Cosas de club

Cuando la gente que se está iniciando en este deporte pregunta públicamente (o me pregunta personalmente) si merece la pena formar parte de un club, yo siempre respondo con un SÍ rotundo.

Y ese sí engloba un montón de cosas: el compañerismo, los ánimos de tus compañeros, el sentirte parte de un equipo, el colaborar con un proyecto común, al alegrarte de las victorias del equipo y sentir como propias las derrotas, el intercambio de información y lo que se aprende con ello,… y, cómo no, los entrenamientos compartidos.

Obviamente este es un deporte individual y no pasa absolutamente nada por entrenarlo también de manera individual, en solitario. Todos lo hemos hecho y lo hacemos y a ninguno nos ha pasado nada, no. De hecho, mi primer año, como me consideraba tan soberanamente mala como para ir lastrando a los demás, el 90% de las veces entrenaba sola (excepto en la piscina, que ahí nadie tenía que esperarme).

Pero entrenar con compañía no tiene color. En la piscina yo diría que es casi fundamental, porque es la mejor manera de forzarte, de que aguantes más de 2000m en remojo sin dormirte de tanto ir y venir. En la bici, aunque quizá sea menos “vital”, también ayuda a llevar el gancho colgado durante un montón de minutos y que encima te guste. Y, en la carrera, aunque tal vez sea la disciplina más llevadera para los entrenamientos en solitario, también se hace mucho más agradable, especialmente cuando tocan series.

Pero, lo que ya es lujo, es tener entrenamientos como el de ayer. Sesiones originales y divertidas, pero no por ello menos jugosas, compartidas con compañeros de club y con el entrenador, Ángel, azuzándonos al más puro estilo “Marine” ;-). Escaleras (un montóooooon de escaleras), progresivos, arrancadas, simulación de inicio de carrera tras la T2,… Divertidísimo y, por si no os habías percatado, ¡¡¡sesión de entrenamiento de carrera que completé enterita enterita!! :-)

Algo parecido a esto, también al estilo “tri-mili”, fue la sesión de pisci del miércoles, que incluyó 15’ haciendo bloques de (50m natación, salir de la piscina, 10 x fondos, 10 x flexiones de tríceps y vuelta al agua), para continuar con una pirámide de 50-100-150-200-150-100-50 rec/25m suaves nadando con camiseta y 6x100m con camiseta, palas y tuba. “Pa habernos matao”… ¡¡qué agujetas!!!.

Después de la alegría de completar un entreno de carrera de principio a fin, mañana toca la prueba de fuego: sesión de carrera solita, sin juegos divertidos y con series de 5’. Eso sí, estrenaré un juguetito que me he comprado en plena desesperación… haré algo que nunca pensé que iba a hacer, porque no pensé que lo necesitaría… correr con un música sonando en mi nuevo iPod.