jueves, 21 de junio de 2007

Copa del Rey

Dentro de unas horas se cierra la inscripción para la Copa del Rey de triatlón, una de las citas más importantes de la temporada y que este año se celebra en Pulpí el 7 de julio.


Para los que no lo conozcan, se trata de un triatlón sprint en formato de contrarreloj por equipos. Así cada club dispone de un equipo formado por 4-6 triatletas (de los que deben terminar al menos 4) que realizarán el triatlón en bloque, es decir, "todos a una". Los equipos salen cada X minutos y, obviamente, gana el que menos tiempo tarde en completar el circuito.

Lo bonito de esta prueba es que convierte al triatlón en un deporte de equipo por un día. Y eso implica el uso de estrategias conjuntas, tácticas para ayudar a los más débiles y aprovechar mejor la capacidad de los más fuertes, ayudas al compañero que tenga algún bajoncillo en alguno de los segmentos, etc.

En el Aguaverde por fin tenemos los equipos cerrados: uno de chicas y otro de chicos. Ha costado, mucho. A mí personalmente se me ha hecho duro, dado que este año me ha tocado pertenecer al Comité Deportivo encargado de, entre otras cosas, establecer los criterios de selección para 5 miembros y escoger al 6º hombre que los complemente. Y digo que ha sido duro porque se han quedado fuera gente que sé que tenía ilusión por estar ahí (muchos la tienen, por lo particular de la prueba en sí), gente a la que estimo y que creo que tienen una gran calidad como triatletas. Pero creo que hemos elegido bien. Seguro que nuestros chicos harán un gran papel.

Personalmente, después de que tuviéramos que renunciar a la Liga de Clubes por no contar con equipo suficiente, estoy muy contenta de poder tener un equipo de 5 chicas para competir en la Copa. No es el equipo perfecto a nivel competitivo ya que, como somos las que somos, hay niveles muy heterogéneos en cada una de las disciplinas, pero somos un equipo y eso ya es mucho. Y seguro que lo pasaremos más que bien.

Os cuento esto porque estos dias estamos ultimando detalles de alojamiento, logística, entrenamientos previos conjuntos, estrategias, celebraciones, decisiones sobre quién corre el acuatlón élite y qué crema antimedusas compramos (eso es lo que más pavor me da), etc y se me ha ocurrido compartirlo con vosotros.

Seguro que va a ser un fin de semana estupendo a compartir con un puñado de gente más estupenda aún :-).

Ya os contaré...



lunes, 18 de junio de 2007

Triatlón de Gijón: "de la moto detrás a la moto delante"

Bueno, aunque muchos ya sabéis el desenlace, intentaré contaros un poco cómo fue todo...

La idea de ir a Gijón fue principalmente porque quería que Sergio conociese esa preciosa ciudad, que el año pasado no pudo acompañarme a la Liga de Clubes. Eso e intentar hacer un buen papel, dado que ya íbamos sin presión alguna... aunque los nervios estaban a flor de piel.

El cielo está cubierto y el mar, en Poniente, que generalmente es como un lago, está revuelto. El agua, helada. Después de calentar y tras 25' en cámara de llamadas, toca meterse en el agua. No hay muchos golpes, que somos pocas, pero la desventaja de esto es que los grupos son inexistentes. A la ida voy más o menos bien, pero a la vuelta llega un momento en que estoy tan desorientada que estaba nadando en sentido contrario... pero tuve que parar y buscar el arco en la playa para darme cuenta. Además, las boyas se nos movieron antes y durante la natación, por lo que no sé ni cuánto nadamos.

Mala natación de nuevo y salgo mareadita en 8ª posición.


Tras una bastante buena transición que me hace salir 4ª de boxes, empieza lo bueno!. Veo a la 3ª y la cazo. Empiezo a ver a la 2ª y no tardo demasiado en cogerla. Juntas, vamos a la caza de la 1ª y, antes de la 1ª vuelta, ya estamos las tres juntas.


Me encuentro fuerte, rodando acoplada, y tiro yo casi todo el tiempo tratando de abrir una brecha lo más grande posible de cara a la carrera a pie. Me dan algún relevo, cortito, lo justo para tomar aire, y sigo pedaleando. La moto que va abriendo la carrera está delante. Eso me hace recordar que, hace casi 2 años, en el triatlón de Pamplona, llevaba detrás 2 motos que cerraban la carrera y al coche escoba preguntándome varias veces si estaba bien ("sí, sí, lo que pasa es que no puedo ir más rápido", le contestaba). Cómo han cambiado las cosas... ¿o quizá esto es un sueño?.

