Así estaba la piscina tricantina ayer, como si del mar se tratara, más cercano a la marejada que a la marejadilla. La misma piscina que tantas veces ha visto al mítico Alix sorteando nadadores de la tercera edad, ayer nos hizo sufrir en nuestra calle situada en el centro de una jauría de críos pataleando como si huyeran de alguna clase de tiburón. ¿Cómo es posible que personitas de tan escaso tamaño sean capaces de generar ese movimiento acuático que nos obligaba a esforzarnos más de la cuenta por agarrar un poquito de agua en vez de tragarla?. La unión hace la fuerza, dicen…
Aún con eso, no me puedo quejar. A las 17:15 ya estaba en remojo. Antes apenas acababa de comenzar la mitad vespertina de mi jornada laboral. Eso no tiene precio.
Después de nuestra lucha con el oleaje piscinero, llegaba el turno de la pista. Tengo que decir que íbamos temerosos de que se repitiera la intensa y agotadora sesión de técnica de carrera del pasado lunes (¡cuánto daño está haciendo el curso de carrera a pie de Jonathan Esteve! ;-))… por si me lees, es broma, por supuesto, que todo lo que sirva para correr mejor es bienvenido siempre). Por suerte fue algo más suave aunque no por ello relajada. Ejercicios de pisada en diferentes superficies, juego de caderas en slalom hacia adelante y hacia atrás, progresiones y regresiones ampliando zancada, todo ello culminado con 17’ de carrera continua para fijar la pisada. En eso minutos no sé si fijé la pisada, pero el corazón me lo dejé por el camino… mucha tela para estar en pretemporada, pero ahí quedan, en el saquito de los esfuerzos para mejorar.
Esto fue ayer. El domingo tocó rodar supuestamente suave un par de horitas. Un ritmo contenido, en el carril-bici, hay días que es difícil de conseguir. Fuimos cual tortuguitas a Soto y, a la vuelta a Tres Cantos, ante la presencia tras nuestra rueda trasera de un BTTero de los que no saben ir rápido ellos solitos, el ritmo aumentó “un pelín”. Un poco más y Sergio me pone a ritmo de competición (bueno, eso es una exageración dado el escaso estado de forma de estos momentos, pero en esfuerzo seguro que lo igualaba ;-)). El sábado, trote 15’ toooodo p’arriba y 12’ toooodo p’abajo saliendo de casa de mi tío en El Piélago… preciosidad de lugar (nota personal: la próxima vez, llevar la bici). Y, el viernes, trote con Sergio (a ritmo de trote de Sergio, ya sabéis) y piscina variada, con ejercicios orientados a la natación dentro del triatlón (cambios de ritmo, orientación, percepción de lo que ocurre a nuestro alrededor, etc) intentando no perder mucho de vista a la nadadora que tenía como compañera de calle.
Como veis, para ser la primera semana de la temporada, no ha estado mal, ¿no?.
Aún con eso, no me puedo quejar. A las 17:15 ya estaba en remojo. Antes apenas acababa de comenzar la mitad vespertina de mi jornada laboral. Eso no tiene precio.
Después de nuestra lucha con el oleaje piscinero, llegaba el turno de la pista. Tengo que decir que íbamos temerosos de que se repitiera la intensa y agotadora sesión de técnica de carrera del pasado lunes (¡cuánto daño está haciendo el curso de carrera a pie de Jonathan Esteve! ;-))… por si me lees, es broma, por supuesto, que todo lo que sirva para correr mejor es bienvenido siempre). Por suerte fue algo más suave aunque no por ello relajada. Ejercicios de pisada en diferentes superficies, juego de caderas en slalom hacia adelante y hacia atrás, progresiones y regresiones ampliando zancada, todo ello culminado con 17’ de carrera continua para fijar la pisada. En eso minutos no sé si fijé la pisada, pero el corazón me lo dejé por el camino… mucha tela para estar en pretemporada, pero ahí quedan, en el saquito de los esfuerzos para mejorar.
