jueves, 28 de octubre de 2010

El asalto final


Tranquila. Esa es la sensación que me llevo a Ibiza. La sensación de llevar el trabajo hecho, de estar preparada, de saber que puedo, de saber qué quiero.

Probablemente, el domingo, la propia competición me ponga en mi sitio, que yo puedo creer que es uno y ser otro bien distinto. Pero esta es mi sensación y nadie me la puede arrebatar. Bueno, quizá sí haya alguien o algo que pueda…




Pero superar dificultades es una especialidad triatlética por todos conocida, así que seguro que podremos con ello. Sé que puedo y sé lo que quiero… mente y cuerpo fuertes y dispuestos. La suerte está echada.

lunes, 18 de octubre de 2010

Are you ready?

Cuando estás a menos de 2 semanas de hacer algo que no has hecho nunca, de algo que difiere bastante de aquello a lo que estás acostumbrado, es normal tener dudas. Continuamente me pregunto si podré, si sufriré mucho, si tendré fuerzas físicas y mentales, ya mermadas de por sí a estas alturas, para poder llegar, si podré no pasarme o no quedarme demasiado lejos de lo posible. Pero, en el otro lado de la balanza, también sé que estoy preparada, que la metamorfosis hacia la LD está iniciada y, aunque falta aún mucha adaptación, estoy capacitada para romper el hielo con ciertas garantías. ¿Y cuándo sabes que estás preparado para la LD?:



• Cuando ves que toca correr 1h20’ después de una jornada laboral, te vistes de torero y sales a correr como aquel que sale a trotar un rato para despejarse, sin nada que comentar al respecto.

• Cuando hacer 80km en bici pasa de ser la tirada larga a ser un “me voy a rodar un rato tranquilamente”

• Cuando no llegas a 8000m de natación durante 2 semanas consecutivas y tampoco te preocupa en exceso (bueno, bueno, pero que no se convierta en algo habitual jeje)

• Cuando un domingo corres 1h39’ de menos a más, a menos de 5’/km y, en vez de pasarte la tarde con las patas en alto, decides que, aunque no toca, vas a ir a la piscina a soltar un poco.

• Cuando rellenas la tabla de los entrenos y ves que hasta hecho más de 56km a pie en una semana y no has sido consciente hasta que no lo has visto en la gráfica (además de 247km de bici, 7.7 de natación y 16h en total, y con 1 día de DT)

• Cuando estás en la bici, te pasa un grupo y en vez de soltar un tímido “¿os importa que vaya con vosotros?”, lo que garantizaría una buena sesión de tirones y cambios de ritmo, aflojas hasta que te pasan, vuelves a centrar tu vista en el Tamagochi y sigues pedaleando al ritmo marcado.

• Cuando encima de la mesa de la oficina hay unos bollitos que te miran con ojitos y tú te limitas a seguir saboreando tu manzana, o cuando te sientas a desayunar y te centras en tu tazón de leche de soja con avena y nueces mientras tu chico se llena la boca con bizcocho de manzana y crujientes galletas

• Cuando en cada entrenamiento, visualizas tu entrada en meta y se te escapa una sonrisa…

miércoles, 13 de octubre de 2010

Hawaii


Este fin de semana, como todos los fines de semana de la primera luna llena de octubre de los últimos 6 años ;-), tocaba sesión de vídeo en directo acompañada de una ración de athlete tracking y chat triatletico que nos traslada a tierras hawaianas hasta las tantas de la noche (bueno, hablo en plural cuando generalmente, Sergio, suele viajar de Hawaii al Mundo de los Sueños a mitad de la película ;-)).

Y es que, aunque algunos acérrimos de la LD piensen que soy una especie de anti-IM cuando me pongo de uñas cada vez que oigo a alguien tildar a un tipo de triatlón de “verdadero” faltando al respeto a los que hacemos “el falso”, o protesto enérgicamente cuando alguien insinúa que uno no es triatleta hasta que no hace un IM, o me chirría cuando oigo o leo estas cosas de la “esencia” o similares, no hay nada más lejos de la realidad.

Pero el que ame el triatlón en todas sus vertientes no me impide ver la realidad, ni me hace hablar de que el triatlón nace en Hawaii cuando lo hizo unos años antes en San Diego (el Triathlon como Triathlon, con ese nombre y ese formato, que antes ya hubo otras manifestaciones de multideporte pero no se acuñó así hasta ese momento), ni siquiera me hace decir cosas como que “moralmente” nació allí… puede que con eso se consolidara, porque es una historia épica y, con ello, hace atractiva su “venta” al público, pero solo es eso, lo que no le resta importancia en absoluto.