T2 rapidita también y a correr!


Me noto cansada de piernas y el asma es fuerte, pero intento no bajar el ritmo. Aguanto detrás de una de mis compañeras de bici. A ambas nos pasa un obús que ganaría la
carrera, pero la 4ª clasificada aún está lejos... y lejos se quedó :-). Entro 3ª de la general y 1ª de mi GE

.
¡¡Un podium!!!, ¡¡y en un clasificatorio!!, no puedo creérmelo, ¡¡es genial!!



Ahora, también es verdad que mi "gesta" es ridícula al lado del papelón de Sergio. ¡¡6º de la general en una carrera de 158 personas!!, ¡¡y podium en su GE!!!.


Sentí muchísimo perderme su carrera por estar corriendo la mía (excepto la carrera a pie), porque tuvo que ser espectacular verle guerreando con gente de tantísima calidad. Por suerte lo que no me pierdo es su cara de alegría y su emoción cada vez que lo recuerda :-).



miércoles, 13 de junio de 2007

Carrera a pie


Siguiendo un poco el hilo que comencé en su día con las entradas de natación y ciclismo me gustaría continuar a divagar un poco sobre la carrera a pie.

Reconozco que me cuesta ser objetiva, ya que en mi caso es la disciplina que más me cuesta. Esto no significa necesariamente que sea mi peor parcial (que de hecho no tengo claro cuál es), pero sí es donde más sufro, tanto entrenando como compitiendo.

La carrera a pie es sin duda la disciplina triatlética que mayores facilidades tiene a la hora de entrenar. Con unas zapatillas y poco más puedes entrenar en casi cualquier lugar, a cualquier hora, bajo cualquier condición meteorológica. Si tienes que hacer cualquier viaje, unas zapatillas siempre caben en la maleta y en casi cualquier lugar se puede encontrar un caminito de tierra sobre el que pisar. Sí, tierra... el asfalto es traicionero y las aceras enemigas... pero eso ya lo sabéis.

En general es un deporte mucho más social que la natación o la bici, es decir, puedes encontrar siempre gente corriendo, a diferentes ritmos, con diferentes planes. Existen tantos corredores de tantos niveles que, si es lo que quieres, no será dificil encontrar un grupo de entrenamiento que se ajuste a tus objetivos y características (aunque, paradójicamente, puede que sea la disciplina más agradecida de entrenar en solitario). Por ese mismo motivo el calendario competitivo es tan amplio que, si a uno le tira el mundo del "running", podría perderse entre tanta competición (cosa no muy recomendable si no queremos llegar pasados de forma a la temporada triatlética). Y en estas sí que se ve gente de todos los niveles y nadie te mira raro si dices que "corres".

Pero, si bien es un deporte extendidísimo, también diría que es el más peligroso de los tres en cuanto a lesiones. El impacto que reciben articulaciones y tendones en grande y contínuo. Excederse en la carrera a pie tanto en extensión como en intensidad puede traernos serios problemas de lesión, especialmente si no cuidamos aspectos tales como el calzado adecuado (o el uso de plantillas si es necesario) o el terreno que pisamos. Afortunadamente los triatletas tenemos una ventaja: nuestra musculatura está más compensada por la acción conjunta de las tres disciplinas que lo componen, por lo que el riesgo de lesión disminuye considerablemente, aunque con estas cosas nunca hay que descuidarse.

En la carrera a pie entra en juego la gravedad... y con la gravedad el peso. Si en algún deporte se notan esos kilitos de más es en la carrera a pie. Y, no solo eso, también la morfología propia de cada uno constituye un factor importantísimo a la hora de progresar. Unas piernas con gran masa muscular con el consecuente peso es dificil que se muevan con la misma facilidad que unas piernas largas y delgadas. Pero no deseperéis, compañeros mazacotes, que siempre se puede mejorar y algunos incluso llegan muy lejos con una morfología adversa.

