martes, 28 de agosto de 2007

¡Nos vamos a Hamburgo!!!


Mañana a estas horas estaremos en el aeropuerto tratando de facturar dos bolsas gigantescas cargadas con nuestras delicadas bicis preparadas para soportar toda clase de empujones y golpeteos rumbo a Hamburgo.

¡No os hacéis a la idea de lo emocionada que estoy!. Estoy pensando en todo lo que será aquello, el ambiente, todas las nacionalidades, el Mundial Élite en primera fila, la animación, la explicación de la prueba en inglés, el sentirme como si estuviera haciendo algo importante, el enfundarme ese precioso tritraje,...

Bueno, el que por fin hayan llegado mis vacaciones también está bien ;-). Aprovecharemos para conocer los rincones de Hamburgo que no conocimos en nuestro anterior viaje a esta ciudad y a movernos un poquito por la zona, que seguro que tiene lugares muy interesantes. Es lo bueno de estar de tapering, que uno tiene tiempo para hacer mil cosas además de entrenar ;-).

Intentaremos conectarnos desde algún ciber para contaros cómo va la cosa y, si es posible, poneros alguna fotito de la que tiene que haber montada allí. Y, a la vuelta, ya sabéis, cacho-crónica ilustrada y lo que haga falta :-).

¡Besos a todos y nos vemos en 1 semana!

P.D.: se me olvidaba poneros el objetivo... ¿me aceptáis como objetivo no quedar la última? ;-). Es que vaya nivelazo hay, uffff.... aunque entre 90 chicas de mi grupo de edad espero encontrar alguna despistada a la que ganar... ;-)

miércoles, 22 de agosto de 2007

El Arenal

El próximo domingo tenemos quedada con Portsea y la gente del Tritalavera en la zona de la Sierra de Gredos, pasando por El Arenal. Y, al oir ese nombre y al saber que volveré allí me han venido de golpe un montón de recuerdos, que compartiré con vosotros. Y es que en El Arenal, el 31 de julio de 2004, fue donde empezó todo…

Ese día, coincidiendo con la Carrera Popular de El Arenal, unos amigos que tenían casa por la zona, decidieron organizar un día completito para el grupo que incluía tomar el sol en las piscinas naturales (porque bañarse, bañarse, con el agua congelada, ufff), picnic comunitario, piscina en Arenas de San Pedro y, como broche, participación en la carrera. Sergio, que de vez en cuando trotaba 20 minutillos y pensaba participar en el triatlón cros del Festibike en septiembre, se apuntó, así como el resto de chicos y una chica que corría algo.



Yo, por aquel entonces, fumaba más de una cajetilla diaria y el porcentaje de actividad deportiva o pseudo-deportiva en mi vida era del 0%. Pero, ya que estaba allí, ¿por qué no me iba a dar un paseo por la Sierra de Gredos?. Así que me apunté pensando en hacerlo caminando, a paso ligero, pero caminando. ¿Correr?, ni loca, yo nunca podría correr, me daba asma…


Dan el pistoletazo de salida y todo el mundo sale disparado… en fin, habrá que trotar al menos un rato… bueno, es cuesta abajo, no pasa nada. Pero en seguida, tras un giro, empieza la cuesta arriba. Imposible correr, así que una chica del grupo y yo comenzamos a andar. En seguida nos quedamos las últimas, con el coche escoba detrás y el conductor diciéndonos continuamente que echáramos a correr, que no podían tener la circulación cortada tanto tiempo, que nos subiéramos al coche, que él nos llevaba al pueblo,… Esos “ánimos” convencieron a mi acompañante, que se subió al coche, pero a mí me dieron alas y decidí intentar correr a ratitos.

Corría 200m y me tenía que parar a andar unos minutos, ahogada, con un asma descomunal, dando la vuelta en 2 ocasiones en búsqueda del coche escoba donde mi amiga tenía el Ventolín. Pasé muy mal rato, mucho sufrimiento… En los últimos metros alcancé a otro integrante del grupo, que iba el hombre rojo rojo del esfuerzo. Juntos llegamos a meta como pudimos. 1 hora de “carrera” para 7,7 km… casi ná.


