Y es oficial. El sábado pasado, dimos por finalizada la temporada.
La idea era hacer una excursión (concepto que Sergio no acaba de pillar del todo ;-)) encima de la bici a Miraflores y celebrar el fin de fiesta con unos piononos y un bizcochito de limón, pero al llegar nos encontramos la pastelería cerrada, así que nuestro gozo en un pozo y vuelta a casita con el estómago vacío.
Y, terminada la temporada, llega la hora de hacer balance. En general creo que ha sido una buena temporada. Al principio fue complicado, porque eran demasiados cambios de golpe y todo esto requiere su adaptación: cambio de casa, cambio de trabajo, cambio de equipo, cambio de entrenador,… pero, una vez nos adaptamos, tenemos claro que todos estos cambios han sido a mejor, así que esto ya es algo muy positivo en sí mismo.
Estos días, en los que, al no tener que entrenar, tenemos quizá demasiado tiempo para pensar, pienso mucho en esos pequeños momentos que han formado esta temporada, en lo que he aprendido, lo que he disfrutado, en lo que hemos vivido. Como son muchos, me limitaré a recordar algunos de esos puntos en voz alta, con vuestro permiso:
- Cuando Ángel, el mister, me preguntó sobre el entreno de esta temporada de cara a poder ajustar el de 2009, mi respuesta fue que ha sido una temporada en la que creo que he competido muy bien en general, pero que entrenando las he pasado canutas. Muchos entrenamientos abandonados a la mitad, especialmente de carrera a pie, múltiples series a ritmos que antes solo veía en competición, un invierno marcado por las persecuciones a la grupeta en bici los domingos que me llevaban con todo el ganchazo, la guerra que ha dado el asma haciéndomelo pasar muy muy mal,… vamos, que lo he sufrido pero, por suerte, todo se compensaba cada vez que las cosas salían en competición, así que aunque ha costado mucho “de coco”, malo no debía ser ;-).
- Otra temporada sin lesiones. Sí, nunca me he lesionado (a excepción de mi maltrecha espalda, claro, pero eso es consecuencia de una caída en bici). Puede que me equivoque pero creo que la base de esto, además de que tengo la suerte de no tener un cuerpo muy frágil, es el trabajo de fortalecimiento en invierno, la base que se crea hasta primavera que no son más que los cimientos donde se edifica después el trabajo de calidad, el cambio de calzado cada 6-7 meses, procurar correr por tierra y, sobretodo, no hacer el bruto, i.e., no ponerme a hacer series como loca en diciembre, ni volver a lo loco después de una enfermedad tratando de recuperar el tiempo perdido, ni pegarme una paliza entrenando un día y luego tener que parar do y volver a lo bruto el siguiente,… en fin, ser coherente con la planificación y tener cuidado.
- Un año más se confirma que, cuando se es constante, disciplinado y obediente con la planificación (tanto para no pasarse como para no llegar), las cosas salen bien cuando tienen que salir. Para nosotros no ha sido fácil el cambio de entrenador, con lo que eso supone, ya que cada uno tiene una metodología y una forma de trabajar completamente diferente, pero lo más importante es confiar. Y eso no significa que no dudemos, porque si no dudas, no te preguntas cosas y si no te las preguntas, no las aprendes. Pero si dudas, preguntas y, si hay que cambiar algo, se cambia, pero para mi, poner dejar el peso de la planificación en manos de un profesional y limitarme a seguir sus instrucciones (siempre aplicando el sentido común, claro, pero sin salirme de la línea marcada) es fundamental.

- Esta temporada ha tenido un calendario intenso. Han sido muchas competiciones con sus respectivos viajes, lo que ha hecho que a veces no descansáramos lo suficiente pero, recordando cada viaje, que nos quiten lo bailao ;-), que al final en las competiciones es donde realmente disfrutamos a tope del triatlón, con el ambientazo que se vive, viendo a un montón de gente que no podemos ver todo lo que nos gustaría, los nervios en el estómago, las llegadas a meta,… Lo único malo es tener que viajar con tantos trastos ;-).

- Este es el primer año que compito con la selección de Madrid y por partida doble, en los Cptos de Autonomías de duatlón (Onteniente) y triatlón (Badajoz). Mi papel fue digamos que discreto, pero prometo mejorar ;-) porque tengo muchísimas ganas de repetir… ¡me encantó!.
- Hay algunas competiciones que te marcan más que otras. Para mi, la palma se la llevan este año el Clasificatorio Élite de Madrid y el Cpto de España Élite en Ferrol, en ambos casos con serias dudas de supervivencia y sorprendiéndome al final al salirme buenas carreras, con sensación de estar fuerte y sintiéndome en carrera en todo momento. Lógicamente tengo que mejorar bastante, y sé que puedo hacerlo, pero para mi ha sido todo un logro estar ahí.
- Hay otras competiciones que, sin comerlo ni beberlo, sin haberlas preparado y metiéndolas “a piñón” en la planificación, han salido mejor de lo que esperaba en un principio. Como muestra, el 5º puesto en Vigo o el 8º puesto de Teruel, así como el 7º puesto en el Villa de Madrid a pesar de ir con la rueda delantera pinchada desde el km 5.
- Y, por supuesto, ha habido competiciones digamos que regularcillas, porque mal mal no sale ninguna y siempre hay lecciones aprendidas que merecen la pena en sí mismas. Recuerdo que en el Cpto de Autonomías de duatlón lo pasé tan mal en la carrera a pie que luego no podía ni dar pedales, y en Aritzaleku iba tan cansada y desganada que creo que fui más despacio que en cualquier entrenamiento de bici. También me dio un poquito de pena no poder subir a 1ª en la Liga de Clubes, pero eso lo solucionaremos en 2009 seguro ;-).
- Y, en este deporte tan individual, siempre me lo paso genial y recuerdo con muchísimo cariño las competiciones de equipo, como la Copa del Rey, en la que lo hicimos genial, o el Cpto de relevos de Pulpí, que me divirtió mucho a pesar de lo mal que se me dan esas distancias tan pequeñitas.
Y, claro, nada habría sido lo mismo sin mi sparring y esa visión de su rueda amarilla y negra durante tantos kilómetros en bici, aguantando gruñidos (y por suerte aún puedo tomarme mi revancha en la piscina ;-)), momentos sin decir ni una sola palabra porque bastante tengo con respirar e incluso mis osadías de ponerme a tirar algún ratillo cuando tenía el día bueno. Y todo gracias a que no hizo caso cuando alguna vez le dijeron que tenía que salir a entrenar sin mi porque yo le lastraba y no le dejaba mejorar todo lo que debía… mirad sus clasificaciones y me decís si le ha venido mal el lastre ;-) (por suerte este año al menos ya no me tenía que esperar y a su rebufillo aguanto más o menos (menos en los puertos que, lógicamente, cada uno sube como puede)). El año que viene espero que el lastre sea menor y pueda hasta darle algún relevillo que otro ;-).
Pero, aún con todas estas cosas, con lo que al final me quedo, es con la gente. No pienso ponerme cursi ;-), pero tenía que decirlo. Desde los omnipresentes bloggers, hasta mis compañeros de equipo, los misters y el presi, los excompis aguaverdianos, la gran familia festrivalera, Carles y Oli, la familia Cuevas, los Luarcas ;-), Chose y Antonio, mis compis de selección, los Marlins que están en todas,... en fin, toda esa gente con la que me cruzo más o menos tiempo a lo largo de la temporada tiene mucho que ver con que me lo pase tan bien haciendo esto :-). Gracias.