lunes, 31 de mayo de 2010

Alérgica

Imagino que nos pasa a todos, que hay semanas que parece que todo va rodadito, aún estando en la espiral multitarea en la que nos movemos, y hay otras semanas en las que se te juntan varias cosas que hace complicado que todo cuadre. Por suerte, al final, no se sabe cómo, somos capaces de sacar ratitos para entrenar porque, como digo siempre, el tiempo no se tiene; el tiempo se saca, aunque sea de una manera algo forzada y en pequeñas dosis.

Así, una semana que pretendía que fuera de carga, se me ha complicado más de la cuenta, primero porque tenía curso por las tardes después del curro además de reuniones varias, y segundo porque la alergia me ha tenido KO toda la semana. Lo primero tiene un pase, porque al final te las ingenias para sacar ratitos de debajo de las piedras para poder entrenar, pero lo segundo ha sido más complicado. No recordaba una semana tan mala de alergia desde el año pasado en Ruidera. La semana ya la empecé flojilla, pero a partir del miércoles ya fue horrible (que además, tremenda paliza piscinera la del miércoles, con un porrón de series rápidas de hasta 200m), con mucho asma que me obligaba a tirar de Ventolín cada 4 horas y que no me permitía dormir sin despertarme a cada rato con los pitiditos, y con sensación de fiebre constante y una flojera que me obligó a abandonar varios entrenamientos.





Sin ir más lejos, el jueves a mediodía me tuve que salir del agua a los 30’, momento en el que descarté por completo cualquier intento de trote por la tarde. El viernes también abandoné la idea de hacer rodillo y/o gim antes de la piscina y lo cambié por ayudar a Sergio con las medidas de su cabra y completar con un buen rato de sofá más tirada que tirada. Por suerte, en la piscina pude salvar el 4x750 (impares a ritmo de competición y pares técnicos) con la ayuda de Jaime S., al que pude seguir a pesar de temer que empezara a salir vapor del agua, y no sé si decir “a pesar de Sergio”, que en la 3ª serie casi nos revienta al tirarnos solo los 250m primeros a ritmo infernal.

El sábado ya fue peor. Hasta Colmenar llegué con la bici y media vuelta, que no podía respirar y hasta me mareaba. Completamos con 1 horita de rodillo en el salón, que es más seguro que el carril, con alguna serie de (2’ atrancada + 1’ fuerte + 2’ suave) para castigar las piernas. Amago de trote con unos cuantos interruptus por la tarde y hasta aquí hemos llegado. Cena a base de la típica pizza pre-competi (que Sergio corrió el Villa de Madrid el domingo y tenía que coger fuerzas... y yo, a una pizza siempre me apunto jeje) y mañana será otro día.



Y, por suerte, el domingo se dio algo mejor. Como mi bici hace cosas raras con los piñones y no soy capaz de ajustarlo (que lo intento, lo intento, pero soy un desastre de mecánica), decidí salir con la cabra tranquilita a ver qué tal se daba. Y bien, no se dio mal. 76km acoplada casi todo el tiempo (menos en el “puerto de Colmenar”, claro ;-)), cómoda y a buen ritmo (a veces demasiado, tratando de zafarme de los “picaos” ;-)). Para completar el día, 30 minutillos de pisci y otros 35’ de pesadísimo trote (necesito un masaje urgentemente… menos mal que el miércoles ya tengo cita, que tengo las piernas que me pesan 200kg desde el Half).

Vamos, que algo hemos salvado este fin de semana, pero sigue siendo un desastre. Yo no sé si casi preferiría no apuntar los entrenos ni ver esas gráficas que no tienen para nada la pinta que me gustaría que tuvieran, que tengo un caos de cargas y descargas, voluntarias e involuntarias, que pa qué… Pero ahora, lo que más me preocupa, es que el domingo que viene los niveles de polen hayan bajado, porque si no no voy a poder ni con el primer Teleférico…

miércoles, 26 de mayo de 2010

Cambiando el chip

La verdad es que lo que más miedo me daba de esto de la MD es la recuperación. De un tri sprint te recuperas bastante rápido… un par de días con las piernas cargaditas y listo. De un olímpico ya me cuesta 4-5 días encontrarme recuperada al 100%, no solo muscularmente, sino también “internamente”. Pues de Calella más o menos fue así la cosa. Muscularmente recuperé muy bien, muy rápido, pero hasta el miércoles/jueves me encontraba cansadísima, muy flojita y con mucho sueño. Claro que imagino que será consecuencia también de la paliza del viaje, no solo de la propia competición.

