Parecía que no iba a
llegar nunca este momento, pero retomamos el hilo de las crónicas de
competiciones en el blog, y es que ayer “redebuté” ya en categoría
trimami en el Triatlón de Oropesa, aprovechando que pasaríamos el puente
de mayo en Benicassim (y es que, con la peque, la logística se ha
convertido en factor principal para elegir competiciones, al menos
durante el primer año, que es muy chiquitita y no nos podemos separar
mucho de ella).
Antes
de nada debería poneros un poco en antecedentes de lo que estoy
entrenando, pero puede resumirse en: lo que puedo (y, además, he dejado de apuntarlo porque a veces era un poco deprimente). Generalmente entre
semana consigo sacar para alrededor de 1 hora al día de entreno neto
(una vez hemos superado la etapa de las enfermedades) y los fines de
semana, si el tiempo respeta, sí que hay un día que podemos salir Sergio
y yo en bici juntos (con mi consiguiente sufrimiento). Doblar es poco
menos que imposible por el momento, pero sí que los entrenos ya van
teniendo algo de chispilla. Y gracias a una relativa continuidad que, aunque no
sea gran cosa, sí que todos los días hago mi entrenillo, y al puntito
extra que dio la Semana Santa (en el que nos metimos más de 9 horas de
bici gracias a la siempre inestimable ayuda de los abuelos), parece que
no va mal la cosa…
Esa es la pinta que se te queda después de 9 horas de bici en una semana sin estar ni medio acostumbrada
Pero
vayamos al día D. Nos presentábamos en la línea de salida con muchas
dudas, porque además encadenamos unas cuantas semanas durmiendo bastante
mal, y en mi caso además con la energía extra que te roba la lactancia
materna. Sergio intentaba generarme confianza diciéndome que en Semana
Santa me vio bien, que confiara en mí. Pero la verdad es que allí no
pensaba más que en tratar de disfrutar de la vuelta a la competición que
tanto me gusta y en controlarme para no petar, que siempre es un
peligro si te dejas llevar por la emoción.
Tras
3 salidas de chicos (9:00-9:01-9:02) a las 9:05 salíamos las chicas,
muy poquitas (17), por lo que en seguida se me van 2 de ellas (una de
ellas Eliana, que ya conocía y sabía que difícilmente la iba a poder
seguir) y me quedo más sola que la una, sin referencias, con una boya
más lejos de lo que debería y el sol de frente.
Foto: Raquel Hurtado
Total, que toda la
natación solísima hasta que la compañía que tenía era chicos a los que
tenía que adelantar, que empezaron siendo pocos, pero el último tramo ya
se notaba. Y para colmo se les fue la mano con las distancias y nos
metimos algo más de 2000m!!. Vamos, que se me hizo eterna, pero bueno,
salía 3ª del agua, así que no me puedo quejar.
Foto: Raquel Hurtado
Afortunadamente en natación no noto demasiada pérdida, imagino que
porque realmente solo he parado de nadar durante la cuarentena, aunque
sí que he perdido algo de explosividad (que como tampoco tenía mucha,
pues no hay problema) y un poquito de fondo a partir de los 2500m, pero
en distancias medias a ritmos moderados me voy manejando bien a pesar de
que no me da más que para un par de sesiones semanales de 2500-3500m.
Cojo
la bici y me duelen las piernas desde el principio!!. Y no sé muy bien
hasta dónde puedo llegar. Estando en forma, debería rondar los 180w
(suponiendo un FTP de 200-210w), pero ni estoy en forma ni creo que mi
FTP se haya mantenido ahí, pero esa es la referencia que tengo y con eso
tengo que jugar, pero pienso que con 170-150w ya estaría muy bien.
Pronto me coloco 2ª pero, al llegar a la rotonda de Cabanes en la 1ª
vuelta me pasa Fátima Sánchez acoplada en su cabra como un tiro!. Veo
que intentar seguirla es tarea imposible, así que sigo a mi ritmo,
tratando de mantenerlo para que al menos no me saque mucho. Cuando me
voy cruzando con Eliana me doy cuenta de que le voy manteniendo la
distancia, así que no está nada mal.
Foto: idasyvenidas.es
Hacia
el km 30 oigo como si hubiera pinchado y empiezo a maldecir. Le
pregunto a un chico al adelantarle y me dice que parece que la rueda de
atrás va un poco floja, pero que no es mucho y puede que me aguante.
Dudo, pero decido seguir, mirando de vez en cuando para ver si baja la
rueda, pero parece que va bien y pronto deja de sonar ese ruido. Luego
comprobé la rueda y está perfecta, así que no tengo ni idea de qué era
eso… puede que algo me rozara o qué se yo, pero el susto fue grande.
Foto: organización
Y
así, bien acopladita y tratando de no dormirme, llego 3ª a la T2 con
una media de 168w (84% FTP) que creo que no está demasiado mal. Aquí sí
echo en falta las series sobre la bici, ya que las únicas series que he
metido este año han sido en rodillo, que te ponen fuerte, pero las
series en la cabra te dan un punto extra en competición, tanto
físicamente como de coco.
Toca
correr (después de una lamentable T2 en la que me tuve que dar media vuelta a la mitad porque había olvidado el gel!... novata total). Y aquí la incertidumbre es máxima. Es lo que menos he entrenado
(lo que antes tuve que dejar en el embarazo y lo que más tarde he
retomado por suponer bastante impacto) y aún no me he atrevido a
entrenar con el Garmin (no he querido hacerlo aún para no agobiarme con
ritmos y centrarme de momento en recuperar un poco las sensaciones), así
que no tenía ni idea de cómo iba a reaccionar mi cuerpo. Me propongo
empezar muy tranquila, cogiendo ritmito, hasta el punto de giro (km 2.5)
y luego ya ir aumentando un poco el ritmo para ir probándome.
Foto: organización
Durante
los primeros kms no diviso a Fátima, así que pienso que me saca
demasiado, aunque me tranquiliza ver a la 4ª chica lo suficientemente
lejos como para no preocuparme mucho. Me dan tentaciones de conformarme
con el 3er puesto, pero al final decido intentar buscar el 2º, así que
voy avanzando sin flaquear hasta que hacia el km 5 ya veo a Fátima a
tiro y sobre el km 8 al fin le adelanto, manteniendo un buen ritmo para
poder cruzar la meta en 2ª posición, por detrás de Eliana (inalcanzable
para mí) y unos pocos segundos por delante de Fátima.
Dedicado a mi nenita
Foto: Raquel Hurtado
A
pesar de haberlo vivido, aún no me lo creo!. Sólo 7 meses y medio
después de verle los ojitos por primera vez a mi pequeña, no solo he
podido disfrutar compitiendo de nuevo, sino que me he encontrado fuerte
(que hubiera firmado por esa carrera hace 2 años) y encima me subo al
pódium, ¿se puede pedir más?.
Foto: idasyvenidas.es
Ahora
lo importante es no fliparme jeje, que puedo entrenar lo que puedo
entrenar, y tratar de hacer otra cosa solo puede llevar a la
frustración, y seguir acumulando poquito a poco para poder seguir
disfrutando de este deporte tan alucinante y de las competiciones, que
no queda nada ya para el Ecotrimad y eso ya son palabras mayores!.