jueves, 5 de junio de 2008

La vida objetiva

De vez en cuando Sergio tiene momentos que él define como el resultado de pensar con un poquito de objetividad. Ayer tuvo uno de esos.

Estábamos merendando (por no decir devorando) en casa después de 46 kilometrines de bici por el carril (que pretendieron ser en modo excursión y solo lo logramos a medias, para variar), tras una jornada de trabajo que comenzó a las 7:45, después de haber dormido poco más de 6h, tratando de recuperar fuerzas de la bici porque seguidamente nos íbamos a la piscina a nuestro machaque semanal con Raúl (que, además, aunque Sergio no lo recordaba, yo sabía que tocaban palas) y había que aguantar hasta que llegáramos de nuevo a casa a las 23:20 para cenar. Vamos, lo normal en un miércoles (solo que antes de ayer hemos tenido que sustituir la salida en bici por el rodillo y eso, quieras que no, te come menos tiempo).

Pues entre galleta y galleta, con gesto serio, me dice:

- Que… pensando con un poquito de objetividad… esto que hacemos… ermmmm… estamos locos… estamos fatal.

Claro, risa floja por mi parte como primera respuesta. Después, pues le digo lo que le digo siempre. Que vale que muy normal no es, ¿pero a que mola cuando cruzas la línea de meta con la satisfacción que da el haber hecho bien las cosas?, ¿y viajar de ciudad en ciudad compartiendo competición con un montón de gente?, ¿a que ahí no te planteas si estamos o no estamos locos?.



Vale, también es verdad que podríamos entrenar un poquito menos. Solo con no doblar, aunque las sesiones duraran un poco más, tendríamos mucho más tiempo libre. Sobretodo pensando en que luego estamos en el nivel que estamos, con nuestros pequeños objetivos y pequeños logros, pero en el montón montonero. Eso no lo niego. Pero ¿qué sería de nosotros si no hiciéramos triatlón?, ¿qué tipo de vida llevaríamos?. Esa es la gran pregunta.

Las respuestas que encontramos ayer en esa conversación tan surrealista es que lo más probable es que servidora tuviera un hermoso y flamante bombo. O quizá incluso ya al churumbel correteando por la casa.

Probablemente Sergio seguiría currando en alguna consultora, sabiendo a qué hora entra y no a qué hora sale, pero es la manera que tiene de realizarse: siendo un trabajador ejemplar, un currante que no se levanta de su silla hasta que no esté todo atado y bien atado, sea la hora que sea.

Y yo seguiría como ingeniero comercial, ganando unas buenas perrillas que compensarían el cargo de conciencia que tendría por no ver todo lo que me gustaría a mi churumbel. Pero bueno, ya están mis padres y suegros para recogerle en la guardería. Y, al llegar a casa, a preparar la cena, lavar al pequeñín, cenar y ver un poco la tele, pongan lo que pongan, antes de ir a dormir de nuevo.

Al final, esto es lo que hace mucha gente, ¿no?. Y no pasa nada, muchas veces es lo que hay y cada uno es libre de vivir su vida como quiera, faltaría más. Es más, yo misma lo tenía asumido como la vida que hay. Otras veces, por suerte, tienen alguna afición, aunque no sea de índole deportiva y da la sensación de que no están viviendo para trabajar y encuentran algún modo de realizarse que no sea en el trabajo (que eso no quiere decir que no haya que intentar hacer tu trabajo lo mejor posible, solo faltaba, pero no desvivirte, ni perder la salud y tu vida y la de los tuyos con ello). Pero yo eso no lo quiero. No ahora. Ahora soy feliz como estoy. Soy tan feliz que ni siquiera tengo que pensar en si lo soy.


Y no digo que no vaya a tener churumbeles ;-) (dentro de unos cuantos añitos, eso sí, que soy muy joven jeje), ni que vayamos a seguir con este ritmo de entrenar toda la vida (supongo que habrá años que haremos más, otros que menos, con objetivos diferentes y algún que otro barbecho), ni que en algún otro momento podamos cambiar de afición y dedicarnos a otra cosa, pero sé que ahora hago lo que quiero hacer y estoy donde quiero estar.

Y, el llevar estos 3 añitos haciendo esto, viviendo una vida diferente a lo estandarizado, me ha convertido en alguien que, siempre que no sea la única opción existente y tenga que hacerlo por razones de supervivencia, nunca pasará remordimientos mientras ve a sus hijos crecer cuando llega a casa por la noche y ellos ya se han acostado (una madre de los que llaman “hijos horizontales”). Alguien que nunca tendrá que esquivar reproches de su pareja acerca del poco tiempo que tienen para estar juntos. Alguien que nunca se acostará por la noche pensando que ha malgastado un día de su vida.

36 comentarios:

Francisco Castaño dijo...