Por suerte en El Arenal nos esperaba un avituallamiento abundante y un sorteo que premió el esfuerzo con un pack de deporte muy chulo (bolsa, polo, sudadera y gorra). Y, una vez se me pasó el mal cuerpo, empecé a encontrarme muy satisfecha con lo que había conseguido. Pero, a la vez, me empecé a dar cuenta de que tenía 24 años y que físicamente estaba peor que una persona de 80… ¿cómo podía ser que no pudiera correr ni 5 minutos?, ¿cómo es posible que me canse tanto siendo tan joven?, ¿cómo puedo tener esa tos tan horrible?.

Había que ponerle solución a eso. 15 días después estaba en Bikila comprándome unas zapatillas para andar que, además, sirvieran para trotar algún minutillo suelto de vez en cuando. Unas Asics muy básicas, Gel Tigre, se llamaban. Y mes y medio después, el 15 de septiembre, después de mi último examen, se acabó el tabaco, de un día para otro, nunca más. En octubre empecé con los crosses y los diezmiles, en diciembre empecé a nadar, en marzo empecé con la bici y, ese mismo mes, corrí el primer duatlón y en abril mi primer (y único) medio maratón en casi 2 horas. Y, el final de la historia, ya os lo sabéis…

P.D.: está claro que yo he cambiado un poquillo desde entonces, ¿pero qué me decís de Sergio? ;-)

viernes, 17 de agosto de 2007

Carril-bici

Creo que el carril-bici tricantino ya me saluda cuando me ve. Hemos compartido unos cuantos entrenamientos ciclistas, empezando por el primero y terminando con el último (por ahora).


Hace unos 2 años y medio, cuando aún vivía en Tres Cantos, decidí que, ya que estaba medio corriendo e intentando no ahogarme en la piscina un par de veces por semana, no estaría mal empezar a coger la bici para probar eso del triatlón. Me compré una bici de Nª mano de tropecientos kilos de peso y cambios en el cuadro y empecé a salir con ella. Al tercer día de bici ya estaba haciendo el duatlón de Rivas... pero eso ya es otra historia que poco tiene que ver con mi amigo el carril.

Como una era bastante paquete, por lo general no quería salir en grupo, porque siempre he llevado muy mal lo de ralentizar a la gente hasta el extremo. Sergio tampoco quería salir conmigo demasiado, porque también se aburría rodando a 20 km/h. Así que, la mayor parte de los entrenamientos ciclistas de mi primer año triatlético fueron en solitario... carril arriba, carril abajo, cuando solo existía el tramo Tres Cantos-M40, que en total, ida y vuelta, creo que tiene unos 26 km.

Desde entonces muchas han sido las ocasiones en las que hemos entrenado allí y, desde hace no demasiados meses, es aún mejor con la ampliación hasta Soto (puedes hacer más de 60 km sin salir del carril, sin cruzarte con coches, sin más peligro que el de los ciclistas despistados, que alguno hay). Eso sí, nadie ha dicho que sea fácil: yendo de sur a norte es duro, picando siempre hacia arriba, rompepiernas y, muy a menudo, bastante ventoso. Eso sí, a la vuelta se vuela.

Lo que tiene de bueno este carril respecto a otros es que no ves a muchos paseantes o corredores (aunque alguno hay y, como estoy en público, tampoco voy a comentaros lo que me dan ganas de hacer cuando me cruzo con alguno). Por suerte la mayoría de la gente es responsable y no pone en peligro su propia integridad y la de los ciclistas.


Una de las cosas particulares del carril son las especies que habitan en él. Por un lado están los ciclistas aficionados, esos que salen un par de días a la semana, por amor al deporte pero que, claro, muy entrenados no están. Esos son muy divertidos. Cuando ven que les adelanta una chica (sobretodo si voy sola), inmediatamente se pegan a la rueda. Y ahí empieza el juego... a ver si consigo descolgarle :-). A veces lo consigo y otras no, claro, que tampoco soy una gran ciclista, pero la diversión está asegurada.

