miércoles, 15 de mayo de 2013

Esperando

Retomamos el blog que había quedado relegado para las crónicas de competiciones y poco más (que, teniendo twitter, el día a día es mucho más sencillo compartirlo), aunque esta vez sea para un objetivo bien distinto… o no, porque al final se trata de la competición más importante de nuestras vidas y seguro que nuestra meta más dulce.

Y, como diría si habláramos de un IM, ya estamos en la Semana -18 :-).
 
  


Y como este es un blog de triatlón, que para eso se creó y para eso lo mantengo, no voy a hablar ni de cunas, ni de carritos, ni de nada similar, sino de deporte, de lo que es nuestra forma de vida y de lo que seguro que seguirá siendo una parte importantísima de ella porque, además de padres, no dejaremos de ser personas, de ser nosotros mismos, con todo lo que ello supone.

Y es que, cuando la feliz noticia se hizo realidad en forma de rayita en un palito de plástico, te planteas, y ahora, ¿qué puedo hacer y qué no?, ¿puedo correr?, ¿puedo montar en bici?, ¿puedo hacer trx o abdominales?. Está claro que lo hecho, hecho estaba, y, sin conocer aún mi estado, corrí una San Silvestre Vicalvareña en la que recorté 3’ mi tiempo del año anterior en el mismo circuito de 8km con la pretemporada recién empezada (“uhmmm, algo raro pasa aquí...”, pensé) y nadé en los 100x100 de Ciempozuelos oliéndome ya algo y cuidándome de no forzar más de la cuenta por si acaso, pero haciendo mejores tiempos en los cienes que años anteriores aún con eso.

Pero ahora ya lo sabes… ¡¡y en 4 días vuelo a Lanzarote al Campus Triatlonchannel!!. Afortunadamente allí estaba el jefe, Jaime, al que tuve que decírselo sin haber ni ido al médico aún, así que me excusó de apalizarme entrenando ;-) (y, aún así, el primer día se nos fue de las manos y estuve 104km pedaleando en más de 4h15’ por aquellas carreteras en las que nos hizo calor, viento, luego nos jarreó, nos quedamos Sergio y yo solos por los dichosos pinchazos y pasamos más miedito de la cuenta…. menos mal que al final no pasó nada y llegamos los 3 sanos y salvos).

 

Y, a partir de ahí, comenzó la investigación sobre qué hacer y qué no teniendo en cuenta que mi prioridad era que le viniera bien al bebé y, después, que me viniera bien a mí, tanto para pasar mi embarazo lo mejor posible como para facilitar mi recuperación posterior que, mi idea, es volver poco a poco al tri, según vaya viendo, sin prisas, pero al final nos encanta y forma parte de nuestra vida también, así que pretendo ser una trimamá en toda regla y cruzar muchas metas con mi nenita en brazos :-).

Como sabréis las que habéis pasado por esto, la información es muy poca, y menos en España. Todo el mundo nos trata como si estuviéramos enfermas y hablan de estarse quieta y descansar… ¿pero por qué tengo que descansar si no estoy cansada?. No se trata de ponerme a hacer series ahora, pero de ahí a estar en el sofá con las patas en alto... Claro que cada embarazo es un mundo, y cada una tenemos que tener en cuenta nuestra situación, si hay complicaciones, antecedentes, cómo van saliendo las pruebas y, sobretodo, cómo nos encontramos. Escuchar a nuestro cuerpo que ahora habla por dos es fundamental. Y por supuesto consultar todo con nuestro ginecólogo o matrona que son los que conocen nuestro estado particular por si tuviéramos que tener alguna precaución especial.

 
Con nuevas circunstancias hay que hacer algunos ajustes... entre ellos un "bikefitting" ;-)

Así que en las siguientes entradas os iré contando las cosas que he aprendido después de leer mucho y también mi experiencia, lo que voy haciendo y cómo me voy encontrando, por si a alguien pudiera servirle de referencia en un futuro, que al final es uno de los propósitos de este blog (además de servirme a mí misma como recordatorio, claro).