Megaciclos

Leyendo los comentarios al blog de Sergio se me ha ocurrido un tema para compartir con vosotros en esta entrada. Jaime y él hablaban de su adaptación a la bici, de cómo sus pulsaciones se bloquean porque sus piernas no le dan más de sí. Sergio trata de encontrar alguna solución a esto y, la que le da Jaime, con toda su lógica, es la de hacer más bici :-) (que además sé que Ruth se tira de los pelos cuando ve que algunos sábados salimos a correr en vez de hacer bici porque es lo que pone en el plan ;-)). Claro que, Sergio, también con toda su lógica, dice que a qué renuncia entonces para encajar otra sesión de bici, que añadirla sin más en poco menos que inviable. Y todo esto me ha dado que pensar…

Aunque no tengamos mucha idea de entrenamiento, todos conocemos más o menos los conceptos de microciclos, mesociclos, macrociclos, carga, descarga, competición,… pero en general no miramos más allá de esta temporada y en ella nos centramos para saber cómo entrenar, para planear nuestros objetivos y cómo llegaremos a ellos. Pero yo creo que hay otro escalón: el megaciclo (vale, esto no es muy científico… más bien sería un macrociclo, pero como es más extenso que el que tenemos en mente a priori, pues me permitiré la licencia de llamarlo así).

Esto no es nuevo. Es más, la mayoría de deportistas de modalidades olímpicas tienen estos megaciclos que duran 4 años (que es una cantidad de tiempo arbitraria porque es lo que hay de Juegos a Juegos, pero el que 1 año dure 12 meses y una semana 7 días también es arbitrario, no es algo que elige nuestro cuerpo por sí mismo). ¿Por qué nosotros no pensamos en megaciclos tan habitualmente?, ¿por qué todo lo queremos ya?, ¿por qué no elegimos hacerlo bien aunque tengamos que esperar un poquito más?.

Pues yo pienso que, en esta nuestra 4ª temporada, estamos en el último año de nuestro primer megaciclo que sería el de adaptación. Hemos pasado de no hacer nada de nada a entrenar 12-15 horas semanales de 3 disciplinas deportivas completamente diferentes. Cada una de las disciplinas requiere su propia adaptación, además de la adaptación al triatlón como deporte único. 4 años de adaptación me parecen lo mínimo.

Aún sabiendo esto, cada uno, por nuestra propia fisiología, tendremos mayor capacidad de adaptación a uno u otro deporte. Así Sergio tiene especial facilidad para la carrera a pie, mientras que mi adaptación a la natación y a la bici parece más sencilla a priori (aunque tampoco destaco en nada en especial), pero al final nos estamos adaptando a todos.

Cuando terminemos este megaciclo, a lo mejor es hora de planearse un trabajo específico sobre los aspectos que consideremos oportunos, en función de los objetivos que nos planteemos en ese 2º megaciclo, las debilidades que tengamos para así ser más equilibrados o pensando en la clase de triatletas que queremos ser. Así, por ejemplo, si pensáramos en larga distancia, tendríamos que incidir más en la bici o, si yo sigo en mis trece de querer estar en el mogollón de las carreras élite, tendré que prestar especial atención a la natación y la bici olvidando momentáneamente la carrera a pie (o haciendo hincapié en ésta en la temporada siguiente, cuando ya haya alcanzado un nivel en natación y bici aceptable).

No me pidáis que os de detalles, porque ya sabéis que de entrenamiento controlo más bien poquito, pero creo que hay que pensar en esos megaciclos, a la vez que ser conscientes de que, por muy machacas que seamos ;-), aún nos estamos adaptando a este complejo deporte. Claro que hay que plantearse objetivos ambiciosos, que es la única manera de progresar, pero sin olvidar cómo es el camino que hemos recorrido y pensando que esa es la base para el que queremos recorrer.