Seguro que ahora estarás entrenando con Sergio, pero ¿como te lo estás pasando? ¿Como llegas a casa después de un entreno? ¿aunque este sea duro? y los ratos de conversación con la gente del mundillo, ¿Que me dices de eso?

Yo tengo dos curros y aun así busco hueco para entrenar, porqué, por que me hace feliz, disfruto y me encuentro mejor conmigo mismo.
A veces en conversaciones en el bar, me comentan que si estoy loco o que para que me machaco tanto, que el deporte es bueno, pero eso de competir no. Pues a mi no me va salir a pasear en bici o a correr por estár en forma, a mi lo que me va es buscar esta marca o este reto y para eso me machaco, pero como he dicho antes me siento feliz. No como los del bar, que estan siempre con un achaque u otro y vaya vida aburrida ¿no?

Lo de los churumbeles ya vendrá, eso llega un momento que te apetece, bueno os apetece y se van a buscar.

Ostias que rollo, solo para decir que cada uno con su vida haga lo que quiera para ser feliz.

Besos.

Mildolores dijo...

Ahora llegamos Pili y yo.
Once años de casados. El año que viene haremos veinte años juntos, en total.
Estamos a las puertecitas de los 40 y no pensamos más que en entrenar, viajar, competir y disfrutar cada entrenamiento juntos. O por separado, pero luego lo comentamos.
Nuestra vida social se limita al entorno deportivo o algún compañero de trabajo, ya sabéis nuestra peculiar y cerrada profesión. Y no cambiamos ni un ápice de una formula que funciona.
Hoy mismo, rodando por la CdC, medio en broma medio en serio ibamos eligiendo un banquito solitario donde ir a leer un libro y pasear al perro cuando nuestras piernas ya no sirvan para correr ni pedalear, pero eso será dentro de muchos años.
Da tiempo al tiempo, pero nunca desees que pase para que llegue tal o cual evento, pues eso hace no disfrutar el dia a dia.

sermor dijo...

¿Churu... qué?????????

Carlos dijo...

Puffffffff últimamente me están pasando muchas cosas por la cabeza (muy parecidas a todas estas que comentas........). Yo también tengo claro de lo que no quiero....y por supuesto de lo que quiero......pero aveces.....hay momentos jodidos, duros, de indecisiones, de búsqueda.......en fin que ya profundizaré sobre el tema en mi rincón........A VECES NO ES FACIL......PERO HAY QUE TIRAR "PA LANTE" Y BUSCAR NUESTROS SUEÑOS...........

Furacán dijo...

Me ha gustado mucho esta entrada, me identifico al 100%

Jaime Menendez de Luarca dijo...

Pues sí, pensandolo con objetividad,,, No es normal...

No es normal estar currando a las 07:45 y entre las dos partes de una pareja currar 18 horas al día porque nos hemos dejado timar.

Con los precios en su sitio, las hipotecas en su sitio, y menos intermediarios con 12 horas de curro entre los 2 podríais hacer más deporte sin atragantaros con las galletas.

A mi en mi trabajo me dicen que el triatlón me tiene obsesionado porque le dedico 3 horas al dia... Y yo pensando,,, "¿qué me esta diciendo de obsesiones el gilipollas este que se tira 11 horas diarias en el curro y dos en el coche?"

Nacho Cembellín dijo...

Uf!!!, malo, malo cuando os empezais a creer diferentes. Aunque os parezca mentira hay muchisima gente que no hace lo que decis es convencional y os pongo un ejemplo: ¡la mayoría de mis amigos!, luego, será que somos mayoría????.

No, claro que no. Ishtar, mi hermano tiene dos hijos, lleva casado cerca de diez años y tiene 34 y es un enamorado de su trabajo y sabes qué, es feliz, muy, muy feliz, a veces incluso, creo que más que yo. Pero tiene un punto muy interesante, no está obsesionado con ser el mejor en nada, sino en ser lo mejor que pueda en cada cosa que hace. Intenta y consigue, trabajar lo justo (y como trabaja en mi empresa doy Fé de que lo hace) y compartir, todo lo que puede su vida con lo que más quiere, su familia.

Lo que te quiero decir es que a veces caemos en el error de generalizar y la mayoría de la gente no es tonta y vive como quiere vivir, aunque lo convencional parezca aburrido no siempre lo es pues es la actitud la que realmente cuenta.... y te lo dice alguien que no es nada convencional y que no ha llevado un sólo estilo de vida en lo que lleva vivido...;)

sermor dijo...

Nacho, no estoy de acuerdo en que la gente vive como quiere vivir.

En la mayoría de los casos, una mayoría muy elevada pienso yo, la vida no la eliges, sino que la vida te dirige a ti.

Si yo hubiese acabado la carrera en otro septiembre distinto del de 2001, el camino hubiese sido muy diferente, ¿mejor, peor? ni idea, ¿y hubiese llegado al mismo punto? No lo creo.