También estoy pensando que el cuerpo, con tantas horas de competición, se desgasta más a nivel interno, y como no tomamos ningún tipo de suplemento (bueno, yo tomo Ferplex por prescripción médica), lo mismo no es suficiente con la buena alimentación para recuperarse… pero hoy por hoy prefiero tardar un poco más en estar al 100% que meterme cosas al cuerpo sin ton ni son (basándome en mi teoría de que cuanto más mascadito se lo des al organismo, más tonto se vuelve, y si le metes las cosas a capón, luego se acostumbra y no es capaz de extraer lo que necesita de los alimentos, así que si estas cosas se hacen sin control, a la larga resultan perjudiciales).




El caso es que, al final, ha salido una semanita maja de entrenos, y más teniendo en cuenta que el lunes fue de descanso total por el viaje de vuelta y que no he podido correr en toda la semana por la dichosa ampolla (que ya tiene bastante buena pinta). Sesiones de piscina a ritmos majetes y 238km de bici, con dos días tranquilos (martes y miércoles) y dos días más cañeros, con unas bonitas series de 2 x (4 x cuesta de Los Pobres (1,2km aprox) + tramo “llano” de transferencia fuertecillo) el sábado que dejaron las piernas tiritando, y 88km serranos (3C-Soto-miraflores-Bustarviejo-Guadalix-Soto-3C) con algunos calentones en las cuestas el domingo (y algunos malos ratos con el desajuste que llevaba en los cambios que hacían que saltara la cadena continuamente, así que nada de ponerse de pie).

Sí, como veis, volvemos a estar centrados en la CD. No es que lo hayamos estado antes en la MD, pero sí que intentábamos meter salidas más larguitas de bici (cosa que no hemos logrado demasiado gracias al dichoso clima). Pero ahora ya no es esa la idea, sino que tocan series y más series o, en su defecto, salidas no muy largas y a buenos ritmos (y, la cabra, colgada en casa como un jamón… bueeeeno, algún paseíto la daremos para que no se nos oxide, pero poco más) . Claro que alguna más larguita caerá, pero solo nos volveremos a centrar en el volumen cuando terminemos el ciclo de CD, allá por principios de septiembre. Centrarse demasiado en el volumen te ralentiza, y no es eso lo que queremos en las competiciones que vienen.

La siguiente: el Clasificatorio de la CdC, en su recorrido clásico ciclista a 8 vueltas y con la Vodickova que va a poner las cosas muy difíciles. Intentaremos llegar a meta, que no será poco en estas circunstancias (y veremos qué tal se porta el asma, que está la cosa malita estos días).

Clasif. CdC 2008. Llegada a meta


Y, después, lo más importante, Liga, Copa del Rey y Cpto. de España, con algunas otras competiciones complementarias como Cpto. de Madrid, Open de Madrid, Pálmaces y puede que Ávila… veremos qué nos va a apeteciendo…

viernes, 21 de mayo de 2010

Fotos Half Challenge


Como lo prometido es deuda ;-), ahí va una segunda sesión de fotillos del Half:


Del agua siempre salgo con una carilla...



Acoplada a tope... y cómoda cómoda



Momentos de concentración en bici (aquí no saludo, ¿eh? ;-))



km 13 aprox... "Bou, tengo una ampolla así de grande!!!, ¡¡pupaaaaaaa!!!!"