Pero en triatlón es inevitable hablar de la carrera a pie sin mencionar el efecto pata-palo. Porque nuestra carrera a pie no es carrera a pie: es correr con todo lo que llevas a la espalda. Y es duro. Tú quieres correr, sabes que puedes hacerlo más rápido, pero tienes el freno echado y no lo consigues. Con el tiempo y los entrenamientos específicos se puede mejorar este efecto, pero nunca se correrá limpio, cosa lógica y normal.

Pero no sólo esto... aquí entran en juego los efectos cruzados. Bajo la premisa de que "cuanto más fresco te bajes de la bici, mejor podrás correr", una mejora en el segmento de carrera a pie pasa siempre por una mejora en la bici. Incluso en muchas ocasiones, el avance en el sector a pie se ve limitado por nuestro estado de forma en la bici y, en vez de verlo de esa manera, podemos ofuscarnos con incrementar volúmenes e intensidades de carrera a pie jugándonos una lesión o una descompensación de la carga.

Y, al igual que la natación y su técnica, en la carrera a pie también es crucial la técnica de carrera. Y más en triatlón, donde nos bajamos de la bici con la espalda tocada y la tendencia a dejar caer nuestro peso a cada zancada. Correr bien es correr económico. Correr económico es correr eficaz. No me refiero a no gastar energías, no, que hay que gastarlas todas en correr lo más rápido que se pueda. Me refiero a no gastar energías en nada que no sea avanzar. Porque correr eficaz es correr rápido.

lunes, 11 de junio de 2007

Triatlón Villa de Madrid

Como se ve que no tuve bastante con el sábado pasado, decidí volver a sentir ese quemazón de piernas tan propio del Teleférico este domingo en el Villa de Madrid (Cpto de Madrid). El circuito de bici era el mismo que en el clasificatorio de GE (más corto que el Élite) y la carrera a pie no coincidía con ninguno de los dos, pero era similar (aunque no sabemos cuánto medía).

La idea era hacerlo como entrenamiento, ya que Portsea nos había planificados algo muy similar, y nos era más complicado montar el chiringuito por nuestra cuenta que apuntarnos al tri directamente y que nos lo organicen ellos ;-).

Las órdenes eran claras: natación y bici a tope y carrera a pie controlando, a un ritmo medio-alegre. Pues ni caso. Todo a tope… o todo lo a tope que pude después de la semana de entrenamientos que, como esto no era una competición, la descarga brillaba por su ausencia.

En el agua fui más o menos bien, aunque más incómoda que el sábado pasado al no ir metidita en un grupo, así que tuve más trabajo para nadar y orientarme por mi misma, pero bien (y eso que las 5 primeras se saltaron una boya... o quizá era de referencia y se la podían saltar, ni idea, pero el resto la bordeamos como las otras).

La bici en mi línea: subiendo bien, llaneando bien y bajando de forma patética y lamentable… es mi sino. Pero creo que mantuve la posición, así que no está mal. Ahí sí que noté la pesadez de piernas por la salida en bici del día anterior…

La carrera a pie fue mejor que el sábado pasado. Esta vez sí podía apretar un poco más sin que me viniera el yuyo ese de presión en el diafragma que no me deja respirar. Fui corriendo a mejor ritmo, con mayor nivel de esfuerzo y con un constante asma que, como no era muy fuerte, me permitía mantener el ritmo (no sin asustar a corredoras y animadores con el intenso pitido de mis bronquios… es lo que tiene la primavera). Definitivamente el yuyo del diafragma solo me da en competiciones por la tarde… ¿tendrá algo que ver con la digestión?.

Total; 9ª absoluta y 7ª del Cpto de Madrid, que no está naaaada mal :-).

En fin, que muy contenta con el resultado pero, eso de que iba a ser un entrenamiento con dorsal… en fin, que no tengo remedio, me pico, me pico y no me controlo ;-).

Sergio sí consiguió controlarse algo pero, aún así, lo hizo muy muy bien… y es que donde hay calidad, ya se sabe :-)

A ver cómo se da Gijón este sábado…

lunes, 4 de junio de 2007

Y voy y me clasifico ;-)

Ya está hecho... después de todos los nervios previos de esa misma mañana mientras veía las carreras de GE hecha un flan, de la incertidumbre, del pensar en si sería demasiado ridículo, de dudar incluso sobre si había hecho lo correcto... eso ya pasó, ya está hecho.

