Hasta siempre, Pegaso!!!!

Siempre recordaré ese panderete gordete a toda velocidad doblándome en Valladolid.

Se nos ha ido un mítico... irrepetible.

Mis ánimos y fuerzas a familia y amigos.

¡¡Hasta siempre, Pegaso!!!

Pinceladas

Bueno, hoy no voy a soltaros uno de esos rollos a los que os tengo acostumbrados, no. Hoy voy a contaros pequeñas cositas que me han pasado los últimos días y que me apetece compartir con vosotros...

¡Una buena noticia!, tras el despiste con las clasificaciones del Duatlón de Alcobendas (Cpto. de Madrid), ya han corregido el documento de resultados y estoy 7ª. Peeeeero, algo que no sabía, resulta que por ese puesto me dan 45€ !!.
Es la tercera vez que pillo dinerillo. Las dos anteriores fueron en Pálmaces; 60€ por ser 5ª de 5 chicas en mi primer año y 30€ por ser 10ª de 20 chicas el año pasado.
No sabéis la ilusión que me hace... me siento como si fuera una pro, cobrando por hacer lo que me gusta :-). Ya tengo dinerillo para el acople (al menos para medio).




No os comenté nada, pero el domingo pasado, en la salida en bici en grupo, estrené los Q-Rings (en versión compact). Al principio tenía la sensación de ir pedaleando a tirones, pero luego te acostumbras. El perfil de la salida era un poco raro, siempre subiendo o bajando, sin zonas llanas. La sensación yo creo que fue buena, pero tengo la impresión de que les sacaré mucho más partido llaneando, tirando de plato con buena cadencia, una vez que coja inercia y velocidad. Cuando pille una salida con perfil llanito y pueda probarlo, os lo confirmo o desmiento...





La semana pasada, primera después de la infección malvada que me ha tenido tan pachucha, ya me han salido 12h27' de entrenamiento. Pero no destaco tanto el volumen como la vuelta a la normalidad respecto a intensidades.
El jueves, después de un intento fallido de salir a correr en el que a los 20' me tuve que dar la vuelta por causa de una enorme flojera, cayeron 3.500m en la piscina con varios fartleks y locomotoras a buen ritmo. El viernes, tras la sesión de gim, salieron 3.600m de natación que incluían 3x300+6x150+6x75 a ritmos bastante altos. Eso sí, siempre a pies, que aún estoy floja para tirar...

El domingo en la bici tampoco me encontré tan mal como pensaba, subiendo La Cantera y La Cruz Verde a un ritmo no muy alto pero sin penar demasiado.

Parece que van yendo bien las cosas... a ver si dura...

Minitransiciones

Cita: sábado 24 de marzo de 2007; 12:30h
Lugar: campito tricantino bien conocido por los que participaron en el duatlón cros local
Entrenamiento: Calentamiento (15' bici+15' trote) + minitransiciones: 4x(5'bici+5' carrera) ritmos en progresión medio-moderado + (10'+5') soltar
Personajes: dos zumbados triatletas y diferentes paseantes a pie o en BTT con cara de alucinados
Modus operandi: mientras uno de los intrépidos triatletas pedalea en su rodillo, el otro corre...
































... y viceversa...






























... haciendo todo en transición.



Un entrenamiento intenso que nos dejó bieeeen cansados...



... pero contentos.



Hoy, para ponerle el brochecillo a la semana, salida en grupo con la bici en ruta Quijorna-Navalagamella-Fresnedilla- Pto de la Cruz Verde (sube y sube y sube) y vuelta atrás por el mismo camino (y baja, qué frío, y baja, qué frío) para completar 2h40' de pedaleo y seguir con 30' de carrerita por el campo. Pero de eso no hay testimonio gráfico, así que tendréis que fiaros de mi palabra... ;-).

Ya es primavera

Ayer comenzó oficialmente la primavera pero, me digan lo que me digan, para mí no será oficial hasta el sábado, día en el que el reloj adelantará sus manecillas una hora. Entonces empezará lo bueno, por fin.

