jueves, 28 de mayo de 2009

Clasificatorio Madrid

Ahora es cuando tendría que hablar de que se acerca el primer gran objetivo del año (de los dos objetivos llamémosles de tipo A que tiene que tener cualquier temporada al uso ;-)), de lo nerviosa que me encuentro, de la incertidumbre de si seré capaz, de si no… Pero algo ha cambiado. El clasificatorio Élite femenino de la CdC este año ya no es tan exigente, ni tan restrictivo, ni tan complicado. Han cambiado el circuito Élite habitual, con sus 8 vueltas cada una con su mítico Teleférico por el circuito que nació el año pasado para los Grupos de Edad, a 4 vueltas por Garabitas.


No es que no me guste el circuito, no, todo lo contrario. De hecho, el año pasado, cuando se anunció ese nuevo circuito, me encantó. Conociéndolo bastante bien, sé que es muy muy bonito y, es más, mucho más conveniente para mis aptitudes ciclistas, que son más de subir fuertecillo un buen rato que de tirar de potencia durante un repecho corto. No es eso. La cosa es que, eliminando prácticamente la posibilidad de doblaje, ya no es más que otro triatlón más. Está claro que intentaré hacerlo todo lo mejor que sepa y pueda en ese momento, para yo no me sirve como reválida para nada (el año pasado y este me lo tomaba como la confirmación de que estaba capacitada para correr en élite en el Cpto. de España), porque hacerlo y terminar ya es tarea mucho más sencilla. Pero bueno, trataremos de disfrutarlo igualmente.

De momento hoy toca descanso. En las citas importantes me suele funcionar bien descansar 2 días antes y, el día antes, hacer un poquito de cada disciplina (siempre que sea posible, que no siempre lo es) cortito (unos 500-700m de natación, 20’ de bici y 5-10’ corriendo) y con alguna aceleración para que los músculos cojan chispilla. A ver si descansando me recupero de la subida a Rancajales con la que nos obsequió nuestro vecino Sergio en los 50 kilometrillos suaves que compartimos antes de ir a la pisci a remojarnos “un poco” (con 10x100/20” (5 con camiseta y 5 sin camiseta) a un ritmo lamentable y algo de transiciones y salidas) y de las series de carrera a pie del martes (2x(2x400+800+4x200+800)), en las que me controlé bastante, pero aún así picaron (y más después de la pisci).



Al margen de esto, comparto con vosotros algo que me ha hecho mucha ilusión. Es una tontería y completamente provisional, así que no sirve para gran cosa, pero oye, tiene su gracia ;-)) (¡¡top ten!! jeje):


lunes, 25 de mayo de 2009

¡Clasificada!

Pues sí, ya tengo mi placita asegurada para el Cpto. de España Élite. Para eso viajé a Almería, para ir a por la plaza y poder correr en Madrid sin la presión de la clasificación sabiéndome siempre al filo de la navaja (pero eso es precisamente lo que hace que sea tan especial esta prueba). La verdad es que estoy contenta, sobretodo teniendo en cuenta que hace un par de meses estuve mirando cómo se pedía una Wild Card de esas en caso de que no me clasificara para poder ir en élite a Cangas porque dudaba que fuera capaz de clasificarme por el inviernito que me ha dado el bicho dichoso. Pero bueno, vayamos por partes…

El viernes, tras más de 6 horas de viaje, llegamos a Almería por la noche. Hacía buena temperatura y el mar nos habían dicho que estaba tranquilito, así que genial. El sábado nos levantamos tranquilamente, desayunamos unos buenos molletes y a la playita. Hacía un día precioso y el mar estaba tranquilito, con olas pequeñitas sin más, y el agua buenísima, tanto que estuvimos nadando sin neopreno un ratillo, probando las corrientes y demás (bueno, aprovecho para decir que Sergio parecía que llevaba nadando en el mar toda la vida… ¡¡cómo iba!! 8-O). Pero a partir de las 14h más o menos, empezó a soplar el viento, y cada vez iba a más y a más, y el mar cada vez más embravecido… Estábamos asustaditos, pero teníamos fe en que la cosa se calmara por la mañana (fe que se encargaron de chafar los lugareños que aseguraron que cuando sopla poniente no se va en 3 días).