Sólo el momento en el que estaba en cámara de llamadas, intentando desentumecer mi cuerpo agarrotado por los nervios rodeada de tanta máquina, y mi nombre sonaba por megafonía: "Esther Leal, del Aguaverde" antes de trotar hacia el pantalán ya hizo que todo mereciera la pena. En ese momento parecía que estaba en otra realidad y me sentí casi como si estuviera en la Copa del Mundo.

Ya en mi huequito en el pantalán revisaba mentalmente todo lo que tenía que hacer: no perder unos pies que me lleven a tierra sin hacer metros de más, hacer una buena transición, aguantar en el teleférico y apretar los dientes en el falso llano de arriba, correr a pasitos al principio e ir alargando la zancada poco a poco...

Suena la bocina y ¡al agua!. Me llueven los golpes (y mira que éramos pocas), pero prefiero mantenerme ahí, en el mogollón, que si todas estamos ahí será por algo. Se va estirando la cosa y yo ya he encontrado mi grupito. Voy nadando muy cómoda, a veces incluso demasiado, pero prefiero mantenerme ahí, que ya sabéis que si no me desoriento y es peor. Eso sí, hubo una que me fue pegando una buena paliza todo el camino. En el último tramo me despego un poco al desviarme hacia la izquierda (como siempre), pero no las pierdo de vista, así que bien, que yo pensaba que iría más solita.

Ya hemos llegado... toca la T1. Todo muy rápido, muy bien, sin problema. Pero al salir no sé qué mecanismo me hizo saltar a la bici antes de tiempo y ante los gritos de un juez, volví a bajar de un salto con la mala suerte de caer sobre mis deditos de los pies, cual bailarina pero sin el protector... ¡¡¡aaaaah!!!, duele, pero no pasa nada, hay que seguir....

Ahí va la foto del esguince del dedillo horas después... toma gore-blog ;-):



La bici se me hizo bastante menos insufrible que en el Villa el año pasado. Fui controlando las 2 primeras vueltas para no pasarme de rosca, siempre acompañada de Miri (con la que también compartí Cullera), tirando ella en la subida, yo en el falso llano, sacándome N metros en la bajada y la volvía a pillar en el llano... y así las 4 vueltas. Por suerte el dedo solo me molestaba subiendo, así que no lo llevé mal. Eso sí, al pasar la 3ª vuelta y ver que no me habían doblado, la alegría fue inmensa :-).



La T2 sin percances y a correr!!. Ahí sí que noté que el dedo dolía mucho, así que el primer km lo hice a pasitos muy muy cortos, hasta que el dedo entró en calor y dejó de incordiar. Poco a poco fui cogiendo ritmo, pero cuando intentaba subir de ciertas ppm (sabiendo que las piernas y la caja me lo permitían) empezaba el dichoso flato raro a la altura del diafragma que no me deja ni tragar ni respirar (hasta me entra asma) y que tanta guerra me está dando. Pero bueno, tampoco estuvo mal, que adelanté alguna posición...



Cuando empecé a ver vallas azules no me lo creía, así que sonreí, alargué la zancada y entré en meta con el sorpresón además de entrar la 21ª y, como la 1ª era australiana, clasificarme para el Cpto de España Élite, casi ná :-). Claro que, como le dije allí mismo a Felipe, yo no quiero esa plaza, que por el momento disto bastante de ser Élite, así que en Úbeda me toca GE, que es lo mío... al menos de momento...




Total, que no se puede estar más contenta. Prueba superada y lecciones aprendidas :-). ¡Ah!, y de regalito, una 32ª posición en el Ranking Individual de Triatlón... lo voy a sacar por impresora y a enmarcarlo por lo menos ;-). Ahora, a por Gijón (en GE, claro).

Bueno, y al margen de mi periplo elitiano ;-), aprovecho para felicitar una vez más a Sergio por el PEDAZO CARRERÓN que se marcó. A mi me hizo disfrutar como una enana viéndole tan fuerte y tan decidido comiéndose la prueba con patatas. Total, 1:04:48, que en Madrid es mucha tela, quedando por delante de gente que ni se pensaba que podría ganar (y eso que se piñó en la T2 ;-)). Merece la pena que echéis un ojo a su blog, que lo cuenta todo :-).