Emocionante recta final... la verdad es que se te ponían los pelos de punta



Después de cruzar la línea de meta y antes de que me diera un buen bajón que no me dejó disfrutar del banquete que habían montado en las carpas


Y he aquí la ampolla del delito (la he puesto en chiquitito para que no se me asusten los sensibles ;-), pero se hace grande si clickais)




¡¡Contentísima!!!

martes, 18 de mayo de 2010

Half Challenge Calella

El viernes, camino de Barcelona, comentábamos lo extrañamente tranquilos que estábamos. Más panchos que si fuéramos a hacer un sprint. No había presión, tal vez porque sabíamos que íbamos muy verdes en la bici (nos faltan kms por un tubo con el inviernito que hemos tenido) y yo, además, muy falta de kms a pie con la guerra que me está dando la espalda. En realidad el Half era una excusa para la visita que le debíamos a Carles y Oli ;-) (¡¡gracias por todo!!!), y una manera de romper el hielo de la LD, para ir aprendiendo y cogiendo experiencia. La única presión era la circunstancia de que estaba inscrita como PRO, porque era la forma de conseguir clasificarme para Ibiza en Élite, y eso daba miedito, pero conseguí abstraerme y dedicarme a hacer mi carrera sin pensar en eso…

Tras un sábado con todo el lío que hay que montar para estas competiciones además de tener que pasar por el mecánico con la bici con “problemillas” de última hora, y un buen chaparrón por la tarde mientras hacíamos el check-in, nos levantamos el domingo a las 4:30 AM para llegar allí prontito… y menos mal, porque dejamos todo preparado en boxes raspando la hora límite…





A las 8:00 salen los PRO masculinos y, 2 minutos después, nos toca a nosotras. Somos 9… la cosa pinta mal para conseguir compañía natatoria. Ahora sí que estoy nerviosa. Suena la bocina y al agua!. Afortunadamente parece que hay 2 chicas con las que comparto ritmo, así que ahí me quedo… hasta que cada una tira para un lado… ay ay, ¿qué pasa?, pues que una se estaba yendo a Pernambuco, así que decido seguir a la que parece que se orienta mejor. Y así voy, a sus pies, sufriendo un poco y desorientada muchas veces, sobretodo en la recta de 800m con el sol de frente en la que no se veía nada de nada (tengo que hacerme con unas gafas de cristal oscuro cuanto antes).

Salimos juntas y toca transición en las carpas (muy chulo). Me tomo mi tiempo, me recoloco el chip y a la bici toca. Salimos por un tramo bacheado y lleno de badenes como bordillo en los que se te saltan hasta los empastes. En un punto se me quedan clavados los pedales... ¿qué pasa ahora?. Me bajo y no encuentro el motivo… cachis… ¡anda!, resulta que se me había salido el bidón hacia abajo y estaba presionando la cadena. Vaya tela. En fin, vuelta arriba y llegamos al circuito al que daríamos 2 vueltas. Los primeros kilómetros me cuestan un poco, no encuentro el ritmo y voy un poco alterada, así que decido relajarme e ir cogiendo ritmo poco a poco.



Y poco después, ¡encontré las sensaciones!! (y menos mal, porque era la única manera de controlarme, que ni cuentakms ni pulsómetro ni nada aparte de mi reloj de pulsera básico del Decathlon jeje). Como he sacado tan poquito la cabra, me hace ilusión ir acoplada (voy todo el rato acoplada, salvo las subidas y las rotondas, y comodísima), pedaleando fuertecillo, viendo mi sombra en lo que parece una buena posición con el casco aero bien colocadito. Todo el rato me voy controlando, sobretodo en las cuestecillas, que haciendo caso a Sergio y a Carles, decido meter el plato pequeño, subir tranquililla y con cadencia y no quemarme las piernas innecesariamente. Algunos ratos parece que duelen las piernas, pero todo el tiempo me voy controlando pero sabiendo que voy rápida.

