jueves, 23 de junio de 2016

Short Santander Triathlon Series Villa de Madrid

Nueva competi y nueva crónica, esta vez del Short del Villa de Madrid Santander Triathlon Series en la Casa de Campo. Es un “olímpico” sin drafting. En realidad 950m-40km-10km, ya que se aprovechan los circuitos del “Half” de ese mismo día. Los motivos para correrlo, como todo este año, han sido fundamentalmente logísticos (puedo ir y competir como si fuera cualquier entrenamiento, contando esa mañana con los abuelos, pero comiendo ya todos juntos en casa) y además tenía buenos recuerdos, ya que hace 2 años, cuando Iria tenía 9 meses, también corrí y lo gané, lo que para mí fue una sorpresa y una alegría.



Pero hasta la noche antes tuve mis dudas. El Oceanlava de Aranjuez me dejó muy tocada, imagino que por ir muy justa de entrenamiento y porque, al acabar muy mal del estómago, apenas pude comer después, y eso ralentiza mucho la recuperación, así que durante la semana siguiente estuve como alma en pena, sin fuerzas ni energías. Además, cada vez que salía a correr acababa volviendo andando a casa, con las piernas como de hormigón. Tras el masaje del jueves ya me encontraba algo mejor, pero las dudas estaban ahí.

Además la organización publicó los listados de salidas en tandas cada 2’ con una configuración a la que no encontraba ni pies ni cabeza, con las chicas dispersas por los distintos grupos, así que no veía el factor competitivo nada claro, pero como ya tenía toda la logística preparada, pues decidí ir y que me sirviera al menos como un entrenamiento de transiciones de calidad. Así que esa era la mentalidad.

Ya en la Casa de Campo y tras pensármelo mucho, me meto al agua a calentar y, desde que salgo hasta que dan la salida, me quedo pajarito. ¡Qué frío!. Ya nos toca a la primera tanta… suerte que me ha tocado en esa y no tengo que sufrir otra gymkana natatoria. Dan la salida y, como siempre, la gente sale a tope!!. Yo soy un desastre para eso, así que luego me toca ir remontando, pero me encuentro bien y voy avanzando por el lateral hasta que encuentro mi sitio, en lo que era el primer grupo después de un José Alix que iba escapado.



Salgo del agua bien situada (luego ya vi que hice el tiempo más rápido de todas las chicas) y a la bici!. El circuito son 2 vueltas de 20km con un tramo por la Casa de Campo que incluye la subida a Garabitas y uno exterior por la carretera de Castilla. Lo que en la natación era una ventaja, el salir en el primer grupo, en la bici se convierte en desventaja, ya que voy prácticamente sola, sin referencias y chupándome viento de pleno, así que decido que voy a picarme con el Joule para intentar que el IF no baje de 0.9, que creo que sería un gran registro para esta distancia. Así que en eso me centro.

Por la carretera de Castilla se rueda bien, aunque con algún sustillo con el viento, pero lo de la Casa de Campo es lamentable. El asfalto está que da pena, hay tierra en las curvas y domingueros montando en bici en mitad del circuito sin ninguna consideración. Por suerte los cruces estaban bien controlados por la organización, pero aún así controlar al 100% la Casa de Campo es imposible. No sé ni el tiempo que estaré perdiendo con mi canguelismo clavando frenos por ahí, pero no me juego el tener una caída, que eso complicaría el camino al verdadero objetivo, así que más vale extremar la precaución, con lo cual yo sigo ahí centrada en mi 0,9IF y el resto no me importa.

En el bidón, 226ERS ISOTONIC de limón. Con eso y un gel en la carrera a pie, para poco más de 2 horas es suficiente

Por otro lado, aunque ya os digo que yo no lo viví por el punto de la carrera en el que estaba, pero por detrás parece que hubo un drafting descarado, que si ya lo hay cuando hay jueces, si encima saben que no los hay, pues apaga y vámonos. Con lo tramposa que es la raza humana, no tiene sentido hacer una competición sin drafting y no tener a nadie que lo controle. Quizá este fue el único punto en el que se echó en falta la presencia de oficiales.

