viernes, 29 de agosto de 2008

Recuperando


Como ya os dije, esta semana toca recuperar para coger fuerzas para el último impulsito antes de Ferrol. Así, desde el lunes hasta ayer los entrenamientos han sido suaves, relajados y no muy largos. Y parece que ha surtido efecto. Eso sí, hoy ya se acaba lo bueno y unas series cortas de natación además de unas buenas series de cuestas a pie van a preceder un fin de semana que suena divertido, con bastante bici y transición cañera.


El lunes, después de Aritzaleku, hicimos poco más que remojarnos durante 1000 metrillos. Eso sí, después tocó una buena sesión de series de limpieza en casa, que la teníamos hecha una leonera con tanto viaje ;-).

El martes tocaba rodar suavecito en bici durante 60km, y así lo hicimos acompañados en parte del recorrido por Dani… ¡un placer!. A ver si la próxima vez que coincidamos no le hacemos dormirse con ese ritmo patatero que llevamos ;-), pero era lo que tocaba.

El miércoles fuimos un ratillo al gim, por aquello de fortalecer un poco (eso sí, ¡qué agujetas tuve después!... la falta de costumbre qué mala es), y luego a la piscina, a hacer unos 2800 metrines variados, con sensaciones horrorosas al principio y un poco más dignas después, terminando con unas series en progresión de 300-400-500-600 al 80%-85%-90%-85% en la que la más rápida, la de 500, salió a 1’33”/100, que no está nada mal.

Y ayer fue un buen día. Tras pasar cerca de un mes con unas sensaciones horribles nadando generadas por lo complicado de entrenar la natación en verano (en la piscina al aire libre de 50 no hay quien haga un entrenamiento digno, de vacaciones nadando en el mar tampoco somos capaces de hacer nada decente y, para colmo, encima nadando solos no nos esforzamos ni la mitad que cuando entrenamos en grupo y tenemos una clara tendencia a escaquearnos de todos los metros que vengan después de la barrera de los 2500m), ayer ambos tuvimos un subidoncillo que vendrá bien.





Después de hacer un poquito de trote pesadote y técnica de carrera, tocaba test de 1500 en la piscina (cubierta, con calles y de 25m, menos mal, porque sorteando bañistas en la de verano iba a ser complicado). Dudábamos si hacerlo o no, porque para unos días de recuperación que teníamos, el estar sufriendo durante tantos metros como que no apetecía. Pero pensé que no venía mal, porque en la piscina ajusto mejor el nivel de esfuerzo que tengo que llevar para determinada distancia y no viene mal que el cuerpo lo recuerde para que se le quede bien grabado y vaya a ese mismo nivel en competición. Pues, después de unos 800m de calentamiento y técnica, allá fuimos.

Os pongo los pasos por 500 y el tiempo total: 7:55 (1’35”/100) – 7:47 (1’33”/100) – 7:38 (1’31”/100); TOTAL: 23:20 (1’33”/100). ¡¡¡Alucinante!!!!. Y encima con unas sensaciones geniales… me sentía como una zodiac una vez cogí el ritmillo jeje. Y, aunque parezca raro, como iba mirando el reloj porque contando largos soy un desastre y me pierdo, en el 400 que hay desde los 1000m hasta los 1400m hice 6:05, que iguala mi mejor tiempo en esa distancia (es verdad que alguna vez he bajado de 6’ pero siempre a pies, aunque fuera solo durante 100m, pero algo hace). Que me lo expliquen… en fin, que muy a mi pesar, soy de un diesel que no me tengo ;-).


El año pasado, en fechas parecidas, hicimos lo mismo y el resultado fue de 24'27" (a algo menos de 1'38"/100), que no está nada mal, pero es que he recortado más de 1’!!. Genial. Subidón de moral. Justo lo que necesitaba.

Ahora, con la moral otra vez arriba, afrontamos estos últimos 10-12 días de caña antes de volver a bajar para el Campeonato de España. Sabemos que será duro, pero podremos con ello y lo conseguiremos!.

lunes, 25 de agosto de 2008

Finde navarro

No sé muy bien qué tono darle a esta entrada. Más que nada porque no sé muy bien cuál es mi sensación después del triatlón de Aritzaleku. Pero empecemos por el principio…

En medio de una semana de carga, decidimos correr un olímpico antes de Ferrol, que con tanto sprint le estamos pillando el punto al “salir a muette” y así un olímpico se nos puede hacer largo. Llegamos a Estella el viernes salimos a soltar un poco las piernas… vaaaale, nos perdimos “ligeramente” e hicimos hasta escalada, así que soltar puede que no sea la palabra apropiada, pero esa era la idea inicial ;-). Menos mal que luego nos recuperamos gracias a una cenita con la buena compañía de Robert y sus chicas :-).