La mayoría se deja llevar, y dentro del mundo donde se encuentra intenta ser lo más feliz posible, pero sin ser muy osados no sea que lo que poco que veas bueno de tu vida se vaya al garete.

Ojo, digo la mayoría, siempre hay gente que tiene muy claro lo que quiere en su vida y pelea como un loco por ello. Pero en los momentos claves de tus decisiones no sueles saber qué quieres de la vida.

sermor dijo...

Por cierto donde yo he llegado no ha sido por decisiones muy drásticas que digamos. Un poco de suerte al final, pequeñas decisiones, pero la vida me ha dirigido a un punto donde me encuentro bien, pasando por otros momentos no tan buenos.

Ishtar dijo...

Fran, pues resulta que el pobrecico Sergio ayer tuvo masaje y descanso, que estaba muy cansadete, así que me abandonó a mi suerte en el entreno ;-). Eso sí, lo compartí con unos cuantos compañeros de equipo, así que estuvo de lujo :-). Lo de querer superarse para mi es lo normal, aunque supongo que depende un poco de la época, porque uno no puede estar toda la vida machacándose a tope, así que pasaremos por diferentes etapas, pero se ve que ahora tú y yo estamos en la misma ;-).

Mildo, pues eso que describes es una delicia. Lo malo es que mucha gente, familia, amigos y compis de trabajo, se empeñan en hacerte creer que eres un bicho raro y que estás enfermo y al final a veces, a ratitos, hasta te lo crees ;-).

Sergio, churu nada, churu nada... ;-))

Loscar, por desgracia muchas veces la vida nos obliga a hacer cosas que no deseamos, es noraml y no pasa nada. Ppero al final se trata de poner todo en una balanza y vigilar que nunca se te desvíe hacia el lado chungo ;-).

Furi, gracias. Me alegro y me alegra saber que no somos los únicos ;-)

Jaime, yo en realidad creo que somos afortunados. Nosotros estamos a las 17:15 en casa, mientras que nuestros amigos y compis de carrera a esa hora están tomando el primer café de la tarde porque aún les quedan mínimo 2 horas de curro (que luego suelen ser 4). Aunque a veces pienso que me gustaría currar menos y entrenar más ;-), no creo que en estos momentos mi vida esté desequilibrada. Quizá esto lo pienso porque ambos hemos vivido momentos mucho peores, así que ahora estamos más que contentos. De hecho yo digo que de mi empresa no me echan ni con agua hirviendo jeje ;-).

Nacho, quizá tu mundillo se sale un poco de lo corriente, por ese punto artístico que tiene, y ya sabemos que los "artistas" son bohemios y alternativos ;-). Pero la gente que nos rodea a nosotros tanto en el curro como nuestros amigos, como te dice Sergio, han asumido que "esto es o que hay" y se han amoldado a eso. De hecho nosotros lo hemos hecho así unos años atrás. Considerarme diferente a eso me gusta. Aunque supongo que nuestra percepción de lo que es normal depende de lo que nos rodea a cada uno, así que por eso tenemos esa visión diferente de las cosas.

Besicos y gracias por los comentarios!

nando75 dijo...

Buen comentario y buena pregunta estoy de acuerdo contigo en todo. Menos mal que tenemos el deporte si no con esa vida yo me subiría por las paredes.

C2C

Xabito dijo...

Este post parece que ha traído tela, eh? No es para menos! Habla de la vida que vamos a llevar, y que yo sepa sólo tenemos una!!!

Es curioso que hacia los 30 (año arriba-año abajo, aunque a la pareja que nos ocupa -Esther y Sergio- parece que les pasó antes) bastante gente se plantea como una especie de encrucijada: ¿qué quiero hacer con mi vida?

Alternativa 1: profundizar en la dinámica de más responsabilidad-dinero-tiempo de trabajo....

Alternativa 2: buscar más calidad de vida.

Yo opté conscientemente por la 2. He conseguido mi plaza de funcionario y sigo tirando por ahí.

Eso sí, también me ha llegado el momento de preguntarme si me interesa seguir profundizando en esa otra dinámica "devoradora" que es la de entrenar triatlón. Y la conclusión a la que he llegado es que aparte de deporte quiero hacer otras cosas, curiosamente en parte por esa vena "artística" que también ha aparecido por este post.

Así que después de mi primer -¿y último?- Ironman en Septiembre, levantaré un poco el pie con los entrenos. Trataré de no doblar casi entrenos y simplemente acudir a carreras populares, algunos duatlones y algunos triatlones para disfrutar, sin grandes metas competitivas. Y dedicar el tiempo que me sobre a otras facetas por explorar.....

Sergio dijo...

