lunes, 30 de mayo de 2011

Open de Madrid

Si normalmente ya tienes dudas cuado llega una competición, cuando se trata de una competición por equipos, las dudas se hacen mayores porque, al fin y al cabo, si vas tú contigo mismo, si te pasa cualquier cosa, actúas en consecuencia sin más, ya sea aflojando o incluso retirándote, pero cuando te toca ir “todas a una”, las consecuencias de lo que hagas afecta directamente al equipo, y eso es una presión añadida que, si normalmente me encanta, en mis circunstancias actuales me puso bastante nerviosa.

Así, este sábado por la tarde, se celebró en la casa de campo el Open de Madrid, triatlón con el formato de la Copa del Rey a nivel autonómico, y era una de las convocadas para el equipo femenino. Cierto es que había encadenado 3 entrenamientos de carrera a pie con buenas sensaciones y sin molestias: uno de 40’ el domingo en transición después de 2h30’ de bici, otro el miércoles de 45’ con la sensación de que podría seguir otros 45’ y otro el jueves, más cansada, pero con 40’ bien hechos y ya metiendo alguna cuestecilla. Pero cuando sabes que la lesión sigue ahí, porque subiendo escaleras sigue pinchando, la incertidumbre sobre cómo puede responder es enorme.

Y además se juntó con un elemento extra: el asma. El viernes, con las tormentas, pasé un día fatal, con Ventolín casi cada 2 horas (que no sé cómo pude hacer el entreno de 15x100 c/1:45 @1:29-28 en la pisci sin ahogarme) y el sábado apenas pegué ojo porque no me entraba nada de aire. Y, para más INRI, salí el sábado por la mañana a rodar un poco en bici y, al no entrarme nada de aire y como consecuencia del chute del Ventolín, se me dispararon las pulsaciones, me mareé y un poco más y me caigo de la bici, así que me bajé, me senté en el carril a un ladito hasta que pude bajar los latidos, y vuelta a casa tranquilita, así que temblando estaba de pensar en las 3 subidas a Garabitas…

Pero, al final, tantas dudas y tantas inquietudes cayeron en saco roto, porque todo se dio más que bien o al menos todo lo bien que podíamos hacerlo las que íbamos, cada una con nuestras cosas y desde luego ninguna en nuestro mejor momento, pero a base de garra y espíritu luchador, pudimos no solo llegar bien, sino hacerlo en 3ª posición, que no es moco de pavo. En la natación fuimos bastante compenetradas, tirando bien Martita por delante y con la buena orientación que la caracteriza, y Ana y Yure aguantando el ritmo que no era bajo más que bien (y servidora echando un cable a modo de “lanzadera” por ahí detrás ;-)).







En la bici nos defendimos e hicimos sufrir un poco a la pobre Marta, que aguantó como una jabata sin media queja y dando todo lo que tenía… un ejemplo para muchas. Y en la carrera a pie fuimos cogiendo un ritmo bueno al que mis piernas no están aún acostumbradas y la orden de mi cerebro se ve que no les llegaba muy bien, pero me conformo con haber tenido sensaciones de ritmo de competición sin media molestia, que no es poco. Ahora que, pensar en hacer el doble de eso este viernes hace que me eche a temblar…





Bueno, ya me voy pareciendo más a una triatleta, que en 3C daba pena verme ;-)) (aún con el "percance" en mi tritraje y todo jeje)










Y, después de tanta alegría, el domingo fuimos a celebrar el bronce con 4h25’ de bici incluyendo una subida fuerte a Matalpino (15' a 200w) seguida de una subida a Navacerrada en la que un poco más y me caigo redonda… pasé las de Caín, con una pájara y una sed insaciable desde el inicio del puerto, de la que ya no pude recuperarme en toda la jornada por más que bebía y comía… qué mal rato… pero bueno, para que haya día buenos tiene que haberlos malos, así que adelante!

martes, 24 de mayo de 2011

Brotes verdes

Y no estoy hablando de economía sino del verde que empieza a asomar tímidamente a mis barras resumen de volumen semanal y que corresponde al tiempo dedicado a la carrera a pie:


El rojo (que significa "Otros" y que incluye, entre otras cosas, la elíptica) va cediendo lugar al verde esperanza...



