martes, 30 de septiembre de 2008

Descansando

Eo... no, no he desaparecido ni me olvido de los bloggers ;-). Pero ya sabéis que estoy de descanso y eso, por supuesto, tiene que incluir el descanso psicológico, y estar conectada a la blogosfera triatlética hace que no esté desconectada del todo, y esto es también necesario durante un par de semanitas al año.


La temporada para mi no empieza oficialmente hasta el lunes que viene, cuando se cumplan 1 semana de entrenamientos regresivos y 2 semanas de descanso total con algún toque de algún deporte alternativo. Otros años aprovechábamos para ir a jugar al tenis o ir a andar a la Sierra Madrileña, pero este año va a ser imposible... básicamente porque Sergio ahora está bastante más cerca del Central Pak neoyorkino que del tricantino :-(, así que como no juegue al frontón...

El caso es que yo estoy en casa solita, y aprovechando que no hay que entrenar y Sergio no está, me he cogido días de vacaciones y estoy esta semana en modo ermitaña a ver si soy capaz de terminar el Proyecto Fin de Carrera de una vez, tres años después de terminar las asignaturas, y me dan el dichoso papelito, que con lo que me ha costado sacarme la carrera, ya está bien de tener solo un título virtual y hay que cambiarlo por uno físico. Todo sea por hacerme una mujer de provecho ;-).

Y, con estas circunstancias, tras 1 semana de entrenamientos completamente nulos (ufff, cuanto necesitaba eso), hoy me acercaré un rato a la pista a dar algún saltito y a tonificar un poco y, tal vez, el jueves y el viernes vaya a remojarme un poquillo, aunque solo sea por despejarme de tanto satélite.

Pero no, aún no se entrena... prohibido, que hay que llegar con las pilas a tope, que la temporada que viene promete...

martes, 23 de septiembre de 2008

Balance

Y es oficial. El sábado pasado, dimos por finalizada la temporada.

La idea era hacer una excursión (concepto que Sergio no acaba de pillar del todo ;-)) encima de la bici a Miraflores y celebrar el fin de fiesta con unos piononos y un bizcochito de limón, pero al llegar nos encontramos la pastelería cerrada, así que nuestro gozo en un pozo y vuelta a casita con el estómago vacío.




Y, terminada la temporada, llega la hora de hacer balance. En general creo que ha sido una buena temporada. Al principio fue complicado, porque eran demasiados cambios de golpe y todo esto requiere su adaptación: cambio de casa, cambio de trabajo, cambio de equipo, cambio de entrenador,… pero, una vez nos adaptamos, tenemos claro que todos estos cambios han sido a mejor, así que esto ya es algo muy positivo en sí mismo.

Estos días, en los que, al no tener que entrenar, tenemos quizá demasiado tiempo para pensar, pienso mucho en esos pequeños momentos que han formado esta temporada, en lo que he aprendido, lo que he disfrutado, en lo que hemos vivido. Como son muchos, me limitaré a recordar algunos de esos puntos en voz alta, con vuestro permiso:

- Cuando Ángel, el mister, me preguntó sobre el entreno de esta temporada de cara a poder ajustar el de 2009, mi respuesta fue que ha sido una temporada en la que creo que he competido muy bien en general, pero que entrenando las he pasado canutas. Muchos entrenamientos abandonados a la mitad, especialmente de carrera a pie, múltiples series a ritmos que antes solo veía en competición, un invierno marcado por las persecuciones a la grupeta en bici los domingos que me llevaban con todo el ganchazo, la guerra que ha dado el asma haciéndomelo pasar muy muy mal,… vamos, que lo he sufrido pero, por suerte, todo se compensaba cada vez que las cosas salían en competición, así que aunque ha costado mucho “de coco”, malo no debía ser ;-).

- Otra temporada sin lesiones. Sí, nunca me he lesionado (a excepción de mi maltrecha espalda, claro, pero eso es consecuencia de una caída en bici). Puede que me equivoque pero creo que la base de esto, además de que tengo la suerte de no tener un cuerpo muy frágil, es el trabajo de fortalecimiento en invierno, la base que se crea hasta primavera que no son más que los cimientos donde se edifica después el trabajo de calidad, el cambio de calzado cada 6-7 meses, procurar correr por tierra y, sobretodo, no hacer el bruto, i.e., no ponerme a hacer series como loca en diciembre, ni volver a lo loco después de una enfermedad tratando de recuperar el tiempo perdido, ni pegarme una paliza entrenando un día y luego tener que parar do y volver a lo bruto el siguiente,… en fin, ser coherente con la planificación y tener cuidado.