Vecina, corrígeme si me equivoco. Dices que si el deporte no se te hubiese cruzado en la vida básicamente tu opción sería la de trabajar 12/horas día y criar hijos viéndolos poco. Básicamente es lo que deduzco del parrafo: "Y yo seguiría como ingeniero comercial, ganando unas buenas perrillas que compensarían el cargo de conciencia que tendría por no ver todo lo que me gustaría a mi churumbel"

Compañera, eso es llevar las cosas a los extremos. La vida, afortunadamente, se puede llenar con cosas distintas al deporte, al trabajo y a los hijos. De hecho si ocupases, hipotéticamente, el tiempo que ahora dedicas a entrenar a estar con tus hipotéticos churumbeles pues no tendrías que tener sentimiento de culpa alguno.

Ya conoces mi día a día... yo trabajo más de 9horas al día (por cierto Jaime tío (de buen rollo)... no creo que sea un Gilipollas simplemente tengo una educación y una hipoteca que pagar) y paso con mi hijo toda la tarde. El tiempo que antes pasaba por y para el entrenamiento ahora lo dedico al enano. Podría escaquearme, dejarle un rato en la guardería, o encasquetárselo a los abuelos, pero eso sería egoista... y es que ayyyy esa es la clave del asunto. Los deportistas somos unos egoistas, pensamos sólo por y para nosotros. En la satisfacción que NOS produce entrenar, en la satisfacción que NOS produce competir y hacer las cosas bien.

No sabéis lo que me joden los comentarios del tipo "he entrenado muchas horas y he perdido tiempo de estar con mi familia y mis hijos, pero ha merecido la pena por cruzar esa línea de meta", que son muy comunes y que ilustran a la perfección a los que hacemos deporte con dedicación, el egoismo.

El deporte de fondo suele hacer sentirnos especiales (siguiendo el hilo del comentario de Nacho), creemos que por el hecho de sufrir y llevar el corazón al límite somo mejores. Pero no... sinceramente no somos más especiales que los que juegan al ajedrez, tunean sus coches o hacen baile de salón. Y estamos obsesionados... y es que el término obsesión no tiene que ser necesariamente despectivo. -¿A qué decir que un político está obsesionado con la paz mundial no suena mal?- lo que pasa es que cuando nos los dicen a nosotros nos escuece un poquito porque en parte reconocemos que tenemos una dependencia física fuerte que nos deja con sentimiento de culpa el día que no podemos atenderla.

No hay que poner todos los huevos en una cesta, porque si la cesta desaparece , te quedas sin huevos (no sé si queda clara la metáfora mierdosa ;))

Sobre los churumbeles: sólo decir una cosa. Un día alguien me dijo "los niños, los tienes tarde y cuando los tienes te arrepientes de no haberlos tenido antes"... joder, qué razón tenía.

Disculpad esta serie de párrafos inconexos, pero digamos que estoy de transición de un lado al otro de la moneda y veo el presente de forma distinta y analizo el pasado con otro prisma, sin arrepentirme de nada de lo que he hecho pero sí siendo crítico.

Vecinos, estaré encantado de continuar esta conversación el día que me saquéis a dar una vuelta por el carril bici ;)

Un abrazo

Anónimo dijo...

no me cabe duda que eres feliz (plena? eso nunca lo sabras) pero si te digo que cuando te llegue la "llamada" bajarás un poco los brazos y os planteareis el ser padres.
yo de momento no lo soy y creo que aún falta un tiempo. pero tu bien sabes que hay muchisimas triatletas madres que pasean a sus bebes por las competis, tu pasearás a dos en vez de uno jejeje.
me gustaría saber en horas cuanto te sale al día.
yo aun doblando tengo mi ratito para ver "perdidos" jajaja. saludos

Ishtar dijo...

Me encantan estas entradas que dan tanto que hablar, porque así escribimos el blog entre todos, que es mucho más divertido que si lo escribo yo sola ;-).

Nando, eso pienso yo ahora, que siempre haré deporte, mucho o poco, porque si no me volvería loca.

Xabito, pues eso decía, que no tiene por qué ser de índole deportiva, pero creo que es sano tener algún tipo de actividad ajena al "día a día", algo que nos haga crecer como personas, algo que nos "realice". Porque además de currantes, amos de casa, padres o madres (los que lo sean), fiel compañero, dulce hijo/a,... tenemos que ser personas, así que necesitamos nuestro momento también.