El sábado tocaba turismo. Paseíto por Estella


… después a Puente la Reina


… Iglesia de Eunate


.. y a Aritzaleku a recoger los dorsales, donde nos encontramos a Montse, Carlos y Llorenç (tan encantadores como siempre :-)) y a Chose y Antonio, que vienen con muchas ganas :-). Y, ya que estábamos, aprovechamos para dar una vuelta al circuito para comprobar, por si no lo teníamos claro, que era durísimo. Tres vueltas y, en cada una de ellas, un par de puertecitos, uno tendido de unos 3,5 km con una bajada rapidísima de unos 5km y, sin apenas llano entre medias, otro de 1,5km aprox con unas rampas en curvas de herradura mortales!.

Sergio creo que me odia bastante en ese momento por haber elegido Aritzaleku en lugar de Cuenca :-(, pero ambos tenemos claro que esto es un entreno, no una competición. Porque no se puede competir tras una semana de carga a estas alturas, así que entrenamiento con series en un paraje precioso.


Y el domingo llega el momento. Como os he dicho antes, no sé cómo resumiros mis sensaciones. Competitivamente hablando fue un desastre: natación conformista, bici de paseo y carrera a pie aceptable pero sin explotar las buenas sensaciones que estaba teniendo. Pero, aunque me de muchísima rabia entrenar en competición, creo que estoy contenta por haber sido lo suficientemente racional como para aceptarlo así desde el principio y llevarlo a cabo hasta el final. Soy consciente de que a estas alturas, con 12 competiciones a las espaldas antes de Aritzaleku esta temporada, me quedan pocas balas en la recámara (si es que me queda alguna) y, teniendo Ferrol tan cerca, no debería ir por ahí tirándolas sin más. Y, efectivamente, así lo hice.

Con Robert y Montse que, aunque tenía miedo del corte, cumplió con creces coronándose primera veterana en ser tan valiente como para terminar en Aritzaleku!

En la natación, tras los golpes iniciales y mi habitual paseo a la izquierda de la trazada correcta, veo a dos chicas que tengo al lado y decido que ese iba a ser mi grupo. Ahí me quedo, nadando tranquilamente, prefiriendo permanecer ahí antes de aventurarme a avanzar yendo en solitario (cosa que, obviamente, en Ferrol no haré, que todo lo que pueda ganar en el agua, es tiempo adicional para que no me doblen en bici). No vamos muy rápido, pero tampoco muy suave, así que ahí me quedo. Me doy cuenta de que son Ana Casares y Chose y me alegro de ver que Chose está nadando tan bien, que parece que se ha puesto las pilas acuáticas y en Ferrol va a liar una buena ;-).

Salimos del agua y Ana y Chose salen pitando cuesta arriba en esa horrible transición hacia boxes. Hacen bien, que para eso disputan. Yo a lo mío ;-).

Foto cortesía de Laura y Núria :-)


Cojo la bici y a pedalear. Uffff, como cuesta. Definitivamente no es mi día. En el primer puertecito me pasa una chica (la que quedó 4ª al final) y poco más y me despido con la mano. No hago ni amago de enganchar. No me apetece sufrir e ir con alguien siempre implica eso mismo. Sigo a lo mío. Dolor de piernas provocado por la semana de entrenos que llevamos, pero no me cuesta respirar e intuyo que voy baja de pulsaciones (de hecho diría que sufro más en cualquier entreno típico en el carril-bici que en esta....). Llega la bajada y en estas yo creo que pierdo más que subiendo. 54 km/h de máxima cuando Sergio, que también tiene su punto caguetilla, llegó a 69km/h. Pero es lo que tiene no disputar (así que no merece la pena arriesgar y más cuando el tráfico estaba abierto) e intentar no poner en peligro a los chicos que me pasaban, y yendo pegada a la derecha ya se sabe que no se puede trazar bien, así que como para ir muy lanzada…


Al principio de la 2ª vuelta me pasa Robert, que va fundido el pobre :-( y Sergio con un grupillo detrás, que no van a mal ritmo. Yo me sigo limitando a ir pasando los kilómetros sin pena ni gloria. Me pasa otra chica que parece llevar un ritmo asequible, pero sigo pasando. No tengo ni cabeza ni piernas. Por fin dejamos la bici (tras una transición a lo globera andandito por boxes con las calas) y a correr.

