martes, 2 de septiembre de 2014

Triatlón de Guadalajara

Cuando vi el anuncio del último día de inscripción reducida del Triatlón de Guadalajara, decidí un poco in extremis que me apuntaría. No estaba en mis planes, pero pensé que en vacaciones, con la inestimable colaboración de los  cuatro abuelos de nuestra pequeña) iba a poder entrenar un poco más, incluso acompañando a Sergio en sus entrenos ironmánicos en Benicassim, así que era una buena manera de aprovecharlos y de, además, tener un punto extra de motivación para entrenar. Además me iba a venir bien una oportunidad para quitarme la espinita del Ecotrimad, que eso de pensar en un IM en 2015 sin saber si podía hacer un medio IM con cierta garantía me daba un poco de vértigo.

En las tres semanas de vacaciones he podido entrenar muy bien, con 11, 18:30 (en Benicassim) y 12 horitas de entrenamiento respectivamente (que imagino que para todas las que están preparando IMN ahora, que eran muchas, eso no es nada, pero para mí es un mundo!), cumpliendo con los ritmos y con sensaciones que iban mejorando, pero si en 3 semanas entrenas lo que normalmente en 5, pues al final pasa que te viene todo el cansancio de golpe, coincidiendo además con la vuelta al trabajo y algunas malas noches cortesía de Iria, así que la semana de Guada tuve que recortar entrenos y centrarme en descansar, porque las sensaciones eran de flojera total. Incluso me planteé no presentarme, pero tras un par de días de descanso, el viernes me testeé un poquito en los tres deportes y me vi mejor. Así que allí estábamos, en el azud de Pareja, a las 14h de la tarde con una solana de espanto y rodeada de muchas de las mejores triatletas de LD de este país. Ahí es ná.

  ¡Los mejores animadores!

Suena el bocinazo y empieza la fiesta. Empiezo a ver un corte y a mi lado lo que sería mi grupo de manera nominal, pero decido que voy a arriesgar pensando en que sea un test de cara al Cpto. De España, que estoy apuntada en élite y ahí la natación es crucial, así que me voy enfilada a por las 3 escapadas. Tras un calentón de unos 600m en los que se me pasa varias veces tirar la toalla, agarro a dos de ellas (Anna Noguera y otra chica que no conozco) y vea a la tercera aún más escapada y supuse que sería Dolça. Y con ellas llego a T1, sacando entre 30” y 1’ a mis compañera de grupo natatorio habitual. ¡Bien!.



 Foto: velocirraptorm

Consigo salir 2ª de la T2,



 pero en una de mis globeradas tradicionales, al tratar de abrocharme la zapa, se me sale el velcro de la hebilla, así que me tiré un buen rato hasta que logré enhebrarlo de nuevo, momento que aprovecharon Helena Herrero y creo que Estefanía Gómez para adelantarme.


 Momento hebilla

Un vez recompuesta, veo que está ahí Helena y decido que mi táctica iba a ser el “a ver hasta cuándo aguanto”, así que ahí iba, con Helena como referencia y así hasta el km 62 más o menos, que en el segundo avituallamiento, como nos daban botellitas de agua en vez de bidón, tuve que liar la de San Quintín para rellenar mi bidón trasero y no acabar deshidratada con en Ecotrimad, así que entre eso y que justo después venía una rápida bajada de esas que se me dan “tan bien”, la perdí de vista. Pero después, entre el llaneo posterior y la última subida (que telita el circuito, 1100m de desnivel en 82km… menos mal que del 20 al 40 se volaba), volví a pillarla, pero en la última bajada ya renuncié a seguirla, que madre mía a las velocidades a las que baja la gente acoplada! ¡qué envidia!.





Así que entro en T2 en 7ª posición y satisfecha con la bici, sacando petróleo de los kilómetros que puedo entrenar.

Empiezo a correr y tengo piernas!. No es que sea gloria bendita tampoco, pero no me voy arrastrando desde el km0, así que ya la cosa cambia bastante con el Ecotrimad. La primera vuelta voy tranquila cogiendo ritmo, la segunda intento progresar un poco y voy viendo referencias. Tengo a Ana Revilla y a Eva Valero relativamente cerca, así que no puedo flojear.



Pero al inicio de la tercera vuelta pego un trago de agua helada y se me da la vuelta el estómago… ufffff. Comienzo en modo arrastramiento. La tercera vuelta se me hace eterrrrna y me cuesta mucho reponerme. Ana y Eva me recortan distancia y de pronto me pasa una tal Alba como un tiro!, ¿en serio ha nadado y montado en bici antes?, vaya tela… 




Por suerte al iniciar la 4ª vuelta, el estómago se asentó un poco (gracias también a tantos ánimos de mis dos amores, Iván, Yolanda, Natalia, Eva, Pablo, ufff... mucha gente... ¡¡mil gracias!!!) y ya pude volver a apretar algo, para al menos poder terminar con buenas sensaciones y asegurando el 8º puesto que hubiera firmado antes de salir con ese cartel de salida tan tremendo. Las 6 primeras inalcanzables para mí, a Alba Reguillo no la conocía y por detrás algunas duras competidoras cuyo culillo pasándome he visto más de una vez jeje, así que más que satisfecha!!!. 



Con esto ya tengo claro que estoy en condiciones de plantearme abordar en Ironman en 2015, que mucho más no podré entrenar, pero poquito a poquito se va construyendo el camino.

Y ahora, para terminar la temporada, Campeonato de España de Águilas en categoría élite (¡glups!) con el objetivo de entrar en el corte y la Liga de Clubes (o como se llame ahora) de Santander para contribuir a la permanencia en 1ª División de Ecosport, a ver si soy capaz de sacar algo de chispa de algún sitio recóndito de mi cuerpo jeje. 

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