Sergio, lo que digo de currar hasta las mil y ver a mis hijos por la noche es lo que hacía tooooodo el mundo en la empresa donde curraba antes. Y luego tenían a los críos mimadísimos precisamente por el sentimiento de culpa que eso les producía (me siento culpable porque no estoy con ellos, ergo el poco tiempo que estoy les doy todos los caprichos para compensar). Bien es cierto que por la mañana llegaban algo más tarde a la oficina porque les tenían que llevar al cole o guardería, pero calculando que llegaban a su casa a las 20-21h mínimo, no creo que disfrutaran mucho de sus hijos. Y lo que ocurre cuando vives esas situaciones día tras día es que lo aceptas como única solución posible y te mimetizas con ello. El triatlón (y podía haber sido cualquier otra cosa: senderismo, pintura, punto de cruz o danza del vientre, que eso es lo de menos ;-)) ha hecho que vea la vida de otra manera, que vea que hay otro camino, que sepa que se puede tener vida más allá del curro-casa-comida-cama. Y sí, somos egoístas. Pero yo puedo ser egoísta porque no tengo ningún hijo, así que nadie me lo puede echar en cara. Y no lo tendré hasta que no me apetezca dejar de ser egoísta. Y ¿obsesionados?... define obsesión y dime quién no lo está con una cosa o con otra.

Mikelangel, ¿felicidad plena?, ¿eso qué es?. O se es feliz o no se es feliz. Si eres feliz, ni siquiera tienes que pensarlo, ni tampoco piensas que podrías ser más feliz (que no creo que la felicidad se pueda medir). Si no lo eres, es cuando piensas en la felicidad, en qué hacer para conseguirla, en por qué no lo eres, ... Ojo, que yo no digo que no se pueda ser triatleta y madre (y conozco unas cuantas y me quito el sombrero), que por supuesto lo seré, pero ya tienes que hacer las cosas de otra manera y, sin duda se pueden hacer, pero de momento no me apetece. Será que no me ha llamado el reloj biológico ese aún... ;-)

besicos!

Anónimo dijo...

Espléndida la entrada que como dice Isthar da para hablar entre todos. Viva la participación (por cierto, gracias por el enlace a noticiastriatlon.com).

Yo opino parecido a Sermor pero hago la pregunta siguiente: ¿es la vida la que te dirige o tú diriges a tu vida? Yo creo que ninguna de las dos. Evidentemente la vida tiene su camino dependiendo de muchos factores (temporales, sentimentales y de más tipos) pero somos nosotros los que decidimos cuando llega una encrucijada.

En definitiva y sin aburrir mucho lo que quiero decir es que si bien la vida nos pone a caminar en situaciones que no dependen de nosotros, lo importante es sentirse capaces de elegir por donde queremos caminar.

Sergio dijo...

Esther... sobre el egoismo. Mi comentario es general no pretende personalizar en nadie (de hecho siempre que me pongo crítico utilizo la primera persona del plural), porque nada me da derecho a juzgar a la gente que apenas conozco, por eso emito juicios sobre situaciones generales. Vuestra situación personal (como la de Jaime y Ruth) es, claramente, para este mundillo la ideal. Los dos compartís afición e ilusión y os empujáis el uno al otro haciendo que mejoréis exponencialmente. Y debéis disfrutar de ésto todo lo que queráis y podáis.

¿Obsesión? bufff. veo a la gente que me rodea (amigos, familia..) y no la veo tan, digamos de manera eufemística, "centrada" (por no utilizar de nuevo el término obesisón) en una actividad que se supone que es un hobby. Creo que lo dijo Pepo una vez.... "si en lo primero que piensas cuando te levantas es en lo que tienes que entrenar hoy, es que estás obsesionado".
Pero insisto, semánticamente obsesión no es un término peyorativo. La RAE la define de una manera preciosa "Idea que con tenaz persistencia asalta la mente"

Un abrazo

Ishtar dijo...

Iñaky, completamente de acuerdo. Además, me gusta mucho la última frase. Me la apunto ;-).

Sergio, parece que has entendido que hablaba "de mal rollo" y no, no. Si es que te doy la razón en lo de que somos egoístas. Pero que un padre de familia sea egoísta es algo gravísimo, porque afecta a una personita que se está formando. Que Sergio y yo seamos egoístas (que es un egoísmo compartido ;-), así que no nos afecta mutuamente), no afecta a terceras personas (bueno, un poco a nuestros padres, que se quejan de que nos ven poco ;-)), así que es perfecto y no hay problema alguno. Sobre la obsesión, lo que digo es que cada uno define la línea que separa la afición de la obsesión. Es algo subjetivo y, como dices, no tiene que ser malo si es lo que te hace feliz, ¿no?. En cualquier caso, prefiero estar obsesionada con un hobby que he elegido yo que estar obsesionada con el trabajo, que para mi es algo que hacemos por obligación (tanto si te gusta tu trabajo como si no, es algo que hacemos para poder ganarnos las vida... aunque si encima te gusta, pues de lujo, pero no lo hacemos por amor al arte, ¿no? ;-))

Besicos y gracias por vuestras opiniones en un tema tan tan complejo!

Sergio dijo...

