jueves, 22 de marzo de 2012

TTS Benidorm 2012

Como sabéis los que me tenéis incordiando en el Twitter o Facebook, el pasado finde semana estuvimos disfrutando de un Campus Triatlético de nombre TTS en Benidorm, de manos de SR Events y bajo los mandos de Jon Beunza y Ciro Tobar, en el que nos juntamos unos cuantos triatletas y cicloturistas para disfrutar de buen tiempo, buenas carreteras (aunque ignoraba que hubiera tanta montaña por allí) y buena compañía. Yo no sé si es que el deporte de resistencia atrae a la buena gente o es cosa de las endorfinas que se generan, pero el caso es que el grupo humano con el que compartimos esos 4 días es de una calidad excepcional, tanto los compañeros sufridores como los que dedicaban cuerpo y alma a cuidar de nosotros y hacer que nos sintiéramos tan a gusto sin tener que preocuparnos de nada (bueno, a veces teníamos que preocuparnos de alimentarnos, que Ciro no nos daba ni media tregua jeje): Ciro, Jon, Ángel y Gorka, ¡gracias por todo!.

El resumen de las actividades viene siendo así:

- Jueves: curro, viaje y llegada a Benidorm. Cena rápida antes de que recogieran el buffet (que se ponían a VO2max los camareros recogiendo, madre mía, qué velocidad de reacción!) y a la piltra.

- Viernes: 9:30 – salida en bici – 93km en 4h10’ incluyendo la subida a Aitana que tiene esta

pinta:



Como el es primer día, no me quiero cebar subiendo y aún así, en los 16km antes de llegar a la verja de la Base Militar hago récord de vatios en 1 hora con 193w, ufff. Tras un descansito, toca subir los 6km finales, bastante duretes sobretodo porque es una subida muy abierta, pero no me encuentro mal… 30’ a 199w… telita.





Para abajo y al hotel, lo justo para poner el bañador e ir a la piscina, que toca sesión de grabación. Grabación desde el exterior y subacuática, frontal y lateral para, después de comer algo, ir a la sala de vídeo a analizar nuestra técnica. Ya os pondré el vídeo cuando lo tenga, pero el resumen es que tantos años de estudio y esfuerzo parece que dan sus frutos y la técnica es bastante buena… que por una lado está bien, pero mirado desde el lado práctico es un poco deprimente, porque eso quiere decir que no tengo demasiado margen de mejora salvo que vuelva a nacer ;-), así que habrá que seguir entrenando bien y machacándome en el agua para ir rascando segunditos más por rendimiento fisiológico que por técnica.


- Sábado: 9:00, vuelta a la bici. 110km en 4h51’ Supuestamente era una salida de toboganeo, pero en realidad subimos 3 buenos puertos (2000m de desnivel acumulado) y uno de ellos, el de Torremanzanas, con rampas en forma de escalón con tramos de 15-16% de desnivel que se hizo muy duro. No voy mal de piernas y llego con fuerzas, pero no me encuentro muy católica del estómago y solo como un puñado de cacahuetes en todo el recorrido (suerte que la Coca-Cola resucita a un muerto). Comida y, sin apenas tiempo ni de digerir, a la pista a la sesión de grabación de la técnica de carrera para su posterior análisis en vídeo. Conclusión: corro aplastada, asimétrica pero, lo peor del asunto es que, aunque no apoyo demasiado mal, el impulso es nulo. Tengo que trabajar eso, porque creo que me he dado cuenta de que es el principal problema que tengo… sin impulso, normal que no avance, por muy buena forma que tenga. Toca matarse a técnica, saltitos, comba, gradas y lo que haga falta.





- Domingo: hoy es el “día sin bici”, pero no por ello va a ser sencillo: 2 horas en remojo trabajando técnica con algo de transferencia a las órdenes de Ciro y Rober, un rato practicando ejercicios de core en el fitball que me dejaron unas buenas agujetas y, por la tarde, sesión larga de técnica de carrera con transferencia en la pista de atletismo de la que aún se acuerdan mis tobillos y gemelos.










Para rematar, charla de nutrición con Rosa… parece mentira todo lo que se puede transmitir en poco más de 1 hora… genial!.




- Lunes: es el último día y, como si Benidorm estuviera triste por despedirse de nosotros, el cielo está gris y hace un viento frío que te corta la cara y te tira de la bici. La idea es llegar a la Cumbre del Sol, subirla y volver al hotel, pero poco antes de la subida, empieza a llover, estoy congelada y las piernas no están respondiendo, imagino que por el machaque que llevamos sumado a la tensión que estoy pasando por el miedo con el viento, así que flojeo y me subo a una de las furgonetas de apoyo… todos podemos tener un momento de debilidad, ¿no?.





