lunes, 15 de septiembre de 2014

Campeonato de España de Triatlón (Águilas)

Cuando le dije a Jaime que me iba a apuntar al Campeonato de España de Triatlón (distancia olímpica/estándar), entendió que lo haría en Grupos de Edad, con el objetivo de hacer un buen papel. Lógicamente yo también me lo planteé, sobretodo porque a este Campeonato Élite le tengo mucho respeto, que me costó mucho esfuerzo estar allí por primera vez en 2008 y por supuesto también terminarlo sin que me doblaran, tanto en Ferrol 2008 (6 vueltas), Cangas 2009 (7 vueltas), Pulpí 2010 (8 vueltas) y Pontevedra 2012 (8 vueltas, aunque aquí ya no aplicara lo de doblado/eliminado sino lo del tiempo de corte al 20%).

Pero la verdad es que a pesar de no hacer más de dos sesiones a la semana nadando, parece que me mantengo en mis tiempos pre-bombo, e incluso puede que a veces un poquito mejor (¿será que nadar durante el embarazo aumenta el rendimiento?), y en bici no me encuentro nada mal tampoco siempre que la cosa no pase de 2h30’-3h, así que pensé, “¿por qué no intentarlo?”, así que gracias a Ecosport, que me cedieron una de las plazas que tenían (ya que no estaba clasificada), pude estar allí.

¡¡Equipazo!!!

La fecha era 2 semanas después de Guada pero pensé que, si 2 semanas después de Ecotrimad me encontré genial en el Short de la CdC, aquí no sería diferente y la verdad es que, tras unos días muy suaves, el fin de semana anterior me salieron un par de buenos entrenamientos (el sábado bici con 2 subidas a el Cerro (de unos 16’ cada una) jugando con ritmos FTP a 216w y 211w y el domingo 20x400 a 1:33-37 en la pista), así que iba motivada.

Pero, ay, que el que con niños se acuesta… pues ya se sabe, así que el martes estaba sufriendo los efectos febriles de los primeros virus de guardería de este curso y el miércoles pasé la tarde tirada en el sofá con 38ºC de fiebre, así que pintaba negra la cosa. Pero ya no se puede hacer nada… traté de descansar para recuperarme en la medida de lo posible, el jueves nadé 1500m a ver qué tal (y no muy mal) y troté 10’ para comprobar que estaba ahogadita, viaje el viernes con 10’ trote y 10’ nado para mover el cuerpo y a hacer lo que se pudiera… En el tintero quedan los ensayos de T1 que sabía que necesitaba hacer después de estar 2 años sin competir en este tipo de pruebas (y sabiéndome mala ya de por sí).


Llegan las 15h bajo la solana y, después de hacer todos los trámites nuevos que hay que hacer, allí estoy calentando, con un miedo atroz por la plaga de medusas tratando de confiar en Mabel que me aseguró que no picaban. Como sé lo torpe que soy con las salidas desde la playa, practico la entrada una y otra vez: dos pasos y salto al agua. Punto positivo por eso, que debo mantener esa costumbre siempre.




Se da la salida y eso es una batalla campal!!!. Me llueven manotazos (que eso es inevitable y yo también daría alguno involuntario), agarrones, aguadillas, empujones… ¿pero esto qué es??. Ya no me preocupan tanto las medusas (que hay, y muchas, pero que parece que no pican porque a una la aplasté pero bien) sino salir intacta de esa pelea. La primera vuelta creo que no se puede calificar ni como “natación”.



En la segunda un poco mejor y además estuve atenta y vi un corte que pude solventar, colocándome de nuevo a los pies de Myriam, pero el mar estaba más movido y no fui ni medio cómoda en ningún momento.




Salgo del agua después de Myriam, pocos segundos detrás de Mabel y por delante de Patri pero una de las peores T1 del siglo (no entraré en detalles mejor) me deja a escasos metros de Patri y su grupo que consiguen enganchar al grupo de Mabel mientras yo me quedo en tierra de nadie viendo cómo se alejan y se alejan a pesar de mis esfuerzos y los de otra chica que vino poco después (equivalente a lo que me pasó en Pulpí 2010 también viendo alejarse a Patri, solo que esa vez Mabel luego me alcanzó por detrás y llegamos juntas a T2… pero eran los tiempos en los que Mabel era de este Mundo jeje ;-)).



