viernes, 27 de abril de 2007

Paréntesis bloguero

Pues al final no he podido contaros gran cosa antes de irme... ni podré, porque me queda media hora para salir y aún tengo mil cosas que resolver en el curro (día tremendamente estresante el de hoy).

Simplemente despedirme hasta dentro de 9 días. A algunos os veré en Fuente Álamo, a otros en el Festrival y al resto a la vuelta.

Estoy nerviosa, estoy ilusionada, estoy impaciente, estoy espectante... estoy feliz.

¡¡Hasta la vuelta!!!

miércoles, 25 de abril de 2007

Liada

Sábado y domingo, entrenamiento (que, por cierto, casi abandono el domingo de minitransiciones al no darme las piernas para pasar de 135ppm calentando... aunque luego logré terminar a las intensidades que debía, pero vaya tela, ufff); lunes y martes curso del curro en la Sierra madrileña aislada del mundo (eso sí, carrerita rodeada de montañas y vaquitas... pero con unas cuestas....); miércoles acumulación de curro, masajito y entrenamiento a mediodía (si es que consigo escaparme);...

Y todavía me queda cambiar las calas, cambiar las cubiertas, hacer la maleta con un montón de "porsiacasos", cerrar mil y un asuntos de curro antes de desaparecer,...

Vaya semanita... espero que así disculpéis mi abandono de los blogueros... procuraré escribiros alguna cosilla antes de viajar hacia la semana triatlética.

miércoles, 18 de abril de 2007

Menos es más

Bueno, hago un paréntesis en mi análisis de las disciplinas triatléticas para que no caigáis en sobredosis de "disertaciones varias" que pasan por mi cabecita...

La semana pasada apenas pasamos de las 12h de entrenamiento:


Así, a primera vista, podríais pensar: ¡Qué bien, qué alegría, poquito entrenamiento! o estos zánganos se han saltado alguna sesión de entrenamiento seguro. Pero no.

Esto me recuerda a cuando, estudiando la carrera, nos decían que nos dejarían libros y demás documentación para el examen. Instantáneamente pensabas ¡¡bien!!, pero poco duraba... EN seguida te empezaban a temblar las canillas pensando en la dificultad desmedida que tendría el examen. Y así solía ser.

Pues esto es lo mismo. Disminuye el volumen pero aumenta la intensidad. Y se nota... vaya que si se nota. Series cortas en la piscina a tiempos impensables meses atrás (¡¡los cienes alrededor de 1'20"!!),
al día siguiente series de carrera entre 1000m y 400m a intensidades crecientes durante sesiones de 1h15' , series en la piscina de nuevo, salidas en bici rodando en grupo a 40km/h en algunos tramos, minitransiciones cañeras y vuelta a empezar.

Me duele todo, estoy agotada y mis piernas arden en cuanto subo un par de escalones. Pero es lo que toca, así es esto. Acumulando carga durante el invierno, como la hormiguita del cuento, para transformarla ahora en velocidad (dentro de lo veloces que podamos ser cada uno, claro).

Toca afinar, que las competiciones ya están aquí...

lunes, 16 de abril de 2007

Ciclismo


El ciclismo es sin duda el “agujero negro monetario” de los triatletas. Es decir, siempre puedes gastar más y más en tu bicicleta y accesorios. Todo es customizable, todo es susceptible de mejora. Desde el cuadro hasta el último tornillo del acople o las mismas zapatillas, siempre puedes encontrar algo más nuevo, más bonito, más avanzado. A muchos nos hacen gracia esos tuneros, con su coche iluminado con neón azul y sus antiestéticos alerones. Pero, ¿somos nosotros diferentes?. Creo que no… podemos tener más o menos estilo al “tunear” nuestra bici, pero la esencia es la misma. Eso sí, podemos escudarnos en que así nos cansaremos menos cuando la montemos, pero todos sabemos que a veces esto no es tan claro (aunque también es verdad que ver que montamos una preciosa flaquita puede ayudar a pedalear con mayor alegría, claro está).

Creo que el ciclismo es la disciplina en la que puedes sacar un mayor partido por pura “fuerza bruta”. Cada vez se da más importancia a la técnica de pedaleo, la cadencia, los vatios aplicados,… pero todos conocemos a uno o varios “animalucos” sobre ruedas que a base de hacer kilómetros y kilómetros sin control alguno, puerto arriba, puerto abajo, con el 53 - 19 a lo salvaje. No creo que este sea el camino en absoluto, pero en el ciclismo se ven bastantes especimenes de este tipo, cosa bastante más difícil de encontrar en natación o carrera a pie.

Otra cosa a destacar es qué ocurre con las salidas en grupo. Siempre estaremos los débiles, que vamos penando intentando no perder el rebufo sin poder apenas respirar en cuanto la cosa se tensa un poco. Los más fuertes, que muchas veces no saben si ir al ritmo de los débiles, hacer reagrupamientos en cada pueblo o si es mejor estar volviendo a rescatar a los rezagados en cada tramo. Es complicado esto ya que aquí, si te quedas descolgado, la distancia a la que puedes quedarte del grupo es bastante importante, con el riesgo que conlleva que alguien se quede sólo en alguna carretera perdida.