Persecución en una de las "gomas" que hacía del grupo en cuanto pasábamos una bajadita




En resumen, una buena paliza que ha supuesto terminar la semana con casi 18h de entrenamiento y un montón de nuevas ideas para trabajar y cositas aprendidas que seguro que nos harán mejores triatletas. Eso sí, también te quedas con la “cosilla” de ver lo “paquetillo” que eres, y es que los compañeros…. teeeelita, ¡nivelón!. Pero lo bueno es que he aprendido un poco de cada uno de ellos, especialmente de las chicas: la fuerza y valentía de Rosa, la capacidad de sacrificio y alegría de Kaitin y la profesionalidad y entereza (no se quejaba nunca, por muy cansada que estuviera cumplía su entreno sin rechistar) de Gurutze.

Y si el nivel era alto como deportistas, como personas ya es tremendo!!!, ¡¡sois estupendos!!!.






Fotos y vídeo - Paco Portero... ¡grande!!!

miércoles, 7 de marzo de 2012

Cpto. de España MD Valencia

Bueno, ya que os conté la previa, os contaré también el post-carrera, aunque si veis las clasificaciones, os podréis hacer una idea…







Llegamos a Valencia el sábado a mediodía y ya sabéis el rollo que es el día antes de estas pruebas largas, que se te va el día con los preparativos… eso sí, con un delicioso momento de relax comiendo un arroz caldoso con boletus y cigalas junto a Miguel y Cris, que han venido a Valencia para darnos el apoyo moral que necesitábamos (y eso que yo estaba más pancha que pancha, nervios cero)... ¡mil gracias, chicos!!!












Antes de meter la bici en boxes, la rodamos un poco para ver que todo va bien y el Powertap parece que va raro… parece que mide de menos, pero bastante menos… hago zero-offset y trato de arreglarlo, pero como parece que todo va bien, pues no le hago más caso. Todo preparado en unos boxes muy chulos, pizzita y a dormir (que fue poco, la verdad, que vi pasar todas las horas)








Llega el domingo y toca enfundarse mi nuevo Helix y ver si no me congelo en el agua, que está a unos 14ºC. Nuestra salida es 2’ después de la de los chicos élite, pero deciden dejar pasar a los parattriatletas primero al agua, cuya salida es después de la nuestra. Esa decisión parece buena si no fuera porque a ver cómo entrábamos nosotras al agua si la rampa de entrada estaba atascada con las sillas de ruedas… total, que prácticamente la cosa fue saltar al agua, bocinazo y salida en cuestión de milisegundos. El agua está congelada, así que, ante el frío, buen ritmito… así que pronto veo que voy en casi en cabeza, y menos mal que veía los bracitos de los chicos élite al fondo, porque de las boyas no había ni rastro.







Al rato veo a Saleta por debajo del agua pasándome como un fueraborda… ¿pero de dónde sale?. Yo sigo a mi ritmito y pronto me junto con otra chica y decido que me voy a poner a piececillos, que podría haber seguido a mi ritmo, pero para sacarle 15-20” y cansarme más de la cuenta, mejor ir ahí tranquilita (lo que tiene ir sin mucho espíritu competitivo). Lo malo es que un ritmo bajo hace que me quede más fría…







Salgo del agua parece que bastante bien (7ª creo, y con el mínimo esfuerzo… el Helix aprueba con nota) y llego tiritando a mi bici. Entre la tiritona y que no sentía las manos, no hay quien se ponga el top, que lo tenía ahí para ir sequita en bici. Se me rosca y no hay manera… así que en T1 me pasa hasta el apuntador… Patricia Bueno, María Bravo, Mabel… total, que al final consigo terminar de ponerme todo y salir de boxes detrás de Mabel, que salió casi 2’ después que yo del agua, así que imaginad…







Me subo a la bici y decido empezar tranquila para ir entrando en calor, pero en el PT veo que no subo de 110-120w apretando, así que me vuelvo a mosquear, pero como en las subidas de los puentes parece que llega a 190-200w y como he pasado la semana malita y además aún no tengo cogidos los ritmos, pues pienso que soy yo que estoy más floja que un trapo y me paso los kilómetros aprieta que te aprieta… Eso sí, cuando sobre el km35-40 veo que voy a 36-38km/h en un llano con viento lateral y no subo de 110w ya me acabo de convencer de que el PT está haciendo cosas raras, así que ya paso de él pero, ¿me habré fundido en este rato?







La bici fue absolutamente infernal: el asfalto descarnado y lleno de baches, todo lleno de rotondas (por ahí han contado 63 en total) y muchas no muy bien señalizadas, coches invadiendo el circuito, el tramo de los arrozales con giros de 90º cada 200m (parecíamos el Pacman) lleno de agujeros y tierra y feo a más no poder. Y, por si fuera poco, tuvimos un vendaval que poco que no se haya dicho ya os puedo decir. Nos pegaba ladeado o de frente casi todo el circuito, y encima racheado, con lo cual, de acoplarme poquito, que me daba miedo hasta coger el bidón, que tuve un par de sustos gordos. En el Pacman de los arrozales, si te pegaba de lado y tenías que girar en uno de los 90º hacia ese lado, apenas podías girar la bici, así que tenías que casi pararte, y cuando pegaba de frente, tenía que poner el plato pequeño para no ir a 50rpm.