Se acabará el correr de noche, abrigada hasta las orejas, yendo y viniendo por la recta de 300m libre de grúas en el Parque de la Arganzuela, único lugar de tierra para correr iluminado cerca de casa. Se acabará el pasar frío en la bici, sudando en cualquier pequeña subidita por la cantidad de ropa que llevas, y tiritando al tener que bajarla después con sudor congelado. Se acabó el no sentir los dedos de las manos y los pies durante la primera media hora de bici. Seguro que, además, hay menos riesgo de resfriado al no tener que andar durante diez minutos a mi casa con el pelo húmedo después de la piscina (aún secándolo y aún con gorrito).

Ya, ya, ya sé lo que pasa hasta el 40 de mayo... pero, aunque nos queden días de frío, que nos quedan, por lo menos hay sol. Bendito sol. Entrenar con luz entre semana es un auténtico lujo... y un placer. Y por eso perdemos un poquito de mérito al entrenar porque, si en invierno se torna en algo duro al que hay que dedicarle un gran esfuerzo al que nos sobreponemos no sin queja en ocasiones, en primavera y verano es pura delicia.

Sí, la primavera ya está aquí. Y con ella las alergias. Pero eso son pequeñeces al lado de un sol radiante y duradero, así que mejor lo obviamos...

P.D.: volviendo a banalidades, ayer cambié las series de carrera, que no pude hacer por no salir a la calle, por una sesión de gimnasio variadito: 15' spinning + abdos + 15' remo + abdos + 15' cinta + abdos + 15' spinning + abdos + 15' stepper + abdos + 15' cinta. vamos, casi 2h ahí encerrada que, gracias a lo variadito del circuito, se me hicieron menos duros psicológicamente de lo que al principio parecía... esto marcha...

Mini-pretemporada

Como si estuviera en pretemporada... igual. Comenzando poco a poco, habituando de nuevo mi cuerpo al ejercicio, ahogándome con los ritmos altos y sintiéndome débil y cansada. Pero es lo que hay, esto sólo es el camino, con algunos guijarros y fisuras en este pequeño tramo, pero es el camino, es mi camino.

Si el rodillo realmente fortalece, terminaré como una roca, porque casi es lo único que he hecho en los últimos días ya que te permite estar en casa sin coger frío, controlar el esfuerzo y parar en cualquier momento si no te encuentras bien. Eso sí, qué manera de sudar...

Hoy voy a intentar hacer algo que no me gusta nada y que no comprendo cómo la gente puede hacer durante todo el invierno, minutos y minutos, con la excusa de que "en la calle hace frío" o "es que llueve": correr en la cinta, tapiz rodante, rueda del hámster o máquina infernal, como prefiráis llamarlo. Alguna vez me he subido ahí, después del gimnasio, por falta de tiempo para salir a la calle y volver a entrar a tiempo para la piscina, pero no aguanto más de 15' o 20'. Me canso, sudo, me aburro, me miro en el espejo a ver si por lo menos puedo mejorar mi técnica de carrera pero me veo a mi misma dando saltitos más que corriendo,... y me bajo.

Tengo que confesar que, en aquellos días en que aún sentía el "mono" de nicotina y estaba yo dando mis primeros pasitos en esto del deporte, empecé a correr en la cinta. Pero tenía mi motivo... y es que me daba vergüenza salir a la calle a correr, por lo poco que aguantaba, apenas 5' y tenía que parar a andar un poco... y en la cinta hacía lo mismo pero metida en el garaje de casa de mis padres y sin que nadie me viera.

Ahora, no sé por qué motivo, en la calle puedo correr todo el tiempo que quiera (todo es cuestión del ritmo que lleve, claro) pero en la cinta me canso, me agoto, con unos minutillos de nada y a una supuesta velocidad que me permitiría ir silbando cuando corro por el parque.

Bien, pues hoy me enfrentaré a tamaña pesadilla. Es pronto para salir a la calle, y más con el frío que hace estos días, así que tengo planificado subirme a la cinta del gimnasio antes de ir a la piscina (por fin... aunque sólo me remojaré un poquillo, no sin antes comprarme unos taponcitos para mis inflamados oídos). No sé cuánto aguantaré... no creo que mucho, pero algo es algo, supongo.... ya os contaré.