Y, efectivamente, el domingo hacía viento, mucho viento, y el mar era una auténtica batidora. Primero salieron los chicos GGEE, separados en varias salidas de muy pocos componentes (cosa que desfavorece a los de la primera salida, porque tienen muy pocas referencias en la natación (que las chicas estamos acostumbradas a eso, pero para los chicos es un shock)), así que allí estuvimos animando a los nuestros. Como no sé si os lo contará él, simplemente decir que salvando el tema del agua (que el pobrecito mío se me fue hacia las rocas), Sergio hizo un carrerón, yendo fortísimo en la bici en un grupo de 5-6 integrantes y rematando con una carrera a pie salvaje. Lástima lo del agua, porque se quedó rozandito el podium (5º).

A las 11h salimos las chicas élite y a las 11:05 las chicas GGEE. Ya calentando sabíamos que íbamos a sufrir, pero una vez dieron el bocinazo y nos metimos al agua, la cosa fue aún peor. No paraba de tragar agua, no veía ni dónde estaba ni hacia dónde iba y una vez giré la primera boya, ni siquiera veía a ninguna triatleta más… eso por no contar con un par de revolcones que me dieron las olas que casi hacen que me ahogue (olas que estaban rompiendo a más de 100m de la orilla)… un horror. Tras 16 largos minutos, salí de ese infierno y llegaba la hora de pedalear.

Salí del agua con Pilar Sebastián, pero mi mala T1 hizo que se me fuera unos metros, así que tocaba persecución. Con el viento de culo volaba, pero ella también, claro, así que no conseguía recortar lo suficiente (además, tampoco arriesgaba demasiado porque de vez en cuando venían rachas de viento lateral que afectaban seriamente a mis ruedas de perfil). Giro 180º en la glorieta y bofetón contra el viento de cara. Cuesta mucho avanzar, pero consigo enlazar primero con 2 chicas a las que Pilar había descolgado (y que yo vuelvo a reenganchar) y por fin con Pilar. Descanso un poco y comenzamos a relevarnos para tirar, entendiéndonos a la perfección, hasta que conseguimos descolgar a las otras dos chicas y vamos lanzadas a por el grupo de delante, que me dijo Sergio que en el km 10 nos sacaban 30”. En el giro de 180º del km15 casi me voy al suelo por el efecto vela de mis Stinger, pero seguimos adelante contra un viento aún más fuerte que en la vuelta anterior y conseguimos al final cazar al grupo. Yo sabía que con mi super-velocidad de carrera a pie no me iba a servir para ganar muchos puestos ;-), pero oye, hace ilusión.


Toca correr y al principio cuesta. La gente sale desbocada, no sé cómo lo hacen, porque a mí me cuesta arrancar. Pero bueno, allá vamos. Voy cogiendo ritmo y no me encuentro mal del todo. En la carrera a pie también se nota el viento, cómo no, y yendo en contra cuesta avanzar. Me pasa Chose en poco más de 1km como un obús, ¡cómo va!!. En la 2ª vuelta ya me voy encontrando más ligera, con mejor zancada, así que decido al menos intentar adelantar a una chica del grupo con el que llegué a la T2, que siempre me toca ser la última ;-). Y, a falta de unos 500m, consigo pasarla, para acabar fuerte y cruzar la línea de meta con buenas sensaciones, ¿qué más puedo pedir?. Al final, puesto 13ª (en la clasificación pone 12ª, pero Miriam Gómez entró por delante y la ponen como NP) y clasificación conseguida!!.