Fue en ese tramo de los arrozales, hacia el km 60 aprox, cuando me adelantaron Gurutze Frades y Estefanía Gómez, así que fue cuando me di cuenta de que no iba tan mal en la bici, porque mucho en el agua no les debía sacar, pero ya estaba asqueada, cabreada y puede que algo fundida de piernas (aunque no tanto como de coco), así que la vuelta a Valencia fue pura supervivencia por no acabar en el suelo y poquito más, tratando de beber de mi bidón de geles cuando pegaba menos viento, para tratar de ahorrarme la pájara.







T2 y a correr. Me estoy meandito pero no veo los WC móviles… porque, en una prueba tan larga, tiene que haber WCs, ¿no?, pues no, no había… vi a muchos chicos sacando la manguerita en cualquier lado, pero yo preferí contenerme de sacar mi pandero a la luz y prefería aguantarme, que no encontré un lugar suficientemente privado para hacerlo… menos mal que no hizo falta para aguas mayores…







La primera media vuelta, hasta el avituallamiento de agua+gel (¿y el iso?, ¿la coca-cola?, ¿algo sólido?, no, nada de eso, agüita y arreando, y los últimos triatletas creo que no tuvieron ni eso) fui cogiendo ritmito, encontrándome pesada pero mejorando por momentos, incluso llegando a coger buen ritmo teniéndome que frenar por no pasarme.











Pero a partir del km11-12 más o menos… crrrrrackkkk…. Mis piernas dijeron que hasta aquí habíamos llegado y que no iban a dar pasos más grandes de 10cm. Así que nada, toca penar y terminar a pasitos en modo “muñecas de famosa”. De fuerzas iba sobrada, pero muscularmente rota… es lo que tiene no llevar entrenamiento apropiado y puede que obcecarme de más en la bici, pero no esperaba pasarlo tan mal. Así que ahí llego, trotandito a mini-pasos pero sin pararme a caminar, esa es la meta, y llevo media carrera a pie soñando con cruzarla y tomar algo de coca-cola y comidita para reponer… pero vuelta a darme contra el muro pensando que estaba en una prueba de MD/LD y me encuentro con un avituallamiento post-meta más pobre que en la mayoría de sprints que he corrido: cuartos de naranja y medios plátanos… eso es todo lo sólido que había. Menos mal que al menos había un líquido recuperador que algo ayudaría y menos mal que teníamos comida en la habitación del hotel.










Eso sí, las paellitas posteriores en inmejorable compañía nos recuperaron por completo y la “horchatada” por la noche ya terminó de rematar. Si no fuera por estos momentos… :-).










NOTA: os pego aquí el comentario que mandé a la Lista de Correo de Triatlón y que luego remití a la organización del evento en relación a mi percepción sobre la calidad de la competición, que comparándola con todas las competis de media y larga que he corrido, incluso con las que tienen un presupuesto mucho más humilde (como Sanabria, Guadalajara, Pálmaces,… del Half-Challenge, ICAN o 70.3 ni hablamos, claro), sale perdiendo por goleada, y eso no encaja con la imagen que pretendían ofrecer. Todo es con espíritu constructivo, pero es mi percepción:

Bueno, al margen de Eolo, que eso es cuestión de suerte (y aún con eso, la tuvimos, porque en estas fechas podíamos haber tenido cosas mucho peores, aunque he de reconocer que ese ventarruco racheado era desesperante además de peligroso) yo voy a comentar un poco el tema "organización"

Yo nunca me quejo de los precios de estas cosas, porque entiendo que competir en triatlones no es un artículo de primera necesidad y las empresas pueden poner los precios que estimen y nosotros somos los que decidimos si queremos y podemos pagarlos. Pero si uno entra en un McDonalds y pide un BigMac por 5€ (ni idea de lo que vale, pero poco, seguro), pues le parece bien lo que le ponen y se lo come con gusto, pero cuando uno entra a un restaurante en el que anuncian 3 tenedores, chef internacional y menú gourmet por 40€ y llegan y le ponen un BigMac, pues es como para enfadarse...


