jueves, 10 de noviembre de 2011

Resumen temporada 2011

Bueno, ya va siendo hora de retomar el ritmo bloguero, ahora que ya vamos recuperando también el ritmo de los entrenos poquito a poco. Quedé pendiente de mostraros algunas imágenes del viaje a USA, pero eso lo dejaremos para otro momento, que se me van enfriando los recuerdos en la memoria y prefiero hacer el análisis de la temporada 2011 antes de que empiece la 2012 y para eso ya no queda mucho (tan poco que el calendario ya empieza a estar lleno de colorines representando a las competiciones).

Como no quiero aburriros, ahí va un resumen rápido, en forma de pinceladas, de lo que ha sido para mí la temporada 2011, que para avanzar, es necesario analizar el camino andado:

 Acostumbrada al orden de 12-15 competiciones anuales, esta temporada ha sido muy poco activa… o eso me lo parecía hasta que me he puesto a contar para hacer este resumen. 10 competiciones tampoco son pocas y, además, han sido de lo más variado: ICAN Marbella (hasta la T2), Cpto de Madrid de Tri Cros en Tres Cantos, Open de Madrid, Clasificatorio de Madrid, 70.3 Pescara, Tristar 11 Madrid, Liga de Clubes, IM Frankfurt, Triatlón de Cuenca y 70.3 WC Las Vegas.

 La temporada ha estado marcada por mi guerra con el Síndrome de la Cintilla Iliotibial, que me tuvo sin poder correr a pie desde enero hasta mayo, 2 meses antes del IM, con lo que eso supuso para mí, haciéndome pasar momentos duros con ganas de dejar de luchar. Pero si algo he aprendido esta temporada es que no te debes rendir hasta el último momento. Tengo que decir que aún no creo que esté recuperada al 100%, ya que de vez en cuando se sigue haciendo notar en forma de latigazo subiendo o bajando escaleras, pero seguiremos intentando por lo menos mantenerla a raya a base de estiramientos, fisio, fortalecimiento y, sobretodo, mucha precaución.

 La parte buena de todo esto es que durante esos meses me centré en mejorar en lo posible mi rendimiento hasta la T2, lo que creo que me ha dado un puntito más en la bici, cosa a la que es innegable que también ha colaborado el hecho de entrenar por potencia. Esto ha supuesto un antes y un después en la manera de buscar la máxima eficiencia a unos entrenamientos en bici que, en el caso de gente con trabajo en horario de oficina en el que coger la bici entre semana es poco menos que imposible hasta abril, es importantísimo para poder rendir en condiciones.

 De cada competición, he podido sacar algo:

o ICAN Marbella: sabedora de que no podría correr a pie por la lesión, supuso un pequeño test de bici en el que me dí cuenta de que en un medio IM, para hacerlo bien, tienes que apretar los dientes más de lo que se podría pensar al tratarse de 90km. Está claro que apreté un poquito más de lo debido, pero con un poquito menos que eso, yo creo que se puede correr muy bien después. Esto supuso un extra de confianza para mí, aunque retirarme tras bajarme 2ª en la T2 me resultó una experiencia durísima. Eso sí, no tenga más que palabras de agradecimiento para la gente de ICAN, que me trataron con un cariño y un apoyo enorme.


o Tri Cros Tres Cantos: mi 1ª competición en BTT y, con la tormenta que nos cayó, pasé mucho miedo pero a la vez me gustó la experiencia. Supuso la 1ª vez que corría 5km seguidos desde la lesión… a tan solo 2 meses del IM. Así no parece mucho, pero para mí fue ver la luz al final del túnel.





o Open de Madrid (con el formato de la Copa del Rey): marcada por la incertidumbre de si podría mantener el ritmo de carrera a pie de mis compañeras tras correr tan despacito en el tri Cros. Finalmente pude y supuso un nuevo plus de confianza para pensar en retomar la idea del no-abandono del IM de Frankfurt.



o Clasificatorio de Madrid: marcada por un buen parcial ciclista siguiendo las órdenes “destroyer” del Jefe tratando de testear hasta dónde podía dar antes de T2. Sorprendentemente, corrí relativamente bien para la paliza previa y el entreno que llevaba. La confianza va creciendo.





