Retiro navideño

Ya falta poco para que acabe el retiro navideño. El lunes 5 vuelvo al curro y, con ello, toda la normalidad de la rutina: el blog volverá a la vida, volveremos a pasar a duras penas de las 6 horas de sueño al día y correremos de un lugar a otro como locos para que nos dé tiempo a todo… lo normal, vamos :-).

Han sido una semana y media que, vista así se ha pasado volando, pero que la verdad es que han sido días jugositos, en los que hemos hecho un montón de cosas incluyendo: -

- Currar… currar en el Proyecto Fin de Carrera que parece que no termina nunca, currar en cosillas del Club que parece que vamos sacando adelante, currar un poquillo en la casa….

- Salir en bici lo que el tiempo nos ha dejado. Eso sí, como Sergio va felicísimo con su bici nueva, a servidora le toca sufrir… con la lengua fuera me lleva el tío, uffff. Eso sí, en vez de ver la cubierta de las ruedas “nisu”, ahora voy siguiendo unas Eurus, pero la cosa viene siendo básicamente igual de estresante ;-). El fin de semana que viene, cuando tenga mi nueva flaquita, ya veremos si la cosa sigue igual o le ponemos algo de remedio…

- Intentamos correr la Sansil Vicalvareña, pero parece que la fiebre de las carreras populares ha llegado a todas partes, así que cuando llegamos no quedaban dorsales, así que media vuelta y a pagar la penitencia con una sesión de escaleras en la famosa Torre del Agua Tricantina seguida de 2x10’ rondando el Umbral Anaeróbico a 4’30”/km, que para mi viene siendo una burradilla, pero había que resarcirse…

Y, como no fue penitencia suficiente, como propina, nos hemos apuntado a los 15 kms de Tres Cantos del día 11… toma ya (eso sí, Training Mode, claro, que si no, vaya paliza…).

- Y ayer, como colofón, subimos a Navafría a probar eso del esquí de fondo… y la verdad es que está genial!. Nos hizo un día precioso, la estación es muy chula (y facilita, menos mal) y la compañía estupenda.

La verdad es que estamos un poco zumbados, porque ninguno teníamos ni idea, pero con la ayuda de algún que otro vídeo de youtube y siendo un poco lanzados (vaaale, y con alguna caída de por medio también)

, le fuimos cogiendo el truco poco a poco y al final ya avanzábamos a buen ritmo y todo ;-).

Al final, 20 kilometrillos y una buena paliza que ha generado hoy unas agujetas horribles en todo el cuerpo… ¡hasta los dedos de las manos me duelen!. Os animo a que lo probéis, que merece la pena :-). Por lo menos el bocatazo de tortilla posterior en Lozoya seguro que contribuyó para recuperar un poco...