Llego a T2 con el objetivo de watios logrado (y 180w medios) y me bajo a correr con miedo a la respuesta de mis piernas después de esas 2 semanas de penurias que llevaba, pero de momento me encuentro bien… y así sigo, a buen ritmo, con buenas piernas y con energía.

Pero en un giro veo que Anna Jördens me viene pisando los talones, habiendo salido 2’ más tarde que yo, y considerando que es una gacela empiezo a pensar que me pilla seguro, pero me propongo luchar todo lo que pueda, porque además más atrás no sé quién pudiera venir (es imposible controlar la carrera con esto de las tandas, así que hay que limitarse a ir a todo lo que se pueda hasta el último metro), ya que hay chicas “peligrosas”… mi compi ecosportiana Conchi, Enara, Yolanda,… miedito me dan!. Así que a apretar los dientes y a sufrir!.

 Foto: Raúl Yenes

Y con buenas sensaciones de principio a fin, ya cruzo la meta en primera posición y, poco más tarde se confirma que con el mejor registro (con el 2º parcial de carrera a pie, tras el de Anna), así que 2 años después vuelvo a ganar y a compartir ese pódium con mi pequeña, que lo hace muy muy especial!. Aprovecho para felicitar a Anna y a Conchi por sus carrerones, que son duras duras!



Y con esto cerramos el ciclo de entrenamiento enfocado más en la intensidad que en el volumen, como parte de la periodización inversa, y, tras una semana un poco regenerativa, empezamos ya con el entrenamiento específico de Ironman, que nos quedan 16 semanitas y se huelen ya los hibiscos :-)  
 

lunes, 13 de junio de 2016

Medio Ironman Oceanlava Aranjuez

Antes de que se me haga muy tarde sin ser capaz de encontrar un hueco en este bucle de actividad constante en el que estamos metidos, vamos a por un resumillo rápido de lo que fue el Oceanlava Aranjuez en distancia medio ironman.
 
Como ya viene siendo costumbre, os muestro el panorama:
 
 
  
Esto es, en las últimas 20 semanas no llegamos ni a las 9 horas de entrenamiento. Esto no es un lamento, ni mucho menos, sino una presentación del contexto para que se entiendan algunas cosas y también un llamamiento a todos los que dicen que para hacer media y larga distancia hay que dedicar un mínimo de 16-20h a la semana. Vale, pues ni tanto ni tan calvo, pero está claro que con constancia y paciencia, se pueden hacer muchas cosas por difíciles que parezcan.
 
También añadiría que el entrenamiento no es solo volumen. Este año, para tratar de sacar partido al hecho que ya sabíamos de que iba a poder sacar muy pocas horas, estamos haciendo un bloque de intensidad con la filosofía de la periodización inversa. Esto es, poco volumen, sí, pero todos los días son fiesta. Vaya, que me he hartado de hacer series de 200-300-400 en la pista, 100s en la piscina y series de 2-4’ a VO2 en la bici. Obviamente lo mejor para sacar partido a esto hubiera sido hacer un sprint o un olímpico, pero bueno, me apetecía poder probarme en un medio y considerando factores logísticos y demás, pues allí estaba.
 
Se da la salida en el Tajo en un aberrante Rolling Start en el que nos colocan a las chicas las últimas, por lo que teniendo en cuenta que de salir todos juntos hubiera salido entre los 10 primeros, pues os podéis imaginar. Eso no fue natación, fue una gymkana. Patadas de bracistas en la cara que me saltan las gafas, empujones, abrirme al lateral del río y comerme todas las ramas… pues así 1900 metros. En fin. Salgo 2ª del agua y, tras una penosa T1 en la que con la bici a cuestas me tengo que quitar zapas y calcetines para quitarme una piedra del pie, ya estoy en la bici.
 
