martes, 30 de junio de 2015

Valencia 113 - Cpto. de España de Triatlón MD

Creo que antes de ponerme a contaros cómo fue el Campeonato de España de Media Distancia de Valencia, os tengo que poner en situación. Y la situación (desde enero, que fue cuando me recuperé de la operación de hernia umbilical y pude empezar a entrenar con normalidad) no es otra que esta:
 
 

 
 
Lo que viene siendo una media de 9 horas de entrenamiento semanal con 6,5km de natación, 130km de bici y 15,7km de carrera a pie. No hace falta que diga mucho más. Digamos que esto se parece como un higo a una castaña a lo que sería un entrenamiento de media o larga distancia.
 
Y no ha sido un tema de falta de tiempo, que las semanas normales pues oye, nuestras 11 horitas las sacamos, y eso bien hecho y con continuidad, pues bien está. El tema han sido los virus. Así que esas horas, si ya son escasas, encima muchas están hechas al tran tran mientras nos recuperábamos del virus anterior… y nos preparábamos para el siguiente.
 
No quería contaros esto para lloriquear ni nada, sino para que entendáis que mi visión es muy particular. Mi carrera digamos que fue mala mirada objetivamente, pero yo veo que estuve en esa salida con gente que probablemente entrenen y descansen el doble que yo (literalmente), que más o menos di el pego (que entré en el corte élite y eso tampoco es moco de pavo), que sufrí pero no entré en modo walking dead (que es lo que realmente me asusta ahora… que se pasa muy mal cuando te vas arrastrando en algo tan largo) y que realmente fue mejor de lo que en principio esperaba (que hubiera apostado por morir a partir del km12 a pie, que hubiera sido lo normal cuando la tirada más larga que has hecho ha sido de 67’ y solo 1 vez). Además, Jaime insiste en que no era nuestro objetivo y que no hemos preparado nada… que siga con la vista puesta en Gales, así que eso haré y lo tomaré así como un entrenamiento de calidad, y visto así, ha sido un gran entrenamiento.
 
El caso es que dejando al margen el sentido común, allí estaba de nuevo en una línea de salida de un Cpto. De España en categoría élite esperando la bocina.
 
 Foto: Tutriatlon Tienda Técnica
 
 Mooooc! y salida en carrera desde la playa, con lo bien que se me dan… En fin.
 
Foto de mi compi María Torres
 
 
El caso es que pasado el barullo inicial, me quedé a pies de mi tocaya del Reus Ploms, Esther Hernández, que me llevaba a un ritmo majete que me costaba seguir, que yo iba haciendo eses. Y así genial hasta que después de la 2ª boya, adelantamos a un chico élite que se mete por medio, me saca del carrilito y al carajo los pies. Así que nada, más sola que la una (y agobiada por las rozaduras que me estaba haciendo el tritraje en el cuello) hasta la T1. Pero bueno, salí 9ª, que tampoco está mal, pero fastidia, porque te pegas una paliza mayor a lo tonto.
 
Foto de mi compi Coke
 
Salgo con la bici a la vez que Eva Valero, y al principio cogiendo ritmo sin más.
 
 
 
Muy muy sola. Íbamos muy separados a esas alturas de la carrera. Pero ya me empieza adelantar gente. Y me adelanta un montón de gente (que yo esperaba cuando salen después los grupos de edad masculinos, pero  aún así agobia un poco). Pero es que me adelantan varias chicas. Y no estoy acostumbrada a eso, así que no entendía nada, porque yo iba a los vatios que tenía que ir, a los que he ido siempre, así que hasta llego a pensar que iba frenada o algo. A puntito estuve de bajarme de la bici a ver qué leche estaba pasando.Todavía se me hace raro, aunque luego los tiempos por comparación con Sergio o con Mabel o Natalia Raña por ejemplo, que tengo referencias de otras carreras, no son descabellados, así que debe ser que cada vez hay más chicas que andan en la bici y además con buen material y buena posición. Sin más explicación. 
 
Mis números: 155w medios (159w hasta el km70 que ya no pude pedalear a gusto con tanta gente y tramo estrecho, que es un 78%FTP) y un IF total de 0,795. Unos 33km/h. Números buenos y lógicos.
 
Por suerte cuando llega el “pica p’abajo” la Felt es un obús y recupero un poco, al menos hasta el último tramo que ya empieza a haber mucha afluencia de triatletas y se hace complicado, ya que hay que dejarse caer cada vez que te adelantan y complica un poco la libre circulación (y en ese tramo perdí bastante).
 