Tenía miedo de sufrir mucho en una carrera a pie con cuestas importantes y sin media sombra cuando eran las 12h y pegaba buen sol, pero nada más lejos de la realidad. Las piernas, que durante toda la mañana estuvieron renegando de dar pedales, iban muy sueltas y me notaba muy ligera. Esto me levantó un poco la moral y, aunque lógicamente no apreté a tope (no iba a ganar nada ya y una carrera a pie fuerte sí que me puede machacar en exceso), sí que iba a buen ritmillo, así que algo es algo.


Vaya mano tiene Carlos con la cámara... ¡si hasta parece que corro y todo! ;-)

Después del tri, comilona triatlética, sorteo de un montón de cascos aero que, por supuesto, no nos tocaron :-P, y vuelta a casa, que hay que descansar todo lo que se pueda. Eso sí, el triatlón precioso precioso y la organización casi perfecta (lástima de tráfico abierto). Recomendable 100% (eso sí, id preparados para sufrir ;-))

Y esto es lo que hay. Siento si no suena muy halagüeño de cara a Ferrol, pero nada más lejos de mi intención. Ahora mismo estoy pajarito pajarito, pero sé que con esta semanita, que es de ajuste con entrenos suaves, y la que tengamos de tappering antes de Ferrol, voy a llegar al día D a tope y mi cabeza estará mentalizada de dejarse la piel si hace falta :-).

miércoles, 20 de agosto de 2008

El verano

Siempre digo que las temporadas, las buenas, se forjan durante el invierno. Eso es lo malo de este deporte, que toda la base la tienes que hacer corriendo bajo 3 capas (técnicas, eso sí) de ropa y montando en bici con los dedillos de los pies congelados por más que te pongas los patucos wind-stopper. Eso es lo malo y eso es lo bueno también, o al menos la parte en la que se hace justicia. Sólo los que han luchado durante la fría estación, cuando menos apetece, cuando más duro es, podrán recoger los más jugosos frutos en verano. Claro que hay gente que empieza a entrenar en serio cuando empieza el calor, y claro que muchos de ellos no lo hacen mal, posiblemente porque ellos sean buenos en sí mismos. Pero el trabajo invernal es el que permite a los luchadores acercarse o, a veces, hasta superar a los buenos.


Después de esta reflexión, tras alabar las bondades de entrenar en verano por su facilidad, tengo que puntualizar. El verano es maravilloso por todas las horas de luz, el calor, los días de vacaciones que, aunque sean pocos, se pueden aprovechar bien, lo fácil que se vence a la pereza cuando fuera se está tan bien y no pierde por goleada frente a la idea de permanecer en el sofá bajo una buena mantita,… Todo eso está muy bien, pero hay un factor muy importante que se pierde casi por completo, y es la posibilidad de entrenar en grupo.

Donde más lo noto yo es en la piscina. Entrenar sola me cuesta horrores. Eso por no contar con las dificultades que tenemos todos para encontrar un sitio donde nadar medianamente bien que no esté cerrado por vacaciones o por limpieza de la piscina. Echo mucho de menos las sesiones de técnica y machaque con Raúl e incluso echo de menos esas sesiones agónicas de series los viernes con Ángel intentando no perder las burbujitas de mis veloces compañeros.


Entrenar sola no tiene nada que ver. Por más que me empeñe, es difícil que aguante más de 2500m (aunque, si como pasa normalmente, solo tengo 1h para nadar, pues tampoco hay tiempo para más), los tiempos de las series se disparan y las sensaciones van de mal en peor. Hubo un día que, después de ir al gimnasio, tenía que hacer 3x6x100/10”/2’ y los hice en la piscina de verano tricantina de 50m. Pues no había quien las bajara de 1’41”… ¡¡1’41”!!!. Depresión total. Menos mal que un par de días después, en Teruel, no fue la cosa mal del todo, así que siempre hay esperanzas de que solo sea una mala racha entrenando.