 
 
Tras el tramo de enganche en el que voy cogiendo ritmo, llegamos a la R4 y pronto me coloco 1ª. Una vez giramos en la punta extrema del circuito (tras subir más de lo que parecía en el perfil), veo que llevo muy cerca a otra chica y a Ruth, así que, aunque imagino que tarde o temprano me iban a pillar, lucho porque sea “más tarde que temprano”. Voy rodando bien, a buenos watios, bien acoplada y con buenas sensaciones. Adelanto a bastantes chicos y es también me hace sentir bien, que normalmente es al revés.
 
Llego al siguiente giro (km 60 aprox) y veo a la otra chica que no conocía (Enara) bastante cerca, pero sigo 1ª, así que sigo en la misma línea. Ya en el km 70 me empiezan a pesar los kilómetros (con 130kms de media a la semana y creo que habré pasado de 3h en dos salidas…. en fin, bastante aguanté), me duele el cuello y la espalda de ir acoplada tanto rato y un poco tensa con el viento, así que bajo un pelín el ritmo… y en el km75-80 ya me pilla Enara, pedaleando fuerte y acoplada en su cabra. Y sin perder a Enara vista, llegamos ya a la T2 con el Joule marcando 165w medios, lo que es mi mejor número en un Half.
 
Zapas, visera y a correr. Y parece que las piernas responden!. No tengo ni idea del ritmo (para entrenar no me quito el Garmin ni para dar un paseo, pero compitiendo me gusta correr por sensaciones), pero voy cómoda y ágil.
 

 
 
Lo que para mí fue toda una sorpresa viendo cómo dolían ya las piernas al final de la bici. Sigo a buen ritmito y hacia el km 4 ya cojo a Enara y vuelvo a estar en cabeza de carrera. Sigo corriendo, hace calor y llevamos un rato sin avituallamiento. Creo que han tenido un problema con el camión, así que me paso unos 6-7kms sin agua… así que cuando llega el siguiente avituallamiento, me bebo hasta el agua de los floreros. Sé que no debo hacer eso, pero no pude evitarlo… y ya imagináis, pecera estomacal al canto.
 
Voy aguantando el ritmo pero, hacia el km 14, llega el que en ese momento creo que después de ese avituallamiento ya no estará el otro hasta casi el final, así que me fuerzo a tomar un gel aunque el estómago no estaba en condiciones, así que me sienta como un tiro. Y de ahí hasta meta penando, sin parar, pero pasándolas canutas. No sabía si me pilarían por detrás o no, así que mi lucha era por no pararme.
 
 
 
Y así llegué a meta, levantando la cinta, en primera posición, sin saber ni cómo, en unos segundos por debajo de las 5h.
 
 
Al final, con todo y con eso, marqué el primer parcial de carrera a pie, lo que os puede dar una idea de que fue un día duro para todas y un terreno complicado para correr por el firme muy irregular.
 
Enhorabuena a Ruth y a Enara… un placer compartir este momento con vosotras!.
 
Tras la meta llegaron varios minutos de naúseas, mareos y estómago revuelto, y aún hoy, 5 días después, me encuentro muy vacía, lo que imagino que fue consecuencia de no haber podido comer apenas después de la competición hasta la cena y de llegar justísima de entrenamiento… que al final, correrlo, lo corres, pero la diferencia se nota en la recuperación. El miércoles después de Gales estaba como una rosa y hoy apenas puedo arrastrarme en los entrenamientos. Pero bueno, me doy con un cantazo en los dientes y ahora poquito a poco a recuperar y a comenzar el siguiente bloque de entrenamiento, este ya más enfocado al IM.
 
Casi 4 meses por delante para llegar a Kona lo suficientemente fuerte como para disfrutar a tope de la gran fiesta y guardar un recuerdo bonito, que es mi objetivo :-).
 
P.D.: Gracias como siempre a Carlos Asensi por las fotazas!