miércoles, 24 de noviembre de 2010

Balance 2010

Esta semana han comenzado oficialmente los entrenamientos para la temporada 2011 (aunque la semana pasada ya estuvimos haciendo algo todos los días, incluyendo casi 3 horas de bici de montaña el sábado por una Tapia de Viñuelas totalmente embarrada, así que imaginad el numerito con lo bien que nos desenvolvemos sobre las ruedas gordas…), así que llega el momento de hacer balance de la temporada pasada.

En cuanto a entrenamientos, la cosa no se dio mal (especialmente comparándolo con la temporada anterior en la que estuve conviviendo con un bicho malvado), aunque tuve una época muy mala con la espalda, entre febrero y junio, rotura de fibras incluida, que me afectó especialmente a la carrera a pie haciendo que me costara horrores terminar un entrenamiento y 1 de cada 2 días me tenía que volver a casa andando, y otra época bastante mala también entre mayo y junio con la alergia que me provocaba un asma muy pronunciado que me afectaba incluso en entrenamientos suaves. Por si a alguien le gustan los números, los totales en 55 semanas de entrenamiento han sido 505.4km de natación, 8472km de ciclismo (incluye rodillo y BTT) y 1244km de carrera a pie (+39h de gym y/o tonificación) (medias semanales de 9,2km-154km-22.6km desde inicio de temporada y 9.3km-171km-23km descontando la pretemporada, esto es, contando las últimas 40 semanas, desde enero)


Carga = tiempo*RPE*factor ponderación según disciplina

Aunque a mí me gusta más lo de la carga porque me parece que se ajusta más a la realidad aunque sea aproximada, ahí va una de volúmenes para los más clásicos


Pero, en general, he entrenado bien, centrándome en la CD hasta el Cpto de España de Pulpí a finales de agosto (aunque algún toquecillo más largo sí que dábamos, pero muy poco porque al final entrenar largo te ralentiza y me quita la poca chispa que mi cuerpo puede dar) y haciendo un microciclo de LD de 2 meses hasta el Cpto de España de Ibiza. Ese último microciclo, aunque pude hacer entrenamientos que a priori no creía que pudiera hacer y que a la larga me dieron la confianza que necesitaba para afrontar un distancia C, me costó mucho… tanto que estuve caminando al filo de la navaja, con un principio de sobreentrenamiento (más por falta de descanso y por alargar tanto la temporada que por entrenar mucho, creo yo) bradicardias incluidas que, con cabeza fría y descanso a tiempo (que más vale llegar al 90% que no llegar), pude superar.

Recordad: azul = adaptación a las cargas o "estado de forma", rosa = carga o cansancio, amarillo = descanso (grosso modo) (click para agrandar)


En cuanto a competiciones du-triatléticas, fueron 16 en total: 2 duatlones sprint, 1 duatlón corto (conocido popularmente como “olímpico”), 6 triatlones sprint, 3 triatlones olímpicos, 3 triatlones media distancia y 1 de Larga Distancia. Muchas competiciones… demasiadas y, la mayoría, con viaje incluido, lo que cansa aún más. Pero así lo planteamos y hemos podido con ello, pero para 2011 nos proponemos disminuir el número de competiciones, porque realmente acabamos muy machacados física y mentalmente.

Del resultado de las competiciones estoy contenta en general. Unas salieron mejor y otras un poquito peor (muchas de ellas por el motivo de que estaban prácticamente metidas “a capón” en el entrenamiento, como un entrenamiento más), en unas tuve buenas sensaciones y en otras no tanto, pero el balance es muy positivo. Quizá me quede un poco la espinita de haberlo podido hacer mejor en el Cpto. de España de Pulpí, en el que me fallaron las fuerzas en un momento clave y vi como el que tenía que ser mi grupo de bici se alejaba y se alejaba, pero al final pude sobreponerme y terminar, que no es poco, así que tampoco puedo decir que se diera mal.



Respecto a la evaluación de la temporada, teniendo en cuenta que era una temporada de transición entre la CD y la LD y que el objetivo principal era ir adaptándose y aprendiendo de estas nuevas distancias, tengo que decir que no puedo estar más contenta. Mi adaptación a la LD va viento en popa, es más, teniendo en cuenta que debo de rondar el 0,5% de fibras rápidas en mi cuerpo tirando por lo alto ;-), me encuentro mucho más cómoda en esas distancias y creo que voy a rendir mucho más, básicamente porque el rendimiento, cuanto más larga es la distancia, creo que depende menos de tu genética y más de tu trabajo, y eso juega a mi favor :-).

