El viernes yo creo que se podría definir como “el infierno en la Tierra” sin ningún tipo de miedo a la exageración. El caso es que por la tarde teníamos compromiso fiestero para celebrar el “récord de la hora en Master-30” (o, hablando con UCI-propiedad, el “mejor esfuerzo humano”) conseguido por nuestro amigo Rubén…
… así que la salida en bici solo podíamos hacerla justo después de comer (que servidora ya estaba currando), esto es, a las 15:45, con una turra que no os podéis hacer a la idea (yo creo que rondaríamos los 40ºC fácilmente). En fin, que fueron los peores 50km sobre una bici de nuestra existencia, entre el calor, el viento ardiente desértico y la sequedad del ambiente. Acabamos totalmente deshidratados, con la lengua como el cartón y, en mi caso, hasta con ampollas en los labios (menos mal que luego, poniéndome hielo y vaselina, se me quitaron al día siguiente, pero vaya susto me di al verme). Por suerte después, entre sidrinas, pizzas y risas, se nos olvidó rápido el mal rato.
Y, el sábado por la mañana, como ya os adelanté, cogimos el coche rumbo a Alocén para experimentar por primera vez lo que se siente en una travesía. Cuando llegamos allí, nos impresionó el precioso paisaje de la zona… ¡¡y solo a 1h30’ de casa!!.
Cogimos la bolsa del nadador y vimos que había de todo, desde chavales con una pinta de salmonetes impresionante, hasta los triatletas habituales de cualquier competición, así que eso hace que me relaje pensando que me libraré de ser el furgón de cola. El agua está buenísima (aunque fuera hace un calor de mil demonios) y, pillándonos de imprevisto, suena la bocina, a lo que mi cuerpo reacciona automáticamente saliendo fuertecillo con la idea de coger un buen grupo (Sergio dice que salí “a toda leche”, pero no le hagáis caso ;-)). Apenas hay golpetazos y noto que la gente, en vez de tender a hacer grupitos, van nadando solos sin más, bastante desperdigados. Aún así, yo voy buscando unos buenos pies, observando a mi alrededor. Veo un grupillo de unas 4 unidades, aprieto, y me uno. Voy muy tranquila y relajada, así que genial, porque nunca he nadado tantos metros seguidos y me daba un poco de respeto.
Terminando la primera vuelta, en la boya de referencia, veo que se disponen a dejarla a la derecha, cuando nos dijeron que había que dejar todas a la izquierda y, aunque es verdad que era de referencia, mi obcecación con la legalidad hace que me separe del grupo, pase la boya correctamente y vuelva a unirme al grupo después, con el calentón correspondiente pero oye, mi conciencia tranquila. Pero según reengancho, veo al chicos que va tirando que da dos brazadas a espalda, como para observar el percal, y seguidamente pega un arreón tremendo que dura unos 300m y que me lleva completamente con el gancho, pero parece que ha conseguido lo que quería: romper el grupo, así que solo quedamos él y yo y, un poco más adelante, vi que también llevábamos una chica en paralelo.
Sigo a pies, tranquila, superando los metros, hasta que a unos 200m se acelera un poco el ritmo, para terminar con un sprint de unos 50m con la chica que venía a nuestro ritmo que, al ponernos las dos de pie a la vez para cruzar la meta, no sé por qué, decido no luchar en esos 30m a pie y conformarme con el puesto que sea, que esa no es mi guerra, terminando la 3ª chica y 17º de la general con 40:50 (sobre 2500m (o más o menos :-)).
Después, una paellita en un entorno precioso y muy buen ambiente para recuperar :-). La verdad es que me gustó mucho la experiencia, aunque el dolor de brazos posterior era bestial, pero seguro que es un buen entrenamiento, así que para el año que viene ya estamos pensando en repetir y añadir alguna otra.
Por la tarde, para rematar, unos supuestos 5x2000 a pie (bueno, 4x2000 en realidad, que el último era suave) del que solo pude hacer uno y medio por el dichoso dolor de la pierna derecha al que espero poner fin pronto (aunque por suerte pude seguir trotando hasta completar unos 45’, porque solo me duele al apretar). Y, el domingo, ruta Bustarviejo+Cerro (87km) en muy buena compañía y aguantando mejor de lo que parecía que iba a aguantar al principio. Claro que, por la tarde, para lo más que dimos fue para dormir la siesta en la sombra de la piscina, que el agua ni tocarla salvo para refrescarnos…
6 comentarios:
Como pintaba la temporada con el bicho y como está siendo ehhhhhhhhhh???????????
Nuevamente felicidades, seguid disfrutando así chicos!!!!!!!
Que buena pinta esa travesía, si además estaba el agua buena voy tener que irme por ahí porque aquí se hiela uno jejeje enhorabuena por ese puestazo!
Enhorabuena por ese 3er puesto, menuda paliza!!!, con estos calores no se como teneis fuerzas para salir a esas horas...chapó!!!!
Un saludo
Quique
Enhorabuena!! No parais!!!
¿Y que mas quieres?
¿No te parece bastante?
Aaaaah las travesias a nado. Me recuerdan la de este último viaje de trabajo. Si, de trabajo. Cuando puedas echa un vistazo al blog.
Enhorabuena por ese tercero.
Vaya tela, cada sitio que vas nuevo podium jejej que krak. Y vaya tiempazo ademas, que bueno, me alegro¡¡
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