He
de reconocer que en los últimos años me cuesta muchísimo sacar un rato
para leer, cosa que antes de ser mamá, sí que solía hacer pero, aunque
ahora las prioridades son otras, sí que alguno consigo terminar
(tras unos cuantos meses, eso sí ;-)). El último ha sido un libro que
me pasó mi compi de trabajo alemán Christoph llamado “Start with
Why”, de Simon Sinek, que muchos conoceréis por su famosa charla sobre los millenials (entre otras TED Talks y demás, muchas sobre este tema del "why").
Fundamentalmente habla
de que en los negocios y la vida, aquellas personas o empresas que
realmente tienen éxito, los líderes, son aquellos que hacen las cosas
basándose en el “porqué”, en vez de en el “qué”
o en el “cómo”. Éxito no en el sentido de tener más poder o ganar más
dinero (o al menos no necesariamente), sino en ser capaces de inspirar a
otros.
Se basa en la relación
entre ese “porqué” y la parte más emocional de nuestro cerebro, la zona
límbica. Es decir, lo que nos inspira no está localizado en la parte
racional, el neocórtex, sino en esa zona límbica
que es la que dispara las mariposas en el estómago ;-).
Por ejemplo, habla
bastante de Apple. Ellos no venden lo buenos que son sus equipos
electrónicos a nivel técnico (bueno, al menos Jobs no se centraba en
eso), las capacidades que tienen o lo que son capaces
de hacer, o cómo lo envuelven en un bonito diseño. Ellos lo que te
venden es que tener un Apple te hace sentir especial. En que cuando
abres tu Macbook o coges tu iPhone y sabes que los demás ven la
manzanita, te sientes “cool”, como parte de una familia exclusiva (a mí no me miréis, que yo soy de Windows y Android ;-)).
Mientras estaba
leyéndolo me venía a la cabeza que este nuestro deporte también tiene
que estar ligado a esa parte emocional del cerebro (y que, además,
empresas como Ironman, lo saben y se agarran a ello para
ser líderes en este mercado... cómo les gusta tocarnos la fibra con sus vídeos, ¿eh? ;-)). No creo que haya nada racional en
dedicarle tantas horas y tanto esfuerzo a algo que es nuestro hobby por
algo que se pueda explicar con un razonamiento puro (salvo quizá en los
profesionales, que no deja de ser su trabajo, así
que imagino que muchas veces tienen que hacer cosas por lo que deben o
tienen que hacer, no por lo que sienten).
¿Os habéis preguntado cuál es vuestro “WHY”?. ¿Por qué hacéis triatlón?. Buena pregunta, ¿eh?.
Pues una de las cosas
buenas de pasar tanto tiempo entrenando sola es que tienes mucho tiempo
para la introspección, y haciéndome esta pregunta, yo diría que
tengo dos “whys”: uno más personal, más “hacia
dentro” y otro que quizá lo considere parte de mi contribución a este
Mundo.
El primero, el
personal, es porque me empodera. Cuando supero una semana de
entrenamiento, o consigo sacar un entrenamiento exigente, y no digamos
cuando consigo cruzar una meta de una competición, me siento
poderosa. Siento que soy capaz de lograr cualquier cosa. Y ese
sentimiento, hace que suba mi autoestima. Hace que sienta que puedo
superar cualquier obstáculo que la vida me ponga por delante o que, al
menos, tendré fuerzas para luchar. ¿Sabéis lo importante
que es eso para todos los aspectos de la vida?. Entre otras cosas,
ayuda a tener una actitud positiva y, sin duda, contribuye a la
felicidad.
Obviamente habrá mucha
gente a la que le inquiete esa seguridad en mí misma y ese entusiasmo y piensen que soy
una flipada. Pero bueno, no todo el mundo tiene por qué congeniar y
probablemente a mí ellos me parezcan unos tristes,
así que estamos en paz. Sin acritud ;-).
El otro día en el
trabajo hicimos un seminario de actitud positiva y la formadora comenzó con
un ejercicio. Teníamos que dividir una hoja en blanco en tres columnas y
escribir en cada una: 10 cosas que me gustan,
10 habilidades que posea y 10 logros (que no tenían por qué ser grandes
logros, no importa que fueran pequeños, pero cosas que te sientas
orgulloso de haber conseguido). En menos de 5 minutos tuve las columnas
rellenas, mientras que el resto de la gente en
general estaba atascada, especialmente en la columna de los logros, no logrando pasar de 3 o 4. Sólo 3 de mis logros tenían que ver con el
deporte directamente, pero sin duda contribuyen a tener esa visión
general del esfuerzo, de luchar por lo que quieres
y de sentirte orgulloso cuando lo consigues que se contagia al resto de
tu vida, logrando tener esa actitud positiva como una capacidad propia.