Ahora a recuperarse y a pensar en Madrid, que eso sí que va a ser duro…

jueves, 21 de mayo de 2009

Algunas fotos de Ruidera

Mostrando los cuerpos serranos triatléticos



Preparados para la cronoescalada


Salida del triatlón

Saliendo de la "Redondilla"


En bici... duro duro

Trotandillo :-)

Foto de grupo (eso fue el viernes... el sábado éramos bastantes más)

Hay que recuperar un poquillo, ¿no? ;-)


Más fotos en los blogs de MAE y de Ecosport
P.D.: mañana a mediodía viajamos rumbo al clasificatorio de Almería... ya os contaré qué tal se da, pero de momento es una responsabilidad enorme llevar el dorsal 3... ¡¡el 3!!!. Cosas del ranking... glupsss.

P.P.D.: ayer por fin cerré un círculo que llevaba demasiado tiempo abierto en mi vida y leí el Proyecto Fin de Carrera con resultado más que satisfactorio :-)... ¡¡ya soy una ingeniero en toda regla!!! :-))).

lunes, 18 de mayo de 2009

Paraíso triatlético

¡¡¡Vaya pedazo de fin de semana que hemos pasado en Ruidera!!!. Impresionante entorno, con una laguna chiquitita (de unos 300m de diámetro) toda para nosotros (y los patos y los barbos, claro) y una grande (San Pedra) para jugar a nadar con las corrientes (¡y todas las Lagunas hasta arriba de agua!), unos caminos preciosos para correr (mixtos asfalto/tierra) y unos circuitos de bici espectaculares, con unos sube-y-baja constantes pero con unos paisajes que hacía que doliera mucho menos pedalear. Y, bueno, la compañía impresionante: más de 50 personas entre triatletas y acompañantes, disfrutando a tope de un puente triatlético que seguro que nos ha dejado el cuerpo bien apaleadito ;-).

Foto: Inma y Álex

Tuvimos de todo: una crono-escalada a un puertecillo durísimo de 3,5km, prácticas de entradas al agua moliéndonos a palos ;-), un triatlón de 1200-26-6 duro duro con 2 subidas al famoso puertecillo y bastante calor (y encima justo después de 40’ de carrera contínua), charlas técnicas sobre mecánica y sobre preparación de un IM, una salidita en bici de 60km con toboganes,… Vamos, un no-parar :-).

Lo único malo es que Sergio no pudo estar allí :-(, que estaba de viaje de trabajo, y que la alergia que había allí me ha machacado totalmente. El viernes apenas pude pegar ojo con el dichoso asma (ni dejé dormir a mis compis de cuarto con los pitiditos :-( ) y, a pesar de que me tomaba el antihistamínico y el Ventolín regularmente, estaba hecha un auténtico trapo. Ayer además, por la tarde, me encontraba fatal y tenía unas poquilla decimillas de nuevo, pero bueno, hoy descanso y seguro que me recupero pronto :-).


La verdad es que ha sido una paliza, a pesar de que casi no hacíamos otra cosa más que entrenar, comer y dormir ;-), pero tengo que reconocer que yo ya iba bien tostadita del resto de semana. El jueves, de hecho, la hora de carrera continua que tenía planificada se quedó en 45 minutos, que entre el dolor de piernas que llevaba y la flojera que me entró, no fui capaz de terminar (además, creo que por la noche también tenía algo de fiebrecilla). Y todo porque, si el martes no me había pegado buen tute con la pisci+series cortas tartaneras, el miércoles ya terminé de rematar, que salí a hacer los 40km de bici planificados por el carril-bici y, entre el pique con uno y que me entendí bien con otro ciclista y volvimos de Colmenar a 3C dándonos relevos a lo bruto, se convirtieron en 45km “atoaleche” y luego a la piscina, con un buen machaque que nos dio Raúl, el mister natatorio, que hasta tuve que pararme y salirme a falta de 100m porque se me enganchó el gemelo derecho y casi me tienen que sacar con grúa del agua.