Hay otra especie que son los ciclistas algo más experimentados, que generalmente además van en grupeta. Estos son más divertidos aún. Van en grupo, a su ritmillo, de paseo, ocupando casi todo el carril. Cuando oyen una vocecilla desde atrás pidiendo paso, te miran con los ojos como platos y, cuando les pasas a buen ritmo (si es acoplada, aun mejor) inmediatamente dejan su ritmillo de paseo y empiezan perseguirte hasta que te pasan uno tras otro como sputniks. Lo más divertido del asunto es que muchas veces les ves de nuevo cuando, algunos kilómetros más adelante, han retornado a su ritmillo paseante de nuevo (y, claro, si puedo volver a pasarles otra vez, mejor aún ;-)).

La verdad es que es divertidísimo ver cómo se pican... bueno, yo también me pico, pero ahí está la gracia, ¿no?. Bueno, el caso es que, entre unas cosas y otras, siempre voy con el gancho en la bici... estoy por hacer una pancarta reivindicando una excursión sobre ruedas de vez en cuando, porque vaya temporada que llevo. El miércoles, carril-bici tricantino, Sergio tirando, yo aguantando como podía, 29 km/h de media en 46 km.

Y si le sumamos los entrenos natatorios suaves y variaditos (aún con el frío de las piscinas de verano), las series de carrera de 500 del martes y el rodaje a buen ritmo de 57' de ayer (tocaban 40' suaves, pero para un día que tengo buenas sensaciones corriendo, no lo íbamos a malgastar, ¿no? ;-)), no está yendo mal esta semana.... A ver cómo va el broche del finde semana...

lunes, 13 de agosto de 2007

Baeza - Úbeda

Bueno, pues ya estamos de vuelta, con el clásico síndrome de vuelta al trabajo después de un fin de semana intenso.

Como no sólo de triatlón vive el triatleta, el turismo fue un punto importante del viaje… ¡y además Baeza estaba en fiestas!. El sábado nos centramos en Baeza, con un casco histórico muy compacto, que le daba aún más encanto.


Y el domingo aprovechamos para visitar Úbeda, preciosa también. Además, era divertido tratar de adivinar por dónde discurriría la carrera a pie… ¿subiremos esta cuesta?, ¿y esta?, ¿y ese tramo empedrado?.


Peeero, no podíamos olvidarnos de hacer los deberes, así que nos vestimos de guerreros y bajamos de Canena, donde dejamos el coche, a Giribaile a encontrarnos con nuestro anfitrión jienense, Ángel, que nos acompañaría en nuestra expedición por el camino que recorreremos dentro de apenas mes y medio en el Campeonato de España.


Para los que tengáis pensado acudir, os describo un poquito cómo es el circuito. Procuraré no asustaros, aunque me será difícil ;-):

Después de una natación que se prevé muy bonita en Giribaile, si los boxes están donde creemos que estarán, apenas hay unos metros hasta que te encuentras con un muro, corto pero durísimo. Esto lo digo porque hay que evaluar si compensa dejar las zapas en la bici, ya que no habrá tiempo apenas para ponerlas antes de llegar al murito (y llegar ahí con los pies fuera de las zapas es un peligro)

Luego se sigue subiendo, por la carretera que llega al embalse, hasta que nos cruzamos con la carretera principal, desde la que enlazaremos con una vía secundaria que aún no pudimos coger por no estar asfaltada, así que seguimos por la vía principal (que imagino que tendrá un perfil similar)

Es entonces cuando tenemos unos kilometrillos (pocos) de descanso, con algún llano y cuesta abajo, entre olivares, con un olor a aceituna que daba un hambre…

Pero esto sólo es un espejismo y, en el desvío a Baeza, empieza de nuevo la subida. Y subes, y subes y vuelves a subir. Hay algún descansito pero, aunque no hay grandes pendientes, la subida se hace muy larga. Lo que hay que esperar es que aquí no pille viento de frente, porque nosotros lo pillamos de culo y aún así costó subir.