o 70.3 Pescara: buena natación, relativamente buena bici (aunque creo que podría haber dado un pelín más) y carrera… bueno, en carrera pasándolo realmente mal. Muchos pensamientos de bajar los brazos y renunciar al sueño de clasificarme para el Mundial pensando que iba fatal, pero al final decidí luchar hasta el final (que ya llegar y ser capaz de correr los 21km sin dolor era mucho en aquel momento). Primera decepción por haber quedado 2ª cuando pensaba que quedaría mucho más lejos de la única plaza de mi GE que se tornó en tremenda alegría cuando anunciaron la plaza extra para mi grupo… aquí aprendí que, aunque los sueños a vecesparezcan inalcanzables, si trabajas y luchas para estar en su camino, a veces la vida te da ese regalo.






o Tristar 111 Madrid: incluido en mi preparación para el IM a última hora, este nuevo formato triatlético supuso mi primera victoria absoluta en un triatlón. No tengo más que buenos recuerdos de ese día, a pesar de lo duras que resultaron esas 10 vueltas a la CdC sola en la bici, pero la recompensa no pudo ser más dulce… aún me emociono al recordarlo…







o Liga de Clubes: el fin de semana antes del gran objetivo del año, el soñado y temido IM, en lo único que pensaba era en puntuar para mi equipo haciéndolo lo mejor que pudiera pero con mucho cuidado de no caerme o de despertar la lesión, pero había que estar ahí, luchando con mis compañeras por mantenernos en 1ª. Desgraciadamente era un objetivo muy muy complicado y no pudimos conseguirlo, pero lo importante es que luchamos como guerreras hasta el final… el año que viene a luchar por volver a 1ª!



o IM Frankfurt: el gran objetivo. Me presenté allí con mil dudas sobre si la lesión me respetaría, así que decidí dividir la carrera en cachitos e ir centrándome en cubrir mini-metas lo mejor que pudiera, sin pensar en lo que pudiera pasar, siempre con cabeza pero tratando de hacerlo lo mejor posible, que “solo terminar aunque fuera a rastras” para mí no hubiera sido suficiente. El duro entrenamiento previo hizo que la carrera se me hiciera “fácil” (o todo lo fácil que puede ser una cosa tan larga) y realmente solo sufrí por las condiciones extremas de frío, lluvia y viento que sufrimos más que por la competición en sí misma. Una buena y tranquila natación, una bici sin referencias (con el Powertap sin pila) pero con espíritu competitivo y un maratón sin pararme ni medio segundo a caminar supuso lo que ha sido un debut mucho mejor de lo que podía esperar en mis mejores predicciones. No puedo estar más contenta ni más satisfecha con el resultado.









o Triatlón de Cuenca: solo 3 semanas después del IM, participé en Cuenca como toque competitivo previo a Las Vegas y ahí fue donde realmente fui consciente de lo mal que estaba recuperando del Ironman, aunque en los entrenamientos ya se veía venir: poca fuerza a nivel muscular y un sentimiento de vacío energético enorme. Mi cabeza aún tenía ganas de funcionar, pero el cuerpo no respondía. Aunque ya lo sabía de antemano, corroboro que en Las Vegas toca disfrutar sin más.




o 70.3 WC Las Vegas: solo puedo describirlo como un sueño. Estar allí, con gente de tantísimo nivel, en ese circuito tan especial a la par que duro, con ese ambiente que solo se vive en esta clase de competiciones y, para colmo, compartirlo con el que ya allí era mi marido ;-), era más de lo que podía pedir. Una experiencia única que, a pesar de que en la competición pasé las de Caín en la carrera a pie (tras una natación y una bici de disfrutar a tope), ha supuesto uno de los días más plenos triatléticamente hablando de estos 7 años de triatlón que cumplo en estas fechas.





Como veis, lo que empezó teniendo muy mal color con la guerra con la cintilla, fue remontando poquito a poco hasta convertirse en lo que ha sido una muy buena temporada, con grandes experiencias y bellos momentos de alegría difíciles de olvidar. Y es que, al final, si luchas por lo que quieres y lo haces de una manera racional, en lo que supone una conjunción equilibrada de razón y corazón, tendrás la recompensa.

Y, con todo esto en la cabeza, empiezo a maquinar lo que será 2012, que os espero contar en breve…