"Sergio, parece que has entendido que hablaba "de mal rollo" y no, no"

No, no... en abosuluto... de verdad. Soy yo que me explico de pena :-)

Emilio dijo...

Vaya super entrafa eh? Esta claro que no nos da la felicidad plena esto del tri o de cualquier deporte pero tambien esta claro que es una via de escape que nos llena y muuucho, la unica? claro que no, pero que nos dejen disfrutar con esto que es lo que hoy por hoy nos da la vidilla asi que....mucho animo para el domingo¡¡¡

Anónimo dijo...

Esa pregunta me la hago yo muchas veces, la primera parte la tengo contestada: doy gracias al triatlon por haberse cruzado en mi vida, aparecio en el momento justo para desviarme de otro sendero. Pero ahora cada año me planteo que hacer, sobre todo estos ultimos 8 años (15 dias de vacaciones en estos ultimos ) con jornada partida y con mas de 50 horas semanales y trabajando sabados y como consecuentcia de todo esto 2 relaciones rotas y una tercera que no se en que punto se encuetra, pero cuando esta me dijo "¿que cuando iba a dejar el triatlon?" la conteste - "en el momento que tu dejes de fumar" ( me pregunto para quien seria mas dificil dejar el vicio)
El triatlon tiene un punto de locura, y cuantas veces pienso que hago entrenamdo, pero es que cuando no entreno o lo echo tanto de menos. Lo mio como lo de casi todos imagino que vaya por rachas, sera normal tener dudas.

triluarca dijo...

Sergio Bellido; El "gilipollas" al que me refiero no es el que curra 9 u 11 horas,, el "gilipollas" al que me refiero es el que dedicando 60 horas semanales a un trabajo que le reconocen 40 juzga que yo estoy obsesionado por hacer algo 20 horas/semana

Sergio dijo...

ok J. entendido. (ya me extrañaba a mi :-) )

De todos modos sigo diciendo que alguien te diga que estás obsesionado con algo no debe ser tomado como algo peyorativo (a no ser que el contexto de la conversación así lo indique). Las obsesiones sólo son malas cuando afectan a los que te rodean y/o a tu "equilibro mental" de manera negativa.
Una obesesión puede ser constructiva, placentera y beneficiosa para la humanidad.

Me estoy empezando a embuclar :)

Jaime Menendez de Luarca dijo...

De todas maneras, yo no suelo tener estos momentos Kurt Cobain (planteamientos de si soy feliz, o especial, o me merezco ser feliz o especial). Simplemente vivo el momento. Y lo de quedarse sin huevos en la cesta,,,Yo estuve parado 6 meses por lesion (julio 2003-enero 2004) y simplemente cambie el chip, al igual que estoy seguro de que lo cambiare cuando lleguen los niños

Anónimo dijo...

Uf este temita esta muy pero que muy bien y da para mucho. Ultimamente con la mala suerte que tengo yo en las carreras y con las lesiones, mi madre no hace nada mas que decirme que porque no me dedico a dar mis paseillos como la gente normal de vez en cuando, y a hacer deporte los fines de semana en vez de machacarme dia si y otro también. Pero no se yo si no hiciera lo que hago si yo estaria tan bien como estoy y mi madre me veria igual. Yo pese a las adversidades sigo ahi erre que erre, para mi esto no es un entrenamiento o un deporte, es mas un estilo de vida, y pienso que con el tiempo las cosas se veran de otro modo y las aspiraciones seran otras.
No te estará llamando a ti la madre naturaleza para tener churumbeles ya? jajajajaj, no creo, y trata estos temas con delicadeza no le vaya a dar algo a Sergio con lo de los churumbeles jajaja duro con los entrenos niña. Un saludo.

cristobal11dn.blogspot.com

Ishtar dijo...

Emilio, exacto, una vía de escape... creo que si no la tienes, te acabas volviendo tarumba o, lo que es peor, siendo un infeliz.

patasdepalo, la verdad es que es duro eso que dices. Es verdad que hay muchas rupturas de parejas por el deporte y, en parte, entiendo la postura de la parte que no hace deporte. La opción que yo creo que es correcta es la negociación: no voy a dejar de hacer deporte, pero voy a intentar que afecte lo menos posible a la relación (madrugando, saliendo por la noche, etc) y tendremos un toma-y-daca: unos días yo me voy a cometir y otros tú te vas a hacer X cosa. El problema gordo es cuando esa "X cosa" no existe :-(. Suerte con tu chica! (y a ver si deja de fumar y se engancha al deporte! ;-)).