Llegamos a Baeza y, tras cruzar el pueblo, nos desviamos a la derecha (los Élite creo que siguen derechos a Úbeda por la carretera principal) por una bajada de unos 7 km muy muy rápida, con un par de curvas algo peligrosas pero, lo peor, con un asfalto bastante guarrero que, a los quemazapatas como yo nos va a costar bajar sin que nos pasen el resto de triatletas por encima. La bajada es una preciosidad y el olor a aceite de oliva virgen es intenso.

Recomiendo que durante la bajada procuréis que no se os enfríen las piernas, porque enseguida comienza la larga subida a Úbeda. Es una subida tendida, sin dificultad, pero bastante larga. La cosa se pone un poco más fea cuando en un cruce tiramos a la izquierda y seguimos subiendo, pero esta vez con una pendiente más pronunciada.


Por fin entramos en Úbeda y, como aún faltan kilómetros, bajamos un poco y, de repente, giro brusco y pedaaazo subida (ojo con meter el platazo ahí, que hay riesgo de que se nos salga la cadena). La subida no es muy larga (unos 800m) pero, con lo que llevamos ya en el cuerpo, duele lo suyo (creo que los élite deberán subir esta cuesta 3 ó 4 veces).

Ya termina y llegamos al centro de Úbeda, a la preciosa plaza del Ayuntamiento, donde estarán los boxes y empezará la carrera a pie. Espero que no nos metan muchas cuestas, porque si no los calambres están asegurados…


Y eso es todo. Nosotros luego tuvimos que volver a Canena en una contrarreloj contra el ocaso y, a falta de 3 km, piso un pedrusco y pincho, así que a esperar a que Sergio llevara a Ángel de Canena a Linares y volviera a por mí (pensaba que estábamos más lejos y no había tiempo que perder cambiando cámaras o se nos haría de noche).

Y, al día siguiente, visita turística a Úbeda, vuelta a casa y minitransiciones de 5’ en La Finca, en las que no fui capaz de pasar de 155 ppm… pero eso ya es otra historia.

viernes, 10 de agosto de 2007

¡¡Por fin viernes!!!

No puedo contaros muchas cosas, porque pretendo salir del curro en cuanto "suene la campana" a las 15:30 directa a la piscina (y luego a correr, y luego al gim,... ufffff).

Como muchos ya sabéis, mañana Sergio y yo viajamos rumbo a Úbeda con dos objetivos:

- Conocer el circuito de bici del Cpto. de España de GE (a ver si conociéndolo le perdemos el miedo...)

- Hacer el turismo que a buen seguro no vamos a poder hacer cuando estemos allí por la competición.
Prometo crónica y foticos a la vuelta, claro :-).

A parte de esto, que es el futuro, el pasado se resumen en:

- Me matan las series largas a pie. El miércoles, en el Bosque de la CdC, cayeron 2 dosmiles a 9:20 y 9:22 y un mil "a muette" que salió en 4:16 (¡¡mi record!!... soy lenta, ¿eh? ;-)) con una liebre de lujo en los últimos metros que intentaba no asustarse con la manía de pitar de mis bronquios ;-).

- En la pisci hay días mejores y peores, pero ahí anda la cosa, mientras tratamos de no congelarnos en el agua helada (qué frío ayer en la de San Agustín de Guadalix, brrrrr)

- En la bici, después de lo del fin de semana y, milagrosamente entre semana (qué lujo lo de la jornada intensiva :-)), han caído 2 sesiones: una de series en Garabitas (1h25' en total) y una en terreno llano ayer en Torrelaguna. .. sí, esa en la que Sergio casi consigue que tire la bici por el terraplén cuando rodando no bajábamos de 35 km/h y subiendo algún falso llano rondábamos los 30 km/h... si es que no sabe ir despacio con la cabra. Menos mal que fueron solo 55 minutillos, ufff



