lunes, 27 de diciembre de 2010

Esta vez, en patinador

Con este título un tanto extraño no me refiero a otra cosa que al esquí de fondo que, si bien la temporada pasada y la anterior ya lo catamos, esta temporada nos hemos decidio a cambiar el estilo clásico por el patinador. Una horita de clases y una vuelta a la pista del Mirador han bastado para dejarnos fundiditos.

Y, como para muestra un botón, en vez de contároslo, ¿qué tal si os lo muestro? ;-)



We are the "skatemen"!! ;-))

Para Reinosa ya no llegamos, pero si sale adelante el proyecto de Laetus en Navafría, igual nos lanzamos... eso sí, o subimos un par de días más para "pulir nuestro particular estilo" o casi mejor que nos ahorramos el palizón...

P.D.: aunque dice que no lee ego-blogs, seguro que entre Sálvame y el resumen de GH echa un vistacillo a ver qué se cuece en la blogosfera, así que por si acaso, ¡¡mucho ánimo Felipe!!!!, ¡¡ponte bueno pronto!!!.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Cumple

Cumplir años tiene muchas cosas buenas. Solo por poder cumplirlos ya es una alegría, pero además te vas haciendo más sabio, teniendo más experiencia, aprendes a valorar las cosas importantes y a ignorar las insignificantes, tu mente se va endureciendo y, gracias al deporte, en nuestro caso también el cuerpo y, además de todo esto, te llegan nuevos juguetitos triatléticos para hacer los duros entrenos un poco menos duros y rascar unos segundillos de aquí y de allá (o, si no, al menos sales con mejor pinta en las fotos jeje).

De momento, esto es lo que se une a mi arsenal triatlético (qué fácil que es regalar cosas a un triatleta ;-)):


Regalito de Rubén, el tricantinastur más apañao del mundo



Cortesía de mis papis



Regalazo de Sergio (aunque no es consciente de que con ese juguetito ya le voy a pisar los talones en la cabra ;-))


Ah!, no os he dicho que cumplo 31, aunque no es un secreto, que ya se hizo público ;-))


Esta vez lo he puesto en grande para que, si clicáis, lo podáis leer completo


viernes, 17 de diciembre de 2010

En Marca (edición Madrid)

Esto ya son palabras mayores ;-)



Lo pongo en chiquitito para que no se lea y corráis todos a comprarlo!! ;-))

martes, 14 de diciembre de 2010

Retomando los pedales

Imagino que todos compartiréis conmigo la idea de que los fines de año son terribles en el trabajo… este año está siendo especialmente duro para mí, pero la verdad es que estando como está la cosa, uno no puede estar más que contento por al menos tener algo con lo que estar liado. Además, a una que se mete en mil fregados, pues se le junta con varias cosillas, reuniones, documentos, revisiones y demás asuntos extralaborales pero que requieren también una alta dedicación y concentración, que son importantes… Y todo esto para excusarme por tener esto tan abandonado...

Total, que el puzzle empieza a funcionar a todo gas y menos mal que estamos de pretemporada, que si no… Pero bueno, el caso es que vamos salvando los entrenos y empezamos a mover el cuerpo, que es de lo que se trata. Es más, la semana pasada ya pasamos de las 11h que, teniendo en cuenta el día de descanso, no está nada mal, que ya empieza a ser un entrenamiento en condiciones (si es que obviamos los 0km de carrera a pie, todos ellos planificados, así que preocupación 0 también).



Bueno, es un poco “trampa”, porque esas 11h20’ incluyen 50’ de squash que muy triatlético no es, pero que dejaron unas agujetas bien majas durante un par de días, duro duro… Y, además, antes habíamos hecho un test de 100m en la pisci que, entre que era por la mañana y con el desayuno en pleno proceso digestivo, no hemos nadado casi nada y mis ya conocidas capacidades para la explosividad, tuvieron como resultado un 1:20 que de tan mal hasta casi cuesta creerlo, pero es lo que hay… Afortunadamente sé que mis ritmos en distancias largas son bastante más halagüeños, así que tampoco me preocupa excesivamente (aunque no niego que me gustaría poder al menos hacer menos de 1:15…).

Tampoco estuvo mal el fin de semana, con la macro-quedada de Ecotrimad en Buitrago, que inauguraba mi temporada sobre la bici que, entre que llevaba 6 semanas sin rodar en la carretera y que los 2 últimos meses antes de Ibiza fueron casi 100% de cabra, empecé incomodísima, sin encontrar postura y hasta torpe en el manejo, pero que fue mejorando según pasaban los kilómetros (y mira que con ese circuito era difícil acostumbrarse a lo que fuera, que vaya telita…) y acabé con 2h35’ más cansada de coco casi que de piernas, y eso que fui todo el tiempo con mentalidad de no sufrir nada. Y la cosa remató con el domingo sobre las ruedas gordas, haciendo gala de nuevo de nuestras habilidades croseras ;-), pero divirtiéndonos, que es de lo que se trata ahora…


martes, 7 de diciembre de 2010

13

Hace algún tiempo, alguien decidió que el 13 iba a ser el número “yuyu”, el de la mala suerte. Así surgieron historias, leyendas y películas entorno a este número, ya fuera viernes, ya fuera martes, pero siempre el 13.



Pero hoy, para mí, lejos de ser mala, el 13 representa una gran suerte. La suerte que tuve al conocerte, suerte cuando decidimos unir nuestras vidas y suerte de tenerte a mi lado 13 años después… o tal vez no fuera cosa de suerte sino del destino, que hizo que naciera para quererte…

jueves, 2 de diciembre de 2010

Qué duro el invierno...

De año en año se me olvida lo duro que es entrenar en invierno. Además este año, como hemos empezado tan tarde, las primeras semanas, que son las que más cuestan psicológicamente después del parón, nos tocan con un tiempo invernal totalmente desapacible, que otros años, como a estas alturas ya llevaríamos casi 2 meses entrenando, el hábito ya está cogido y cuesta menos “arrancar”.

Eso sí, en cualquier caso, sí que tengo muy claro que ahora no es momento de sufrir más de lo necesario. Siempre digo que tengo un saquito con una cantidad de sufrimiento limitada por temporada, y que si voy tirando su contenido sin ton ni son, luego no tendré cuando realmente me haga falta. Sé que esto no es así para todo el mundo, y que hay gente que se motiva mucho y es capaz de sufrir en entrenamientos o compitiendo muchísimo durante el año, pero no es mi caso, así que al menos hasta enero, no voy a abrir el saquito más que en momentos muy muy puntuales, léase tests (que en breve hay uno de 2000m de natación que miedito me da) o alguna Sansil o cross que me de por correr, pero poco más.