Foto – Ibizatri (Ibiza km: 23)

Y con un montón de lecciones aprendidas, comienza 2011, que nos va a traer muchas nuevas experiencias y que afrontamos con la motivación a tope. Tanto que Jaime nos ha dicho que su primer objetivo será bajarnos el nivel de euforia, que cree que tenemos la sensación de que, después de lo de Ibiza, el IM no nos parece tan complicado y debería parecérnoslo, porque es muy muy duro… claro que por otro lado también estaremos mucho más preparados, trabajando en ese objetivo desde el principio de temporada, lo que hará que lleguemos mucho más adaptados (que no hay que olvidar que este año, apenas 9 semanas antes de Ibiza, estábamos haciendo series de 400 como locos en la pista preparando Pulpí ;-)). Vamos, que desde luego que no nos lo tomamos a la ligera (y más sabiendo que la idea es hacerlo todo lo mejor que podamos y eso, en un IM, no es moco de pavo) pero ahora tenemos claro que podemos hacerlo, y eso es una muy buena base para empezar a trabajar, que el camino será duro pero seguro que muy satisfactorio.

Vídeo (click): LLEGADAS 8:00 a 8:33 - minuto 4:23

lunes, 15 de noviembre de 2010

Reseteando

Después de una laaaaaaaaarga temporada de 54 semanas (que ya analizaré un poquillo cuando toque ponerse de nuevo manos a la obra, que hacer balance en ese momento ayuda a comenzar con más lucidez y con las ideas bien frescas la nueva temporada), el descanso nos está viniendo de maravilla. Aunque también es cierto que descansar cuando uno está en su vida nominal a veces no es sencillo, porque pasas algunos momentos más ocioso de lo que estás acostumbrado y el machaquismo te tienta, pero tienes que ser fuerte y aguantar, porque luego lo echarás de menos… hay que resetear cuerpo y mente (y esto es mucho más fácil cuando planificas un viaje turístico recién terminada la temporada… apuntado queda para años venideros).

Pero que estemos con un DT fosforito y luminoso encima de nuestras cabezas, no significa que estemos parados, no… solo a nivel triatlético, pero hay que aprovechar para hacer otras cosas como ir al monte a patear







Cocinar nuevas recetas (que siempre intento sacar un ratito para hacer buena y sana comida casera, por mucho entreno que tenga que hacer siempre encuentro el modo de hacerlo)




Perca en papillote con salsa de soja y nueces con guarnición de batata asada... rico rico



Ir a un SPA (y gracias a los chorracos amanecí al día siguiente con una contractura cervical que no me dejaba ni levantarme de la cama y me tuvo 4 días grogui con el dichoso Diazepan ufff)


Hacer alguna
entrevista (click para leer) (que vaya ilusión que hace, y más cuando es para medios no-triatléticos (que por eso a veces se nos hace un poco de lío el chico, pero bueno, no está mal del todo ;-))


Entrenar la mente triatlética en vez del cuerpo en las Jornadas Técnicas del sábado pasado




Y unas cuantas cosas más...

Eso sí, esta semana ya toca moverse un poco... pero solo moverse, nada de entrenar, que quedan aún demasiadas semanas en las que machacarnos todo lo que queramos y más :-)

viernes, 5 de noviembre de 2010

jueves, 4 de noviembre de 2010

Viviendo un sueño - Ibiza

Bueno, el final de la historia, aún siendo algo tan alucinante, ya lo sabéis, así que empecemos desde el principio... Llegamos a Ibiza el jueves por la noche, al hotel Ibiza Playa que con tanto cariño nos ha tratado a todos los triatletas, y el viernes decidimos ir a inspeccionar el circuito, de bici incluyendo la tan famosa cuesta. No voy a entrar en detalles, pero si os digo que esa misma tarde me compré una piñata del 28 (y llevo un 36 de plato pequeño) para cambiar mi 23 creo que ya os imaginaréis cómo era el tema. Y solo de pensar en la previsión de lluvia se nos ponían los pelos como escarpias...


Viernes tarde a nadar un poco, sábado un poquito de cada cosa, check-in y a dormir. El domingo nos despertamos a las 5a.m. con unos fuertes golpes en la ventana. Nos asomamos y vemos que estamos en medio de una tormenta tropical o algo parecido: fuerte lluvia, un viento que doblaba las palmeras y el mar embravecido... se cumplen las peores previsiones. Tras las dudas, viene la resignación y con ella nuestra preparación para lo que va a ser un largo y duro día.

Foto: Felipe Gutiérrez


Bajo la tormenta se da la salida a la natación. Mi resumen: el clásico de más a menos. Y tan menos que, en la 3ª vuelta empiezo a tenr naúseas y arcadas consecuencia de la paliza que nos está metiendo el mar que parece una batidora, y me tengo que parar varias veces y casi pedir asistencia de la piragua... nunca me había pasado algo así. Pero al final acaba el sufrimiento y salgo del agua pálida y haciendo eses, caminando hacia la T1 como un zombie, con una incertidumbre enorme sobre si sería capaz de continuar.

En T1 me tengo que sentar, porque no atino ni a quitarme el neopreno ni a ponerme el tri-top y el maillot de manga larga, ambos empapados, de lo grogui que estoy. Pero gracias a Felipe, que me da conversación y ánimos, empiezo a espabilar y me subo a la bici en mejores condiciones.