- Un año más se confirma que, cuando se es constante, disciplinado y obediente con la planificación (tanto para no pasarse como para no llegar), las cosas salen bien cuando tienen que salir. Para nosotros no ha sido fácil el cambio de entrenador, con lo que eso supone, ya que cada uno tiene una metodología y una forma de trabajar completamente diferente, pero lo más importante es confiar. Y eso no significa que no dudemos, porque si no dudas, no te preguntas cosas y si no te las preguntas, no las aprendes. Pero si dudas, preguntas y, si hay que cambiar algo, se cambia, pero para mi, poner dejar el peso de la planificación en manos de un profesional y limitarme a seguir sus instrucciones (siempre aplicando el sentido común, claro, pero sin salirme de la línea marcada) es fundamental.


- Esta temporada ha tenido un calendario intenso. Han sido muchas competiciones con sus respectivos viajes, lo que ha hecho que a veces no descansáramos lo suficiente pero, recordando cada viaje, que nos quiten lo bailao ;-), que al final en las competiciones es donde realmente disfrutamos a tope del triatlón, con el ambientazo que se vive, viendo a un montón de gente que no podemos ver todo lo que nos gustaría, los nervios en el estómago, las llegadas a meta,… Lo único malo es tener que viajar con tantos trastos ;-).



- Este es el primer año que compito con la selección de Madrid y por partida doble, en los Cptos de Autonomías de duatlón (Onteniente) y triatlón (Badajoz). Mi papel fue digamos que discreto, pero prometo mejorar ;-) porque tengo muchísimas ganas de repetir… ¡me encantó!.

- Hay algunas competiciones que te marcan más que otras. Para mi, la palma se la llevan este año el Clasificatorio Élite de Madrid y el Cpto de España Élite en Ferrol, en ambos casos con serias dudas de supervivencia y sorprendiéndome al final al salirme buenas carreras, con sensación de estar fuerte y sintiéndome en carrera en todo momento. Lógicamente tengo que mejorar bastante, y sé que puedo hacerlo, pero para mi ha sido todo un logro estar ahí.



- Hay otras competiciones que, sin comerlo ni beberlo, sin haberlas preparado y metiéndolas “a piñón” en la planificación, han salido mejor de lo que esperaba en un principio. Como muestra, el 5º puesto en Vigo o el 8º puesto de Teruel, así como el 7º puesto en el Villa de Madrid a pesar de ir con la rueda delantera pinchada desde el km 5.

- Y, por supuesto, ha habido competiciones digamos que regularcillas, porque mal mal no sale ninguna y siempre hay lecciones aprendidas que merecen la pena en sí mismas. Recuerdo que en el Cpto de Autonomías de duatlón lo pasé tan mal en la carrera a pie que luego no podía ni dar pedales, y en Aritzaleku iba tan cansada y desganada que creo que fui más despacio que en cualquier entrenamiento de bici. También me dio un poquito de pena no poder subir a 1ª en la Liga de Clubes, pero eso lo solucionaremos en 2009 seguro ;-).

- Y, en este deporte tan individual, siempre me lo paso genial y recuerdo con muchísimo cariño las competiciones de equipo, como la Copa del Rey, en la que lo hicimos genial, o el Cpto de relevos de Pulpí, que me divirtió mucho a pesar de lo mal que se me dan esas distancias tan pequeñitas.

Y, claro, nada habría sido lo mismo sin mi sparring y esa visión de su rueda amarilla y negra durante tantos kilómetros en bici, aguantando gruñidos (y por suerte aún puedo tomarme mi revancha en la piscina ;-)), momentos sin decir ni una sola palabra porque bastante tengo con respirar e incluso mis osadías de ponerme a tirar algún ratillo cuando tenía el día bueno. Y todo gracias a que no hizo caso cuando alguna vez le dijeron que tenía que salir a entrenar sin mi porque yo le lastraba y no le dejaba mejorar todo lo que debía… mirad sus clasificaciones y me decís si le ha venido mal el lastre ;-) (por suerte este año al menos ya no me tenía que esperar y a su rebufillo aguanto más o menos (menos en los puertos que, lógicamente, cada uno sube como puede)). El año que viene espero que el lastre sea menor y pueda hasta darle algún relevillo que otro ;-).