Y consecuencia de esto, a servidora no le van a ver el pelo en este mes en el carril bici si el termómetro no pasa de 5ºC (aunque sí por los caminos con mi Myka, aunque espero que no me veáis, porque con ese arte que tengo… ;-)), ni voy a salir a correr si hace 0ºC y está lloviendo… no es que sea perezosa, no, es que va a haber muchos momentos en la temporada en los que voy a tener que tirar de la más profunda fuerza de voluntad y hay que guardarse para ello, que ahora solo se trata de ir tonificando un poco y preparando el cuerpo…

Por otro lado, estas primeras semanas también están siendo complicadas. Mi cuello sigue dando guerra y la última radiografía no es muy halagüeña, pero seguiremos cuidándonos y yendo al fisio las veces que haga falta para poder llevarlo lo mejor que se pueda. Y, por si fuera poco, llevo 1 semana con una especie de catarro/gripe rara rara, que empezó con inflamación de garganta y ha derivado en una tos que no me ha dejado pegar ojo las dos últimas noches y que me tiene completamente afónica (con lo que rajo yo y sin poder hablar… qué sufrimiento ;-)), amén de la fiebrecilla constante, que no es más de 37-37.5ºC pero que es suficiente para que no me encuentre nada bien y me limite muchísimo en los entrenamientos que puedo hacer. Pero bueno, en esta época es lo que toca, así que hay que pasar por ello…

Por suerte, hay pequeñas cosas que hacen que la motivación permanezca intacta y la ilusión me desborde…



miércoles, 24 de noviembre de 2010

Balance 2010

Esta semana han comenzado oficialmente los entrenamientos para la temporada 2011 (aunque la semana pasada ya estuvimos haciendo algo todos los días, incluyendo casi 3 horas de bici de montaña el sábado por una Tapia de Viñuelas totalmente embarrada, así que imaginad el numerito con lo bien que nos desenvolvemos sobre las ruedas gordas…), así que llega el momento de hacer balance de la temporada pasada.

En cuanto a entrenamientos, la cosa no se dio mal (especialmente comparándolo con la temporada anterior en la que estuve conviviendo con un bicho malvado), aunque tuve una época muy mala con la espalda, entre febrero y junio, rotura de fibras incluida, que me afectó especialmente a la carrera a pie haciendo que me costara horrores terminar un entrenamiento y 1 de cada 2 días me tenía que volver a casa andando, y otra época bastante mala también entre mayo y junio con la alergia que me provocaba un asma muy pronunciado que me afectaba incluso en entrenamientos suaves. Por si a alguien le gustan los números, los totales en 55 semanas de entrenamiento han sido 505.4km de natación, 8472km de ciclismo (incluye rodillo y BTT) y 1244km de carrera a pie (+39h de gym y/o tonificación) (medias semanales de 9,2km-154km-22.6km desde inicio de temporada y 9.3km-171km-23km descontando la pretemporada, esto es, contando las últimas 40 semanas, desde enero)


Carga = tiempo*RPE*factor ponderación según disciplina

Aunque a mí me gusta más lo de la carga porque me parece que se ajusta más a la realidad aunque sea aproximada, ahí va una de volúmenes para los más clásicos


Pero, en general, he entrenado bien, centrándome en la CD hasta el Cpto de España de Pulpí a finales de agosto (aunque algún toquecillo más largo sí que dábamos, pero muy poco porque al final entrenar largo te ralentiza y me quita la poca chispa que mi cuerpo puede dar) y haciendo un microciclo de LD de 2 meses hasta el Cpto de España de Ibiza. Ese último microciclo, aunque pude hacer entrenamientos que a priori no creía que pudiera hacer y que a la larga me dieron la confianza que necesitaba para afrontar un distancia C, me costó mucho… tanto que estuve caminando al filo de la navaja, con un principio de sobreentrenamiento (más por falta de descanso y por alargar tanto la temporada que por entrenar mucho, creo yo) bradicardias incluidas que, con cabeza fría y descanso a tiempo (que más vale llegar al 90% que no llegar), pude superar.

Recordad: azul = adaptación a las cargas o "estado de forma", rosa = carga o cansancio, amarillo = descanso (grosso modo) (click para agrandar)


En cuanto a competiciones du-triatléticas, fueron 16 en total: 2 duatlones sprint, 1 duatlón corto (conocido popularmente como “olímpico”), 6 triatlones sprint, 3 triatlones olímpicos, 3 triatlones media distancia y 1 de Larga Distancia. Muchas competiciones… demasiadas y, la mayoría, con viaje incluido, lo que cansa aún más. Pero así lo planteamos y hemos podido con ello, pero para 2011 nos proponemos disminuir el número de competiciones, porque realmente acabamos muy machacados física y mentalmente.

Del resultado de las competiciones estoy contenta en general. Unas salieron mejor y otras un poquito peor (muchas de ellas por el motivo de que estaban prácticamente metidas “a capón” en el entrenamiento, como un entrenamiento más), en unas tuve buenas sensaciones y en otras no tanto, pero el balance es muy positivo. Quizá me quede un poco la espinita de haberlo podido hacer mejor en el Cpto. de España de Pulpí, en el que me fallaron las fuerzas en un momento clave y vi como el que tenía que ser mi grupo de bici se alejaba y se alejaba, pero al final pude sobreponerme y terminar, que no es poco, así que tampoco puedo decir que se diera mal.



Respecto a la evaluación de la temporada, teniendo en cuenta que era una temporada de transición entre la CD y la LD y que el objetivo principal era ir adaptándose y aprendiendo de estas nuevas distancias, tengo que decir que no puedo estar más contenta. Mi adaptación a la LD va viento en popa, es más, teniendo en cuenta que debo de rondar el 0,5% de fibras rápidas en mi cuerpo tirando por lo alto ;-), me encuentro mucho más cómoda en esas distancias y creo que voy a rendir mucho más, básicamente porque el rendimiento, cuanto más larga es la distancia, creo que depende menos de tu genética y más de tu trabajo, y eso juega a mi favor :-).

Foto – Ibizatri (Ibiza km: 23)

Y con un montón de lecciones aprendidas, comienza 2011, que nos va a traer muchas nuevas experiencias y que afrontamos con la motivación a tope. Tanto que Jaime nos ha dicho que su primer objetivo será bajarnos el nivel de euforia, que cree que tenemos la sensación de que, después de lo de Ibiza, el IM no nos parece tan complicado y debería parecérnoslo, porque es muy muy duro… claro que por otro lado también estaremos mucho más preparados, trabajando en ese objetivo desde el principio de temporada, lo que hará que lleguemos mucho más adaptados (que no hay que olvidar que este año, apenas 9 semanas antes de Ibiza, estábamos haciendo series de 400 como locos en la pista preparando Pulpí ;-)). Vamos, que desde luego que no nos lo tomamos a la ligera (y más sabiendo que la idea es hacerlo todo lo mejor que podamos y eso, en un IM, no es moco de pavo) pero ahora tenemos claro que podemos hacerlo, y eso es una muy buena base para empezar a trabajar, que el camino será duro pero seguro que muy satisfactorio.