Jaime y Sergio, veo que al final hay comprensión mutua ;-). Lo que dices de adaptarte, Jaime, pienso que es alucinante la capacidad de adaptación que tiene el ser humano (como buenos animales que somos) así que eso no hay que dudarlo. Siempre hay gente que se autogolpea contra un muro, pero desde luego no es una reacción muy inteligente...

cristobal, es verdad que cuando nos salen los entrenos mal o estamos lesionados parece que se nos cae el mundo encima cuando, como te dice tu madre ;-), no es para tanto. Pero es que nos quitan nuestra dosis diaria de endorfinas y nos entra un mono horrible!! ;-). Y pobre Sergio, que desde que ha leído lo de los churumbeles, no se acerca a menos de 2 metros de mí jajaja ;-).

Besicos y gracias!!

Nacho Cembellín dijo...

Iba a contestar a Semor pero Sergio ha contestado por mi a la perfección. Además ha sacado a colación algún que otro asunto pasado del q ya se ha hablado y con el cuál tb estoy de acuerdo con su postura.

De cualquier manera, resumiendo lo anteriormente dicho, no hay que simplificar tanto la forma de vivir de aquellas escasas cien o doscientas personas las cuales pasan por nuestra vida y suponemos su forma de vida, felicidad, etc. De la misma forma podiamos decir entonces, que somos unos pobres torpes por vivir en una ciudad como Madrid donde la calidad de vida no tiene nada que ver con multitud de ciudades de provincia dónde la gente vive con una calidad de vida infinitamente mayor que la nuestra.

Sergio, Ishtar, por lo que contais, vosotros habeis ido encontrando vuestro camino, eligiendo variantes eso si, pero un poco escogiendo lo q os venía, vamos, como casi todo el mundo.

Hacer triatlon no nos hace diferentes ni mejores ni peores que los que sólo trabajan, o los que trabajan y juegan al golf, o los que trabajan 12 horas ( y cuidado por que hay gente que no puede elegir así como así).

Elegir un camino diferente al trazado de forma drástica implica mucho que perder y una incertidumbre que ganar.

Anónimo dijo...

Aaaaai menudo tema. Será cierto que a los 30 llega ese punto de "qué estoy haciendo con mi vida?" A mí sí me ha pasado, pero de los amigos q tengo a ninguno... es difícil hacerles entender que rechazas un curro ganando más que ellos porque te supone 50 horas semanales más desplazamientos... así que es cuando uno se tiene que plantear qué espera de SU vida, sin influenciarse por los demás... Uf el tema da para mucho así que mejor dejarlo...
Nai.

Ishtar dijo...

Eh, eh, Nacho, que el que yo diga que me siento diferente a determinado tipo de gente no significa que me sienta mejor o peor. De hecho no creo que exista un "mejor" o un "peor", sino que esto depende de cada uno. Como dices, a mi me puede encantar vivir en Madrid y a otro le puede horrorizar. Pero si el que le horroriza decide quedarse a vivir en Madrid porque, por ejemplo, así ganará más dinero, tiene que evaluar si le compensa. La balanza de la que habla. Y esa balanza depende de cada uno, no hay una estándar, así que no hay nada mejor o peor en términos absolutos.

Lo que sí puedo decirte es que yo hubo un tiempo en el que viví de otra manera. Cuando estudiaba, aparte de estudiar (y poco ;-)) no hacía nada de nada, en el sentido más estricto de la palabra... más que perder el tiempo. Y ahora, con esta vida loca que llevo, llena de prisas, sin tiempo libre, con pocas horas de sueño y a veces un poco de agobio, me siento mucho más plena y mi autoestima ha subido de manera más que notable. Pero esto me funciona a mi. A otro a lo mejor no. Pero ese paso que di, el de dejar de fumar y empezar a mover el cuerpo, cambió mi vida. Y no, no es una vida normal, pero me gusta... me gusta y me llena, así que ahora no la cambio ;-). Y, cuando me deje de llenar o piense que algo me llenará más, pues lucharé por ese algo. Pero no pienso dejarme arrastrar por las corrientes por las que muchas veces te lleva la vida y que arrastra a mucha mucha gente.

Nai, eso mismo me pasó a mi, que tuve que decidir entre ganar más pasta o tener más vida... y opté por lo segundo ;-) y estoy convencida de que, si no fuera por el deporte, hubiera optado por la otra opción.

Besicos!

Jaime Menendez de Luarca dijo...

Recuerdo una frase de uno de mis primos, cuando empece a hacer INEF (ellos son empresariales y derecho), que me dijo,,, Y haciendo INEF, ¿como vas a tener el coche que hay que tener a los 40?

Nacho, yo sí me siento superior a este tipo de gente, que me encuentro todos los días, igual que puedo notar como ellos me miran con cara de sentirse superiores a mi cuando me cruzo con ellos encorbatados y yo con camiseta

Ivan Diaz dijo...

La felicidad esta en DIOS.

Anónimo dijo...

Equilibrio.