De hecho, ayer, en los 6x100 (100%) + 12x50 (90%) + 24x25 (técnicos), sola en una piscina de 25m, la cosa fue algo mejor y los cienes salían en 1’26” de manera relativamente sencilla (dentro del que eran fuertes, claro). Menos mal. Eso sí, apenas 1 hora antes, de 18h a 19h, andaba yo dando tumbos en el Parque Central tricantino con un petardazo que ni Brownlee en Pekín. Tocaban 2k cal + 20x400/30” + 2000 ritmo competición + soltar. Sí, yo también pienso que al Mister le ha dado una insolación o algo antes de mandar el planning. Sabía que sería muy difícil completarlo pero, lo intenté y, efectivamente, peté. Lo que salió fue 15x400 + 1100m a ritmo de “hago lo que puedo”. Bueno, en realidad fueron 14,75x400, porque en la última, tras verme a mi misma haciendo eses, zombi perdida, me quedé en la fuente metiendo la cabeza debajo del chorro. Un infierno… vaya petada, que no tenía fuerzas ni para volver trotando a casa. Imagino que el haber dormido 4 horas para ver a nuestros chicos olímpicos y el no haber comido muy bien pudo influir, no sé. Y es que el planning de esta semana es de locos… está pensado para estar de vacaciones (y aún así suena duro duro), así que estoy mentalizada para hacer lo que pueda. Con deciros que mañana supuestamente tengo 90 kms de bici y una sesión de carrera que incluye 5x2000 os lo digo todo (que ni tengo tiempo ni me puedo levantar al día siguiente como haga eso). Adiós al “cuadriculismo” y hola al sentido común.

Foto del Acuatlón de Palma... no será porque no voy sufriendo, uffff


No puedo despedirme sin rendir homenaje a nuestros olímpicos. A las chicas por luchar a pesar de estar pachuchas (la que han liado los chinos y su aire acondicionado a tope…), a Iván por demostrar una vez más que es un superclase y a Javi porque solo el mejor puede guerrear hasta el final sin hacer ni medio amago de rendirse cuando tu cuerpo te dice que no quiere colaborar. ¡¡Enhorabuena, campeones!!!

lunes, 18 de agosto de 2008

Dónde quedaron las vacas...

Bueno, toca resumen de las vacaciones. El mejor resumen es: geniales pero cortas :-(. Supongo que eso será generalizado, ¿no? ;-). Como son muchas cosas, os pongo los puntos más importantes:

- Sábado: viajecito a Teruel a competir en el tri. Tengo que confesar que iba con pocas ganas (en realidad era Sergio el que quería correr y yo, por no quedarme mirando, pues me apunté también ;-)), tanto es así que ni calenté aunque íbamos sobrados de tiempo, pero al final me gustó mucho. La natación es preciosa, en un agua clara y un entorno estupendo. Parece que no salgo mal del agua, así que toca mantenerse en la bici. Se empieza subiendo y me cuesta. Voy algo desganada, pero me pasan dos obuses y, aunque el primero se me va, gracias al segundo al final nos juntamos 4 (con mi compi Carol). Van fenomenal y tengo que agradecerlas que nos hicieran el sector de bici, que tengo que reconocer que iba un poco “perrilla” y con la desgana no tenía fuerzas para sufrir tirando, así que a ruedita completamos el circuito descendente a unos 35 km/h de media a pesar del viento :-O. Toca correr y, aunque la 1ª vuelta cuesta porque voy con algo de naúseas, luego voy cogiendo ritmo y, a pesar de que el último kilómetro se me hizo pesado, entro , que está más que bien para las pretensiones con las que iba.



- Domingo, rutita de 70 km en bici por las solitarias carreteras pucelanas de los alrededores de Peñafiel. Un gustazo rodar por allí… a pesar de que estaba empachada de la comilona con la familia Moreno y Sergio no me llevó muy suave el malvado… ;-)



- Lunes llegada a Candás y primera ruta en bici para comprobar en un par de horas lo duuuuro que es Asturias: cuesta p’arriba, cuesta p’abajo, otra vez p’arriba, otra vez p’abajo,… uffff, pupaaaaaa.



- Parece mentira que con la cantidad de campo que hay en Asturias, no hayamos podido correr por tierra. Los entrenos los hemos hecho sobre el adoquín del paseo marítimo o sobre las baldosas de la cuesta de salida de Candás (lo intentamos en una cuesta de asfalto al menos pero fuimos atacados por un chucho bastante pesadito).