Vídeo (click): LLEGADAS 8:00 a 8:33 - minuto 4:23

lunes, 15 de noviembre de 2010

Reseteando

Después de una laaaaaaaaarga temporada de 54 semanas (que ya analizaré un poquillo cuando toque ponerse de nuevo manos a la obra, que hacer balance en ese momento ayuda a comenzar con más lucidez y con las ideas bien frescas la nueva temporada), el descanso nos está viniendo de maravilla. Aunque también es cierto que descansar cuando uno está en su vida nominal a veces no es sencillo, porque pasas algunos momentos más ocioso de lo que estás acostumbrado y el machaquismo te tienta, pero tienes que ser fuerte y aguantar, porque luego lo echarás de menos… hay que resetear cuerpo y mente (y esto es mucho más fácil cuando planificas un viaje turístico recién terminada la temporada… apuntado queda para años venideros).

Pero que estemos con un DT fosforito y luminoso encima de nuestras cabezas, no significa que estemos parados, no… solo a nivel triatlético, pero hay que aprovechar para hacer otras cosas como ir al monte a patear







Cocinar nuevas recetas (que siempre intento sacar un ratito para hacer buena y sana comida casera, por mucho entreno que tenga que hacer siempre encuentro el modo de hacerlo)




Perca en papillote con salsa de soja y nueces con guarnición de batata asada... rico rico



Ir a un SPA (y gracias a los chorracos amanecí al día siguiente con una contractura cervical que no me dejaba ni levantarme de la cama y me tuvo 4 días grogui con el dichoso Diazepan ufff)


Hacer alguna
entrevista (click para leer) (que vaya ilusión que hace, y más cuando es para medios no-triatléticos (que por eso a veces se nos hace un poco de lío el chico, pero bueno, no está mal del todo ;-))


Entrenar la mente triatlética en vez del cuerpo en las Jornadas Técnicas del sábado pasado




Y unas cuantas cosas más...

Eso sí, esta semana ya toca moverse un poco... pero solo moverse, nada de entrenar, que quedan aún demasiadas semanas en las que machacarnos todo lo que queramos y más :-)

viernes, 5 de noviembre de 2010

jueves, 4 de noviembre de 2010

Viviendo un sueño - Ibiza

Bueno, el final de la historia, aún siendo algo tan alucinante, ya lo sabéis, así que empecemos desde el principio... Llegamos a Ibiza el jueves por la noche, al hotel Ibiza Playa que con tanto cariño nos ha tratado a todos los triatletas, y el viernes decidimos ir a inspeccionar el circuito, de bici incluyendo la tan famosa cuesta. No voy a entrar en detalles, pero si os digo que esa misma tarde me compré una piñata del 28 (y llevo un 36 de plato pequeño) para cambiar mi 23 creo que ya os imaginaréis cómo era el tema. Y solo de pensar en la previsión de lluvia se nos ponían los pelos como escarpias...


Viernes tarde a nadar un poco, sábado un poquito de cada cosa, check-in y a dormir. El domingo nos despertamos a las 5a.m. con unos fuertes golpes en la ventana. Nos asomamos y vemos que estamos en medio de una tormenta tropical o algo parecido: fuerte lluvia, un viento que doblaba las palmeras y el mar embravecido... se cumplen las peores previsiones. Tras las dudas, viene la resignación y con ella nuestra preparación para lo que va a ser un largo y duro día.

Foto: Felipe Gutiérrez


Bajo la tormenta se da la salida a la natación. Mi resumen: el clásico de más a menos. Y tan menos que, en la 3ª vuelta empiezo a tenr naúseas y arcadas consecuencia de la paliza que nos está metiendo el mar que parece una batidora, y me tengo que parar varias veces y casi pedir asistencia de la piragua... nunca me había pasado algo así. Pero al final acaba el sufrimiento y salgo del agua pálida y haciendo eses, caminando hacia la T1 como un zombie, con una incertidumbre enorme sobre si sería capaz de continuar.

En T1 me tengo que sentar, porque no atino ni a quitarme el neopreno ni a ponerme el tri-top y el maillot de manga larga, ambos empapados, de lo grogui que estoy. Pero gracias a Felipe, que me da conversación y ánimos, empiezo a espabilar y me subo a la bici en mejores condiciones.

Los primeros 10km son un pica-pa-arriba contra el viento que se hacen durísimos. La lluvia te va calando mientras acoplada ves que no puedes pasar de 18km/h... desesperante. Luego viene el tramo de toboganes. En el primer repecho me pongo de pie y la rueda trasera me patina con el asfalto mojado... toca estar sentadita e ir con cuidado. Voy con mucho miedo, porque hay muchísimas curvas, el asfalto no agarra y el viento pega unos buenos meneos. Llego punto de giro, justo en la famosa cuesta a la que, con buen criterio, le habían recortado los últimos 500m al 20% por lo peligroso que estaba, aunque dar la vuelta en mitad de una cuesta de un 10% tras bajar 1,5km tampoco era muy sencillo, así que precaución a tope, giro y a subir... cómo se pegaba la dichosa cuesta (y eso que iba tan feliz con mi 28...).

Foto: Sergio García


Vuelta a los toboganes y luego al pica-pa-abajo y a volar hasta Ibiza de nuevo. Y así hasta 3 vueltas, la primera en modo resurrección, la 2ª cogiendo ritmo (incluyendo un pee-stop inevitable ;-)) y la 3ª con mejores sensaciones pero controlando para poder correr bien.

Llego a T2 y parece que deja de llover y asoma algo de sol. Paradita técnica de nuevo en los WC portátiles y a correr. Las piernas van muy muy bien, así que decido ir poquito a poco. La 1ª vuelta casi frenándome (aunque en los tramos con el viento en contra ya se encargaba él de frenarme, ufff), la 2ª apretando un poco, la 3ª apretando un poco más... bueno, hasta que en la mitad me dió un "arrechucho", así de repente y tuve que buscar un bar de emergencia. Perdería entre 5 y 10', pero aquello me salvó de tener que echar a andar, y en seguida pude coger ritmo de nuevo. Pero, en la 4ª vuelta, por si no teníamos ya bastante, el cielo se cubre y empieza a jarrear, granizada incluida.

Mi compi Isa, 5ª del Cpto de España, bajo el jarreo


Eso ya era demasiado... los músculos se me encogen y me veo las piernas moradas, pero ya da igual. Sigo a pasitos más cortos pero a buen ritmo, que ya casi huele a meta. Y ahi está... 8h31m después, esa meta es mía y, por si fuera poco, viene acompañada de un Subcampeonato de España que es algo que ni tan siquiera nunca me había atrevido a soñar.