Y tampoco me gusta que se autodenomine “Campeonato del Mundo” cuando tiene elementos que lo hacen diferir bastante de ese concepto, como el hecho de que si eres ciudadano de los Estados Unidos tienes como 20 veces más posibilidades de clasificarte que un ciudadano del “rest of the World” (y si eres Marine ya ni te cuento). Está más que claro que, especialmente en categoría de profesionales, están los mejores del Mundo y, además, en su mejor estado de forma, lo que hace que sea un espectáculo maravilloso y emocionante, pero lo mismo ocurre en otras especialidades deportivas como puede ser el Tour de Francia o Wimbledon y ninguna de las dos se autodenomina Campeonato del Mundo. No es necesario… su nombre ya es lo bastante importante en sí mismo, como lo es el Ironman de Hawaii… no necesita más apelativos.

Y, con esto, hay algunos que pueden no ver “más allá” y pensar que estas frases son de alguien que está en contra de la LD, del IM o qué se yo, como alguna vez he leído… ¡¡pero hombre!!, ¡¡si he elegido un IM de la Marca para mi debut y, lo que es aún más significativo, llevo un hibiscus tatuado en la espalda!!!. Creo que ese indeleble argumento ya tiene suficiente peso en sí mismo…





Pero bueno, al grano… El caso es que este año fue emocionantísimo (y decir esto cuando la realización sigue siendo igual de mala, año tras año y, a pesar de contar con un montón de motos con cámaras, se empeñan en que veamos cada pedalada del primer y primera triatleta una detrás de otra con los pobres comentaristas que ya no saben ni qué decir y sabiendo que el pescado se está vendiendo en las siguientes posiciones, ya es mucho decir). Desde el anuncio de la no-salida de Wellington que abría un mundo de posibilidades que antes estaba oculto; la escapada en bici de Dibens, toda elegancia y con una posición perfecta (raro de ver en una chica, cuando se ve que a nosotras nos cuesta más porque es más raro ver posiciones muy agresivas en triatletas femeninas); hasta el papel previsto de Lieto y las apuestas a ver si este año, por fin, sería capaz (a mi me da penita, que sé lo que es que te pase hasta el apuntador corriendo a pie jeje); la remontada de Mirinda con un ritmo que daba miedo; el comprobar en el Tracker como Vir iba subiendo y subiendo posiciones, al igual que Eneko en la carrera a pie (aunque perdió sus opciones al no poder meterse en la escapada en bici, pero la competición es así, que muchas veces, incluso en estas competis tan largas, puedes perder o ganar tus opciones en cuestión de segundos); la carrera a pie de Alexander con su planta y su elegancia características, al igual que Marino; y, sobretodo, el juego entre Macca y Raelert que nos hizo levantarnos de la silla y vibrar y en el que la fortaleza mental se impuso en los últimos metros a la fortaleza física. Impresionante Macca… qué tío más bueno y más listo (y a mí hasta me cae bien, que es carismático como pocos… ¿qué es un fantasma?, pues sí, pero es que para ser grande, primero te lo tienes que creer y eso, por desgracia, muchas veces no gusta a la sociedad).

Foto: Slowtwitch


Y, por supuesto, todo esto aliñado con el seguimiento de nuestros Age Groupers, que también nos dieron una buena dosis de emoción, especialmente Aja con su maratón, Salom con su descubrimiento y, cómo no, Jaime con su, por fin, justicia Hawaiiana… carrerón, tiempazo, puestazo y una nueva experiencia emocionante en el bolsillo que seguro que le motivará para seguir luchando por sus sueños año tras año (y ayudarnos a luchar por los nuestros ;-)).