Pero, aún con todas estas cosas, con lo que al final me quedo, es con la gente. No pienso ponerme cursi ;-), pero tenía que decirlo. Desde los omnipresentes bloggers, hasta mis compañeros de equipo, los misters y el presi, los excompis aguaverdianos, la gran familia festrivalera, Carles y Oli, la familia Cuevas, los Luarcas ;-), Chose y Antonio, mis compis de selección, los Marlins que están en todas,... en fin, toda esa gente con la que me cruzo más o menos tiempo a lo largo de la temporada tiene mucho que ver con que me lo pase tan bien haciendo esto :-). Gracias.

viernes, 19 de septiembre de 2008

This is the end, beautiful friend...

Aunque muchos ya lo sabéis por esta cosa de los foros, finalmente no vamos a Sanabria.

Teníamos nuestras dudas, porque otro viaje más no nos apetecía, que llevamos unos cuantos kilómetros ya encima, estábamos cansados ya de toda la temporada (aunque Sergio ahora diga que estamos “a tope” ;-)) y las previsiones del tiempo no son muy halagüeñas (y no nos apetece ya pasarlo mal, que la idea era hacerlo para pasarlo bien). Pero lo que nos ha terminado de decidir es que servidora se pasó la noche del lunes y la mañana del martes con la cabeza dentro de la taza del WC malita malita. Todo apunta a que la causa sean las aguas donde nadamos en Ferrol, porque el domingo por la mañana estaba la marea baja y estaba bastante sucia y olía… digamos que regularcillo. Esto unido a defensas bajas, pues ahí lo tienes, que ayer aún tenía decimillas de fiebre (aunque ya estoy a punto :-)), así que como para ir a ningún triatlón. Además, mejor terminar la temporada en un punto álgido que arriesgarnos a terminarla con mal sabor de boca, ¿no?.

Así que sí, ha terminado la temporada. Y esta noticia la recibimos con alivio, porque esta temporada ha sido muy larga y muy intensa (creo que han sido 15 competiciones du/triatléticas en total), pero con pena, porque sabemos que, tras el descanso, toca empezar de nuevo y no volveremos a vivir la tormenta de emociones que es una competición hasta dentro de muuuchos meses. Lo que está claro es que estamos satisfechos… satisfechos y orgullosos. Y con esa buena energía comenzaremos la siguiente temporada.

Y, como guinda del pastel, dos grandes noticia. La primera es ver que el Ecosport ha acabado en el Ranking de Clubes.


Esto es como ver ganar la Liga a tu equipo pero encima siendo partícipe del asunto ;-). La importancia de esta noticia es grande además porque aquí es donde se ve que un equipo humilde puede estar muy alto gracias a la ilusión y al esfuerzo de sus triatletas. ¡Felicidades, compañer@s!!

Y la otra guindita es el ranking individual. A falta de incluir los puntos ITU (que muy pocas tienen), servidora está en el puesto nº 15… ¡¡la 15!!!. Igual es una bobada, pero a mi me hace muchísima ilusión :-). Me lo dicen hace 3 años y no me lo creo….



Así da gusto terminar la temporada…



P.D.: qué malo es el descanso, que esta noche me la he pasado pegando botes en la cama con calambres en los gemelos… y eso que ayer nos remojamos un poco después de ver en directo la final del Trofeo Cmd. de Madrid de Basket (R. Madrid – Estudiantes) por aquello de no parar de golpe…

lunes, 15 de septiembre de 2008

Campeonato de España en Ferrol

Bueno, antes de nada, creo que os debo crónica de Pulpí, así que seré breve, como la competi en sí misma ;-): divertido, buena compañía y agónico. Creo que a partir de ahora dejaré estas cosas a la juventud ;-), que yo empezaba a entrar en calor cuando ya se terminaba cada segmento. Total, 29’ de agonía pero de una experiencia muy positiva. Estoy segura de que este formato acabará calando entre los triatletas en cuanto se lancen a probarlo.

