Pasitos

Vuelve de nuevo el parte médico y, como ya me anticiparon que sería, incluye el famoso “un pasito p’adelante - un pasito p’atrás”.

Como ya os dije, ya me voy incorporando a los entrenamientos del equipo poco a poco. La idea es intentar cumplir con el plan aunque a un ritmo menor y, si la cosa es muy larga, recortar un poquito, pero llevando ya una rutina de entrenamiento medianamente normal.

Así, la semana pasada, en el entrenamiento piscinero del miércoles, ya me atreví hasta a tirar un poquito. El problema es que no me doy cuenta de que ya no aguanto como antes y, después de algunas series con artefactos natatorios varios (incluyendo aletas, que me dejan baldaíta), tiré un 300 con palas y camiseta que me dejó fundida para el resto de sesión, así que bastante tuve con seguir los pies de Sergio. Claro que justo antes habíamos estado 50’ en el gimnasio haciendo un par de circuitos completos y ejercicios de gomas (que somos los bichos raros del gim)… brutitos que somos.

El jueves, como hacía un frío realmente horrible, decidimos realizar el entrenamiento combinado gim+carrera a pie indoor. La cosa consistía en 2x (circuito de gim + 6x500 r/1’). El ciruito de gim solo de piernas, que los brazos los tenía como piedras después de la paliza del miércoles, y de 8 repeticiones, subiendo ya un poquito el peso. En mi caso, la carrera a pie la hice en la cinta del gim transformándolo en 5x2’ r/1’ yendo muertita a unos supuestos 11,5 km/h. Definitivamente, la carrera a pie es lo que más me está costando recuperar :-(.

Y el viernes creo que también me pasé. El problema es que mis compañeros ya están con series y demás, y aunque yo no quiera pasarme, al final te dejas llevar un poco por el ambiente y, además, me cuesta mucho pasarme gorroneando burbujitas toda la sesión cuando además la/el que tira se está pegando una palicilla también, así que del entreno que tocaba: 4x400 + 8x25 rec/10 sentadillas + 5x200, tiré un par de 400 a 6:19-6:18 (que no es un tiempo espectacular, pero ya implica ir apretando) y 3 de 200 (que ni miré el reloj). Acabé cansada pero bien… el problema es que seguía acumulando…

El sábado por la tarde salí a correr 40’ por el Parque Central y casi me da un patatús… tuve que parar hasta 3 veces y recortar a 35’, pero como una es cabezota, 15’ después de llegar a casa, lo justo para recuperarme del mareo que llevaba, me subí al rodillo para otros 45’ en modo “arrastre total”. Consecuencia: bajonazo por la noche y vuelta a la febrícula (yo que ya iba por 36.2 aproximándome a mi temperatura de lagarto habitual :-( ).

Y ayer, como me levanté ya algo recuperada, salimos en bici. Bueno, Sergio salió a pegarse una paliza a lo bruto de casi 100km y yo salí a recoger amapolas en mi cestita durante casi 3 horas para recorrer poco más de 80 km (3C- Cerceda-3C). El ritmo fue de galápago cojo, que ni puedo ni debo apretar (aunque por lo menos ya no me adelantan tíos con rastrales, chándal de Eristoff y bicicleta de paseo con transportín y todo… qué mal rato pasé ese día, uffff), pero aguantar casi 3 horas en la bici ya es mucho, así que tampoco nos podemos quejar (aunque llegué a casa con el pilotito de la reserva en rojo chillón). Por la tarde cerramos el ciclo con casi 40’ de piscinita para soltar, terminando un día de unas 3h30’ de entreno, que ya suena a entrenamiento serio.

Eso sí, hay que bajar la temperatura de nuevo como sea, así que hoy me voy a obsequiar un descanso total de los que tan poco me gustan, pero que hay que reconocer que lo necesito, que ya me estaba yo emocionando demasiado… En fin, así son las cosas y algún pasito para atrás es inevitable, pero mirando el global, parece que el balance es positivo, así que a ver qué tal se da esta semana…