se hace el mayor trabajo de técnica y de volumen, de cuya renta viviremos en temporada de competición, afinándola con trabajo específico de series cortitas y muy duras, pero utilizando menos tiempo en remojo.

Algo novedoso este año es el trabajo de estilos. Nosotros no hemos aprendido nunca a nadar a nada que no sea crol o estilo libre (aunque creo que este año también lo aprenderán en el Aguaverde). Es más, bastante hemos tenido con aprender a nadar a crol como para utilizar parte de ese esfuerzo en aprender estilos que nunca usaremos en triatlón. Lo poco que sabemos es porque tratamos de imitar lo que hacen otros nadadores, sin utilizar ninguna noción teórica, sólo con nuestra capacidad de observación.

Pero ¿a los triatletas les conviene/compensa nadar a estilos?. Pues, por lo poco que sé de esto, parece que sí. ¿Y por qué?. Yo creo que lo principal es que cualquier elemento o trabajo que nos ayude a jugar con el agua, a encontrarnos cómodos en ese medio hostil, a coger nuevas sensaciones, a buscar nuevas maneras de fundirnos con el medio, es bueno ya de por sí. Hay muchos gestos técnicos de otros estilos que son aplicables y transferibles al crol... el rolido de espalda es uno de ellos, por poner un ejemplo. Además, al aplicar la fuerza de manera diferente, se trabajan fibras musculares distintas a las que se trabajan con el estilo libre, lo que hace que nuestros músculos estén más equilibrados. Y, por último, nos ayuda a no sobrecargar siempre la zona pectoral, que al final terminamos con los hombros “metidos hacia dentro” si no compensamos eso de alguna manera.

Todo esto os lo comento desde el poco conocimiento que tengo del tema, que tampoco quiero sentar cátedra ahora, que para eso están los entrenadores. Simplemente quería comentaros que existen esos beneficios (y seguro que muchos más), por si alguno tenía cerrada esa puerta pensando que “no sirven para nada”. Bueno, eso y que le estoy cogiendo el gustillo a la espalda… a ver si con la braza y la mariposa me pasa igual ;-).

martes, 23 de octubre de 2007

Marejada a marejadilla


Así estaba la piscina tricantina ayer, como si del mar se tratara, más cercano a la marejada que a la marejadilla. La misma piscina que tantas veces ha visto al mítico Alix sorteando nadadores de la tercera edad, ayer nos hizo sufrir en nuestra calle situada en el centro de una jauría de críos pataleando como si huyeran de alguna clase de tiburón. ¿Cómo es posible que personitas de tan escaso tamaño sean capaces de generar ese movimiento acuático que nos obligaba a esforzarnos más de la cuenta por agarrar un poquito de agua en vez de tragarla?. La unión hace la fuerza, dicen…

Aún con eso, no me puedo quejar. A las 17:15 ya estaba en remojo. Antes apenas acababa de comenzar la mitad vespertina de mi jornada laboral. Eso no tiene precio.

Después de nuestra lucha con el oleaje piscinero, llegaba el turno de la pista. Tengo que decir que íbamos temerosos de que se repitiera la intensa y agotadora sesión de técnica de carrera del pasado lunes (¡cuánto daño está haciendo el curso de carrera a pie de Jonathan Esteve! ;-))… por si me lees, es broma, por supuesto, que todo lo que sirva para correr mejor es bienvenido siempre). Por suerte fue algo más suave aunque no por ello relajada. Ejercicios de pisada en diferentes superficies, juego de caderas en slalom hacia adelante y hacia atrás, progresiones y regresiones ampliando zancada, todo ello culminado con 17’ de carrera continua para fijar la pisada. En eso minutos no sé si fijé la pisada, pero el corazón me lo dejé por el camino… mucha tela para estar en pretemporada, pero ahí quedan, en el saquito de los esfuerzos para mejorar.

Esto fue ayer. El domingo tocó rodar supuestamente suave un par de horitas. Un ritmo contenido, en el carril-bici, hay días que es difícil de conseguir. Fuimos cual tortuguitas a Soto y, a la vuelta a Tres Cantos, ante la presencia tras nuestra rueda trasera de un BTTero de los que no saben ir rápido ellos solitos, el ritmo aumentó “un pelín”. Un poco más y Sergio me pone a ritmo de competición (bueno, eso es una exageración dado el escaso estado de forma de estos momentos, pero en esfuerzo seguro que lo igualaba ;-)). El sábado, trote 15’ toooodo p’arriba y 12’ toooodo p’abajo saliendo de casa de mi tío en El Piélago… preciosidad de lugar (nota personal: la próxima vez, llevar la bici). Y, el viernes, trote con Sergio (a ritmo de trote de Sergio, ya sabéis) y piscina variada, con ejercicios orientados a la natación dentro del triatlón (cambios de ritmo, orientación, percepción de lo que ocurre a nuestro alrededor, etc) intentando no perder mucho de vista a la nadadora que tenía como compañera de calle.

Como veis, para ser la primera semana de la temporada, no ha estado mal, ¿no?.

viernes, 19 de octubre de 2007

Patos y delfines


Lo prometido es deuda y os comenté que os contaría cómo iban yendo las cosas en el nuevo club.

Ayer fue nuestro primer día piscinero, uno de los tres entrenamientos guiados semanales en este medio. Los jueves, además, tenemos a pie de piscina a Raúl, mister exclusivamente natatorio y que además parece que nos va a dar buena caña. De momento ya sabéis: técnica, técnica y más técnica, es lo que toca.

Estos primeros días de agua de la temporada te das cuenta de lo que se notan las tres semanas de descanso. En cualquiera de las disciplinas provoca que te canses en seguida, pero es que en la natación hace además que casi tengas que aprender a nadar de nuevo. No hay deslizamiento, nadas haciendo eses, no sabes cómo respirar, las piernas se hunden, el agua no se deja agarrar,…

Y es que, aunque como decía Concha, los que hemos empezado tarde a nadar tenemos un gran margen de mejora (más que nada porque el valor del que partimos es prácticamente negativo), nunca, por mucho que hagamos, por mucho que nos esforcemos, llegaremos ni tan siquiera a acercarnos a los que han empezado a nadar de pequeñitos. Esto creo que lo he dicho muchas veces, y siento repetirme, pero es que me parece tan tan injusto… vale, es envidia lo que tengo, no lo puedo esconder.

Pero yo no pierdo la esperanza, no. Creo que, sin llegar a los tiempos estratoféricos de los delfinillos, podemos hacerlo muy bien. Estoy convencida de ello. Cuando me entran dudas, pienso que el primer año (2005) nadé en 16:45 en la Casa de Campo (y no fue el debut… el debut fue Cullera, que salí en unos 19’, pero en los debuts ya se sabe…). Este año, dos años después, nadé en 12:45 en el mismo circuito. ¿Creéis que es posible bajar de 11 minutos sin haber nadado desde antes de que salieran los dientes?. Yo espero… bueno, más bien deseo que sí.