Mención aparte merece este machaque natatorio, que la verdad es que me pareció un entrenamiento buenísimo y, a pesar de su dureza, me encantó, así que lo comparto con vosotros (espero que al mister no le importe): tras calentar 900 metrillos (300 variados+300 remadas+300 contrastes) tocaba hacer 10x(100 progresivos + 25 suave + 50 fuerte + 25 suave), sin descanso, todo seguidito :-), las 3 primeras con camiseta y palas, las 3 siguientes solo con camiseta y las 4 últimas sin nada… y aunque se supone que ya vas tostado, en las 4 últimas, al no ir lastrado, parece que vuelas!. Probadlo y decidme qué tal :-).

P.D.: en cuanto tenga fotillos de Ruidera, las blogueo, ya veréis qué sitio más idílico

miércoles, 13 de mayo de 2009

CD

Siempre digo que me encanta la corta distancia, tanto por cómo se entrena como por cómo se compite… pero tengo que reconocer que se me da fatal :-P. Me explico: las fibras rápidas en mi cuerpo brillan por su ausencia, así que “punta de velocidad” tengo más bien poca, por lo que las series cortas y rápidas, tan necesarias para coger chispilla de cara a las competiciones, se me dan francamente mal. Pero reconozco que hay que hacerlas, y también es verdad que para el coco son más agradables que las largas (menos pestosillas), aunque al final también se te eternizan los entrenamientos y, lo que es peor, acabas con el cuerpo molido.



Por suerte, el triatlón, aún en su versión de CD, es un deporte de fondo, así que al final lo voy compensando con mi naturaleza diesel y las competiciones no se me hacen tan agónicas (aún así siempre preferiré (y se me dan bastante mejor) un olímpico que un sprint… y es más, siempre mejor un sprint que un supersprint, como el Cpto de relevos del año pasado, que yo creo que hice a ritmo de sprint pero encima con estrés añadido).

Y en eso estamos ahora, en menos volumen pero más intensidad, intensidad muy cortita, como las series en la pista de ayer: 6x (100+200+300+400)/bajada a 120ppm/3’; en las que hice lo que nunca se debe hacer: ir de más a menos, así que mal mal. Aunque claro, acababa de llegar prácticamente de la pisci que incluyó 5x300 con los impares con palas y aletas, y las aletas ya se sabe cómo te dejan las piernas, así que tenía excusa ;-). Eso por no contar con las agujetas del gimnasio del lunes, que como solo voy 1 día a la semana, aunque solo hago 2 circuitos de 18 repeticiones con no mucho peso, los musculillos se quejan.



Tampoco estuvieron mal las series de pisci del viernes (después de un trotecillo de 6km con las piernas cargadas cargadas): 3 x (6x50/10” + 4x75/25m suave + 3x100/1’). Total, un porrón de metros y una buena paliza, que mi compi Iván, el muy malvado, quería ver si reventaba ;-) y, después de hacerme tirar todo el 2º bloque, me estuvo sacando los ojos en el 3º, pero aguanté, aguanté (y eso que los últimos cienes rondaron el 1:20-1:23).

Y qué decir de las mini-transiciones en el velódromo del jueves: 6x(1600 bici + 400 carrera a pie) corto pero intenso.

Y el fin de semana, al ser de menos volumen, tampoco se hizo excesivamente duro. El sábado, como teníamos compromisos familiares, no dio para más que para 80km (3C-Soto-Cerceda-Soto-3C)… eso sí, con todo el ganchazo (30,5km/h incluyendo tramo urbano). Y, el domingo, con el tiempo chunguillo, decidimos hacer las series de cuestas en el rodillo: 10x1km subida /rec. bajada (sudada monumental) + 2,5km carrera a buen ritmo y, por la tarde, un poquito de pisci antes de llevar a Sergio al aeropuerto rumbo a Holanda :-(.




Y, este puente (gracias a San Isidro ;-)), nos vamos de concentración con el equipo a las Lagunas de Ruidera. Más de 50 ecosportianos estaremos allí, entre triatletas y acompañantes, y el planning de entreno da miedito… pero es lo que hay, un finde de machaque a tope, que sarna con gusto no pica ;-).