Y, apenas 5 días después, tras algo de descanso y un poco de lío con nuestro nuevo juguetito


¡rumbo a Ferrol!!. Como todos los Campeonatos de España, lo mejor es encontrarte con un montón de gente a la que ves muy de vez en cuando todos juntos en el mismo lugar. Además, este año, las circunstancias que todos conocéis me permitieron estar el sábado animando como loca a compañeros y amigos que corrían en Grupos de Edad. ¡Hay que ver qué nervios se pasan viendo los toros desde la barrera! (y lo cansado que es, que todo hay que decirlo). Envidia me dieron con ese precioso recorrido de bici que tuvieron (aunque unos cuantos tuvieron un sustito con la dichosa curva :-( ). Aprovecho para decir que Sergio hizo un carrerón impresionante, saliendo muy bien del agua, haciendo una bici sufriendo como él sabe en un grupo de los fuertes y corriendo como un rayo (muchos alucinaban cuando les pasaba con ese ritmo que llevaba). El 20º de su grupo de edad, que es de los más complicados, casi ná. ¡¡Enhorabuena, que te lo has ganado a pulso!!



Después tocaba reunión técnica. Y allí estaba yo, en unas gradas atendiendo a la charla con los Llanos y Murúa enfrente, Piopo y Raña a mi izquierda, Tovar asomando por la puerta, Marina sentada bien cerca, Clemen a la salida… ¿pero qué pinto yo en todo esto?. Y ahí es cuando empieza el miedo escénico, que por suerte fue un poquito aliviado con una cenita a base de pasta con mis compis ecosportianas mientras los grupos de edad se ponían de pulpito y empanada hasta las cejas… ¡qué envidia! ;-).

Tras una noche sin pegar apenas ojo por unos nervios de cuidado, nos levantamos prontísimo en un día precioso, sin una nube y augurando un calorcito impropio de la época y lugar. Desayuno, recogida de trastos, preparación en los dos boxes y llega al fin el momento que llevaba esperando toda la temporada, ya con ganas de que llegara y pasara, con muchas dudas por saber el estado de forma en el que me encontraba, ya que el cansancio se acusaba muchísimo en las últimas semanas de entrenamiento. Calentando me encuentro bien, con sensaciones más cercanas a las de las 2 últimas semanas que a las de hace 4, afortunadamente. Cámara de llamadas y a por ello!.



Golpes, golpes y más golpes. La gente nada rapidísimo aquí. Por suerte, llegando a la primera boya después de que todas hiciéramos una “S” de cuidado, me meto en un grupito en el que no se va mal. Quizá podría ir más fuerte, pero veo que el siguiente grupo está demasiado lejos para alcanzarlas y decido quedarme ahí. Fin de la primera vuelta de 1000m, salimos del agua (con lo que odio yo eso… en la gráfica de las pulsaciones, al final de la entrada, podéis saber bien por qué, que hay un pedazo de pico de pulsaciones en el punto 2/3 del tiempo de natación que telita) y a por los 500m finales. Ahí decido arriesgar y ponerme en cabeza del grupo, porque luego viene la cuesta larguísima de la transición y sé por experiencia que ahí me adelanta hasta el apuntador, así que mejor ir ganando terreno.

Salgo del agua y aprieto los dientes al subir a boxes, que recuerdo que Sergio me dijo que ahí, a muerte. Transición no muy rápida (dichoso chip que no deja salir el neopreno) y a pedalear!.



Voy con Inés Concepción y otra chica y, aunque ya sabéis que me suele costar coger ritmo, no voy demasiado mal, pero me cuesta trabajo meter los pies en las zapas, así que voy a rebufillo hasta que lo consigo. Vemos a Helena Herrero a lo lejos, que salió conmigo del agua pero su transición fue algo más rápida, la cogemos y juntas subimos la primera de las 6 cuestazas que nos tocará subir, 1 por vuelta. Me encuentro sorprendentemente bien y no me cuesta nada subir a buen ritmo, así que me pongo a tirar, igual que en el falso llano bacheado posterior, que teníamos a otras tres chicas a tiro. Las pillamos y así empieza a aumentar el grupo, poco a poco cazando gente. En la 2ª vuelta ya nos juntamos con mi compi Marta, que iba con 2 chicas del Aquaslava y, en la siguiente, la locomotora Agnes trae a más integrantes a la grupeta, entre ellas mi compi Carol, que está hecha una máquina ciclista la tía :-O. ¡Qué alegría poder estar las 3 juntas en ese momento tan especial!.