Como veis, no es mucho aún, pero ya empieza a parecerse a un entrenamiento triatlético, aunque sea de pretemporada (y hablo solo de la carrera a pie, porque ya veis que de amarillo, que es la bici, voy más que servida, y en el agua manteniendo volumen y dando buenos toques de calidad y fuerza específica).

Los 38’ de carrera continua que pude completar el domingo después de 2h30’ de bici (y con las 4h de bici del sábado en las piernas más lo de las 3 últimas semanas, que es mucha tela) a un ritmo que me pareció decente (que aún me da miedo sacar el Garmin de casa) y sobretodo sensaciones de estar corriendo, con todas las letras, después de tantas semanas sin sentir eso, son bastante halagüeñas.


Veremos qué pasa esta semana, que mañana intentaré completar 45’ CCL antes de la pisci, a ver si es verdad que vamos para adelante por fin…

jueves, 19 de mayo de 2011

Mercadillo

Se vende juego de HED STINGER 60-60 full carbon para tubular y buje Shimano.

Usadas única y exclusivamente para competir durante 2 temporadas, por lo que no tendrán más de 600 km. Vienen con tubulares Vittoria Corsa Evo CX rellenos de líquido antipinchazos y con la misma antigüedad. Ligerísimas y con una respuesta impresionante.

Vendo por pasarme a PT con ruedas de cubierta.

Precio: 550€ (gastos de envío fuera de Madrid aparte). Nuevas costaban 1200€.



Interesados: mail a elealparejaARROBAgmailPUNTOcom




lunes, 16 de mayo de 2011

Retomando la competición

Parece mentira lo que ha cambiado mi estado anímico una vez tomé la decisión… Ahora, mucho más tranquila, estoy entrenando más motivada, aún sin saber para cuándo, pero sí que tengo claro para qué. Y es que solo así se puede hacer una semana de 17 horas de entreno después de una de 18,5 horas y empezar esta, que sobre el papel suma unas 18h, con ganas de cumplir (que, aunque mi mente esté preparada, veremos mi cuerpo, que hoy ya estoy fundida y queda aún todo por hacer). Pero así son los entrenamientos de larga, que cuando crees que no puedes estar más cansado, te toca coger aire y tensar la cuerda un poquito más, con cuidado para que no se rompa, pero tratando de que se alargue hasta alcanzar su punto álgido el día D.

Pero, a pesar de que ya estoy más motivada, necesitaba algunos alicientes para llevar mejor este estado de incertidumbre en el que me encuentro, así que este fin de semana, para culminar esta semana de carga, participé en un par de eventos que le dieron un poquito de chispa a tanto entreno en solitario: el Tricros de Tres Cantos el sábado y la Marcha Ciclista Spiuk de Alovera el domingo.


El primero era mi debut sobre las ruedas gordas y, sabiendo que no habré sacado la BTT ni 10 veces en mi vida desde que la compré el año pasado, pues daba un poco de respeto, tanto que por la mañana estuve dando 5 vueltas al circuito por mi querido parque tricantino, bajo un precioso sol y dándome cuenta de lo torpe que soy, y eso que el circuito era sencillo. Eso sí, era sencillo cuando estaba seco, porque a mediodía empezó a jarrear y por la tarde aquello era un lodazal… qué miedito.


Total, que nadé por primera vez en el lago de “mi pueblo”, que estaba bastante limpio (gracias a los camiones de algas que sacan la gente de Laetus la semana previa) en mi línea de los sprints (vamos, que los primeros metros se me van todas y luego voy remontando pero, aún así, 1000 metrillos más los agradecería) y salgo 2ª del agua, a medio minuto de Nuria Blanco.

¿Veis el tatu?, ¿y véis todas las que tengo delante?... vaya velocidad punta que tengo..