NOTA: Fotos pisteras cortesía de MAE, que es más maja que las pesetas ;-)

jueves, 7 de mayo de 2009

El camino continua

Después de Fuente Álamo y de que saliera la Finisher con la sorpresita (no se lo dijimos a nadie, que nos hacía gracia que la gente se lo encontrara de sopetón ;-)), la vida sigue. Y la vida triatlética sigue rumbo al primer objetivo principal del año: el Clasificatorio de Madrid.

Hace apenas dos meses, tenía casi 100% claro que me apuntaría a GGEE porque no me encontraba preparada para enfrentarme a la que creo que es una de las pruebas más duras del calendario nacional de CD. Y no es tan dura por el perfil de la bici (que también) como por el estrés de tener que dar 8 vueltas a un circuito de bici de 5km mirando hacia atrás para controlar que no venga nadie a doblarte. Pero hoy por hoy, con las sensaciones de Fuente Álamo (salvando las “cagadillas”) y cómo me voy encontrando en los entrenamientos, creo que puedo lograrlo. Lógicamente luego puede pasar cualquier cosa, pero creo que estoy preparada física y mentalmente, así que a por ello!. Eso sí, antes pasaremos por Almería para tratar de conseguir la plaza e ir un poquito más tranquilos a Madrid.


El domingo, cuando llegamos a casa tras el viaje de vuelta de Fuente Álamo, rodamos casi 1 horita en el rodillo, que había que oxigenar las piernas, y el lunes tocaba sesión de gim (que hay que ver las agujetas que da después de no haberlo pisado la semana anterior) y un poquito de agüita técnica (unos 2000 metrillos). Y ya se acabó el descansar, que llega otro ciclo de carga.

El martes ya la cosa se empezaba a poner seria otra vez. 3200m de piscinita con 4x750 (1º con pull; 2º respirando 50m c/3 y 50m c/5; 3º fuertecillo; 4º técnico), merienda corriendo y rumbo a la pista a por las primeras seriecillas tartaneras: 3x(400+800+1200)/bajada a 120ppm/3’, en las que me noto cansada pero no demasiado mal.

Y ayer, teóricamente tocaba 40km bici contrarreloj + sesión de piscina con el equipo, pero como las previsiones de tiempo para el fin de semana ayer eran un poco regularcillas, Sergio decide aprovechar para hacer algo más apañaíto de bici y lo disfraza como “la contrarreloj que tocaba con un poco de calentamiento y un poco de enfriamiento” (tendrá morro….). Total, que deprisa y corriendo después del curro, nos vestimos de ciclista (de ciclista veraniego por fin!) y allá que vamos. 3C-Colmenar calentando + “crono Cerceda” (Colmenar-Cerceda-Soto-Colmenar (35km)) + vuelta a casa. Total, casi 70km y un calentón intermedio de mucho cuidado, con un viento que pasaba de largo de la calificación de molesto y con un dolor de patas considerable. Aún así, completándolo en 1h08’ (unos 31km/h) marqué 2:25 menos que el año pasado en el mismo circuito (más o menos en las mismas fechas), y eso que tampoco rodé muy fuerte y además tampoco es lo mismo hacerlo un miércoles después de trabajar y con series de carrera el día anterior que un domingo de mañanita tranquilamente. Vamos, que estoy contenta y más sabiendo que durante el verano es cuando más jugo le puedo sacar a la bici, así que de aquí a septiembre me queda bastante que mejorar.