Lo único que me cuesta es comer, que soy muy torpe, y al final acabo pringada de gel hasta las orejas y toda pegajosa, pero bueno, ya iremos aprendiendo, pero parece que al menos me ha sentado bien al estómago (2 geles, una Mule Bar y el bidón grande con Isostar con HHCC+Proteínas), que era el miedo que tenía. 2h31’ después (serían unos 85km por lo que dijo la gente que les midió), tras pasar de nuevo el tramo saca-empastes, llego a T2 junto a Emma Roca, así que no vamos mal…



Calcetines, zapas, gorrita y ¡a correr!. Tras el primer tramillo de tierra en la que las piernas iban un poco locas, empiezo a encontrarme genial, bastante fresca, como cuando corro un olímpico. Pero me entra miedo y decido controlarme, acortar la zancada e ir a pasitos cortos, pero a buen ritmo. Todo va genial, hace una temperatura perfecta y voy genial de fuerzas. Pero, uy, en el km 7-8 empiezo a notar como va creciendo una ampolla. Me paro, me quito zapas (que no son las mismas de Gijón, sino las mías de siempre y que no me han dado problemas nunca... claro que tampoco he corrido tanto jamás) y los calcetines y me sacudo un poco la tierrilla que tenía en el pie, pero me temo que ya es demasiado tarde. Al terminar la primera vuelta vuelvo a intentarlo estirando el calcetín, pero no hay manera. Como un gel, bebo agua a sorbitos y la ampolla crece y crece (tengo una foto perdida en el ciberespacio que os pienso poner en cuanto la recupere, no os creáis que os vais a librar del momento-gore ;-)).


Pienso que no pasa nada, que solo es dolor, así que tengo que aguantarme, pero empiezo a pisar raro para evitar el dolor y eso hace que se me empiecen a cargar las piernas. Cada vez cuesta más correr y se me empieza a hacer larguísimo. Los últimos 3-4 kms fueron los más largos de mi vida, pero ya daba igual, porque ya lo tenía… ahí está la meta… me emociono… ¡¡es mío!!!. 10ª de la general y 3ª española… no está mal para un debut jeje. A Sergio le dejo que os lo cuente él, pero lo hizo genial, aún con algunos problemillas técnicos en su bici, pero tiene madera para la LD… ¡qué máquina!!




Eso sí, después, un mareo y un bajón bien gordo que no se me quitó hasta que no engullí la fideuá del Chef Bou ;-). Y, por la tarde, rumbo a Calella de nuevo a la entrega de premios. Trofeo (8ª PRO) y uno de esos momentos por los que merece la pena pasar el mal rato de meterme en la categoría que no correspondería a mi condición… comparto escenario-podium con un montón de figuras triatléticas internacionales… ¡qué emoción!!.





Ahora que ya hemos roto el hielo, pasito a pasito, a ir superándose competición a competición (aunque antes hay que buscar solución para las ampollas, claro). La próxima de MD: Pálmaces. Hasta entonces, pues ya sabéis, clasificatorios, Copa, Liga, Cpto. Madrid,..

Fotos cortesía de los Bou (pedazo de supporters) y Super-Eva

lunes, 10 de mayo de 2010

Clasificatorio de San Pedro

Pues ya estamos clasificados, que era de lo que se trataba… aunque, claro, como siempre, hubo un poco de todo…

Llegamos a San Pedro tras muchas horas de viaje directos a cenar y dormir. El sábado se levanta un bien día, solecito y, eso sí, mucho viento, pero se está bastante bien. Un poquito de natación con neopreno (¡¡el agua está helada!!), un buen arrocito y pescaíto frito, unas vueltecillas por el circuito en bici, reunión técnica, cena en el hotel (si es que se puede llamar cena), un poco de charlita grupal y a dormir. El cielo está estrellado y hace una noche preciosa… igual tenemos suerte y no se cumplen las previsiones…

Sergio sale a las 9h, así que toca madrugar y bajar a verle. Está nublado, pero no hace ni frío ni viento… ¿La carrera de Sergio?… bueno, regulín, pero esto solo es el principio, así que no tiene mayor importancia. Total, que toca ir para el hotel a por los trastos para poder competir y… ¡¡¡hualaaaaaaa!!!!, empieza a jarrear (momento en el que decido cambiar la rueda de perfil delantera por la de entreno con sus cubiertas Armadillo y todo). Vaya tela. Cuando ya estamos listas para bajar a meter los trastos en boxes, sigue jarreando. Mientras nos ponemos el neopreno y nos preparamos para ir a cámara de llamadas, jarrea que jarrea. Ambulancia que va, ambulancia que viene y unos cuantos triatletas de salidas anteriores con buenos raspones. Glups. No sé la de veces que pensé en no hacerlo, en no arriesgar y pensar en otro Clasificatorio. Pero bueno, ya estaba allí, calada hasta los huesos y pensé que había que probar, pero sin arriesgar ni media, con mucho cuidadín.