Y, lo mejor de todo, es que esa noche nos ofreció algo más: un puntito extra de motivación para estos últimos días antes de Ibiza, que son los que más cuestan pero también los más importantes, así que Mahalo, Hawaii…

martes, 5 de octubre de 2010

A destensar la cuerda antes de que rompa



Dicen por ahí que hablar solo de triatlón en un blog de triatlón es de mal gusto y a mí me gustaría también poderos dar algo que cause un pequeño debate, porque siempre que ocurre eso, aprendo muchísimo y creo que enriquece a este rinconcito mío y vuestro. De hecho esta semana pretendía comentar algo sobre el ímpetu de muchos triatletas que empiezan la temporada con ganas de comerse el mundo y las consecuencias que eso puede traer a la larga, sobretodo pasado marzo, que es cuando tienes que tener ese ímpetu y ya has malgastado demasiadas balas. Pero eso lo dejaremos para otro día (pero, mientras tanto, chicos, 50km de pedaleo con parada a la mitad para tomar un chocolate con churros o una tostada con café es lo que toca ahora ;-)), pero a estas alturas de la película lo que necesito es automotivación, y no hay nada más automotivante que hacer reflexión sobre lo que has hecho, las barreras que has superado y los microescalones que hayas podido subir. Y como este blog es para reflexionar en voz alta, allá va una ración de enumeración:

- Lunes: con un poquito de piscina a mediodía vamos apañados. 2000 metrillos que incluyen 6x200 palas/crol y algunos 25s progresivos al final



- Martes: piscinita a las 8:00 haciendo el friki con el neopreno, adaptando los hombros y haciendo un poco de ritmito durante 40'. Por la tarde, 1h12’ de trotecillo con 6 cambios de 1’f+2’s a partir del min 40. Parece que las piernas responden, y es que ese kilito y medio que he perdido, que parece una bobada, pues se nota…



Foto - Pulpí 2010 (por Arturo)




- Miércoles: aprovechando horas de libre disposición que hemos guardado para estos menesteres (que, ahora que anochece tan pronto, sin eso sería imposible), salimos en bici para unos supuestos 80km por encima de 140w que se quedan en 135w sin saber muy bien por qué, porque mi sensación era que estaba llegando…



- Jueves: de nuevo a mediodía, piscinita con series chisposillas (20x25+10x50+5x100) y, por la tarde, 16,5km que pretendían ser 18km pero que tuve que recortar por culpa del estomaguillo dichoso.



- Viernes: solo remojón ecosportiano, que incluyó 20x50 c/1’ y 20x50 c/1’ con palas entre algo de técnica. Chispa otra vez.



- Sábado: salida laaaaaarga en bici, por primera vez casi desde Pulpí con la bici convencional. 5 horitas para 138km a ritmo tranquilo pero incómodos por el viento y con algún susto por los coches en los primeros kms. Eso sí, temperatura perfecta!. Como siempre que pasamos de 3h30’ en bici, llegamos pidiendo la hora, pero bueno, luego recuperamos bien con una buena siesta :-).





- Domingo: sobre el papel: 4x30’ r/10’ a 160w y 3h30’ en total sobre la cabra. Desde el principio sabía que “iba a ser que no”, que sería mucha tela, pero había que intentarlo. Ya en la primera serie me empieza a doler la rodilla/vasto interno izquierdo, un pinchazo agudo y que molesta más sentada que acoplada. Pero bueno, mientras no vaya a más, será una pequeña sobrecarga. No tengo control de los watios de los intervalos, así que voy intentando atinar, pero como tengo en mente el entreno del miércoles que pensé que llegaba y no llegué, pues creo que me pasé tres pueblos… al final, los 3 intervalos de 30' que hice (el 4º me lo salté porque el dolor de rodilla aumentaba y encima hacía un frío y un vendaval que me tenían comida la moral) salieron a 156-174-165w (en el último, que encima picaba para abajo, que era bajando el carril-bici, así que iba apretando a tope, era curioso ir adelantando a ciclistas a 40km/h y formando grupeta detrás jeje), para un total de 3h08m. Después nos fuimos a reventar un buffet con teppanyaki oriental a ver si recuperábamos jeje.

Total, que casi llegamos a las 17h (9,5km-307km (igualando el récord de la temporada)-30km) de entrenamiento que, no son eso lo malo, sino que los ritmos han sido altitos por lo general y, para colmo, después de la semana pasada que también fue dura dura.

Así que esta semana, aunque el papel dice que hay que seguir aguantando un poquito el tirón, servidora va a tomársela de descarga (con la venia, aprobación y casi orden del míster), porque es lo que el cuerpo me está pidiendo a gritos y a veces hay que quitarse los tapones y hacerle caso (pero no muchas veces, solo cuando grita mucho ;-)), así que levantamos un poco el pie y la semana que viene ya vemos cómo vamos ajustando para las últimas 3 semanas que nos quedan…