Parada... ¿o para atrás?

Sábado, hace un día precioso, sol, calorcito, nada de viento. Hoy es uno de esos días en los que te apetece salir a rodar con la bici a media mañana o a mediodía notando como el verano empieza a empujar para colarse en nuestra vida.

Pero no se puede, no. Aquí estoy, en casa, cocinando un riquísimo pollo con champiñones con algo de fiebre, los ganglios como pelotas de ping-pong, mi ojo derecho con un aspecto horrible (al margen de las ojeras en ambos por las dos noches maldurmiendo) y mi oído derecho palpitando (a un ritmo lento... se ve que aún conservo algo la forma). Lo que parecía un virus se ha convertido en una estupenda infección. Conclusión: antibiótico y reposo, más reposo... al menos 1 semana más de debilidad y escaso entrenamiento hasta que me termine la caja de antibióticos.

Vaya, esto empieza a parecerse a Saber Vivir, perdonad. El caso es que, mi tabla de entrenamiento que relleno con tanto mimo se resume en 40' de rodillo el lunes, 50' de ejercicios varios de tonificación en el salón de mi casa el jueves y 30' de rodillo ayer (procurando no sudar mucho para que no me subiera la fiebre).

El caso es que muchas veces pienso que tampoco está tan mal. Peor lo tienen los lesionados que, encontrándose perfectamente bien para entrenar, no pueden hacerlo. Por suerte yo me encuentro lo suficientemente como un trapo para que las ganas de entrenar no muestren su cabecita constantemente, así que medio lo llevo.

Pero no puedo evitar pensar en el gran paso atrás que supondrá esto... tanto esfuerzo durante los pasados meses para ahora estar, calculo, unas 2 semanas sin entrenar bien. ¿Merece la pena tanto esfuerzo para que luego algo así haga que vayas para atrás?.

No sé, espero que sí la merezca. Espero que la base adquirida esté ahí esperando a que me recupere y luego, en 2 semanitas de entreno continuado, vuelva al punto en el que estaba.
Espero que sí, deseo que sí....

Y van tres

Sí, es el tercero de esta temporada... como no puedo traerme medalla de las competiciones, pues me traigo otra clase de regalitos en forma de virus. Noviembre, enero y ahora marzo... se ve que toca cada dos meses.

Si lee esto Portsea me dirá que me tome nosequé potingue que ayudará a mantener mis defensas a tono. Pero, al final, nunca me tomo nada (aparte de la miel en el café y alguna pastilla de supradyn cuando me acuerdo) y, claro, por más que me empeñe, no soy un roble y al final caigo.

Puede ser por mil cosas: el estrés en el trabajo, el volumen de entrenamiento, el frío al salir de la piscina a las 23h con el pelo aún mojado, que Sergio ha estado malo la semana pasada y sus viruses han decidido seguir hospedados en mi casa pero en otro entorno más voluptuoso,...

El caso es que están aquí. No tengo termómetro pero sé que tengo fiebre. Sé que esta tarde ya no entreno. Sé que los 40' de rodillo de ayer (que no bajé a la piscina porque ya lo estaba viendo venir) es lo único que voy a poder entrenar en 2-3 días. Sé que voy a pasarlo mal sin poder ir de acá para allá enlazando las N cosas del día a día. Sé que, las buenas sensaciones entrenando, se van al garete durante una temporadita.

A ver si acabo un par de cosas y me voy a casa a inflarme a zumo de naranja, leche con miel y mantita en el sofá, que a lo mejor así recorto un par de días...

Duatlón Alcobendas - Cpto. de Madrid

Primera prueba de la temporada, con todo lo que eso conlleva… la chispa brilla por su ausencia, desacostumbrada a sufrir, sensación continua de que se te está olvidando algo y dudas, sobretodo dudas, ya que las competiciones son las que te ponen en tu sitio, entrenes como entrenes.