Con todo el lío, sin calentar ni nada, suena la bocina y al agua!. Está fría y el mar está picado y hay mucha corriente. Pero bueno, yo voy ahí bien, en un grupillo, pensando que como iba tan cómoda debía de estar bastante atrás, pero cuando intentaba adelantar me obcecaba con la batidora del mar y decidía volver a mi sitio y seguir ahí tranquila (y dando a los pies de la pobre de delante que santa paciencia tuvo que tener la pobre… sorry). Tras unos cuantos resbalones con las piedras, salgo del agua (después de algunos metros más que los 750m de rigor) y veo que en mi grupo van unas cuantas nadadoras que no pensaba poder seguir ni de lejos en un sprint… ¡bien!!.



Ahora que, después de eso, viene la transición más lamentable de la historia: no me salía el neopreno (definitivamente tengo que cortar las patitas, que llevo 2 años resistiéndome), no atinaba a abrocharme el casco con las manos congeladas, casi tiro la barra al intentar sacar la bici,… vamos, que parecía nueva. Así que todas a tomar viento… ya me he quedado solita.




Las tengo delante, en varios grupitos de 2-3 triatletas, así que arranco a por ellas, pero en la primera curva, solo por tumbar un poco, ¡¡¡zummmmm!!!, patinazo de la rueda trasera. Miedito. Todo está encharcado y sigue lloviendo. Vuelvo a arrancar, se me sale la cala que no sé qué pasa que no engancha bien. Miedito. Vuelvo a arrancar y en otra rotonda en la que hay que seguir recto, ¡¡¡fiummmmmm!!!, derrapaje trasero de nuevo. Así que ahí es donde ya me entra un miedo horrible y decido empezar a frenar 200m antes de las curvas y pasarlas a paso de tortuga. Pero claro, por mucho que recortara en las rectas, cuando llegaba la curva me volvían a sacar un tramo, así que así iba, todo el rato entre 50 y 150m de ellas y sola solísima toooodo el tiempo. Eso me desespera y hay ratos en los que hasta aflojo, pero luego espabilo, que al ser 5 vueltas y tan rápidas igual te despistas y te doblan las primeras (como les pasó a más de 1 y más de 2), entre ellas Martita que llegó 2ª tras un carrerón :-).



En la última recta me pasan Bea Jiménez y la dorsal 21, que no sé quién es pero que se nota que es una animalaca en bici, y ya con ellas llego a la T2 casi a la vez que los grupitos de delante, así que al final más o menos hacemos juntas la T2… hasta que la vuelvo a liar, claro. No me entraba la bici porque chocaba con el bordillo, las zapas empapadas no me entraban… un espectáculo. Pero bueno, salgo a correr y… ¡milagro!!, me encuentro hasta bien, las piernas funcionan y no voy aplastada… ¡¡bieeeen!!.





Pim, pam, pim, pam, tiro para delante, voy pillando gente… ¡¡pillando gente!!, vamos, que así da gusto ;-). Voy sufriendo con un poquito de asma por la dichosa humedad, pero cuando tienes buenas sensaciones, tampoco te importa sufrir un poquillo ;-), así que genial.



Finalmente creo que entro la 12ª, que hubiera firmado desde el principio, porque los sprints con circuitos de bici tan llanos se me dan fatal y hasta dudaba en poder clasificarme siendo 30 en total. La única pena fue haber perdido el grupo en la T1, porque al final hubiera llegado igual pero con mucho menos esfuerzo, sobretodo psicológico, pero bueno, es lo que hay… un punto a mejorar y a practicar.