El ciclismo, a su vez, es una disciplina claramente discriminatoria. Las diferencias entre un ciclista que vive en un pueblo rodeado de carreteras secundarias sin apenas tráfico y uno que vive en una gran ciudad rodeada de autopistas que tiene que viajar en coche por 50km para poder pedalear tranquilo son bastante notables.

Un efecto curioso en el ciclismo es la metamorfosis que sufrimos los que lo practicamos. De repente, cualquier practicante del ciclismo se convierte en un experto meteorólogo. Siempre mirando al cielo en busca de ese claro entre las nubes, sabemos el pronóstico del tiempo para cada fin de semana, con 5 días de antelación por lo menos, multiplicando esa cifra si se trata de la Semana Santa o algún puente. Siempre intentando dar esquinazo al rodillo, fiel compañero del invierno y de las tardes-noches en días laborables.

¿Y qué pasa con las competiciones?. La lucha eterna: draft-no draft. Mi opinión ya la sabéis: que haya de todo es lo bueno. Pero, si es sin draft, que se respete. Si no puede haber drafting entre chicas y chicos, que se respete. Y, cuando hay drafting, entran en juego las estrategias: tiras tú, tiro yo, a ver si aquí les descuelgo, ahora pego el tirón, ahora a aguantar el tirón, cuidado con la rotonda,… es un nuevo factor que le da un atractivo y divertido punto diferente a las competiciones.


Mucho más se podría decir del ciclismo, pero creo que ya empiezo a rozar el límite de vuestro aburrimiento…

miércoles, 11 de abril de 2007

Natación


La natación es posible que sea el deporte más complejo de las disciplinas que componen el triatlón.

Su primera complejidad es la técnica que implica. Aquí, por fuerza bruta, no suele llegarse muy lejos. Tampoco entrenar y entrenar, metros y metros, suele llevar a buen puerto si no hay un trabajo técnico detrás y lo único que se conseguirá es incidir en los propios errores. El agua, tan desagradecida… pocos días sin tocarla y lo paga arrastrándote hacia el fondo e impidiéndote avanzar hasta que vuelve a sentirse mimada de nuevo. Tal vez sea la disciplina en la que más necesaria sea la continuidad, el no saltarte una sesión; mejor 4 días de media hora que un día 2 horas.

La segunda complejidad es su fuerte dependencia de las sensaciones. Todo son sensaciones… o las tienes buenas o no hay nada que hacer. Sentir el agua en la yema de los dedos del brazo extendido en el avance, sentir el rolido alrededor de un eje central de nuestro cuerpo, sentir el agarre del agua en el interior del dedo meñique, sentir cómo deslizas, sentir la aceleración en el tirón,… Sentir.

Otro punto fundamental es el entrenamiento. Entrenar la natación sólo en una piscina pública es como entrenar la bici en un velódromo sorteando niños en triciclo, coches de caballos que ocupan 2 calles y personas caminando en zigzag. No digo que no se pueda, pero aquí es donde más se nota el entorno a la hora de entrenar. Tener calle reservada para compartir entrenamiento con compañeros con los que compartes planificación y ritmos similares (o, mejor dicho, acotados dentro de un margen amplio pero no excesivo), no tiene precio y las mejoras son continuas y notables, tanto por la libertad para realizar el entrenamiento, como por esos entrenamientos de series forzando ritmos a pies de otros nadadores.

El punto del que todo el mundo habla es el historial acuático: o nadas desde pequeño, o la limitación es bien clara. Si has nadado de pequeño y has tenido un parón de años, en cuanto toques el agua 2 días estás al nivel que alcanzará un novato en años de preparación. Pero eso no debe pararnos, no… los límites están ahí, pero luchando se pueden lograr resultados más que dignos (siempre que no pretendas ir a las Olimpiadas, claro).

Por último, en triatlón nos encontramos con la dificultad de las aguas abiertas. La orientación, aguantar los golpes, los cambios de ritmo tratando de sobrevivir a los primeros 150m a tope, la picardía para elegir unos buenos pies que seguir, el saber manejar las olas,… todos estos factores entran en juego en nuestro deporte, lo que hace la natación más atractiva si cabe.

Cómo me gusta nadar... pero hay que ver lo complicado que es...


lunes, 9 de abril de 2007

Independence Day

Con todo el lío de la Semana Santa, de acá para allá contínuamente, sin querer casi ni mirar el PC por no recordar mucho lo que era currar, se me pasó comentaros que el día 1 de Abril se cumplió mi primer año como Independiente... de licencia no, de casita.