Mi compañera de viaje (Gómez) y yo pegándonos un buen calentón con 2 chicas a rueda viéndolas venir y yo que, sin ir mal del todo, no me encontraba nada fuerte y me sentía como atrancada, sin mucha fuerza. Hasta que hacia el km 9  le digo “no me gusta nada decir esto pero, ¿y si dejamos que nos coja ese grupo que viene detrás y dejamos de martirizarnos para nada?”. Y así hicimos. No me gusta esa actitud que tuve tan poco valiente, pero en ese momento era lo más racional.



Y de ese grupo no voy a entrar en muchos más detalles, pero era el summun de la desorganización, con Almudena Jiménez del Marlins pegando palos sin ton ni son (alguno cuando llevaba un rato tirando que me fastidiaban bastante, y más teniendo en cuenta que no entiendo a qué venían, qué pretendía), la mitad del grupo colaborando nada y menos y yo tratando de organizarnos para ir a relevos, que si se hacen bien se puede ir muy rápido con poco esfuerzo para que, ya que a las de delante no las íbamos a poder coger, por lo menos meter lo máximo posible al grupo de atrás para bajar las probabilidades de que nos adelanten corriendo. Pero nada. Aquello era un desbarajuste total.


Así que con una bici sin pena ni gloria llegamos a la T2, donde en mi globerada de ponerme los calcetines (que no tengo callo y tengo una uña menos, así que miedo me daba) salgo la última del grupo con muuuucha diferencia. Pero ya no me importa demasiado… he llegado, voy a puntuar, eso es lo importante.

Salgo a correr más muerta que viva con el calor y probablemente los efectos el virus, que me siento como que corro a cámara lenta, así que me limito a ir pasando los kilómetros pero, afortunadamente, hacia el km4, me empiezo a encontrar un poco mejor y ya voy cogiendo ritmito, 



 Foto Carlos Triatlón

para finalmente cruzar la meta en la posición 42ª y con un poco de sabor agridulce.



Agrio porque es duro ver como en cuestión de 5 segundos te quedas fuera de la que debía ser tu carrera.

Dulce porque, casi un año después de ser mamá de mi preciosa nenita, la mejor de las animadoras, he vuelto a cruzar esa meta tan difícil y que tanto valor tiene para mí. Y dulce también por la cantidad de ánimos que recibí durante toda la competición, ¡¡gracias!!!.

Propósito de enmienda: de aquí a 2 semanas, que será el Campeonato de España por Clubes (la Liga, vaya), tengo que practicar la T1 por lo menos un par de días. A ver si lo logro.
 
Fotos cortesía de mi compi Jabi Real Perello

martes, 2 de septiembre de 2014

Triatlón de Guadalajara

Cuando vi el anuncio del último día de inscripción reducida del Triatlón de Guadalajara, decidí un poco in extremis que me apuntaría. No estaba en mis planes, pero pensé que en vacaciones, con la inestimable colaboración de los  cuatro abuelos de nuestra pequeña) iba a poder entrenar un poco más, incluso acompañando a Sergio en sus entrenos ironmánicos en Benicassim, así que era una buena manera de aprovecharlos y de, además, tener un punto extra de motivación para entrenar. Además me iba a venir bien una oportunidad para quitarme la espinita del Ecotrimad, que eso de pensar en un IM en 2015 sin saber si podía hacer un medio IM con cierta garantía me daba un poco de vértigo.

En las tres semanas de vacaciones he podido entrenar muy bien, con 11, 18:30 (en Benicassim) y 12 horitas de entrenamiento respectivamente (que imagino que para todas las que están preparando IMN ahora, que eran muchas, eso no es nada, pero para mí es un mundo!), cumpliendo con los ritmos y con sensaciones que iban mejorando, pero si en 3 semanas entrenas lo que normalmente en 5, pues al final pasa que te viene todo el cansancio de golpe, coincidiendo además con la vuelta al trabajo y algunas malas noches cortesía de Iria, así que la semana de Guada tuve que recortar entrenos y centrarme en descansar, porque las sensaciones eran de flojera total. Incluso me planteé no presentarme, pero tras un par de días de descanso, el viernes me testeé un poquito en los tres deportes y me vi mejor. Así que allí estábamos, en el azud de Pareja, a las 14h de la tarde con una solana de espanto y rodeada de muchas de las mejores triatletas de LD de este país. Ahí es ná.