Y, aunque parezca mentira, llego entera, con buenísimas sensaciones, nada de los tambaleos y naúseas a los que estoy acostumbrada en estas cosas largas... ¡¡hasta con hambre!! (y con el hambre que pasé en la carrera a pie cuando me llegaba el olorcillo de las pizzerías mmmm), tanto que me lancé de cabeza a por el bocata jeje. Tantas horas a base de geles y agua únicamente es lo que tiene...



Y, así, al final, lo que empezó siendo un día horrible, acabó siendo un día maravilloso... dificil de olvidar y que creo que nos ha cambiado a todos los que allí estuvimos, que nos ha fortalecido y nos ha hecho mejores triatletas, más fuertes y más maduros.

Y, los días posteriores, con un precioso sol ibicenco y una temperatura perfecta, (no tanto la mía que caí enferma con un trancazo terrible fiebrón incluído el mismo lunes) nos dedicamos a explorar la isla, su gastronomía e incluso sus playas!.


Dalt Vila

Es Cubells

Sant Antoni

Figueretas


No puedo cerrar este capítulo tan feliz sin agradecer, primero y ante todo, a Sergio, porque es el que tira de mí cuando flojeo, el que ha aguantado algunos días de mal humor cuando he pasado por rachas duras en el entrenamiento a nivel físico y mental, el que día a día me dice sin palabras que puedo, el que confía en mí y el que siempre, siempre me apoya; a mi familia (suegros incluidos :-)) que se interesan por estas locuras que hacemos y lo viven con nosotros tanto en el día a día como en las competiciones; a mis compis de Ecosport por su compañía, ánimo e incluso piques! ;-), especialmente a los místers ecosportianos Ángel y Raúl por enseñarnos a crecer y hacer que una panda de triatletas dispersos, unidos formen un equipo fuerte como un roble; a todos los compañeros y amigos con los que he compartido uno o muchos entrenamientos, incluido mi fisio Ángel que cuida de mi cuerpecillo, porque de todos he aprendido valiosas lecciones; y, por último pero no menos importante, a nuestro casi recién estrenado míster Jaime, que aún conociéndonos, tiene fe en nosotros ;-), sabe lo que necesitamos en cada momento y está orquestando con gran maestría una metamorfosis que no ha hecho más que empezar. Un cachito de la medalla es vuestro
.

jueves, 28 de octubre de 2010

El asalto final


Tranquila. Esa es la sensación que me llevo a Ibiza. La sensación de llevar el trabajo hecho, de estar preparada, de saber que puedo, de saber qué quiero.

Probablemente, el domingo, la propia competición me ponga en mi sitio, que yo puedo creer que es uno y ser otro bien distinto. Pero esta es mi sensación y nadie me la puede arrebatar. Bueno, quizá sí haya alguien o algo que pueda…




Pero superar dificultades es una especialidad triatlética por todos conocida, así que seguro que podremos con ello. Sé que puedo y sé lo que quiero… mente y cuerpo fuertes y dispuestos. La suerte está echada.

lunes, 18 de octubre de 2010

Are you ready?

Cuando estás a menos de 2 semanas de hacer algo que no has hecho nunca, de algo que difiere bastante de aquello a lo que estás acostumbrado, es normal tener dudas. Continuamente me pregunto si podré, si sufriré mucho, si tendré fuerzas físicas y mentales, ya mermadas de por sí a estas alturas, para poder llegar, si podré no pasarme o no quedarme demasiado lejos de lo posible. Pero, en el otro lado de la balanza, también sé que estoy preparada, que la metamorfosis hacia la LD está iniciada y, aunque falta aún mucha adaptación, estoy capacitada para romper el hielo con ciertas garantías. ¿Y cuándo sabes que estás preparado para la LD?:



• Cuando ves que toca correr 1h20’ después de una jornada laboral, te vistes de torero y sales a correr como aquel que sale a trotar un rato para despejarse, sin nada que comentar al respecto.

• Cuando hacer 80km en bici pasa de ser la tirada larga a ser un “me voy a rodar un rato tranquilamente”

• Cuando no llegas a 8000m de natación durante 2 semanas consecutivas y tampoco te preocupa en exceso (bueno, bueno, pero que no se convierta en algo habitual jeje)

• Cuando un domingo corres 1h39’ de menos a más, a menos de 5’/km y, en vez de pasarte la tarde con las patas en alto, decides que, aunque no toca, vas a ir a la piscina a soltar un poco.

• Cuando rellenas la tabla de los entrenos y ves que hasta hecho más de 56km a pie en una semana y no has sido consciente hasta que no lo has visto en la gráfica (además de 247km de bici, 7.7 de natación y 16h en total, y con 1 día de DT)

• Cuando estás en la bici, te pasa un grupo y en vez de soltar un tímido “¿os importa que vaya con vosotros?”, lo que garantizaría una buena sesión de tirones y cambios de ritmo, aflojas hasta que te pasan, vuelves a centrar tu vista en el Tamagochi y sigues pedaleando al ritmo marcado.

• Cuando encima de la mesa de la oficina hay unos bollitos que te miran con ojitos y tú te limitas a seguir saboreando tu manzana, o cuando te sientas a desayunar y te centras en tu tazón de leche de soja con avena y nueces mientras tu chico se llena la boca con bizcocho de manzana y crujientes galletas

• Cuando en cada entrenamiento, visualizas tu entrada en meta y se te escapa una sonrisa…

miércoles, 13 de octubre de 2010

Hawaii


Este fin de semana, como todos los fines de semana de la primera luna llena de octubre de los últimos 6 años ;-), tocaba sesión de vídeo en directo acompañada de una ración de athlete tracking y chat triatletico que nos traslada a tierras hawaianas hasta las tantas de la noche (bueno, hablo en plural cuando generalmente, Sergio, suele viajar de Hawaii al Mundo de los Sueños a mitad de la película ;-)).

Y es que, aunque algunos acérrimos de la LD piensen que soy una especie de anti-IM cuando me pongo de uñas cada vez que oigo a alguien tildar a un tipo de triatlón de “verdadero” faltando al respeto a los que hacemos “el falso”, o protesto enérgicamente cuando alguien insinúa que uno no es triatleta hasta que no hace un IM, o me chirría cuando oigo o leo estas cosas de la “esencia” o similares, no hay nada más lejos de la realidad.

Pero el que ame el triatlón en todas sus vertientes no me impide ver la realidad, ni me hace hablar de que el triatlón nace en Hawaii cuando lo hizo unos años antes en San Diego (el Triathlon como Triathlon, con ese nombre y ese formato, que antes ya hubo otras manifestaciones de multideporte pero no se acuñó así hasta ese momento), ni siquiera me hace decir cosas como que “moralmente” nació allí… puede que con eso se consolidara, porque es una historia épica y, con ello, hace atractiva su “venta” al público, pero solo es eso, lo que no le resta importancia en absoluto.

