Esta semana han comenzado oficialmente los entrenamientos para la temporada 2011 (aunque la semana pasada ya estuvimos haciendo algo todos los días, incluyendo casi 3 horas de bici de montaña el sábado por una Tapia de Viñuelas totalmente embarrada, así que imaginad el numerito con lo bien que nos desenvolvemos sobre las ruedas gordas…), así que llega el momento de hacer balance de la temporada pasada.
En cuanto a entrenamientos, la cosa no se dio mal (especialmente comparándolo con la temporada anterior en la que estuve conviviendo con un bicho malvado), aunque tuve una época muy mala con la espalda, entre febrero y junio, rotura de fibras incluida, que me afectó especialmente a la carrera a pie haciendo que me costara horrores terminar un entrenamiento y 1 de cada 2 días me tenía que volver a casa andando, y otra época bastante mala también entre mayo y junio con la alergia que me provocaba un asma muy pronunciado que me afectaba incluso en entrenamientos suaves. Por si a alguien le gustan los números, los totales en 55 semanas de entrenamiento han sido 505.4km de natación, 8472km de ciclismo (incluye rodillo y BTT) y 1244km de carrera a pie (+39h de gym y/o tonificación) (medias semanales de 9,2km-154km-22.6km desde inicio de temporada y 9.3km-171km-23km descontando la pretemporada, esto es, contando las últimas 40 semanas, desde enero)
Pero, en general, he entrenado bien, centrándome en la CD hasta el Cpto de España de Pulpí a finales de agosto (aunque algún toquecillo más largo sí que dábamos, pero muy poco porque al final entrenar largo te ralentiza y me quita la poca chispa que mi cuerpo puede dar) y haciendo un microciclo de LD de 2 meses hasta el Cpto de España de Ibiza. Ese último microciclo, aunque pude hacer entrenamientos que a priori no creía que pudiera hacer y que a la larga me dieron la confianza que necesitaba para afrontar un distancia C, me costó mucho… tanto que estuve caminando al filo de la navaja, con un principio de sobreentrenamiento (más por falta de descanso y por alargar tanto la temporada que por entrenar mucho, creo yo) bradicardias incluidas que, con cabeza fría y descanso a tiempo (que más vale llegar al 90% que no llegar), pude superar.
En cuanto a competiciones du-triatléticas, fueron 16 en total: 2 duatlones sprint, 1 duatlón corto (conocido popularmente como “olímpico”), 6 triatlones sprint, 3 triatlones olímpicos, 3 triatlones media distancia y 1 de Larga Distancia. Muchas competiciones… demasiadas y, la mayoría, con viaje incluido, lo que cansa aún más. Pero así lo planteamos y hemos podido con ello, pero para 2011 nos proponemos disminuir el número de competiciones, porque realmente acabamos muy machacados física y mentalmente.
Del resultado de las competiciones estoy contenta en general. Unas salieron mejor y otras un poquito peor (muchas de ellas por el motivo de que estaban prácticamente metidas “a capón” en el entrenamiento, como un entrenamiento más), en unas tuve buenas sensaciones y en otras no tanto, pero el balance es muy positivo. Quizá me quede un poco la espinita de haberlo podido hacer mejor en el Cpto. de España de Pulpí, en el que me fallaron las fuerzas en un momento clave y vi como el que tenía que ser mi grupo de bici se alejaba y se alejaba, pero al final pude sobreponerme y terminar, que no es poco, así que tampoco puedo decir que se diera mal.
Respecto a la evaluación de la temporada, teniendo en cuenta que era una temporada de transición entre la CD y la LD y que el objetivo principal era ir adaptándose y aprendiendo de estas nuevas distancias, tengo que decir que no puedo estar más contenta. Mi adaptación a la LD va viento en popa, es más, teniendo en cuenta que debo de rondar el 0,5% de fibras rápidas en mi cuerpo tirando por lo alto ;-), me encuentro mucho más cómoda en esas distancias y creo que voy a rendir mucho más, básicamente porque el rendimiento, cuanto más larga es la distancia, creo que depende menos de tu genética y más de tu trabajo, y eso juega a mi favor :-).
Y con un montón de lecciones aprendidas, comienza 2011, que nos va a traer muchas nuevas experiencias y que afrontamos con la motivación a tope. Tanto que Jaime nos ha dicho que su primer objetivo será bajarnos el nivel de euforia, que cree que tenemos la sensación de que, después de lo de Ibiza, el IM no nos parece tan complicado y debería parecérnoslo, porque es muy muy duro… claro que por otro lado también estaremos mucho más preparados, trabajando en ese objetivo desde el principio de temporada, lo que hará que lleguemos mucho más adaptados (que no hay que olvidar que este año, apenas 9 semanas antes de Ibiza, estábamos haciendo series de 400 como locos en la pista preparando Pulpí ;-)). Vamos, que desde luego que no nos lo tomamos a la ligera (y más sabiendo que la idea es hacerlo todo lo mejor que podamos y eso, en un IM, no es moco de pavo) pero ahora tenemos claro que podemos hacerlo, y eso es una muy buena base para empezar a trabajar, que el camino será duro pero seguro que muy satisfactorio.
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