Así nos juntamos un grupo enorme y la cosa estaba divertidísima… bueno, salvo cuando llegaba el túnel y nos tirábamos en plan kamikaze… pa’habernos matao. Yo sigo encontrándome fuerte y aguanto más que bien e incluso en las cuestas, donde Agnes da un buen tirón, aguanto su ritmo (no sin sufrir, claro, a las pulsaciones me remito ;-)). Con el miedo que tenía a sufrir en bici y la verdad es que al final no fue la cosa para tanto (imagino que las ruedacas nuevas ayudaron… ¡qué manera de rodar!). La alegría al terminar la 5ª vuelta y ver que no nos habían doblado os la podéis imaginar, ¿no? ;-).



Llega la T2 y, como viene después de una curva y servidora es algo torpe, me quedo en la última parte del grupo para no incordiar a nadie, así que, tras una transición normalilla, echo a correr.




Parece que no voy mal y las piernas responden, bien bien. Claro que, eso en Élite significa poco, porque todas corren como balas, pero al menos yo voy conformándome con mis buenas sensaciones. Miro el pulsómetro y la verdad es que el pulso va altito (173 ppm en ese momento, en pleno umbral anaeróbico), pero mantengo el ritmo a ver hasta cuándo aguanto. Las dos primeras vueltas voy bien, pero ya me empieza a costar el asunto. Como no me había tomado unos de los 2 geles que llevaba para la bici, lo cogí en la T2 y, en ese momento, decidí tomarlo, a pesar de no haber probado nunca a comer corriendo, así que solo me tomé medio gel y no me sentó nada mal y hasta recuperé un poquillo de energía, pero las piernas cada vez pesaban más y más…. Ufff, qué largo se está haciendo esto.


Pero ahí está, esa es la meta. Tras 2h18 de carrera y una temporada pensando en si podría llegar a cruzar esa meta alguna vez, lo tenía ahí, tan solo a 100m. ¡Qué alegría!, aún ahora se me pone la piel de gallina al recordarlo. Indescriptible. Al final, puesto 29, 28ª en el Campeonato de España y, de regalo, un maillot precioso y un montón de recuerdos: los ánimos de mis compañeros y amigos que se podían oir en todo Ferrol (¡¡gracias a todos!!!), el compartir experiencia con Marta y Carol, que son geniales, los buenos y malos momentos entrenando para conseguirlo, esa imagen constante de la rueda de mi sparring que tantos gruñiditos ha aguantado ;-), … uffff, son tantas cosas… pero de eso ya os hablaré en otra entrada, que esta ya es bastante larga ;-). Eso sí, teniendo grafiquillas y datos, no puedo evitar ponerlos… y ahí van :-):

NATACIÓN: 0:22:43 (34) – 159ppm medias (178ppm máx)
T1:1:50;
BICI: 1:12:41 (20) (33,01 km/h) – 165 ppm medias (177 ppm máx)
T2: 1:05;
CARRERA A PIE: 0:43:30 (28) (si eso estaba bien medido, es sería mi PB en 10k :-)) – 172 ppm medias (178 ppm máx)
TOTAL: 2:18:54 (a 0:17:06 de Marina)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Fechas y planificaciones

Una vez más podría aburriros con mis entrenamientos. Podría deciros que así, a lo tonto, la semana pasada nos salieron 210km de bici en 3 tandas (los 60km suaves que yo os comenté, los 83 km (muchos por carreteras de cabras) en los alrededores de Torrelaguna el sábado y los 67km en tramo 3C-Soto-Cerceda-Colmenar-3C del domingo persiguiendo a Sergio y a Rubén el asturianu seguidas de una transición de 5km a 5’/km (no podía ya con el hambre, que no comí nada en todo el entreno, ufff). Podría hablaros también del horror de cuestas del viernes (10x150 progresivas+10x100 sprint) que nos dejaron las piernecitas calentitas para el fin de semana. Podría incluso hablaros de que ayer estuvimos haciendo un montón de series en la piscina ( 2x[2x200+4x100+8x50] + 500 progresivos) en el que será uno de los últimos entrenamientos de piscina cañeros de la temporada y desempolvamos el rodillo para no saltarnos el doble entrenamiento a pesar de que ya eran horas intempestivas.

