A vuesa merced

Si la semana pasada fue esperanzadora, esta está siendo todo lo contrario porque, me guste o me disguste, estoy a merced del bicho y de lo que él quiera hacer de mí, y os puedo asegurar que el que no se cumpla el binomio “entrenas bien – mejoras” resulta muy desesperante.

El lunes, aunque planifiqué un descanso total, al final opté por hacer un poco de gimnasio, un par de circuitillos completos de fuerza resistencia, que si no no iba a poder encajarlos otro día y recordad que yo estoy casi en pretemporada, así que no puedo obviar el gim.

El martes tenía la famosa prueba de esfuerzo, no tanto con el objetivo de corroborar mi lamentable estado de forma sino para conseguir el papelito que me permita “chutarme” de Ventolín en las competiciones en las que lo necesito (en primavera… hasta junio más o menos) debido a mi asma alérgico. Había que seguir un protocolo específico e ir tomando muestras de espirometría. La prueba de esfuerzo es similar a los protocolos en rampa por escalones, pero en vez de ir subiendo la velocidad cada minuto, cuando se llega a un escalón en el que se supone que puedes hacer 4’ a tope, hay que quedarse ahí y hacerlos. Pues ese escalón fueron 13km/h con una pendiente del 3%.... ¡¡13km/h!! (a 4:40). 5 días antes de empezar con los síntomas de la mononucleosis había corrido 15km a 4:38 y en la prueba de esfuerzo casi me da un jamacuco por pasar 4’ a 4:40!!. Patético. Ni que decir tiene que obviamente, al no poder ir a tope, el asma, aunque apareció, no fue muy acusado, así que no “pasé la prueba”. Eso sí, como consuelo me queda que tengo una espirometría buenísima (aún mejor que el año pasado) y que parece que poco queda en mis pulmones de mis 10 años de fumadora.

Eso sí, después de pegarme una sudada de campeonato en la prueba de esfuerzo, me uní a mis compis en su entreno de cuestas e hice 6x50m cuesta + 10’ rapidillo (entiéndase rapidillo por poco menos de 5’/km) + 4x100m cuesta + 10’ ritmo medio.

El miércoles tuve jaleo. Muchos trámites del PFC, pero ya solo me queda esperar a que me den cita para la lectura y defensa y todo habrá terminado :-). Y, al llegar a casa, 40’ rodillo notándome muy cansada y luego directa a la pisci para la sesión con el equipo. El entreno: 2x100 crol + 2x150 tuba + 2x200 palas + 2x250 aletas + 2x200 palas + 2x150 tuba + 2x100 crol, todo ello con camiseta. El ritmo no estuvo mal, pero mis sensaciones fueron bastante regularcillas, especialmente cuando tiraba yo, notando en muchos momentos como si tuviera corriente en contra y pasándolas canutas para mover las palas-paellera que tenía.

Y ayer… ayer un desastre. También tuve mucho jaleo durante el día y creo que eso lo acusé, el poco descanso que estoy teniendo esta semana. Salí a correr un poco al llegar a casa y 28’ aguanté. Me quedé vacía y tuve que parar. Caminé y caminé, intentando arrancar aunque fuera a 6’/km, porque si no se me iba a eternizar la vuelta a casa. Al final, tras muchos intentos, lo conseguí, pero iba arrastrando los pies y haciendo eses por las calles tricantinas… un infierno. Así que pasé de merendar y me hice directamente la cena (a las 19:30, como los guiris) y, tras un plato gigante de pasta, me sentía algo mejor, pero no para echar cohetes. Pero, aun así, aún pensando que estaba haciendo el bobo y que lo que tenía que hacer era meterme en la cama, me fui un rato a la pisci. Las sensaciones, las previsibles. Pero por lo menos me relajé un poco y me fui a dormir más tranquila, que siempre se agradece.

Y, viendo todo esto, miedo me da mañana en Medina… yo ya le he dicho a mis compis que si veo que no puedo seguir el ritmo, con las mismas me doy la vuelta y corro en sentido contrario para que nadie pueda impedir mi retirada ;-). Espero no tener que llegar a eso, pero seguro que voy a sufrir…