Eso sí, descubrimos un camino precioso de tierra y más o menos llano de unos 2-3km de longitud en el Faro de Peñas… pero cuando fuimos a catarlo nos cayó un tormentón que acabó con nuestras ilusiones y nos hizo volver a casa a hacer un circuito de ejercicios con autocargas (vaya tela las agujetas que nos dejó) y 5km de carrera ligera por los alrededores del apartamento entre tormenta y tormenta.





Así es Asturias… y si no fuera así, no sería tan bonito :-).



- El miércoles, como estaba previsto, quedada con los Cuchillo en Arriendas para subir a Los Lagos.

de www.altimetrías.com

Calentamiento hasta la rotonda de Covadonga y comienza la ascensión. Los primeros kilómetros son horribles, muy duros. Por suerte aún estás fresco y nosotros fuimos conservadores al no conocerlo. Luego la cosa se relaja un poco y, de golpe, cuando ya estás confiado, ¡zas!, ¡la Huesera!. Eso es un infierno. Indescriptible e inhumano. Dando tumbos con la bici de lado a lado consigo llegar arriba, donde me espera Sergio que ha parada a relajarse y a partirse de risa con mi cara desencajada :-P. Paro unos segundos para coger aire y soltar muchas palabras malsonantes por la boca, y seguimos, que aún queda casi la mitad. El resto, salvo un par de cuestas muuuy duras, se hace bien si no fuera porque tienes ya las piernas hechas puré. Llegada al primer Lago en 58:30. Parece que no está mal. Eso sí, ya habéis visto que eché pie a tierra después de la Huesera (que conste que Sergio me forzó ;-)) y un par de veces más en contra de mi voluntad, que en un par de curvas tuve que parar detrás de autobuses que tenían que pararse por las vacas y la estrechez de la calzada… no veáis lo divertido que es volver a arrancar en plena cuesta y tragando todo el humaco del autobús, ¡¡puaj!!. Como preveíamos es muy muy duro, aunque tengo que decir que con tranquilidad se hace bien y, con las preciosas vistas, se te pasa muy rápido… ¡y merece la pena!!!.


Eso sí, la bajada con mucho miedo por estamparme contra una vaca, que estaban por todos sitios… ;-)




- El viernes, después de una salidita en bici por la mañana por unas carreteras abandonadas preciosas pero que no paraban de subir y bajar, tocaba lo peor: subirse a los tacones para la boda ;-). Una boda preciosa de nuestros amigos Beni y Noe, que al final han sucumbido a la magia del matrimonio ;-), ¡enhorabuena a los dos!.





- Y el sábado, ay el sábado!. Tocaba Navia. Total, que fuimos a Navia, vimos el ambientazo, comimos por allí y… ¡¡brrrrrrrrrrummm!!!, ¡¡tormentón!.


Calados y congelados pensábamos en meternos en un agua que nos habían dicho que rondaba los 15-16º (que luego no era tanto, que estaba a 18,5º y, tras nadar el jueves en la playa de Luanco sin neopreno y salir congelados a los 20’ cuando se suponía que estaba a 20º… nos dio pavor, pánico, así que decidimos rendirnos a la evidencia de que no soportamos el frío y nos fuimos a casa. Jaime y Ruth terminaron como valientes que son y no unos cobardicas como nosotros…


- Y ayer tocaba volver a casa :-(,




vuelta al trabajo (eso yo, que Sergio está de vacas hasta Ferrol!!) y a la rutina… ¡ah!, ¡no!, que de eso no tenemos y este mismo viernes nos vamos a Estella para el Aritzaleku… ¡qué movida es la vida del triatleta! ;-)

viernes, 8 de agosto de 2008

¡¡Nos vamos de vacas!!!

Pues sí, pues sí, que ya nos vamos de vacas!!!


El itinerario ya lo sabéis ;-)


y la guía de actividades también:

- Triatlón de Teruel

- Visita express a Teruel el sábado tarde porque el domingo por la mañana hay que ver el partido de basket

- Visita familiar a Peñafiel y recordatorio de lo chulo que es ir en bici por esas carreteras desiertas

- Lunes a Candás

- Bici, nadar en el mar, correr por el monte, más bici, colina arriba, colina abajo, más nadar, más correr... aps, y descansar un poco también ;-)

- Martes o miércoles intento de supervivencia a Los Lagos (si el cambio de la bici me deja de dar guerra, que ayer, después de llevarlo a ajustar, se me rompió el cable y tuve que volver delde Soto a casa a piñón fijo (el piñón chiquitito, claro...ufff)) con los Cuchillo, Jaime y Ruth.