Todo colocadito en boxes, calentamiento no muy largo, línea de salida y bocinazo. En los duatlones se sufre, mucho, y hay que salir a tope desde el principio… y al pie de la letra me lo tomé, intentando no perder demasiado de vista al grupo de cabeza. Sufro, resoplo, sufro más y, en la 2ª vuelta, peto. Me pega una flojera importante, como cuando me dan hipoglucemias que, en entrenamiento, me obligan a parar y volver a casa. Pero no, esto es una competición… bajemos el ritmo a ver si se pasa… Parece que no soy la única que peta y me encuentro a algunas descolgadas, pero voy sufriendo de lo lindo .

Por fin llegamos a boxes y, tras una transición lamentable en la que recorro más metros de los que debo y, una vez en la bici, no soy capaz de meter el pie en la zapatilla izquierda hasta por lo menos el primer kilómetro, empieza lo bueno. Al principio me cuesta coger el ritmo porque debía de llevar las pulsaciones por las nubes después de la carrera a pie (suerte que voy en un grupillo majo), pero poco a poco me voy adaptando, hasta que tras la primera vuelta, tengo el punto totalmente cogido y empiezo a tirar.

El circuito de bici es un auténtico peligro: giros bruscos, badenes, agujeros en la calzada (algunos señalizados y otros no tanto), estrechamientos, gravilla en las curvas y, lo peor de todo, grupos gigantes de chicos como locomotoras adelantándonos por todos sitios. Comprendo que no debe ser fácil organizar una prueba así, pero creo que cuadrar los horarios para que no nos juntemos chicos y chicas/cadetes en el circuito de bici debería ser fundamental. De hecho, hubo varias caídas… entre ellas, la caída de dos chicas de mi grupo de bici en plena rotonda (espero que se encuentren bien). Mucho miedo y mucha tensión.

Creo que recupero bastante en la bici… desde luego el esfuerzo ha sido grande por los cambios de ritmo y la tensión del circuito, que me hace ir más agarrotada que de costumbre. Pero ya ha terminado y toca correr… “sólo es un poquito”, me repito a mí misma, pero hay que ver cómo cuesta… falta de costumbre supongo. Poco a poco, tras unos cuantos pasitos cortos de adaptación, puedo empezar a correr… pero estoy fundida y me cuesta horrores apretar. Sé que llevo a dos chicas detrás, así que no hay que relajarse. Dado que mi velocidad punta deja bastante que desear, intento subir el ritmo un poquillo a falta de unos 500m para la meta y parece que algo me adelanto. Pero, en la recta final, una de las chicas que venía detrás me esprinta y yo, hecha polvo, aunque lo intento, no puedo alcanzarla, así que es justa vencedora.

Creo que entro 7ª u 8ª, lo cual no está nada nada mal, dado mi nivel, que no es gran cosa, y lo poquito que me gustan los duatlones (tan poco que no haré otro hasta la temporada que viene…).

En resumen, buen sabor de boca y moral bien alta de cara a los triatlones que ya están a la vuelta de la esquina.

Competitividad

Cuanto estaba en la Universidad siempre le decía a Sergio que él sacaba tan buen notas y yo unas tan digamos, mediocres, porque él era competitivo y yo no. Para él era importante estar entre los primeros, era un orgullo, una satisfacción, que le empujaba a esforzarse más y más a la hora de hincar los codos.

Por desgracia, a mí no me pasaba lo mismo... igual me daba quedar entre las primeras que entre las últimas de la clase; sólo quería ir sacando mi carrera y poco más, por lo que, cada vez que me prometía a mí misma que ese semestre sería diferente e iba a estudiar desde el principio, se quedaba en eso, en una fugaz pomesa.

Pero, ay qué poco me conocía... la competitividad la tengo, mucha, sólo que los estudios se ve que no era el canal adecuado. Faceta nueva en mí que he descubierto ya con una edad no tan tierna.

En mi primera temporada triatlética, lo único que quería era descubrir este mundo, me divertía ir por ahí de competición en competición, superando distancias, aún llegando de las últimas. Así estaba feliz y contenta, comparándome con unos meses atrás apoltronada en mi sofá con un cigarro en la boca y tragándome las pelis de las sobremesa.