Los primeros 10km son un pica-pa-arriba contra el viento que se hacen durísimos. La lluvia te va calando mientras acoplada ves que no puedes pasar de 18km/h... desesperante. Luego viene el tramo de toboganes. En el primer repecho me pongo de pie y la rueda trasera me patina con el asfalto mojado... toca estar sentadita e ir con cuidado. Voy con mucho miedo, porque hay muchísimas curvas, el asfalto no agarra y el viento pega unos buenos meneos. Llego punto de giro, justo en la famosa cuesta a la que, con buen criterio, le habían recortado los últimos 500m al 20% por lo peligroso que estaba, aunque dar la vuelta en mitad de una cuesta de un 10% tras bajar 1,5km tampoco era muy sencillo, así que precaución a tope, giro y a subir... cómo se pegaba la dichosa cuesta (y eso que iba tan feliz con mi 28...).

Foto: Sergio García


Vuelta a los toboganes y luego al pica-pa-abajo y a volar hasta Ibiza de nuevo. Y así hasta 3 vueltas, la primera en modo resurrección, la 2ª cogiendo ritmo (incluyendo un pee-stop inevitable ;-)) y la 3ª con mejores sensaciones pero controlando para poder correr bien.

Llego a T2 y parece que deja de llover y asoma algo de sol. Paradita técnica de nuevo en los WC portátiles y a correr. Las piernas van muy muy bien, así que decido ir poquito a poco. La 1ª vuelta casi frenándome (aunque en los tramos con el viento en contra ya se encargaba él de frenarme, ufff), la 2ª apretando un poco, la 3ª apretando un poco más... bueno, hasta que en la mitad me dió un "arrechucho", así de repente y tuve que buscar un bar de emergencia. Perdería entre 5 y 10', pero aquello me salvó de tener que echar a andar, y en seguida pude coger ritmo de nuevo. Pero, en la 4ª vuelta, por si no teníamos ya bastante, el cielo se cubre y empieza a jarrear, granizada incluida.

Mi compi Isa, 5ª del Cpto de España, bajo el jarreo


Eso ya era demasiado... los músculos se me encogen y me veo las piernas moradas, pero ya da igual. Sigo a pasitos más cortos pero a buen ritmo, que ya casi huele a meta. Y ahi está... 8h31m después, esa meta es mía y, por si fuera poco, viene acompañada de un Subcampeonato de España que es algo que ni tan siquiera nunca me había atrevido a soñar.



Y, aunque parezca mentira, llego entera, con buenísimas sensaciones, nada de los tambaleos y naúseas a los que estoy acostumbrada en estas cosas largas... ¡¡hasta con hambre!! (y con el hambre que pasé en la carrera a pie cuando me llegaba el olorcillo de las pizzerías mmmm), tanto que me lancé de cabeza a por el bocata jeje. Tantas horas a base de geles y agua únicamente es lo que tiene...



Y, así, al final, lo que empezó siendo un día horrible, acabó siendo un día maravilloso... dificil de olvidar y que creo que nos ha cambiado a todos los que allí estuvimos, que nos ha fortalecido y nos ha hecho mejores triatletas, más fuertes y más maduros.

Y, los días posteriores, con un precioso sol ibicenco y una temperatura perfecta, (no tanto la mía que caí enferma con un trancazo terrible fiebrón incluído el mismo lunes) nos dedicamos a explorar la isla, su gastronomía e incluso sus playas!.


Dalt Vila

Es Cubells

Sant Antoni

Figueretas


No puedo cerrar este capítulo tan feliz sin agradecer, primero y ante todo, a Sergio, porque es el que tira de mí cuando flojeo, el que ha aguantado algunos días de mal humor cuando he pasado por rachas duras en el entrenamiento a nivel físico y mental, el que día a día me dice sin palabras que puedo, el que confía en mí y el que siempre, siempre me apoya; a mi familia (suegros incluidos :-)) que se interesan por estas locuras que hacemos y lo viven con nosotros tanto en el día a día como en las competiciones; a mis compis de Ecosport por su compañía, ánimo e incluso piques! ;-), especialmente a los místers ecosportianos Ángel y Raúl por enseñarnos a crecer y hacer que una panda de triatletas dispersos, unidos formen un equipo fuerte como un roble; a todos los compañeros y amigos con los que he compartido uno o muchos entrenamientos, incluido mi fisio Ángel que cuida de mi cuerpecillo, porque de todos he aprendido valiosas lecciones; y, por último pero no menos importante, a nuestro casi recién estrenado míster Jaime, que aún conociéndonos, tiene fe en nosotros ;-), sabe lo que necesitamos en cada momento y está orquestando con gran maestría una metamorfosis que no ha hecho más que empezar. Un cachito de la medalla es vuestro
.