El 1 de Abril de 2006 empezaron las lavadoras, el tender la ropa en invierno a las 23h, los puzzles para hacer la compra (que hay que ver lo que comen dos triatletas), el cocinar a las 7 de la mañana (comidita de tupper... aún vivo con la esperanza de poder salir antes de currar cada día por comer en media hora en vez de en 2h), el limpiar la casa los domingos por la tarde cuando lo que más apetece es vegetar en el sofá, etc. Por suerte, el planchar se acabó, que tuvimos que recurrir a ayuda externa antes de volvernos locos.

Cuando nos decidimos a buscar piso de alquiler, nuestro requisito era que estuviera cerca de la piscina... ni cerca del trabajo (aunque ¿del trabajo de cuál de los dos?), ni del Metro, ni de casa de los padres,... no, cerca de la piscina. Suena a chifladura, pero así fue. Al fin y al cabo, 4 días a la semana salimos de allí a las 23h, así que cuanto menos tardáramos en llegar a casa, mejor. Otro requisito fundamental: necesitamos espacio para las bicis (3 entonces, 4 ahora) y demás trastos. Y, claro, ninguno de esos "lofts" (que ahora llaman así a los pisos con una habitación para todo, cocina incluida) que vimos al principio nos servía. Pero encontramos el sitio... vale, un poco hortera, floripondiado y lleno de figuritas, pero eso es lo de menos.

Todo eso es lo de menos... el trabajo extra, los horribles muebles, el poco descanso... nada de eso importa. El piso ya no huele a almizcle, huele a triatlón. Es nuestro Hogar y compartir almohada cada noche con Sergio hace que cualquier cosa merezca la pena.


Bueno, sentimentalismos aparte ;-), termina una Semana Santa de más de 16h de entrenamiento con una carga de bici inusual para nosotros (casi 9h30' en 4 sesiones) que incluye la salida por Talavera de 105 km, puertecillo incluido, que aguanté sorprendentemente bien (aunque tengo que reconocer que ayer pesaban las piernas los suyo), poquita natación (algo menos de 4h en 4 sesiones) y no demasiada carrerita.

martes, 3 de abril de 2007

Resumen Marzo

Pues no sé muy bien cómo resumir marzo... por un lado, creo que empezó medianamente bien, con una digna participación en el Duatlón de Alcobendas en el que, si bien las sensaciones siempre son mejorables (y se notó muchísimo la ausencia previa de entrenamientos de transición), conseguí un 7º puesto y terminé con la sensación de haberlo dado todo (a pesar de que también es verdad que en la bici no apreté todo lo que podía, por el miedo que pasé con el circuito urbano y los chicos adelantándonos por todos lados), y eso siempre es agradable.

Pero, por el contrario, justo después del duatlón, comencé con un catarro muy fuerte que mutó en infección y que me ha tenido 1 semana practicamente parada y otra tratando de recuperar fuerzas.

Pero, ya, con marzo terminado, puedo decir que poco a poco van mejorando las sensaciones y afronto con fuerzas esta primera semana de abril que se espera bastante dura... pero todo es menos duro si no hay que madugar, ni currar, ni nada de nada, sólo descansar, entrenar y ocios varios.

En natación hemos tenido semanas bastante fuertes, con muchos metros (más de 13.000m) y, sobretodo, con ritmos infernales en las series. No sé si hago bien o no, pero tiendo a ponerme a pies de los nadadores más fuertes, ya que llevo mucho mejor hacer ritmos rapidísimos a pies que algo más lentos tirando yo, aunque imagino que lo bueno será que haya un poco de todo... La verdad es que salgo agotada pero contenta, ya que parece que aguanto bien esos machaques.

En bici parece que va bien la cosa. Como novedad, decir que ya he estrenado los Q-Rings y, de momento, parece que con buen resultado. Aún se me hace un poco raro el pedaleo, pero la cosa promete. Ya hemos subido los primeros puertos y las sensaciones han sido buenas.

En carrera poco a poco. Sigue siendo lo que más me machaca y en lo que más noto los periodos de inactividad. He perdido algunas sesiones de series por enfermedad y sé que me costará volver a coger ritmo en las mismas. Afortunadamente, ya voy sintiendo menos la "pata palo" en las transiciones, gracias a los entrenamientos de minitransiciones (tan cansados pero tan divertidos).

Queda menos de un mes para Fuente Álamo... ahí es donde se empezarán a ver los resultados (si consigo llegar sin ponerme mala otra vez...).

Entrenamiento diario (clic en imagen para ampliar)



Nota: volúmenes de bici y carrera en tiempo. Natación: tiempo y metros



Volumen Semanal y Gráficas (clic en imagen para ampliar)
Hasta el 28 de febrero (miércoles)
(NOTA:
Zonas Carrera: Zona 2 = L1-L3; Zona 3 = RM;
Zona 4 = U1; Zona 5 = R1-U2-Competición
Zonas Ciclismo: Zona 2 = Suave; Zona3 = Medio;
Zona4 =Fuerte-Puertos-Competición; Zona5 = Rodillo)



TOTAL ACUMULADO (clic en imagen para ampliar)