Y, ahora, a descansar y a pensar en el Half… ;-)

lunes, 3 de mayo de 2010

Series y más series

Pues sí, aunque no esté aún ni medio mentalizada, ya empieza la jarana triatlética. Y no solo lo sé porque comienzan las competiciones, que también, sino porque los días de series en la hoja de los entrenos superan a los días tranquilos.

Y eso se nota, no solo en el dolorcillo muscular constante o en que o bien me voy durmiendo por las esquinas o hasta dormir me cuesta del acelerón que llevo, sino en que el cuerpo empieza a menguar, a ponerse prietito. Para que luego haya gente que siga diciendo que es yendo a paso de tortuga cuando más se afina (léase la diferencia entre pérdida absoluta o relativa aquí).

Y esta semana que ya termina ha sido dura, porque no solo hemos metido series más que cañeras, sino que además han salido la friolera de 16h (10,8km natación (3h40’) + 267km bici (9h02) + 26,3 km a pie (2h45) + 40’ gim). Y 16h de entreno de calidad es mucha tela. Y, como muestra, un botón.


Después de un lunes tranquilillo con un poco de gimnasio y algo de técnica de carrera (lo suficiente para que vuelva a notar la dichosa ampollita), llegaba el martes con el plato fuerte en el velódromo (aunque antes había un pequeño aperitivo piscinero) que constaba de calentamiento + 4x4000 + 10x sprint de 30” rec/1’ + soltar. Y aprovechando que Sergio aún no estaba para velódromo (pero bien que se hizo esas mismas series el lunes en el rodillo el brutito de él), le mangué su preciado Tamagochi por pura curiosidad. Y he aquí el resultado:

No estuvo mal, ¿eh? ;-)). Tremenda paliza.

El miércoles, intento de trote frustrado por la ampolla a los 20’ (que prefería renunciar a esa sesión y poder hacer la del jueves), complemento de 30’ de rodillo de propina y rumbo a la piscina a por 3300m que incluían unas series de 100 c/2’ que me costaba un imperio que no se me fueran a más de 1:30. Llevo ya unas 3 semanas de malas sensaciones nadando, pero no me agobio, que sé que pasa de vez en cuando, así que solo hay que tener paciencia y seguir currando.

Y el jueves, toca sufrir de nuevo. En la pista, con compeed+calcetines antiampollas como protección: 4x500 (ritmo competición - entre 2:00-2:10) + 2x1000 (10% más lento ritmo comp. a 4:23) + 2000 (ritmo comp. en 8:30) + 2x1000 (10% más rápido ritmo comp. a 4:10 y 4:02) + 4x500 (técnicos). Os podéis hacer una idea de cómo se te queda el cuerpo después de 10km de series (13,5 km en total).

El viernes, un poco más tranquilo… unos 28km de cabra con el pobre Sergio sufriendo un poco y yo comodísima en mi Dulce (si pudiera solucionar lo del sillín ya sería la bomba) y luego 3000m de piscinita con 3x200+10x75+10x25 (que no tuvieron nada de tranquilitos, pero bueno)

El sábado… ufffff, toca sufrir. Toca bici con 20x(1km fuerte + 1km suave) seguido de 10km fuerte (con calentamiento y enfriamiento, 85km en total). Creo que no hace falta que os diga lo que dolió eso. Afortunadamente, el hecho de tener a mi “sparring” a tope ya tirando de mí ayudó bastante :-). Rematamos con 27’ de transición que un poco más y termino comiéndome las plantas del parque (qué hambreeee… tengo que mentalizarme de comer en la bici, porque todo eso sin probar bocado es mucha tela).

Y el domingo, con el cuerpo de jota que llevaba ya, encima va la grupeta tricantina y me sacan los ojos subiendo a Colmenar y me rematan subiendo a Matalpino. Menos mal que el resto de los 99km fueron más tranquilos… ¿Por la tarde?, 2000m de remojoncillo y listo, que ya está bien…

Y ahora hay que aguantar un poquito el tirón hasta el miércoles/jueves, que a partir de ahí toca semanita y media algo más tranquila…