Y tampoco me gusta que se autodenomine “Campeonato del Mundo” cuando tiene elementos que lo hacen diferir bastante de ese concepto, como el hecho de que si eres ciudadano de los Estados Unidos tienes como 20 veces más posibilidades de clasificarte que un ciudadano del “rest of the World” (y si eres Marine ya ni te cuento). Está más que claro que, especialmente en categoría de profesionales, están los mejores del Mundo y, además, en su mejor estado de forma, lo que hace que sea un espectáculo maravilloso y emocionante, pero lo mismo ocurre en otras especialidades deportivas como puede ser el Tour de Francia o Wimbledon y ninguna de las dos se autodenomina Campeonato del Mundo. No es necesario… su nombre ya es lo bastante importante en sí mismo, como lo es el Ironman de Hawaii… no necesita más apelativos.

Y, con esto, hay algunos que pueden no ver “más allá” y pensar que estas frases son de alguien que está en contra de la LD, del IM o qué se yo, como alguna vez he leído… ¡¡pero hombre!!, ¡¡si he elegido un IM de la Marca para mi debut y, lo que es aún más significativo, llevo un hibiscus tatuado en la espalda!!!. Creo que ese indeleble argumento ya tiene suficiente peso en sí mismo…





Pero bueno, al grano… El caso es que este año fue emocionantísimo (y decir esto cuando la realización sigue siendo igual de mala, año tras año y, a pesar de contar con un montón de motos con cámaras, se empeñan en que veamos cada pedalada del primer y primera triatleta una detrás de otra con los pobres comentaristas que ya no saben ni qué decir y sabiendo que el pescado se está vendiendo en las siguientes posiciones, ya es mucho decir). Desde el anuncio de la no-salida de Wellington que abría un mundo de posibilidades que antes estaba oculto; la escapada en bici de Dibens, toda elegancia y con una posición perfecta (raro de ver en una chica, cuando se ve que a nosotras nos cuesta más porque es más raro ver posiciones muy agresivas en triatletas femeninas); hasta el papel previsto de Lieto y las apuestas a ver si este año, por fin, sería capaz (a mi me da penita, que sé lo que es que te pase hasta el apuntador corriendo a pie jeje); la remontada de Mirinda con un ritmo que daba miedo; el comprobar en el Tracker como Vir iba subiendo y subiendo posiciones, al igual que Eneko en la carrera a pie (aunque perdió sus opciones al no poder meterse en la escapada en bici, pero la competición es así, que muchas veces, incluso en estas competis tan largas, puedes perder o ganar tus opciones en cuestión de segundos); la carrera a pie de Alexander con su planta y su elegancia características, al igual que Marino; y, sobretodo, el juego entre Macca y Raelert que nos hizo levantarnos de la silla y vibrar y en el que la fortaleza mental se impuso en los últimos metros a la fortaleza física. Impresionante Macca… qué tío más bueno y más listo (y a mí hasta me cae bien, que es carismático como pocos… ¿qué es un fantasma?, pues sí, pero es que para ser grande, primero te lo tienes que creer y eso, por desgracia, muchas veces no gusta a la sociedad).

Foto: Slowtwitch


Y, por supuesto, todo esto aliñado con el seguimiento de nuestros Age Groupers, que también nos dieron una buena dosis de emoción, especialmente Aja con su maratón, Salom con su descubrimiento y, cómo no, Jaime con su, por fin, justicia Hawaiiana… carrerón, tiempazo, puestazo y una nueva experiencia emocionante en el bolsillo que seguro que le motivará para seguir luchando por sus sueños año tras año (y ayudarnos a luchar por los nuestros ;-)).

Y, lo mejor de todo, es que esa noche nos ofreció algo más: un puntito extra de motivación para estos últimos días antes de Ibiza, que son los que más cuestan pero también los más importantes, así que Mahalo, Hawaii…

martes, 5 de octubre de 2010

A destensar la cuerda antes de que rompa



Dicen por ahí que hablar solo de triatlón en un blog de triatlón es de mal gusto y a mí me gustaría también poderos dar algo que cause un pequeño debate, porque siempre que ocurre eso, aprendo muchísimo y creo que enriquece a este rinconcito mío y vuestro. De hecho esta semana pretendía comentar algo sobre el ímpetu de muchos triatletas que empiezan la temporada con ganas de comerse el mundo y las consecuencias que eso puede traer a la larga, sobretodo pasado marzo, que es cuando tienes que tener ese ímpetu y ya has malgastado demasiadas balas. Pero eso lo dejaremos para otro día (pero, mientras tanto, chicos, 50km de pedaleo con parada a la mitad para tomar un chocolate con churros o una tostada con café es lo que toca ahora ;-)), pero a estas alturas de la película lo que necesito es automotivación, y no hay nada más automotivante que hacer reflexión sobre lo que has hecho, las barreras que has superado y los microescalones que hayas podido subir. Y como este blog es para reflexionar en voz alta, allá va una ración de enumeración:

- Lunes: con un poquito de piscina a mediodía vamos apañados. 2000 metrillos que incluyen 6x200 palas/crol y algunos 25s progresivos al final



- Martes: piscinita a las 8:00 haciendo el friki con el neopreno, adaptando los hombros y haciendo un poco de ritmito durante 40'. Por la tarde, 1h12’ de trotecillo con 6 cambios de 1’f+2’s a partir del min 40. Parece que las piernas responden, y es que ese kilito y medio que he perdido, que parece una bobada, pues se nota…



Foto - Pulpí 2010 (por Arturo)




- Miércoles: aprovechando horas de libre disposición que hemos guardado para estos menesteres (que, ahora que anochece tan pronto, sin eso sería imposible), salimos en bici para unos supuestos 80km por encima de 140w que se quedan en 135w sin saber muy bien por qué, porque mi sensación era que estaba llegando…



- Jueves: de nuevo a mediodía, piscinita con series chisposillas (20x25+10x50+5x100) y, por la tarde, 16,5km que pretendían ser 18km pero que tuve que recortar por culpa del estomaguillo dichoso.



- Viernes: solo remojón ecosportiano, que incluyó 20x50 c/1’ y 20x50 c/1’ con palas entre algo de técnica. Chispa otra vez.



- Sábado: salida laaaaaarga en bici, por primera vez casi desde Pulpí con la bici convencional. 5 horitas para 138km a ritmo tranquilo pero incómodos por el viento y con algún susto por los coches en los primeros kms. Eso sí, temperatura perfecta!. Como siempre que pasamos de 3h30’ en bici, llegamos pidiendo la hora, pero bueno, luego recuperamos bien con una buena siesta :-).





