Pues ya está hecho... la temporada ha terminado y Cangas ha sido una
bonita guinda para este pastel.
No puedo negar que el sábado anterior estaba
nerviosa. Solo pensaba en las 7 vueltas del circuito de bici y la calidad de las triatletas que iban a tomar la salida. Por suerte, con la tarde que pasé yendo de un sitio a otro animando a los GGEE ayudó a que me relajara (hasta que llegó la hora de la reunión técnica y volvieron los nervios al ver con quienes compartía sala, uffff... impresiona). Reconocimiento del circuito de bici, un buen plato de macarrones y a dormir.
El domingo se levanta
frío aunque soleado, así que pienso que al final tendremos suerte con el tiempo. Colocamos todo en boxes, troto un rato para entrar en calor, me pongo el neopreno y, cuando voy a calentar, dicen que no nos dejan meternos al agua porque está a
12ºC y eso está por debajo de lo permitido. Nervios, motines, búsqueda de alternativas, quejas,... mucha tensión. La salida se retrasa a la espera de que la temperatura suba un poco. Yo estoy relativamente tranquila porque Marta, Guille y yo habíamos probado el agua el día anterior y, si bien estaba un par de grados más alta, vimos que era soportable.


Al fin, a las
10:30, 1 hora después de lo previsto, se daba la salida.

Nadar sin calentar siempre se me ha dado fatal, pero hoy parece que no se da mal la cosa, porque voy
metidita en un grupo bastante numeroso con la sensación de ir muy suave, sin forzar, tanto que pensaba que igual estaba en "el grupo equivocado". Pero cuando salimos a tocar tierra para iniciar la 2ª vuelta, reconocí a buenas triatletas que viajaban en él, así que me quedé mucho más tranquila.

A pocos metros de la orilla, empecé a escalar posiciones en el grupo, para evitar quedarme descolgada en la
transición (que la gente corre muchísimo) y así salimos rumbo a la T1... ¡a pedalear!!

Cojo la bici y ahí está mi
grupito... bien, bien. Pero me está costando mucho. Imagino que como consecuencia del agua fría, el cuerpo no me responde bien, me cuesta coger cadencia y sufro muchísimo para aguantar el ritmo que imponen mis compañeras de grupo. Pero, después de las dos primeras vueltas, parece que
he entrado en calor y me encuentro mucho mejor, así que intento que nos pongamos de acuerdo para dar relevos y agarrar al grupillo de alante, que las tenemos a la vista. Pero la verdad es que no parece funcionar mucho y aquello es un poco caótico, aunque seguimos recortando al otro grupo.

Como me encuentro bien, decido tirar para alante y el grupo me sigue, pero no colabora mucho (excepto Pilar Sebastián, que es una guerrera), hasta que
enganchamos (primero yo y segundos después, en la bajada, el resto del grupo). Genial, pedaaaazo de grupo somos... calculo que somos unas 15 chicas. En cada vuelta veo a la checa y a Neus cómo nos van reortando y la escabechina que están haciendo, así que me entra el canguele y decido intentar ponernos de acuerdo para intentar mantener la diferencia, pero nada, no hay manera, que en el llano sí que se está más dispuesto, pero subiendo no colaboran mucho. Pero como me puede el miedo, pues
allá que tiro... parece mentira, con todas las que somos. Imagino que se guardarían para correr y yo, como corro como corro, pues casi da igual que me guarde jeje. Y, finalmente, terminamos la 6ª vuelta sin ser cazadas, así que ¡¡
objetivo cumplido!!.

La última vuelta ya es un trámite, pero como me veo bien, pues sigo tirando y, sin darme cuenta abro un hueco con el grupo, que intento aprovechar (loca que es una), pero me pillan bajando, así que llegamos a T2 todas juntas.
Transición penosa (aquello estaba lleno de tierrilla y me estuve sacudiendo los pies... un show :-P) y a correr.

Cuesta arrancar, como siempre, así que me centro en ir cogiendo movilidad en las piernas y aprovechar para tragar el 2º y último gel del día a ritmo bajo, para que no me siente mal. Me da algo de flato, que dura toda la 2ª vuelta, pero más o menos lo controlo y ya en la 3ª vuelta me empiezo a encontrar bien.
Alargo zancada y aprieto... ¡hasta remonto 2 posiciones!!. Llego a meta segundos por debajo de las 2h30' y en la 19ª posición... ¡¡genial!!, ¡¡quién me lo iba a decir!!.

La verdad es que no podía haber ido
mejor. He conseguido mi objetivo y encima con buenas sensaciones. Bueno, podía haber sido mejor si a
Sergio le hubiera salido su carrera, que la meteorología jugó en su contra y no pudo poner el broche a la temporada que se merece. Pro yo sé lo que ha mejorado, lo que vale como triatleta y él también lo sabe, así que en 2010 se sacará la espinita seguro.
Ahora toca
descansar, cargar las pilas y volver con la cabeza en 2010, que se me ocurren novedades y cambios interesantes... pero eso ya será dentro de 3 semanas :-).