Remontando

En la BTT paso más miedo que un tonto, sobretodo la primera vuelta, que voy bloqueada y tensa como un tronco, pero poco a poco me voy haciendo con esa nueva experiencia de pedalear sobre el barro y, a pesar de que cada vez veía menos y quedaban menos cm de mi piel sin cubrir por el barro. Parcial horrible, pero al menos no me he caído.

Qué arte para las curvas...


... igualito que Matete ;-)


¡¡Barro hasta en las orejas!!

Al fin llego a la T2 y echo a correr sin saber cuándo me tendré que poner a caminar. Voy muy despacito y, según voy subiendo el ritmo, me empieza a pinchar la rodilla, así que vuelvo a bajar. Cubro la 1ª vuelta y se me pasa el dolor, así que subo un poco el ritmo, sin pasarme, pero al menos ya no me pasa hasta el tato (eso sí, me pasa mi compi Sonia como un avión…. ¡¡¡fiummm!!!... en Frankfurt se sale) y completo los 5km corriendo, sin pararme, que ya es mucho decir, lo que me da buenas vibraciones de cara a la recuperación.




Y ponemos la guinda con un nuevo baño en el lago para quitarnos la costra, con bici incluida!. En fin, las ecosportianas subcampeonas de Madrid de Tricros, que era el objetivo de todo esto :-).

Con Soni, bien rebozaditas las dos

Y, el domingo, con las piernas que ya amenazaban agujetas, nos levantamos a las 6 de la mañana para ir a Alovera a correr una marcha ciclista de 125km, que tocaban 4 horas con unas series a tempo y así al menos lo hacíamos en compañía y por un recorrido que no incluyera de nuevo el dichoso carril. Dan la salida, salimos desde muy atrás, y poco a poco se van haciendo grupillos. A Sergio le pierdo de vista casi desde el principio, pero después del primer puertecillo (en el que voy adelantando a un montón de gente… o yo estoy subiendo bien o la gente sube regulera) y la bajada posterior, mi grupo, con el que colaboro en los relevos (que me daba palo ir a ruedilla todo el tiempo) le engancha, así que ya vamos juntos hasta el final (bueno, él me deja subiendo y luego le engancho bajando… ese miedito qué malo es). El circuito tenía bastantes colinitas, no muy largas pero que dolían, y el viento que hacía lo hizo aún más duro, pero hasta el km90 iba como una reina. Eso sí, en ese punto, con un puertecillo con rampas de más del 10%, casi sin agua ya, me agarré una pájara que no solté hasta la meta… Pero bueno, las sensaciones en general muy buenas, así que se agradece :-).

Foto: Danimoon

Y, con un dolor de piernas más que importante, iniciamos esta nueva semana rumbo a nosedónde con un sentimiento equilibrado entre ganas y respeto que veremos dónde nos lleva…

lunes, 9 de mayo de 2011

Decisiones

La vida está llena de decisiones. Éstas son el resultado de un análisis y un razonamiento posterior por lo que, aunque luego puedan salir bien o no tan bien, siempre sabes que has hecho lo correcto (al contrario de con los “impulsos”… por eso nunca entenderé el empeño que tiene mucha gente en que te “dejes llevar por el corazón” cuando es la razón la que con mucha mayor probabilidad te llevará a buen puerto... pero bueno, eso ya es otra historia). Y la mayoría de esas decisiones se toman por pura necesidad, no tanto por gusto. Y todo esto para decir que yo necesitaba tomar una decisión.



El calendario juega en mi contra. Entramos en la semana -10 y sigo sin poder correr más de 10’ seguidos, siguen los pinchazos al bajar o subir escaleras y con ello el miedo a tensar demasiado la cuerda. Salgo a entrenar y entreno, mucho (esta semana, sin ir más lejos, un total de 18h30’, que no es moco de pavo), salgo a hacer 130km en bici, a subir el Cerro echando el bofe o a hacer 3 series de 40’ con la cabra al 85% de mi FTP,… todo parece normal, ¿no?. Pues la diferencia con lo que debería ser es que no estoy disfrutando, y no tiene sentido no disfrutar en algo que se supone tu hobby. ¿Pero se puede disfrutar sufriendo cuando están dejándote tu esfuerzo en los entrenamiento?. Sí, se puede… y se puede porque, aunque ese momento no es muy agradable, en todo momento piensas que están dando un paso más hacia tu objetivo y a cada rato te visualizas a ti mismo cruzando la meta que deseas cruzar. Pero cuando en vez de eso solo piensas “¿qué necesidad tengo yo de estar haciendo esto?”, todo pierde su sentido.