Foto: Javier Bellvis
 
 
De manera general tengo que decir que me encantó el circuito: a una vuelta, rápido pero con sus cambios de desnivel, buen asfalto, ancho y con un bonito entorno. El tema del drafting, pues no excesivo, aunque vi más grupetas de las que me hubiera gustado. Y el circuito no se prestaba a eso, así que era intencionado. Pero lo que más me desagradó fue ver a varios cretinos, porque no tienen otro nombre, arrojar desperdicios en pleno parque natural. Si lo tiras en un polígono, pues eres un cerdo, pero tirarlo en ese entorno es de ser un delincuente. También en el parque donde corrimos había botellas vacías y envoltorios de geles fuera de las zonas de avituallamiento, y eso que papeleras no faltaban. ¿Y sabéis qué pasa con eso?, que los ciudadanos de la ciudad se quedan con esa imagen de que somos unos cerdos y se van a negar a que se vuelva a celebrar en su ciudad algo que la deja en esas condiciones. Y no queremos eso. Así que un poquito de civismo, por dios.
 
Bueno, a todo esto llego a la T2 y me bajo con las piernas como un palo. Camino por boxes como Chiquito y ya veo que no va a ser fácil. Y para colmo me estoy meando. Un montón. A ver cómo soluciono eso… de momento tiro a correr esperando que al rato se me pase.
 
Pero ni se me pasa eso ni las patas de palo, así que avanzo por el circuito a minipasos, que al menos como es muy chulo, pues me voy entreteniendo, pero me sigue pasando hasta el apuntador. Afortunadamente, hacia el km8, se me van pasando las dos cosas, y empiezo a despertar para, aunque sin ser la bomba, al menos tener algo de fluidez en las piernas y poder hacer algo parecido a correr. Y así pasa lo que menos esperaba, que acabo la carrera a pie mejor de lo que empiezo, y eso siempre te deja con mejor sabor de boca, aunque el tiempo haya sido digno de olvidar. Y es que hacía calor. Muuuucho calor. Ha sido un día duro y solo terminar ya es algo digno de celebrarse, así que con eso me quiero quedar.
 
Foto de María Torres
 
 
Y también me quedo con el carrerón de Sergio, que también ha pasado lo suyo, pero la calidad y la experiencia le han llevado a hacer una carrera casi perfecta!.
 
Foto de María Torres
 
 
Por supuesto felicitar a todos mis compis de Ecosport (incluidos los pomponeros!), a Mabel porque es mi ídola ;-), agradecer a Eva Valero siempre su sonrisa  y sus palabras (y su referencia durante unos kilómetros de bici) y lo mismo con todos los conocidos, que fueron muchos, con los que tuve el privilegio de compartir unos segundos antes, durante y después de la carrera, que eso es lo mejor de estas cosas.
 
Por mi parte, a recuperar cuerpo y mente y a seguir currando de cara a Gales (benditas vacaciones de agosto)
 
Para terminar decir que me encantaron los circuitos (por trazado, entorno, seguridad, encanto…), la organización espectacular (y, como no, este Ximo, que es un crack), se notaba el cariño con el que estaba hecho todo, así que solo espero que se convierta en un fijo en el calendario y podamos repetir!. ¡Enhorabuena a los que lo hicieron posible!

jueves, 4 de junio de 2015

Arrancamos 2015!: triatlón Juarros de Voltoya


Pues con la primera competición del año, retomo el blog que más bien ha quedado como un log de competiciones donde explayarme que me sirve como archivo de lecciones aprendidas casi para recordar de cara a futuras temporadas (que anda que no he repasado yo las crónicas sobretodo de IM y medios para recordar cómo era eso…).

Tras el fiasco de la Copa del Rey, que nos la pasamos Iria y yo con una gastroenteritis de aúpa que aún sigue coleando (sigo tomando omeoprazol y probióticos para ver si me recupero), el debut llegaba el el triatlón de Juarros de Voltoya, que suena un poco raro el acabar ahí pero dado que nos encanta la distancia olímpica sin drafting (yo diría que es mi distancia favorita, al margen del IM que es otro cantar) y la logística era relativamente sencilla (y eso pesa mucho), encajaba bastante bien.

Lo malo es que te planteas correr tras un invierno y una primavera enganchando un virus con otro en los que has tenido de todo menos continuidad (creo que no ha habido dos semanas seguidas desde octubre en que los 3 hayamos estado sanos) y te preguntas qué pintas allí, pero a la vez necesitaba reengancharme a las competiciones, sentir que soy triatleta y así coger un punto extra de motivación para los meses que me esperan, que no serán fáciles.

