Después del bajón del jueves, el viernes, aunque en principio tenía pensado salir en bici, me arrepentí a tiempo y lo cambié por una siesta de 2 horas que me regeneró enterita y lo único que hice relacionado con el deporte fue dar una vuelta de unos 15’ con la bici para ver que todo funcionaba bien seguida de 10 minutillos de trote y un poco de técnica de carrera. Me notaba flojilla, pero algo mejor.
Ya el sábado, madrugón y rumbo a Medina. Parece que los del tiempo se equivocaban… son las 7:30 de la mañana y en Madrid luce el sol y hace 11ºC… mejor. Pero es pasar el túnel de Guadarrama y el termómetro baja a 5ºC con unos nubarrones negros que daban miedo. Llegamos a Medina y el ambiente es gélido. A la hora de nuestra salida el termómetro marcaba 4ºC y caía aguanieve, así que para qué deciros más… Al final la competición se dio fenomenal, y aguanté el ritmo sin ningún problema, incluso con el vendaval que pillamos en la bici, así que genial!. Mis compis se portaron de lujo y creo que hicimos una gran carrera, yendo siempre muy organizadas y muy concentradas, así que fenomenal :-). Pillamos copita y todo, así que… ;-)

¡Pedazo de copa!!, 1ª en categoría abierta :-)
La nota menos dulce del día la pusieron los calambres en los gemelos de Sergio, que le obligaron a abandonar en el km10 de la bici cuando él se encontraba perfectamente capaz de seguir el ritmo absolutamente salvaje del grupo (con el miedito que pasó la semana antes pensando en ese momento ;-)), pero es que haciendo el frío que hacía y el pobre que llevaba allí de pie desde las 9:30 de la mañana congelándose, pues bastante bien lo hizo y espero que al menos se haya quedado con sensación de satisfacción a pesar de todo.
Equipazo!!!!. 9º de la general... casi ná :-O. Eso sí, hay que reconocer que los nuevos tritrajes son un pelín escandalosos, ¿no? ;-))
Y, para rematar el fin de semana, ayer tocó lucha contra el viento en la bici en el bucle 3C-Cerceda-3C (76km), en el que ha sido el primer día que soy capaz de seguir a Sergio en la bici desde que me invadió el bicho. Vaaaale, llevaba a Rubén “el asturianu” delante haciéndome de murito contra el viento y el pobre Sergio estaba p’al arrastre, pero algo es algo, ¿no? ;-). Y, por la tarde, piscinita con alguna serie de 200 y 100… ya sabéis, para soltar un poco… ;-).
Esta semana toca descansar mucho, que el sábado quiero probarme y apretar un poquillo más en el duatlón de Peñafiel (pero sin pasarme, que luego no levanto cabeza en una semana), a ver qué tal responde el cuerpo, que es todo un misterio…