Te respondo sin conocerte desde mis complicados intentos de conseguirlo.
Vivir solo, con tres hijos y dos curros, e intentar el triatlón desde hace año y pico...
Por él he tenido que dejar el golf definitivamente (aunque sigo haciéndome la licencia). La escalada y la vela están más que abandonadas, a no ser como hoy, para hacerle el favor a algún padre y que su hijo pruebe el mar como Dios manda.
Hay días que por no dejarte la casa a medias sales a correr a las 2330h despues de que se acuesten, o te levantas a las 0500 para entrenar un poco, antes de despertar a los nanos y llevarlos al cole. Y más que entrenar es un simple "tapar" los remordimientos de no haber dado un palo al agua. Poco palo al agua en el deporte, puesto que en todo el dia no paras. Que si reuniones, clientes, hablar con la profe en el cole, nano al dentista, nana al dermatólogo...Aunque por otro lado tienes los remordimientos de dejarlos solos un rato. Menos mal que ya son mayores.
Recuerdo el verano pasado, cuando mientras esperaba comenté con la conserje de la piscina sobre mi agenda; la señora me puso cara de lástima y no me quiso cobrar el baño. Me sentí como un mendigo de tiempo al que le daban una limosna que no le servía para nada.

En fin. Que sí. Que se puede entrenar el triatlón con niños. Con o sin pareja (en ocasiones quizá más fácil "sin"). Pero, como siempre digo, la felicidad no está en el deporte sin familia, ni en dedicarte a ella sin tu pequeña parte de egoísmo. Está en el equilibrio. Inestable. Que lo es. Y mucho.

Nacho Cembellín dijo...

Jaime, cualquiera que te mire por encima del hombro tiene un problema... no importa la etiqueta que lleve, importa quién es sin ella. Malo si por ir con traje te crees superior o por ser deportista creerte ir contracorriente. No soy partidario de generalizar, hay la misma proporción de gente interesante en cualquier ambiente que de gente de "cuanto mas lejo mejor".

Los triatletas tenemos fama de prepotentes, pintones y un tanto fantasmones... cuando empecé en este mundillo oí cosas como, ya verás la de tontería que hay... y bueno, hay de todo. Creo que por lo general hay muy buena gente y como te he dicho alguna vez, gente muy apasionada. Pero si algo he visto en este mundillo nuestro es que una gran malloría es tan absorvida por el tri, que no ven más allá del tri. Imposible hablar de otros temas que no sean de entrenos, carreras, triatletas, elite, bicis, iron man, power tap, neoprenos, word cup... etc, etc, etc.

Y lo respeto, pero a veces echo de menos compartir otras cosas. Pero la verdad, con la gente que voy al cine es dificil que se vengan conmigo un domingo con la bici, con los quue me voy al monte, imposible q se vengan a Zarautz, y no hablemos de música o simpemente salir. En fin, que al final somos iguales en todos lados... equilibrio he leido por ahí, que dificil la verdad.

Ruth Gómez Álvarez dijo...

Lo comparto y lo comprendo.

Espero a tu cronica del domingo!!!!!!!1

Macario dijo...

Bueno, yo creo que hay vida más allá del triatlón. Si no, chungamente.

Y si tengo que elegir entre cruzar la meta en LZ y un abrazo de mis hijos, lo tengo bien claro. Y si tengo que currar 3 horas diarias más para que no les falta de nada, pues tb.

Saludos.

Ishtar dijo...

TriKer, estás de coña, ¿no?. Si es que no, mejor no digo ná...

Anónimo, exacto, equilibrio es la clave. Y cada uno tiene su equilibrio en un punto, pero es lo que hay que buscar. Es el único camino que te libra de la frustración.

Nacho, por más que digas, no puedes negar que la gente con una afición (sea triatlón o sea la que sea), somos diferentes a los que no la tienen (que son muchos... ¿cuánta gente que tú conozcas pasan los fines de semana metidos en casa sin hacer nada de nada aparte de tragarse cualquier peli o programa mierdero que pongan en la tele?, es que yo conozco unos cuantos...). Yo diría que somos hasta más felices.

Ruth, ahora mismito me pongo a croniquear... y así cambiamos de tema, que al final veo mucho capón virtual por aquí ;-).

Maca, yo comprendo, entiendo y me solidarizo con la gente que tiene que trabajar todas las horas que haga falta para poder alimentar a sus hijos. No hablo de eso. Hablo de los que salen de casa a las 7h y llegan a las 21h de nuevo a casa para poder tener su cochazo, su ropa de marca y su chalet en la Moraleja. ¿Qué pasa?, ¿que soy la única que me he cruzado con un montón de gente así o qué?, no me lo puedo creer... Yo prefiero tener un Clio, un pisito apañado pero modestito y poder tener VIDA, tanto ahora, como cuando tenga hijos (y esto último, con más razón, para poder disfrutar de ellos).

Besicos y gracias a todos por los comentarios!