- Domingo: sobre el papel: 4x30’ r/10’ a 160w y 3h30’ en total sobre la cabra. Desde el principio sabía que “iba a ser que no”, que sería mucha tela, pero había que intentarlo. Ya en la primera serie me empieza a doler la rodilla/vasto interno izquierdo, un pinchazo agudo y que molesta más sentada que acoplada. Pero bueno, mientras no vaya a más, será una pequeña sobrecarga. No tengo control de los watios de los intervalos, así que voy intentando atinar, pero como tengo en mente el entreno del miércoles que pensé que llegaba y no llegué, pues creo que me pasé tres pueblos… al final, los 3 intervalos de 30' que hice (el 4º me lo salté porque el dolor de rodilla aumentaba y encima hacía un frío y un vendaval que me tenían comida la moral) salieron a 156-174-165w (en el último, que encima picaba para abajo, que era bajando el carril-bici, así que iba apretando a tope, era curioso ir adelantando a ciclistas a 40km/h y formando grupeta detrás jeje), para un total de 3h08m. Después nos fuimos a reventar un buffet con teppanyaki oriental a ver si recuperábamos jeje.

Total, que casi llegamos a las 17h (9,5km-307km (igualando el récord de la temporada)-30km) de entrenamiento que, no son eso lo malo, sino que los ritmos han sido altitos por lo general y, para colmo, después de la semana pasada que también fue dura dura.

Así que esta semana, aunque el papel dice que hay que seguir aguantando un poquito el tirón, servidora va a tomársela de descarga (con la venia, aprobación y casi orden del míster), porque es lo que el cuerpo me está pidiendo a gritos y a veces hay que quitarse los tapones y hacerle caso (pero no muchas veces, solo cuando grita mucho ;-)), así que levantamos un poco el pie y la semana que viene ya vemos cómo vamos ajustando para las últimas 3 semanas que nos quedan…

martes, 28 de septiembre de 2010

Sólo 5... sólo 3

Pues ya estamos a menos de 5 semanas, de las cuales solo nos quedan 3 duras: esta misma, la siguiente será más tranquila, luego otras dos semanas de esfuercillo (o un poco menos) y ya a descansar, mantener y supercompensar. Y es que dicho así casi parece que estamos contando las horas… y algo así es lo que está pasando ;-)), pero bueno, al final el tiempo pasa más rápido de lo que parece en un principio y vamos superando pequeñas barreras que seguro que nos están haciendo subir algún peldañito, aunque sea pequeño, que a estas alturas de la temporada no es poca cosa.

Lo que no es una sorpresa es que os diga que no está siendo fácil. 2 meses es muy poco tiempo para cualquier adaptación y máxime si a lo que te tienes que adaptar es a una nueva forma de entrenar, a una nueva alimentación y a una nueva filosofía. Está claro que es un riesgo, pero el que no arriesga no “gana”, así que al menos merece la pena intentarlo, especialmente de cara a tomar nota para saber cómo ajustar las cosas lo mejor posible para el año que viene. Para aprender, hay que probar, y aprender para mí, ahora mismo, es lo más importante.

Pero claro, esto también tiene su parte dura. La carilla triste que se me pone por las mañanas mirando el bizcocho de Sergio mientras yo ingiero mi bol de avena con leche de soja y unas pocas nueces es para foto. El “mono” de carbohidratos y guarrerías que me da muchas tardes en las que me comería 8 donuts de chocolate del tirón me hace pasar unos minutillos salivando. La semana que he pasado arrastrando los pies porque me encontraba bajilla no ha sido sencilla. Pero, al final, todo son pequeñas barreras que he superado y voy superando, y eso es lo que más fuerza y moral te puede dar.



Foto: Sanabria


Y otro momento crítico es cuando recibes los entrenos y se te saltan los ojos de las cuencas al ver los ritmos. Estábamos mentalizados para el volumen, pero no pensábamos en esa mezcla explosiva de volumen más intensidad. Como muestra, ahí van algunos botones de los últimos días:

• Los más de 16km del jueves haciendo 12 de ellos con 1km @4:40 + 1km @5:10 compartiendo algunos de esos kms con nuestro vecino Sergio. 1h22’ que me dejaron las piernas hechas trizas pero que, no se sabe cómo, especialmente cuando el día anterior me había arrastrado durante casi 70’ (tanto que tropecé y me pegué un buen piñazo), no salieron mal del todo.

• La natación del viernes donde, aunque no tocaba especialmente, acabamos haciendo ritmitos majos turnándonos Sergio, Jaime S. y yo, para continuar con un poco de técnica en fatiga hasta completar unos 3300m.

• El sábado con 2h30’ con la cabra a 145w de media que sirvieron de “calentamiento” para los 70’ de transición con 4 cambios de 6’ a 4:36/km (que supuestamente tendrían que haber sido a UAN, que es un pelín más rápido, pero no pude dar más de sí). Con esta sesión cumplo 49km a pie esta semana… vaya tela. Y, para recuperar, un rico cous cous con verduritas y pollo al wok mmmmmmm



• El domingo con 114km penando sobre nuestras cabras pero arreando al llegar al Cerro de San Pedro, allá sobre el km86, que subimos tratando de hacerlo a FTP y que, sigo sin saber cómo, me salió a 197w (en 19m28s desde el cartel de salida de Guadalix), lo que teniendo en cuenta que ahora rondo los 56kilines (cómo se nota ese 1,5kg menos corriendo, uffff), da 3.52 w/kg que parece que no es mal dato. Eso sí, al pobre Sergio casi le tengo que ir a buscar luego con el coche jeje

Pero, como todo, esta nueva metodología de entreno, si bien hay muchas sesiones muy duras que te dejan muy cansado, sí que es verdad que tiene alguna ventaja, como por ejemplo, que doblamos menos y el no tener que estar todos los días corriendo de acá para allá también estresa un poquito menos. Es más, incluso algún día, como ayer por la tarde, he tenido tiempo hasta de aburrirme y todo jajaja.

Y así, con una sonrisa, encaramos esta semana, que sobre el papel da auténtico miedito, pero que estoy segura que superaremos :-).

lunes, 20 de septiembre de 2010

Metamorfoseando

Solo quedan 6 semanas de las que no más de 4 será duras. Eso me repito una y otra vez, y es que llevamos ya muchos meses entrenando, muchas competiciones en las piernas, mucho esfuerzo acumulado. Pero solo quedan 4 semanas duras.

Y así vamos avanzando en nuestra metamorfosis a la LD, concienzudos como somos, tratando de hilar todo lo fino que podamos. Y en ese camino hemos tenido que introducir algunos cambios. El primero y más significativo es que contamos con un valioso guía que nos irá mostrando el camino, que no es otro que
Jaime Mndz. de Luarca. ¿Y eso por qué?, pues primero porque tener que preparar algo tan concreto, para un día específico y en nuestras circunstancias determinadas requiere una planificación dedicada, que distinto es cuando compites en corta distancia, donde los objetivos son comunes para el grupo y una planificación de la temporada grupal es suficiente y más que apropiada. Y el segundo motivo es un pequeño Tamagochi amarillo que reclama mi atención ;-), que espero que me haga más amenos los largos entrenamientos de bici que nos esperan, y cuyo idioma Jaime domina a la perfección. Él nos conoce, sabe de qué pie cojeamos, sabe de dónde tirar y de dónde no, comparte nuestras ganas de hacer bien las cosas y nos entendemos a la perfección, así que seguro que conseguiremos lo que nos propongamos :-).