Podría, pero hoy prefiero hablar de algo más genérico. Se ha estado hablando en los últimos meses de posibles cambios en el calendario de competiciones del año que viene.


Por un lado se habla de abrir más las fechas en las que se puede celebrar un clasificatorio para que no estén todos tan aglutinados y así, si alguien está lesionado en esas fechas, por ejemplo, tenga otras oportunidades de clasificación. Esto puede ser una buena idea, ya que el que estén tan separados todos los clasificatorios de la fecha del Campeonato de España puede hacer que alguien que va como un tiro en mayo, pueda ir a rastras en septiembre o viceversa.

Por otro lado, las disposición de esas fechas tal y como están actualmente puede facilitar las cosas a los que tengan el Campeonato de España como objetivo de cara al entrenamiento planificado , ya que el poder conseguir un pico de forma en mayo y otro en septiembre parece bastante factible… esto para triatletas que respeten esa planificación, con sus periodos de intensidad y sus periodos de descanso o de base, claro.


Otra cosa de la que parece que se está hablando es del cambio de fecha del Campeonato de España. Los 2 que he corrido (el primer año no lo corrí porque no me sentía capacitada para estar en un Campeonato de España con mi nivel patatero), Pulpí y Úbeda, han sido en septiembre. El Ferrol también. Igual por este motivo estoy acostumbrada a que sea así, así que no le veo inconveniente alguno. Pero, leyendo y escuchando opiniones de compañeros, parece que a la gente le resulta complicado que un hito tan importante sea tan tarde en la temporada. Y, para argumentarlo, dan varios motivos: que es difícil mantener un pico de forma durante tantos meses (lo es, lo es, y por eso no se puede estar fino en marzo ;-)), que uno no se puede ir de vacaciones sin tener que pensar en que tiene que entrenar (entiendo yo que las vacaciones sirven para hacer lo que nos gusta, y si entre ello está el entrenar y encima tienes más tiempo por no tener que currar, ¿cuál es el problema?... vale, vale, los que tienen niños lo tienen más complicado, pero seguro que algo se puede hacer ;-)), que hace mucho calor para entrenar (estos seguro que son los que vienen del atletismo ;-)), que se hace muy larga la temporada (esto es cierto, pero siempre se lleva mejor si uno se planifica bien y no empieza a hacer el bruto antes de tiempo),…

Con todas estas cosas tienen su parte de razón, pero ¿quién ha dicho que tenga que ser fácil?, es más, si fuera fácil, no tendría tanta gracia, ¿no? ;-). Precisamente los que “ganan” son los que se han planificado bien, los que no han estado compitiendo desde diciembre a tope, los que han sabido descansar, los que han sido constantes y no se han dejado llevar por la tentación de las cañas y las tapitas en las terrazas o en el chiringuito playero de turno, los que más se han esforzado y durante más tiempo…


Por eso a mi me gusta esa fecha, tanto si entro en el grupo de los que lo han hecho bien como si me quedo fuera por errores cometidos (de los que se aprende y por ello tienen casi más valor que los aciertos). Además, si el Campeonato de España fuera en julio, ¿qué haríamos después?, con lo bien que se entrena en verano además frente al duro invierno. Tendría que buscar otro objetivo importante para seguir entrenando, porque si no es difícil que me mueva al menos con la misma intensidad que si hay un objetivo a perseguir (y sé que hay gente que lo hace así y les admiro por ello) y acabaría terminando la temporada antes de lo previsto con total seguridad.

¿Qué opináis vosotros?, ¿preferiríais que fuera en julio y quitaros de en medio esa responsabilidad o preferís que siga siendo en septiembre con el agradable veranito del que tanto provecho se puede sacar por medio?