Pero claro, luego llegamos a casa, nos cambiamos deprisa y corriendo, y a la pisci que fuimos, rezando para que no fuera un día muy exigente. Pero con Raúl eso es complicado, así que tras un calentamiento que incluía una parte de aletas que casi hace que se nos suban los gemelos a la nuca, llegaba lo bueno: 6x(100 fuerte con pull+50 espalda) (sin descanso) seguido de (2x50+2x100+2x150+2x200) haciendo la primera de las repeticiones con palas y la otra sin palas intentando mantener el ritmo (descanso: lo que tardas en ponerte y quitarte las palas, así que ná y menos). En total creo que salieron unos 3300m más o menos. Madre mía qué dolor de tó. Llegamos a casa que parecía que nos habían dado una paliza, así que decidimos comenzar la caja de Argi+ (L-arginina 700 mg, L-ornitina 400 mg, L-triptófano75 mg, L-glicina 75 mg.) que tomaremos durante 15 días para ver si nos ayuda a no ir todo el día arrastrándonos por ahí. Nunca hemos tomado nada de nada (algún Supradyn alguna vez, pero al final se nos olvida y tampoco… y bueno, hierro cuando lo manda el médico), pero digo yo que con el tute que llevamos, habrá que dar alguna ayudita al cuerpo, pero muy muy puntual (que ya sabéis que yo opino que si al cuerpo le damos todo hecho y mascaíto yo creo que se vuelve tonto y no es capaz de funcionar él solito).

Y lo que queda de semana tiene pinta de ser divertidillo también ;-), así que ya os contaré…

martes, 5 de mayo de 2009

lunes, 4 de mayo de 2009

Fuente Álamo


En muchas culturas se tiene un respeto enorme por las tradiciones. Y a mi casi me pasa lo mismo, que no hay año que no líe alguna en el primer tri de la temporada. En este caso además fueron dos globeradas y bastante gordas… pero bueno, vayamos por partes.

Llegamos el viernes a Cartagena, que habíamos decidido alojarnos allí en vez de en el polideportivo para aprovechar para hacer algo de turismo y conocer la ciudad (eso sí, bajo una lluvia importante y un frío horrible).


El sábado ya, con todos los trastos y, por suerte, con un bonito día soleado, marchamos a Fuente Álamo para empezar a disfrutar de la fiesta. Comida en buena compañía, charlas con unos, con otros (es genial encontrarse de nuevo con tanta gente que no veíamos desde la anterior temporada y además ponerle cara y voz a muchos compañeros de fatiga virtuales, como a loscar o a los encantadores Sergi y Marisol :-)), autobús y a Mazarrón (con una sorpresita incluida que ya descubriréis ;-)), a preparar todos los trastos con la sensación de siempre de que algo se te olvida.

Ya con el neopreno nos metemos al agua fresquita a calentar y nos damos cuenta de que no va a ser fácil… ¡si el mar parece una lavadora!!, con lo bien que se me da a mi eso… ufff. Cámara de llamadas y van nombrando a las 10 primeras… que además yo era una de ellas (dorsal 506 y empezaba en 501)… qué corte… cosas del ranking, que imagino que todo el mundo se estaba preguntando quién era la tal Esther esa jeje. Bocinazo y a luchar contra el agua, porque eso no era nadar. Voy regular, bastante sola y muy apalizada por las olas. Como resumen diría que me dedico a sobrevivir, que no es poco. Por fin salgo de ahí, medio mareada y viendo que más o menos he salido del agua con las de siempre, así que bueno, ni bien ni mal (los tiempos de todas las chicas en la clasificaciones, comparándolas con los chicos, no me cuadran mucho, que parecen bastante altos, pero bueno, tampoco me tomé el tiempo, así que ni idea).

Transición regularcilla (que no encontraba mi cestito!), saltito a la bici y a por La Cuesta. Desde las primeras pedaladas y voy notando que voy genial, con un pedaleo facilísimo y me encuentro muy fuerte, así que me sorprendo de lo bien que voy cuando esperaba algo bien distinto. Así que pim-pam-pim-pam, todo para arriba, venga a adelantar chicas y más chicas… algunas se me ponían a rueda y otras ni eso, así que voy flipando. Hacia el km5 empiezo a notar como un revuelo por detrás. Miro y veo a Chose toda enciscada que se acerca, así que bajo piñón, me pongo de pie y me engancho a la rueda de Ana de Gregorio, que va detrás. Impresionante cómo va la salvaje de Chose. Seguimos adelantando gente y no nos pueden ni seguir, así que nos quedamos las tres solas. Ya en el km10, adelantando ya a Belén Donoso (fijaos lo que habíamos remontado), me falla el coco que, como sé que viene la última rampa dura, me puede la cabeza y decido descolgarme, aunque sigo subiendo a buen ritmo, pero ya sola. Ahí debía estar como en el puesto 12º más o menos.