Es más, creo que el ponerse al menos un objetivo (que sea SMART), establecer el plan de acción detallado para conseguirlo y luchar por ello debería formar parte de cualquier tratamiento psicológico en casos de baja autoestima o actitud negativa (si es que no lo es ya).
Mi segundo “WHY” tiene
que ver con mi proyección hacia fuera. Creo que es importante contribuir
de algún modo u otro a este Mundo. Se puede hacer de mil formas, con
pequeñas cosas o cosas más grandes, pero la
satisfacción que produce el poder sacar una sonrisa de alguien, o un
pensamiento positivo, o ayudar a alguien a sentirse mejor o ese tipo de cosas es enorme,
así que aunque sea algo “hacia fuera”, no deja de tener también su punto
“egoísta”.
Y ese “porqué” tiene
que ver con la inspiración. Ese es uno de los motivos de la existencia
de este blog, o de que os cuente cosillas en las RRSS. Todos tenemos la
capacidad de influir en nuestro entorno, para bien
o para mal. El entorno hoy en día ya no se reduce a tu círculo social
más directo, sino que el círculo de influencia se ha ampliado de manera
notable a través de la tecnología. Pues a mí me gusta creer que, con estas cosas, he
podido influir positivamente en alguien de mi círculo
de influencia.
Aquí estamos Sergio y yo "inspirando" a nuestros compañeros de Airbus en un evento corporativo hace un par de años
Y así definiría ese
“porqué” como el que me encanta tratar de romper lo establecido. Hay
muchas veces que nos ponemos barreras a nosotros mismos porque tenemos
entendido que tiene que ser así. Por ejemplo. Cuando
yo empecé en el triatlón, los compañeros que se dedicaban a la larga
distancia nos contaban que para hacer Ironman tenías que entrenar unas
20 horas semanales, así que obviamente tenías que tener un trabajo y una
condición familiar que te lo permitiera. Por
eso yo, en aquel momento estudiante de Ingeniería de Teleco, entendí
que nunca podría hacer IM y lo tomé como un axioma (de hecho antiguos
compañeros aún me recuerdan que dijera eso ;-)). Pero el tiempo fue
pasando y empecé a cuestionármelo… ¿y por qué no?, ¿y si
podía?. Así que analicé las opciones, estudié un poco, establecí un
plan y me puse a ello. El resultado ya lo conocéis.
Lo mismo ha pasado con otras cosas, entre ellas, con competir
en élite en distancia olímpica habiendo empezado a nadar con 25 años, con “entrenar” durante el
embarazo, con mantener una lactancia prolongada
entrenando y compitiendo, con seguir haciendo triatlón y larga
distancia tras ser madre, etc. Por supuesto no soy la primera ni la
única (afortunadamente hay otras personas que, no sé si consciente o
inconscientemente, también tienen este “porqué” y me han
servido de inspiración en un momento u otro), pero sí que rompe con lo
que muchas veces se da por sentado así que, si con ello consigo que
alguien que se plantee algo así u otra cosa que también se salga un poco
de los cánones o de la “zona de confort”, algo
que le apetece hacer pero que cree que no será posible porque “no es lo
normal” y se esté autobloqueando, se lo replantee y, al menos, lo ponga
en duda, ya me doy por más que satisfecha. "Porque, si ella puede, ¿por qué no voy a poder yo?". La duda es el primer paso para romper barreras.
Tengo la inmensa suerte
de que me consta que hay algunas personas con las que así ha sido y les
agradezco enormemente que me lo hayan hecho saber, porque así una parte
de “mi contribución al Mundo” se va dando
por satisfecha y, volviendo a la felicidad y la autoestima, esto
contribuye sin duda.
Y aquí termina este momento de reflexión de hoy. Espero no haberos movido a comeros mucho la cabeza con esto… o sí ;-).
1 comentario:
Pues la parte de la inspiración te aseguro que la tienes ganada. Yo soy uno de esos "inspirados". Gracias por esa inspiración y también por compartir tus experiencias que anivel practico, para afrontar ccompeticiones y entrenos diarios, al mneos a mi, me han ayudado mucho. Saludos.
Publicar un comentario