  ¡Los mejores animadores!

Suena el bocinazo y empieza la fiesta. Empiezo a ver un corte y a mi lado lo que sería mi grupo de manera nominal, pero decido que voy a arriesgar pensando en que sea un test de cara al Cpto. De España, que estoy apuntada en élite y ahí la natación es crucial, así que me voy enfilada a por las 3 escapadas. Tras un calentón de unos 600m en los que se me pasa varias veces tirar la toalla, agarro a dos de ellas (Anna Noguera y otra chica que no conozco) y vea a la tercera aún más escapada y supuse que sería Dolça. Y con ellas llego a T1, sacando entre 30” y 1’ a mis compañera de grupo natatorio habitual. ¡Bien!.



 Foto: velocirraptorm

Consigo salir 2ª de la T2,



 pero en una de mis globeradas tradicionales, al tratar de abrocharme la zapa, se me sale el velcro de la hebilla, así que me tiré un buen rato hasta que logré enhebrarlo de nuevo, momento que aprovecharon Helena Herrero y creo que Estefanía Gómez para adelantarme.


 Momento hebilla

Un vez recompuesta, veo que está ahí Helena y decido que mi táctica iba a ser el “a ver hasta cuándo aguanto”, así que ahí iba, con Helena como referencia y así hasta el km 62 más o menos, que en el segundo avituallamiento, como nos daban botellitas de agua en vez de bidón, tuve que liar la de San Quintín para rellenar mi bidón trasero y no acabar deshidratada con en Ecotrimad, así que entre eso y que justo después venía una rápida bajada de esas que se me dan “tan bien”, la perdí de vista. Pero después, entre el llaneo posterior y la última subida (que telita el circuito, 1100m de desnivel en 82km… menos mal que del 20 al 40 se volaba), volví a pillarla, pero en la última bajada ya renuncié a seguirla, que madre mía a las velocidades a las que baja la gente acoplada! ¡qué envidia!.





Así que entro en T2 en 7ª posición y satisfecha con la bici, sacando petróleo de los kilómetros que puedo entrenar.

Empiezo a correr y tengo piernas!. No es que sea gloria bendita tampoco, pero no me voy arrastrando desde el km0, así que ya la cosa cambia bastante con el Ecotrimad. La primera vuelta voy tranquila cogiendo ritmo, la segunda intento progresar un poco y voy viendo referencias. Tengo a Ana Revilla y a Eva Valero relativamente cerca, así que no puedo flojear.



Pero al inicio de la tercera vuelta pego un trago de agua helada y se me da la vuelta el estómago… ufffff. Comienzo en modo arrastramiento. La tercera vuelta se me hace eterrrrna y me cuesta mucho reponerme. Ana y Eva me recortan distancia y de pronto me pasa una tal Alba como un tiro!, ¿en serio ha nadado y montado en bici antes?, vaya tela… 




Por suerte al iniciar la 4ª vuelta, el estómago se asentó un poco (gracias también a tantos ánimos de mis dos amores, Iván, Yolanda, Natalia, Eva, Pablo, ufff... mucha gente... ¡¡mil gracias!!!) y ya pude volver a apretar algo, para al menos poder terminar con buenas sensaciones y asegurando el 8º puesto que hubiera firmado antes de salir con ese cartel de salida tan tremendo. Las 6 primeras inalcanzables para mí, a Alba Reguillo no la conocía y por detrás algunas duras competidoras cuyo culillo pasándome he visto más de una vez jeje, así que más que satisfecha!!!. 



Con esto ya tengo claro que estoy en condiciones de plantearme abordar en Ironman en 2015, que mucho más no podré entrenar, pero poquito a poquito se va construyendo el camino.

Y ahora, para terminar la temporada, Campeonato de España de Águilas en categoría élite (¡glups!) con el objetivo de entrar en el corte y la Liga de Clubes (o como se llame ahora) de Santander para contribuir a la permanencia en 1ª División de Ecosport, a ver si soy capaz de sacar algo de chispa de algún sitio recóndito de mi cuerpo jeje.