Pero, ay, de repente, prácticamente de un día para otro, casi al final de la temporada, mis entrenamientos cambiaron. Había pegado un gran salto de calidad que se traducía en 20"-30"/km menos en los mismos recorridos y mismas sensaciones en carrera a pie, en igualar a Sergio en la natación y en dejarle casi tirado en las cuestas en la bici. ¿Pero esto qué es?. Entonces me di cuenta de que podía mejorar... y en el triatlón olímpico de Barcelona, única prueba que corrí después de subir el escalón, ya no quedé de las últimas... y eso me gustó, así que quise más, y más,... el siguiente paso fue empezar a entrenar con sensei y a tomarme los entrenamientos con un poco de orden (aunque metódica siempre he sido, he de reconocerlo, aunque era mi metodología resultado del popurrí de información que devoraba).

La competitividad es algo bueno, creo... te ayuda a crecer, a superarte, a esforzarte, le da un punto extra a las competiciones, es algo divertido y emocionante. Pero a veces no está bien vista ni bien entendida... y más entre las mujeres. Queda feo que le digas a una compañera de club que "ya podrá sudar en el próximo tri para cogerte" o "te pienso llevar con el gancho en la bici" o ese tipo de frases que en los hombre parece que tienen otro cariz.

Es dificil que te entiendan, así que yo procuro no sacar esa faceta mía a la luz pública... al fin y al cabo, era algo escondido hasta para mí misma hace no tanto tiempo, así que no me cuesta tanto trabajo mantenerlo ahí. Eso sí, no puedo evitar mantener mi punto de mira en las competiciones centrado en las chicas que sé que están un punto por encima del mío, para ver si les echo el lazo...

Entrenamiento Febrero

Aunque el mes no empezó de la mejor forma posible sino que tuve que lidiar con un gripazo importante (con mucha fiebre), la siguiente semana ya pude cumplir con el entrenamiento completo, reduciendo un poquito la intensidad. A partir de ahí, febrero ha sido un mes de mucha carga de entrenamiento, con semanas en las que doblábamos 6 de los 7 días (y algunos hasta "triplábamos"), lo que en algunos momentos me ha generado bastante cansancio que, con la sensación de que estaba haciendo un buen trabajo, se ha llevado mejor.

En natación dejamos atrás la técnica y comenzamos con sesiones de series bastante duras, cambios de ritmo y bastantes metros. Las sensaciones son muy buenas. Consigo mantener ritmos muy altos a pies de buenos nadadores. A destacar el test de 800m a 12'48" (1'36" de media) con ritmo muy uniforme y acabando muy entera.

En bici estoy notando mucho cambio respecto al año pasado. Las salidas en bici no son muy largas (2h-2h30' normalmente), pero los ritmos suelen ser bastante altos y eso se nota mucho. Acabo bastante quemada de piernas (especialmente cuando hay carrera antes de la bici), pero afortunadamente luego recupero bien. Entre semana sólo se puede hacer rodillo, pero empiezo a meter cambios de ritmo que hacen trabajar bastante a las piernas. Comenzamos con el trabajo de transiciones con buenas sensaciones.

En carrera a pie ha comenzado también el duro trabajo. Ya ha habido días de series medias-largas a buen ritmo. Sufro mucho en estas sesiones y me cuesta coger ligereza a la hora de correr, pero creo que voy por buen camino.

Entrenamiento diario (clic en imagen para ampliar)

Nota: volúmenes de bici y carrera en tiempo. Natación: tiempo y metros



Volumen Semanal y Gráficas (clic en imagen para ampliar)
Hasta el 28 de febrero (miércoles)
(NOTA:
Zonas Carrera: Zona 2 = L1-L3; Zona 3 = RM;
Zona 4 = U1; Zona 5 = R1-U2-Competición
Zonas Ciclismo: Zona 2 = Suave; Zona3 = Medio;
Zona4 =Fuerte-Puertos-Competición; Zona5 = Rodillo)


TOTAL ACUMULADO (clic en imagen para ampliar)