- Viernes a la boda o cómo sobrevivir a unos tacones después de lo que llevaré en las piernas (prometo fotos de los dos vestidos de personas elegantes y nada sudorosas ;-))

- Sábado a la congelación.... digoooo, descenso del Navia con Jaime y Ruth.

- Domingo vuelta a casa intentando dormir todo lo que pueda en el coche, que hay que reservar sueño para poder compatibilizar el ver las pruebas de triatlón de los JJOO con ir a trabajar (será duro)

Y, el lunes, os cuento cómo ha ido :-) (nos llevaremos el portátil, así que si conseguimos conexión, puede que podamos contaros todo por fascículos)

¡¡Hasta la vuelta!!, ¡¡sed buenos!!!

P.D.: aprovecho para pedir disculpas con el retraso que llevo con todos los blogs, que os leo de refilón pero no he podido contestaros :-(. Lo tengo como tarea pendiente...

lunes, 4 de agosto de 2008

Maillot de lunares coloraos

Pues sí, os lo prometí y cumplimos. Ayer nos ganamos el maillot de lunares coloraos como líderes de la montaña (si es que el que no se contenta, es porque no quiere ;-)).


La idea inicial era quedar algunas chicas guerreras en modo machaca para completar la ruta, pero entre las que estaban en Asturias, aunque en lugares diferentes, pegándose unas buenas vacaciones y la baja de última hora, nos quedamos cuatro valientes solos frente al peligro: Martin "el alemán", Marta, Sergio y servidora. Compañía de calidad.

La verdad es que vaya diíta elegimos, que menudo torradero... Pero, aún con eso, nos hicimos con la ruta y la superamos. Ya sé que para muchos esa ruta no es gran cosa, pero para ser "el primer puerto de la temporada", que sea dos del tirón, pues ya es mucho. La verdad es que se sufre mucho en estas rutas. Canencia por el lado de Canencia Pueblo parece el Tourmalet cuando llevas ya Morcuera en las piernas. Y Morcuera se haría horrible de no ser por las bonitas vistas que ofrece.

Por cierto, me quedé a 30" del sub-40' (desde el cruce de la carretera Canencia-Morcuera en Miraflores hasta la señal de arriba), pero así son las cosas... y mi cambio rebelde que saltaba cuando le apetecía no colaboró, aunque no es excusa. Y tampoco es excusa que el sábado hubiéramos estado en el bucle Soto-Cerceda haciendo el rodaje a ritmo medio con las dos series de 8' a ritmo fuerte persiguiendo a unos locos que hicieron que nos pusiéramos a más de 170ppm (¡en llano!!) y, por la tarde, un "trotecillo" alegre de 8km. No es excusa... así es esto del entrenamiento. El próximo día rompo la barrera seguro :-).

Cómo duele cuando estás ahí, con tentaciones de parar un rato a reposar, pero lo bien que se te queda el cuerpo cuando terminas
!. Y, misteriosamente, hoy las piernas parecen estar bien... ya veremos cuando eche a correr dentro de un rato.

Más que las patas de palo por la bici de ayer, lo que me preocupa un poco es ese dolorcillo dichoso en la planta del pie (al empezar el talón) que lleva incordiando un par de meses. Sólo molesta cuando ando después de estar parada (por la mañana al despertarme, por ejemplo). Estoy convencida de que tiene que ver con la pista de Alcobendas (no el tartán, sino la moqueta exterior), así que en un par de semanas de correr en tierra seguro que se me quita. Bueno, igual mi pisada a lo Radcliffe ha tenido algo que ver, glups.



Por lo demás, solo deciros, que.... ¡¡¡estoy de vacaciones!!!. Esta semana en Madrid, el sábado a Teruel (sí, sí, a correr el triatlón), domingo Peñafiel y de lunes a domingo en Candás (Asturias). Nos vamos a hartar de bici ;-). Eso sí, después de lo de ayer, miedito me dan Los Lagos. Objetivo: no echar pie a tierra.