Prueba de esfuerzo

Vaya, cada vez escribo más de tarde en tarde… pero bueno, es una temporada complicada, y ando de acá para allá todo el tiempo. Bastante trabajo en el ídem y bastantes cosillas que hacer después del mismo. Y es lo que tiene meterse en mil fregaos, que a veces no das abasto y, cuando das, te preguntas cómo puedes hacerlo. Pero bueno, aunque a veces reniegue de esta personalidad mía que me impide ser espectadora de la vida sin más, la verdad es que a la larga estoy contenta, y más cuando ves que las cosas salen adelante y salen bien, así que compensa de todas todas :-). Lo malo es que arrastro conmigo al pobre Sergio y le enmarrono más de la cuenta ;-)… menos mal que es bueno y no me lo tiene muy en cuenta ;-).

De entrenamientos no os puedo decir gran cosa, y no porque no entrene, que entreno día tras día, sino porque no hay nada destacable, más que el hastío ya con el tiempecito este que nos está haciendo que no deja entrenar a gusto y te pone de mal humor desde el mismo momento en que te levantas, miras por la ventana, y lo único que ves es viento, lluvia e incluso nieve. Pero bueno, nos queda poco ya para la primavera, así que solo podemos ir a mejor… el que no se consuela es porque no quiere.

Y otra cosilla que me tiene preocupada es que llevo 1 semana sin poder correr más de 5 minutos seguidos (que menos mal que el jueves pasado hicimos cuestas cortas y el viernes técnica seguida de series de 200 progresivas, así que he ido salvando el tipo). Lo que ocurre es que me empieza poco a poco a doler la espalda, a la altura de la paletilla izquierda… un poco más, un poco más y ¡¡¡zasssss!!!, chascazo!!!. Es como si fuera una descarga eléctrica que va internamente de la espalda al pecho y que hace que tenga que parar irremediablemente. Podéis imaginar el miedo… Pero bueno, me han dicho que puede ser un punto gatillo (o trigger), que es un reflejo de alguna contractura, así que mañana, que tengo cita con el fisio a ver si lo encuentra y, si no, al médico directa. Y es que mi espalda es muy guerrera…

Y, como os lo debía y ayer fui a recoger los resultados, he aquí algunos datos de mi prueba de esfuerzo:

Espirometría bastante buena

Umbrales aeróbico y anaeróbico y VO2

El umbral anaeróbico se mantiene respecto a años anteriores y el aeróbico ha bajado bastante (unas 10ppm). Imagino que esto es bueno, que aumenta la franja de trabajo… Las ppm no fueron máximas (en el test de campo llegué a 185ppm), pero la prueba sí (aunque no tengo la gráfica, imagino que se aprecia la bajada en la curva del VO2). Como veis, el VO2Max es una patata ;-) (51 mL/kg*min), pero es el que es, eso sí que no tiene demasiado remedio, así que con esto tenemos que trabajar… cosas de la genética… es como ser más o menos inteligente, pero lo que sí tengo claro es que un menos-inteligente puede estar prácticamente al nivel del más-inteligente si se lo curra (sobretodo porque lo más-inteligentes suelen dormirse en los laureles porque están acostumbrados a tenerlo todo mucho más fácil), así que aquí igual (o, si no al mismo nivel, que la verdad es que es difícil, al menos sí aproximarse bastante)

Zonas de entrenamiento

Lo de correr a 3:45/km imagino que será en series de 400m como mucho, porque si no… jeje

Antropometría




Sí, aunque Jaime no se lo crea ;-) (que me debe de ver de buen año jeje), ahí ando con un 11,3% de grasa (¡menos que Sergio! jajaja). Lo primero que se piensa es que está genial, que parece que me alimento bien y tengo la grasa más que controlada. Pero luego está la parte de que 59 kg pesan 59kg aunque sea músculo y eso cuesta moverlo y, teniendo tan poco grasa, perder peso es dificilísimo (de hecho no sé de dónde me quito los 3kg que tengo de menos en temporada… imagino que de los muslos, que es donde tengo todo acumulado, que en el resto de pliegues el “lorcímetro” no pasaba de 7 jeje). En realidad no sé si preferiría tener un 18% y así tengo claro cómo bajar peso…

Y esto es lo que hay, así que el resto solo depende de mí ;-))