Bueno, aunque un poco tarde (sigo desconectada… menos mal que Sergio es un mensajero estupendo ;-)), he aquí la crónica de Úbeda’07:
A las 14h ya estábamos en Giribaile, devorando un bocata y pensando en lo que viviríamos poco tiempo después. Conocíamos el circuito y eso tenía dos implicaciones: la buena de saber hasta donde apretar o no y la mala de prever que íbamos a sufrir.
El hecho de tener 2 boxes tan alejados y ser tantos triatletas hizo muy complicada la logística de la prueba por lo que, entre otras cosas, no se nos permitió calentar en el agua (sí podías hacerlo hasta cierta hora, pero 45’ después, que era mi salida, seguro que no iba a servir de mucho). Eso hizo que los primeros metros, después del bocinazo de salida, en la guerra por coger una buena posición, no me encontré nada a gusto, me dolían los brazos y comencé a tener un flato importante.
Bajo un poquito el ritmo e intento deslizar y respirar todo lo bien que se puede cuando estás en el agua. Voy algo sola, sin tener un grupo en el que meterme. Intento enganchar con una chica que llevo delante y eso me ayuda a mantener un buen ritmo. Y, sobre la mitad del circuito, veo que me adelanta la diablilla Silvia… “esta es la mía… esos pies no se me pueden escapar”. Ella siempre ha nadado un puntito por encima de mi, saliendo en el grupo anterior en los sprints, así que no es mala referencia. Aguanto más o menos, a veces pegada y a veces haciendo eses, pero salgo con ella del agua, así que tengo que estar contenta. Ahí comienza la larga transición por los extensos boxes…
Camino de mi box, veo a Patri talaverana, magnífica nadadora, y todavía está allí, así que me alegro aún más al ver que no me ha sacado mucho (luego fueron unos 30”), lo cual no está nada mal para una tardía aprendiz de delfín. Cojo la bici y empieza la fiesta!
Siempre me cuesta un poco coger ritmo recién salida del agua, pero poco a poco, alentada por ver que no paro de adelantar gente, voy aumentando el ritmo, con alegría, pero no sin sufrir la interminable subida hacia Baeza. Veo a un montón de chicas clavadas y yo me encuentro fuerte y me da algo de miedo desfondarme al final, pero hay que intentar mantener el ritmo.
Poco después de Ibros, cuando iba con un par de chicas, nos pasa una locomotora formada por unas 4 chicas a las que me engancho como si fuera una lapa. Se nota el esfuerzo que he hecho hasta ese punto, y sufro para mantener el ritmo, pero al final vuelvo a encontrarme cómoda, aún yendo bastante fuerte. Llegamos a Baeza y viene lo peor… la bajada de 7 km. “Ffffffiiiiiiiiuuuuuuuuummmmmmm”, a la porra el grupo… me descuelgo y me quedo sola… vaya arte bajando que tengo :-(.
Comienza de nuevo la subida, rumbo a Úbeda, y veo a las chicas de mi grupo delante, no demasiado lejos, así que comienza la caza. Alcanzo a 2 que me dicen que se quedan, una por cansancio y otra por avería, así que sigo a por el resto, pero veo que me alcanza otro grupo de unas 7 chicas por detrás, así que como un gel y me espero. ¡Qué bien se va dentro de un grupo!!. En la subida larga a Úbeda veo al otro grupo delante y me propongo darles caza, así que empiezo a tirar… ¡¡qué gozada encontrarse tan fuerte!!. Por fin les damos caza y todas juntas llegamos al murito, donde muchas se quedan al cambiar de plato (yo, que me lo sabía, ni siquiera puse plato grande en la bajada, así que no tuve problema ;-)). Boxes, zapas y a correr!!
Como iba algo acelerada de la bici, salgo a correr desbocada pero, al completar la primera vuelta y darme cuenta de cómo es el circuito, me eché a temblar. 4 vueltas, media vuelta para arriba y, lo que no sé si es peor, la otra vuelta para abajo, sobre un durísimo adoquín. Pupa.
En la segunda vuelta comienzo a tener un flato horrible, creo que por la bajada, que me dura toda la vuelta y me obliga a bajar algo el ritmo. Justo al final de la 2ª vuelta, con todo el flatazo, Sergio me grita que voy primera de mi grupo… ¡glups!, vaya responsabilidad… casi prefiero no saber nada.
Poco a poco se va quitando el flato y puedo volver a coger ritmo… o al menos todo el ritmo que se puede coger en ese circuito. Adelanto chicas, chicos, gente andando, gente estirando, con calambres… si la bici era dura, rematar con esta carrera a pie ya es un infierno. Casi en la última vuelta me pasa Teresa como un cohete… ¡qué delicia cómo corre esta chica!!. Aunque yo pensaba que no era de mi GE, ese fue el momento en el que pasé a ser 2ª… y así me quedé… 2ª clasificada… ¡¡¡subcampeona!!!! :-).
La verdad es que, salvo pequeñas cosillas, tengo que decir que me encontré genial durante toda la prueba, que creo que di la talla. Nadando salí con gente a la que hace un par de meses ni olía, en bici me encontré muy muy fuerte, adelantando gente sin parar, y corriendo resulta que hice el 8º parcial de todas las chicas!!!, ahora resulta que sé correr y todo ;-). No puedo quejarme… ¡¡y la medalla es preciosa!! ;-).
No puedo cerrar el capítulo sin mencionar la pedazo de carrera que se marcó Sergio. Ya sabéis que él es un poco lloroncete ;-), pero empollándose las clasificaciones uno se da cuenta de lo bien que lo hizo, empezando por una natación estupenda y culminando por una carrera a pie a un ritmo altísimo para lo que se veía allí, pasando por una bici espectacular. Y pensar que el año pasado ni se clasificó… bien alto tiene el listón para el año que viene… ;-).
Para terminar, quería dar las gracias a mis compis aguaverdianos por sus ánimos y por ir a ver la entrega de premios (me encantó teneros allí :-)) y a los compis Festrivaleros, especialmente a Bou y a Oli, con los que siempre es un placer compartir estos momentos :-).
Bueno, a ver si vuelvo a estar online y os puedo contar más cosillas…