Corono el puertecillo y para abajo, yo solita. Ya abajo, hacia el km12-13 (calculo, porque no llevaba imán del cuenta en la rueda trasera… globera), pillo una zona de baches y “cloooonnnnkkk”, me suena muchísimo la rueda. Me asusto, miro y no parece que haya pinchado. Ya estoy en la parte llana y pega el viento de cara. Voy acoplada, sola y sufriendo un montón, pero como no tengo referencias, lo achaco al viento sin más, pero voy deseando que me pille alguien para ayudarme a tirar. Pasan los kms y sigo sufriendo y, a falta de unos 4-5 km para T2, me pasa un grupo de 3 a las que ni huelo. Qué raro… Al rato, me pasa Amelia, me avisa y consigo seguirla 300m pero se me va. Esto ya es demasiado raro… Y ya, casi en la T2, me pasan otras 4 y tampoco puedo seguirlas, cuando las he pasado subiendo antes sin problema. Esto ya es muy mosqueante, pero bueno, ya hemos llegado, así que no le doy importancia y me centro en correr.

Transición junto a Javi G. Noya ;-), y a correr. Las patas van genial y me encuentro bien, relativamente ligera. Pero, en unos 5’, empieza el calvario y la 1ª globerada (bueno, la 2ª… la 1ª seguro que ya la habéis intuido ;-)). Hace un par de años ya descubrí que cuando como pasta antes de competir, luego, corriendo, me da una presión horrible en el diafragma que no me deja ni respirar. No sé si serán gases o qué, pero solo sé que ese efecto es “impepinable” y, desde que lo descubrí, cuando compito por la tarde, como un buen bocadillo de pollo o pavo unas 3h antes y la verdad es que no me ha vuelto a pasar. Pero en Fuente Álamo, ¿adivináis lo que comí?, ¿y sabéis lo que me pasó?, pues eso, que cuando sabes algo, haz caso y no te lo saltes, que luego pasa lo que pasa, así que fueron 5km horribles, sin poder respirar, con naúseas y arrastrando los pies (a pesar de ir con las piernas fresquísimas)… globera.

Y vamos a retroceder a la 1ª globerada. Cuando voy a recoger la bici, como ya iba con la mosca detrás de la oreja, lo primero que hice fue rodar la rueda trasera y, como imagino que muchos ya habéis adivinado, se ve que con el bache se me ladeó la rueda e iba frenada… 10km frenada… como si no fuera bastante duro ya de por si. Ya decía yo… Y estas cosas pasan, está claro, pero la globerada fue pensar que el mal estaba en mí y no en la bici. También es verdad que durante unos 6km fui sola, sin referencias delante ni detrás, así que no sabía si iba deprisa o despacio y, cuando ya me pasó la gente y empecé a mosquearme, ya faltaba poco para la T2, pero aún así lo tenía que haber intuido. Globera.

Pero bueno, a pesar de estas “pequeñas” cagadas, me quedo con la sensación de esos primeros kilómetros en la bici, sintiéndome fortísima, o de esos kms siguiendo a Chose, que obviamente tiene mucha más chispa que yo a estas alturas y está finísima, mientras que otras no pudieron ni medio km, como si el bicho nunca hubiera existido. A pesar de que estoy bastante enfadada conmigo misma por ser tan boba, eso me da tanta moral que estoy deseando que llegue Almería para sacarme la espinita, por no hablar de que ahora pienso en la CdC de una manera bastante más optimista.


Eso sí, como siempre, un placer vivir Fuente Álamo, porque es una auténtica gozada: el ambiente, la gente, la organización, los voluntarios, la entrega de premios, la fiesta,... todo. Una pasada, de verdad. Si alguno no lo habéis vivido nunca, ¿a qué estáis esperando? ;-)