Pero, eso sí, siempre que podamos, compartiremos entrenamientos con nuestros compis ecosportianos, porque es un lujo entrenar con ellos y, especialmente en la natación, ningún entrenamiento en solitario puede igualar esas sesiones piscineras bajo la batuta de Raúl y Ángel que tanto fortalecen física y mentalmente.

Y otro cambio, propiciado por Jaime, es el tema de alimentación. Cierto es que siempre he tratado de cuidarme. Me gustan las verduras y el pescado, me gusta la comida sin salsas y sin aditivos, y soy amante de la cocina casera aún cuando eso me supone pasar demasiado tiempo, que no me sobra precisamente, delante de la vitro y el horno inventando recetas con productos naturales con el aceite de oliva por bandera. Pero también siempre he sido consciente de que mis desayunos no eran los más apropiados (tostadas, bollos, magdalenas, galletas,… sin grasas trans, eso siempre, pero con calorías vacías a gogó), de que abusaba de los lácteos y tomaba demasiado pan de molde. Así que Jaime me ha dado unas pautas, que no una dieta, para mejorar esos hábitos y en ello andamos, probando a ver qué tal nos adaptamos. Claro que el pobre Sergio opina que “queremos amargarle la vida entre los dos” ;-), pero bueno, haremos el esfuerzo y le compraremos a él sus caprichillos mientras yo sigo con mi tazón de leche de soja y avena tratando de no abalanzarme sobre sus tostadas ;-).


Foto: Pálmaces 20101 por Lucanux


Eso sí, esto de la mutación está costando más de lo que creía, que yo pensaba que esto de la LD era más tranquilo y llevamos dos semanas haciendo series a ritmos que no hacía ni entrenando olímpico casi… Como muestra, el 4x2000 r/2’ del jueves en 8:30-8:45-8:30-8:47 (en el que las 3 últimas tenían que ser a 4:30-4:35 aprox pero se me fueron de las manos, que trataba de subir un pulso que no subía) o el 1000 técnica+10x50 c/50”+500 intenso (en 7:26) del miércoles en la piscina cortesía de Raúl. Pero el peor día fue ayer, sin lugar a dudas… test de 1500 con neopreno en la piscina de Moralzarzal que salió en 21:12 sufriendo muchísimo por el calor, que salí en el punto de cocción justo para estar bien tiernita y comestible con un poco de salsa barbacoa ;-), seguido de unas series en la cabra entre FTP (195w) y tempo (155w) que hicieron que en la última pegara un petardazo espectacular y tuviera que llegar a Cerceda con el platico pequeño y sin poder subir apenas de 100w. No sé si fue la carga de la semana, si afectaron los 79km a 136w del día anterior con la cabra (que ese día no me costaron, pero puede que cargaran aún sin darme cuenta) o qué se yo, pero bendita petada…

Y ahora, un par de días de descansito, que las próximas dos semanas dan miedo!!!.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Aprendiendo en Sanabria




Pues sí, eso fue exactamente, un nuevo punto de aprendizaje en nuestra ya anunciada mutación a triatletas LD. Bueno, eso y una bonita experiencia, a pesar del sufrimiento... os cuento.

Llegamos allí el sábado, al Centro de Turismo Rural El Molino en Congosta de Vidriales, donde nos trataron estupendísimamente (y que os recomiendo para pasar un fin de semana de campo y relax), sin mucha mentalización competitiva y sin demasiado descanso en las piernas (que el "objetivo" es Ibiza). Comimos con el lujo extra de ver en directo en TDP al gran Javi ganando su título mundial (y al pobre Frodeno sufriendo lo suyo, que me dió penilla porque es uno de los triatletas con más clase y elegancia del panorama internacional y además parece buena gente) y tocaba un poquito de posición horizontal mientras nos echábamos unas risas con los comentarios de "Miguelón" en La Vuelta y dábamos un respingo con la caída de Igor Antón.



Salimos a probar las bicis 15 minutillos, un poco de trote, ducha, reunión técnica (demasiado tarde para mi gusto teniendo en cuenta que más nos valía acostarnos pronto con el madrugón que había que pegarse), cena (demasiada también) y a dormir con la venia de los bichos que querían hacer noche con nosotros (es lo que tiene el campo :-)).

5:45 de la mañana y ya desayunando. Cogemos trastos y a las 7 estamos ya en el autobús que nos llevará al lago y, poco más de 1h después ya estamos preparando todo en la T1. Mini-calentamiento, cámara de llamadas a las 10h y ahí que vamos las 8 élites al agua (1' después GGEE femenino, 10' después élite masculino y 15' después los GGEE masculino).



Nunca he nadado 3000m del tirón, así que ni idea del ritmo que tengo que llevar, pero creo que salgo demasiado fuerte y, después de la 1ª boya, ya pierdo hasta a Estefanía, así que me toca ir más sola que la una, con lo que implica eso de fallos de orientación (y más con un tramo con el sol de frente) y demás. Además, hacia los 2000m, se me sube el gemelo izquierdo que lleva 2 semanas dándome bastante guerra en los rebotes de la piscina, así que me toca seguir con las piernas flotando. Se me cargan los hombros, me da flato, voy haciendo eses y encima se me hace aquello más largo que un día sin pan. En fin, que a los 48' salgo de allí junto a los primeros chicos élite.

T1 tranquila y a la cabra. Los primeros kms son suavecillos y se va bien acoplada, pero poco después ya empieza la fiesta. Cuando me decían que la bici era dura, yo decía "pues muy dura no puede ser cuando se nada más alto que donde se corre". Aaaay, cuán equivocada estaba. Y más cuando Murphy es así de simpático y durante los 84kms que recorrimos en línea tuvimos el viento de frente... constantemente... era desesperante. Para arriba, para abajo, ahora arriba otra vez... no sé ni para qué me sirvió la cabra, y además creo que llevé más tiempo el plato pequeño que el grande. Eso sí, preciosísimo el recorrido...

km 20, me tomo medio Powergel aunque no me apetecía (y eso que hacía casi 6 horas que había desayunado) y me sienta como un tiro. Bien vamos. El el km 40 decido intentarlo con un Mulebar y solo puedo comer 1/3. Creo que cené demasiado y desayuné forzando pensando que tenía que esperar más de 4h hasta el inicio de la prueba, así que llevaba el estómago hinchadísimo y del revés. km54 con 9km de bacheado horrible seguidos de una cuestaca bien hermosa que me termina de rematar. Pienso que más me vale comer, pero es que no puedo...