Cuando uno paga 140€ por un Half (y yo he pagado más de eso por alguno y he quedado encantadísima), espera que la organización no sea la de un "olímpico pero más largo", y es que cuando organizas larga distancia tienes que pensar en muchas cosas en las que parece que nadie ha pensado, quiero imaginar que por desconocimiento (aunque eso no es excusa, que si no sabes, pues contrata a un asesor). Y en este caso, hay muchas cosas que no cuadran con una prueba de Media/Larga Distancia... a saber:


- Teniendo en cuenta las fechas y las temperaturas, se hacía necesatia una carpa en boxes para cambiarse de ropa si lo deseabas. Pregunté que por qué no había y me dijeron que por tema logístico... lo sé, lo entiendo, eso lo haría mucho más complicado, hay que dar bolsas a los participantes y tal... ya, si yo lo entiendo, pero 140x1000= 140.000€ dan como para solucionar varios problemas logísticos...



- Ausencia absoluta de WCs móviles - vi a muchísimos triatletas meando en cualquier sitio en el circuito (palmeras, macetas, arena de playa,...) porque no había más opción, y yo estuve necesitando uno toda la carrera a pie y no encontré ningún lugar suficientemente privado como para sacar mi panderete al aire. Ni pensar quiero en los que necesitaran hacer "aguas mayores"... de verdad que aún no me creo que nadie pensara en eso...



- Avituallamientos en la carrera a pie escasísimos (cada 3,5km aprox... llega a hacer calor y nos da algo) y paupérrimos... ¿solo agua y geles?, ¿y el isotónico?, ¿y la coca-cola?. Y, para más inri, los últimos, que llevarían ya encima sus 6 horitas o más de competición, se quedaron sin agua... para haber tenido un susto gordo.



- Del avituallamiento post-meta ni hablamos... he visto sprints con más comida que este. Solo naranjas y plátanos, y menos mal que había un líquido recuperador que imagino que algo rellenó de los depósitos. Unos frutos secos, algún bocadillito o bollo, chocolatinas, galletitas saladas... no sé, cualquier cosa, no es tan complicado ni tan caro


- El circuito de bici absolutamente horrible, feo a rabiar, todo lleno de baches que se te rompía la bici a cachos, muchos tramos con tierra en el circuito, algunas rotondas mal señalizadas, el laberinto de los arrozales criminal y los avituallamientos mal señalizados y el 2º en un sitio imposible (arrozal lleno de baches, justo después de un giro de 90º con el viento de frente... como para coger un botellín de agua (porque bidones de agua yo solo vi en el último, cuando estás a 20' de T2 y ya no te hace falta un bidón para nada)).



- El circuito de carrera a pie por la loseta del paseo marítimo, con lo que machaca eso las articulaciones durante 21km y en tramos con vendedores ambulantes y lleno de gente, dejándonos un paso tan estrecho que los pobres paratriatletas tenían que ir haciendo rally para esquivar a corredores, paseante y conos. La policía bien podía haber hecho una redadita de venta ambulante ese día... o, si no, pues se nos lleva a los triatletas por una carretera paralela, con buen espacio y con asfalto, que se agradece.

- Descontrol total del tráfico... muchos coches se colaban en el circuito e incluso me crucé con una furgoneta en el estrecho tramo de los arrozales en dirección contraria a la nuestra!. Miedito...

- Falta de señalización de los kms ni a pie ni en bici.






- Podría poner detalles que no había como cena de la pasta o comida post carrera, ceremonia de premios digna,... pero bueno, eso ya son cosas secundarias

Por no poner todo tan negativo, señalar que también ha habido cosas positivas:


- La información de la web y la guía del triatleta completísima (aunque ponía que iban a meter una guía en la bolsa del corredor y finalmente no fue así, pero bueno, tampoco pasa nada teniéndola en la web)





- La bolsa del corredor no estaba mal, el maillot muy chulo (un detalle hacer modelo femenino) y los manguitos de Finisher de lo más útil que podía haber y muy bonitos y cómodos (vamos a obviar el dorsar de bici de papel de fumar con dos bridas para sujetarlo...)

- La zona de boxes estaba muy bien y a cubierto, y los boxes eran espaciosos





- Lo mejor de todo, los voluntarios y la organización de los mismos, que sé por experiencia que es algo muy complicado y la verdad es que cumplieron todos con creces, hicieron un gran trabajo (que no era fácil... los que controlaban a los viandantes del paseo se han ganado el cielo) y animaban muchísimo.


Pero estos últimos puntos no compensan ni de casualidad el resto... básicamente han ofrecido lo que se ofrece normalmente en un olímpico, aunque esto fuera durante más tiempo, y por un olímpico no se suele pagar más de 40-50€, así que hasta llegar a 140€...


Espero que aprendan de sus errores y que algún año puedan hacer una carrera de MD que esté a la altura de lo que ellos mismos anuncian, porque me da la sensación de que sí que quieren hacer las cosas bien, pero hoy por hoy se han quedado lejos de conseguirlo, o al menos es la sensación que yo he tenido, quizá por comparación con los que he corrido...







Lunes en el Oceanographic