 
La cruda realidad: el registro de volumen de entrenamiento de este año



De nuevo en el agua esperando la bocina (el silbato de los chinos esta vez, que no se oyó nada), después de dejarme caer por el murete y rasgarme todo el brazo… torpe. Somos pocas chicas y salimos 1’ después de los chicos élite, así que mi objetivo era cazar a Sergio jeje, que eso significaría que había hecho una buena natación. En los primeros metros ya se me escapa Sara Regidor, que está a otro nivel, así que me quedó ahí solita, avanzando a buen ritmo y empezando a coger a algunos chicos. 



Cuando termina la primera vuelta se me ha hecho larguísima y, aún sin tener reloj, intuía que aquello eran más de 1200m seguro, pero bueno, ya que había cogido el ritmillo, pues habría que intentar no bajarlo demasiado, aunque yendo sola siempre se hace un poco pesado.

Termina la natación (que parece que finalmente fueron 1500m, efectivamente) y salí con buenas sensaciones y luego comprobé que en un muy buen tiempo (y sí, salí antes que Sergio, pero ni me enteré cuando le pasé).  Cojo mi lustrosa Felt y al lío!.




Reconozco que me encanta llanear en la cabra… la sensación de velocidad me encanta. Está feo que diga eso cuando me he apuntado al IM de Gales que es cualquier cosa menos llano, pero es la purita verdad. En ese momento estaba centrada en coger la cabeza de carrera y, a partir de ahí, pues ya veríamos. Y apretaba y apretaba, seguramente por encima de mis posibilidades ahora mismo, pero en principio no iba mal, aún sabiendo que con los pocos entrenamientos que llevo, no tengo pillados los ritmos en absoluto, y desde luego que no serán los mismos que el 2012 ni de casualidad.

Hacia el km 15 ya cojo el liderato y sigo apretando. Ya en la segunda vuelta me empieza a costar un poco el tema, y empiezo a notarme incómoda acoplada, que me duelen los tríceps, el cuello… pero si solo he salido 2 días con la cabra, ¿qué más quiero?. Adaptación cero… pero ya tendré tiempo de adaptarme. Para colmo, después de pegar un trago de agua, voy y tiro el bidón, que como están en la barra vertical, tampoco estoy acostumbrada a manejarlo. Pues nada, a parar, abajo y a por ello. Segunditos a la basura.




Llego a T2 (con 166w medios, 171w normalizados y 34.4km/h medios) y la que lío es fina. Se me cae la bici, no me entran las zapas… en fin. Corramos un tupido velo y a correr. No sé cuánto tiempo llevo de ventaja a Sara Regidor, pero soy consciente de que o le he cogido 4 o 5 minutos de ventaja y tengo un buen día corriendo, o me pilla fijo. Pero bueno, eso nunca se sabe y hay que luchar hasta el final.

No empiezo demasiado mal. Nos meten por caminos de tierra que me recuerdan a  Ecotrimad y, como aquella vez, la elección de las Fastwitch es equivocada. Me voy escurriendo en cada zancada y eso hace que gaste más energías de las escasas que ya tengo. Por no hablar de las cuestas. Hacia el km 3.5 ya me agarra Sara y poco después ya me empiezo a venir abajo porque, también como en Ecotrimad, el avituallamiento es muy escaso para ese calor tanta tierra. Solo en el km0.5 (que no vale para mucho) y en el km5.5, que ya llegas con la lengua de cartón. Si el avituallamiento hubiera estado en el punto del cruce, al final gastas el mismo agua (y más si la das en vaso en vez de botella) y tienes el doble de avituallamientos con el mismo esfuerzo.




A partir de ahí ya todo suplicio, pero nada que no fuera esperable tras tres semanas con problemas de salud en los que he corrido poco más de 1h a la semana de media. Hacia el km 7 pierdo la segunda plaza ante Sara Rodríguez, que yo pensé que iba muy atrás, pero corriendo como un galgo me recortó rápido… tanto que un poco más y casi agarra a su tocaya.



Al final tercera y ni tan mal, que dadas las circunstancias tampoco se le puede pedir peras al olmo y lo cierto es que lo hubiera firmado al principio (aunque también hubiera firmado un poco menos de sufrimiento, pero como decía alguno por ahí, esto no es Bambi).

No importa si sufres un poco... al final estamos haciendo lo que nos gusta... ¿qué más podemos pedir?. Así que siempre con una sonrisa!


Como le he dicho al jefe Jaime, a partir de aquí ya solo podemos ir para arriba (con permiso de los virus), así que ya nos ponemos rumbo a la siguiente parada en el Campeonato de España de Media Distancia Valencia 113, a subir otro peldañito que nos lleve al IM.

¡Gracias a Carlos Triatlón por las fotos!!!