Esto fue ayer. El domingo tocó rodar supuestamente suave un par de horitas. Un ritmo contenido, en el carril-bici, hay días que es difícil de conseguir. Fuimos cual tortuguitas a Soto y, a la vuelta a Tres Cantos, ante la presencia tras nuestra rueda trasera de un BTTero de los que no saben ir rápido ellos solitos, el ritmo aumentó “un pelín”. Un poco más y Sergio me pone a ritmo de competición (bueno, eso es una exageración dado el escaso estado de forma de estos momentos, pero en esfuerzo seguro que lo igualaba ;-)). El sábado, trote 15’ toooodo p’arriba y 12’ toooodo p’abajo saliendo de casa de mi tío en El Piélago… preciosidad de lugar (nota personal: la próxima vez, llevar la bici). Y, el viernes, trote con Sergio (a ritmo de trote de Sergio, ya sabéis) y piscina variada, con ejercicios orientados a la natación dentro del triatlón (cambios de ritmo, orientación, percepción de lo que ocurre a nuestro alrededor, etc) intentando no perder mucho de vista a la nadadora que tenía como compañera de calle.
Como veis, para ser la primera semana de la temporada, no ha estado mal, ¿no?.
11 comentarios:
Te están machacando como a ti te gusta jejeje, en cuanto vuelvas a tener "el puntito" esa gente se va a asustar de Ishtrong ;)
ishtar deja ya de acosar a los crios!! no vaya a ser que de mayores te den un repasito en el agua!! jeje
Todavía no has dicho nada sobre cómo grita el mister.
Lolo, espero que pasen unos cuantos meses para eso... ¡no quiero ver al puntito ese hasta junio por lo menos!!, que luego no llego viva a septiembre ;-)
TriKer, ¡si muchos de esos críos ya me pasaban como torpedos!!. Eso sí, cómo movían el agua los tíos...
Espe, ¡¡si no grita!!! y, cuando grita, es porque nos lo merecemos ;-), que vaya panda de vagos que deja el otoño jeje ;-))
Besicos!
Joe andas a tope e? tanta tecnica tendra q servir para algo!El año q viene vas a andar como una moto ya veras....a ver como llegamos al festrival ;).un besin
Ishtar, me puedes mandar una email a plani4@hotmail.com o decirme tu email? tengo que preguntarte una cosilla.
Gracias!!
PD: el tuyo o el de Sermor tanto da ^_^
"THREE-EDGES" QUEEN-TO-BE!
Ese es el problema de tener tiempo para ir a la piscina... ;-)
En serio, se nota un montón, yo normalmente, aunque pueda salir pronto del trabajo dejo el agua para tarde... hasta las 8 hay montañas de gente... y a partir de esa hora baja mucho. Yo cuando mas disfruto es los viernes que acabo a las 14 y de 15 a 16 no hay nadie...
mirale el lado bueno, al oleaje de la piscina buscale la similitud con la competición...olas, golpes, adelantamientos, sorteo de de niños, abuelas y demás....jejejeje
ya se sabe en piscinas con mucha afluencia de gente hay que encontrar la hora idónea...
estás empezando a dar miedo y la temporada todavía no ha empezado!
Arrate, esperemos estar a tope en el Festrival, que si no andaremos todo el día arrastrándonos por ahí con tanto entreno!! ;-)
Plani, en 5' te contesto el mail :-)
Ramón, ¿qué te ha dao?? ;-)
Carles, pues es en lo que más se nota. Yo tenía que ir a mediodía, porque por las tardes era físicamente imposible (he llegado a estar en una calle con 12 personas más, imagínate) y en Madrid cierran a las 21h la mayoría de piscinas municipales.
Robert, eso pensaba mientras nadaba entre las olas, que por lo menos le sacaré partido cuando nademos en el mar jeje
Besicos a todos!
Joé: "la futura reina de tres-cantos"
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