Y no podía seguir así. Día tras día, viendo la sombra amenazante del día D sobre mi cabeza, bajón tras bajón. Así que, hablando con Sergio, que mostraba mucha más lucidez que yo, que estaba completamente obcecada, llegamos a una conclusión: voy a hacer un IM este año… lo que no tengo tan claro es qué IM será. No creo que llegue a Frankfurt (que, ojo, ir iré, y pienso quemar ese asfalto hasta la T2 y, por supuesto, disfrutar de la experiencia y del turismo junto a mis compañeros de viaje… lástima tener que aplazar ese duelo con Bou ;-)), pero hay otras opciones apetecibles, ya sean Challenge como Vichy, Henley-on-Thames o Maresme, IM como Wales o el ICAN de Mallorca… ni idea, depende de cómo vaya evolucionando la lesión. Ir a un IM sola me sigue deprimiendo un poco, pero sé que Sergio estará conmigo vaya donde vaya, así que la compañía será inmejorable. De momento, seguiré entrenando como si fuera a Frankfurt de modo que, la bici ya la tendré hecha y, cuando pueda empezar a correr de manera continuada, pues ya nos centraremos en reforzar la carrera a pie específicamente.

Así que, ahora ya me veo de nuevo cruzando una meta… los carteles están borrosos, no atino a ver cuál es, pero ahí estoy yo, cruzando corriendo, con una gran zancada, una sonrisa y los brazos en alto…



miércoles, 4 de mayo de 2011

Aerofit v1.0

Tras el cruce de varios mails debatiendo sobre mi posición es más o menos mala o buena (recuerda, Álvaro, que me prometiste que iría tan rápido como Sergio si iba más aero jeje), llegó el momento de poner mi cabritilla en manos del jefe, Jaime, en el nuevo CAR Triluarca, para hacerme un Aerofit.

Lo bueno de este Aerofit es que no te cogen una horita, te colocan y te mandan para casa, sino que hay un seguimiento, porque una posición óptima solo se consigue a base de ir puliendo detalles hasta que das con ello. Así, esto solo es una primera fase, un punto de partida, antes de la fase 2 que vendrá cuando cambie un par de cosillas (potencia y manillar). Ahí revisaremos cómo vamos y, si hace falta, según pasen los entrenos, con los datos de sensaciones y potencia, iremos ajustando.

Pero ya veis que con el mismo material, tocando un poco aquí y allá con buen ojo clínico, se puede conseguir un cambio al menos prometedor.

Este es el vídeo del antes:



Como veis, no estaba nada mal (que una ya ha visto muchas fotos y sabe más o menos por dónde van los tiros ;-)), aunque siempre que pueda mejorarse, es nuestro deber hacerlo, que no está la cosa como para ir regalando segundos por ahí… El objetivo, en este caso, es conseguir una posición agresiva, que no está reñida con la comodidad (siempre comodidad relativa, porque cómodo hay que estar cuando se está en el sofá, pero no cuando uno está compitiendo, que más que cómodo, lo que tiene que ser es rápido). Luego vendrá un periodo de adaptación que, aunque al principio pueda costar un poco al principio, yo confío en que al final me acomodaré y, si no es así, pues puliremos lo que haga falta.

Bien, pues el resultado de la 1ª fase de Aerofit es este:





Pinta bien, ¿eh? ;-). Cuando pasemos la fase 2, os pondré otra entrada para que veáis cómo queda al final, además con los zapatitos y leotardos nuevos (las magníficas bielas FSA SL-K, la Zipp 808 trasera con PT y la SRAM-60 delantera de cubierta, que rápido no sé si iré, pero en las fotos va a dar miedo verme jeje)