Los últimos 15km son favorables e intento acoplarme y apretar, pero empiezo a "irme por la patilla" y me planteo hasta pararme en la bici, pero pienso que la T2 está cerca y que ya verá allí qué tal me apaño...



T2 tranqui, cojo el par de kleenex que tengo en la bolsita e inicio la carrera a pie pensando más en encontrar un arbustillo que en correr. Y lo encontré poco antes del km1, donde hice mi "parada técnica" compartiendo terreno con una araña gigante que miedo me daba que hiciera conmigo lo mismo que le estaba haciendo a un abejorro... puajjjj. Ahí ya empecé a ir un poco mejor, manteniendo las distancias a una portuguesa de GGEE con una planta que no veas a la que había adelantado (ella me pasó antes nadando) en la bici y que llegó poco después que yo a T2 y que alucinó al verme desaparecer por los caminos perpendiculares al de la marcha (y luego me preguntó la pobre jeje).



Pero, claro, es lo que tiene no comer en algo tan largo, que empiezas a flojear y para colmo empiezo a notar mucho calor, que no había ni una sombra en los 10km de recorrido, por no hablar de las cuestas y de esas carreteras largas y rectas en las que veías todo lo que tenías que subir y un reguero de triatletas penando (qué dura esa carrera a pie, ufff), así que decido pararme en los avituallamientos (que había 1 cada 2,5km) para beber, que en marcha no era capaz, si no quería que me encontraran tirada por los caminos. Claro, son muchos avituallamientos y parando se pierde mucho tiempo, pero gracias a eso pude meterme otro medio gel en el km 10 y por ello pude terminar, aunque fuera a ritmo patatero.

Y así, poco más de 5h30' después, llegué a meta, reventada, con el estómago del revés pero con unas cuantas lecciones aprendidas, que al fin y al cabo es de lo que se trata, especialmente sobre el tema alimentación, que ya sabía yo que iba a ser mi talón de aquiles es pruebas largas, así que a trabajar toca. Nada que ver con el Half Challenge, que se me hizo mucho más sencillo (todo lo sencillo que puede ser un tri de MD) y el único problema que tuve fue el cacho ampollón, que en este caso no tuve ni rastro de ampollas gracias a los X-Socks y a mis nuevas Saucony Fastwich.



Eso sí, también disfruté de lo bonito de la zona, de los simpáticos voluntarios y de la amabilidad de los locales. Bueno, y de ver a Sergio contento con su carrera, (lástima de esa medallita de chocolate) que si él está contento, a mí se me quitan todos los males :-).

lunes, 6 de septiembre de 2010

Largo y tendido

Os mentiría si os dijera que a estas alturas no estamos ya tostadetes. Son muchos meses entrenando desde que empezamos a mediados de octubre del año pasado, muchas competiciones (14 exactamente) desde el primer duatlón el 7 de febrero y eso se nota, y más cuando mucha gente ya ha terminado sus temporadas y a nosotros aún nos quedan 8 semanas para terminar la nuestra. Claro que, por suerte, como este último microciclo está orientado a la LD, el cambio de filosofía y de manera de entrenar también nos sirve como motivación para seguir exprimiéndonos un poquito más.

Y, de cara a ponernos un poquito a punto para Sanabria, que casi legamos con “lo puesto” para Pulpí, esta semana no podíamos flojear, aunque comenzamos muy cansados por la competición, el viaje, el calor,… así que hasta mediados de semana no empezamos a espabilar un poco, pero aún con eso, hemos llegado casi a 14h de entrenamiento, que no está mal. Eso sí, fue gracias al achuchón del fin de semana, que empezó con un poco de piscinita el viernes con unas series de 200 alternado palas y crol en el que Sergio y yo nos íbamos turnando para las que fueran sin palas ir a rebufillo del otro con palas, así que se hizo durilla la cosa. Buena manera de clausurar la temporada de piscina veraniega de 50m al aire libre :-(. Y, para terminar la tarde y exprimiendo las horas de sol que ya empiezan a escasear, 78km con la cabra suavecitos y recordando posturas, que desde Pálmaces que la tenía cogiendo polvo…

El sábado, toda la mañana de reunión arreglando el mundo y, por la tarde, sesión dura dura de carrera a pie. 15km haciendo 5km a 5:10/km aproximadamente, otros 5km que hice en el circuito medido del parque en 23’ (a 4:36/km) en los que sufrí telita y los 5 últimos sin dormirme a unos 4:50/km aprox de los que llegué con las piernas hechas puré y una sudada tremenda.





Y apenas 12h después, con los gemelos tocadetes, llegaba el plato fuerte de la semana y una de estas pequeñas locuras que se convierten en pequeños placeres triatléticos porque, ¿qué mejor manera de trasladarse a Peñafiel, dispuestos a celebrar el cumpleaños de la abuela de Sergio, que encima de una bici?. Y es que, acostumbrados a salir y llegar al mismo sitio, esto de ciclar de un punto a otro hace que todo sea mucho más agradable. Eso sí, para no morir tampoco, salimos desde Cerceda en lugar de desde 3C, así que nos ahorramos unos 30km, que ya hubiera sido demasiado.



Así que a las 9h salimos desde Cerceda y comenzamos a subir y a subir hasta que llegamos ya “calentitos” al inicio del puerto de Navacerrada, en el que “pitamos nuestros juguetitos” y comenzamos un pequeño test en subida, tratando de hacerla a umbral. Y hay que ver lo duro que se me hizo… no conocía Navacerrada y sufrí de lo lindo (con “todo metido” prácticamente toda la subida), pero bueno, mantuve esas 170ppm los 37’ en 8km de subida y salió la cosa a 198w, que no sé si está bien o mal pero es lo que hay ;-). Fotito, manguitos y periódico al canto y a bajar las 7 revueltas, que el pobre Sergio casi lo pasó peor que subiendo jeje.





Cuando estábamos ya en San Ildefonso y pensé que aún nos quedaban casi 100km tuve claro que por la cuenta que nos traía, teníamos que ir tranquilitos. Por suerte las carreteras eran amplias, en buen estado y sin tráfico, el día era caluroso pero sin pasarse, las fuentes de los pueblos tienen agua fresca y clara (y menos mal, porque nos bebimos unos 5 bidones de 700ml) y, salvo el tramo hasta Turégano en el que pasamos algunas colinitas que hicieron pupa, el resto del camino era bastante llano (aunque tengo que admitir que pasados 100km ya voy pidiendo la hora), así que poco más tarde de las 14:00, tras 132km y 4h41’ pedaleando, llegamos a Peñafiel, cansados pero con una gran sonrisa y contentos de haber tenido el privilegio de poder hacer algo así.