viernes, 8 de abril de 2016

Iniciando la temporada 2016: dx2 Sevilla

Bueno, para no perder las buenas costumbres y que este blog siga siendo un buen recordatorio de competiciones para mí y un archivo de consulta por si alguien piensa en esa prueba para el futuro, vamos a empezar con las crónicas de esta temporada, una vez superado el primer triatlón del año el pasado sábado: el dx2 Sevilla olímpico plus sin drafting (1,8-55-10,7)
 
En realidad ésta no ha sido la primera competición del año, ya que el mes pasado formé parte del equipo femenino de Ecosport en el Campeonato de España de duatlón por clubes en Boiro. El duatlón está muy lejos de ser “lo mío”, pero bueno, allí estuvimos echando los higadillos y tratando de hacerlo lo mejor posible. Afortunadamente mis compañeras brillaron y conseguimos una tercera plaza en primera división, que es uno de los mejores resultados que hemos logrado en la historia del club, lo que me hace sentirme feliz y orgullosa de haber podido contribuir.


 
Y ya nos plantamos en el primer triatlón, que este año es especialmente pronto (¿os acordáis cuando era Fuente Álamo, en el puente de mayo, el que daba el pistoletazo de salida a la temporada triatlética?) y el panorama que tengo es este:





 
Es lo que hay. Y no pasa absolutamente nada. Ahora mismo el prota de la película familiar es Sergio en su Road to Texas, y yo me limito a dar soporte e ir haciendo lo que buenamente puedo. Eso sí, siempre con continuidad (salvo enfermedades varias, que aunque siempre leves, no son pocas tampoco) y con mi horita de entreno diario, que muchas veces además es bastante cañero, así que creo que cubro mi cupo de endorfinas y consigo mantener un estado de forma más o menos aceptable (bueno, depende de con quién me compares, pero vaya, mejor que la media de la población jeje). El año pasado por estas fechas creo que estaba aún peor la cosa y en septiembre llegué al mejor momento de forma de mi vida, así que preocupación cero.
 
Esto lo hago para divertirme y con un mínimo de preparación me vale para eso, pero está claro que a la hora de evaluar un resultado de una competición lo tienes que hacer acorde a las condiciones de contorno, así que ese es el prisma desde el que hago la crónica… el de “me doy con un cantazo en los dientes y tan contenta”.
 
Ya en Sevilla, tras una mañana mecánicamente accidentada (que es lo que tiene plantarte allí con las bicis sin preparar), llega la hora de meterse en el Guadalquivir, que está frío de la leche. Tras un poco de confusión, dan la salida, conjunta de chicos y chicas, y, como siempre, salgo fatal y me pasan por encima, recibiendo por activa y por pasiva. Pero bueno, pasado el fogonazo inicial, ya empiezo a ir remontando hasta que, hacia la mitad del circuito, en la boya, ya parece que encuentro mi grupito y ahí me quedo, nadando ya cómoda hasta el final. Pensé que había nadado peor, pero al final parece que no fue así y salí 2ª chica (la 1ª chica fue además la 1ª en salir del agua de todos los participantes!) con un tiempo que indica que había unos cuantos metros más de los supuestos 1500m.
 
Tengo que decir que la natación sí la estoy entrenando bastante bien, con entrenos muy sólidos (aunque no sean más de 2-3 sesiones por semana) y buenos tiempos, aún con el sacrificio que supone hacer sesiones, muchas de ellas de más de 4000m, sola en la pisci. Afortunadamente se ven los frutos.
 
Me subo en la cabrita y justo paso la línea de montaje con Mabel, que me ha recortado los 15” en la transición (yo en mi línea), y veo cómo va desapareciendo en lontananza, mientras trato de ir atenta en el circuito de enganche con la carretera que es un poco gymkana.
 
Ya en la carretera principal empieza el castigo del viento y el asfalto bacheado, que no deja pedalear cómoda en ningún momento (y menos si has sacado la bici a la calle poco más de 10 veces en toda la temporada, de las cuales 5 han sido con la cabra), pero bueno, ahí van pasando los kilómetros, que son de toboganeo sobre un asfalto en bastante mal estado, lo que se hace pestosillo. En un momento me adelanta Ana Maruny, a quien no conocía, pero decido que no le voy a dejar irse, y así la voy manteniendo, pasando algún rato por delante, y así vamos hasta completar los 54kms en los que no había ni uno en los que no molestara el viento… ¡qué cosa más cansina!. No sé si por el viento o los toboganes pero no vi muchos grupos como esperaba ver… la 1h30’ de separación con el Half creo que fue un acierto y, aunque tramposos y caraduras siempre ves, no era algo muy llamativo y, además los jueces estaban bastante atentos y dieron más de un toque. Los últimos kilómetros gymkaneando de nuevo (incluso por un carril bici) y a T2, entrando en 4ª posición y haciendo una media de 165w, que no es para tirar cohetes pero vamos, tampoco es mala mala.
 
De nuevo transición en mi línea (ejem) en la que Ana me saca unos segundos que ya no podría recuperar, y a correr. La carrera a pie es la que más afectada se ve siempre por las enfermedades, así que en general estoy flojilla, pero una vez superados los primeros 2kms de adaptación, no me encuentro mal del todo y consigo ir a buen ritmito.
 

Difícil controlar ahí quién viene por detrás o quién va por delante, que estábamos ya mezclados con los del half, así que a tratar de no bajar el ritmo y a seguir, que tampoco está la cosa para alardes.


Afortunadamente se me hacen más o menos cortos los más de 10km de carrera a pie, para cruzar la meta en 4ª posición femenina y más contenta que unas pascuas. Y Sergio más, que así se libraba de ir a la entrega de premios jeje. Aprovecho para felicitar a la ganadora, Mabel, que es incombustible y cada año se supera!

El asma dando guerra

 
En resumen, un gran fin de semana triatlético-turístico-gastronómico-romántico en la bella Sevilla (ciudad que no conocía y que me encantó) lleno de momentos para recordar y a buen seguro con un puntito más de forma, que falta me hace para sobrevivir a las 6 duras semanas que nos quedan hasta el IM Texas :-)
 

P.D.: Gracias a mis compis William y Coke de Viajes Triatlón por los ánimos y las fotos!