Bueno, vamos recogiendo, que me espera una tarde triatlética entretenida :-)

miércoles, 8 de agosto de 2007

Historia del triatlón

¿Quién no ha oído alguna vez la historia de los marines americanos?, sí, esa en la que nos cuentan que el triatlón nació en Hawaii, en 1978, como fruto de una apuesta entre marines para saber cuál era la prueba más dura de la isla: la travesía a nado de la bahía de Waikiki (2,4 millas), la vuelta ciclista a Ohau (112 millas) o la prueba de maratón de Honolulú (26,2 millas). Aparte del hecho de que el que menos razón tenía era sin duda el de la natación (a no ser que en Waikiki hubiera tiburones ;-)), a partir de ese momento decidieron aunarlas todas para crear la prueba más dura: el Ironman.


Y sí, es así como nació el Ironman... pero NO el triatlón, que ya lo había hecho algunos años antes.

Respecto al nacimiento del triatlón hay 2 teorías: una yanki, que es la que se puede encontrar googleando, y una española que, por supuesto, tiene mucha más solera y mayor credibilidad ;-).

La primera teoría es que el triatlón nació en San Diego, en 1974. Allí se organizó el Mission Bay Triathlon. La prueba consistía en 6 millas de carrera a pie, 5 millas de bici y 500 yardas de natación (9,6km-8km-457m) y la completaron 46 participantes. Ellos fueron los que acuñaron el término triathlon para referirse a la unión de estas tres disciplinas. La prueba se repitió anualmente, con un crecimiento importante en la participación.

A muchos os sorprenderá el orden de las disciplinas (vaya calambres en la natación, ¿eh?) pero, en el que supuestamente fue el primer triatlón de España, en Guadalajara en 1984, el orden también era diferente al actual y, además, no se enlazaban de manera continuada los segmentos. Participaron 23 hombres y 2 mujeres.



Peeero, he aquí la segunda teoría, que sitúa el origen del triatlón en España algunos años antes: apoyado por el Frente de Juventudes y patrocinado por la Obra Sindical de Educación y Descanso, Francisco Torre Erquicia montó, como parte de las fiestas de Exaltación del Trabajo, el "I Concurso de Ciclo- Nata- Cross", en la villa cántabra de Castro Urdiales, el día 18 de julio de 1963. Los deportistas de entonces cubrieron 1.200 metros sobre la bici, un segundo tramo de 200 metros nadando y por último la carrera a pie sobre 1.300 metros (suena agónico, ¿eh? ;-)). Los premios fueron generosos y oscilaban de las 250 ptas. para el primer clasificado a las 50 para el quinto. (Fuente: Portsea en foro Aguaverde ;-)).


lunes, 6 de agosto de 2007

Finde montañero

Recuerdo algo que escribí en los inicios del blog acerca de la famosa pregunta del mundo no-triatlético: "¿y los fines de semana también entrenas?" y nuestra respuesta de "¡los fines de semana aún más!". Pues sí, los fines de semana aún más...

El viernes enlacé mi jornada laboral con una sesión piscinera cortita, pero de esas que pesan. Incluyó un par de 600 que salieron en 10'12" y 9'40" (a 1'36"/100, que venía siendo mi tiempo del test de 800) terminando con un 400 en 6'30". Para los delfinillos igual no es gran cosa, pero hace pocos meses, nadar por debajo de 1'40"/100 en series mayores de 200m era impesable para mi, así que genial!. Después enlazamos con una sesión de gimnasio que costó lo suyo después de la pisci y 15' de trote que costaron aún más. Y sabiendo lo que nos esperaba horas después, miedo nos daba...

El sábado llegó el plato fuerte: mi primera ruta bi-portuaria en bici. 80 kms... Morcuera... Canencia... ¿hace falta que diga más? ;-).


La ruta, que compartí con Sergio y Edu-nemaude, empieza subiendo, hacia Miraflores, donde comienza Morcuera, el que es quizá el puerto más emblemático de la Comunidad de Madrid. Un puerto de 1ª categoría, que engaña al principio pero que, tras el aviso que nos da la famosa casa de piedra, empieza a doler... mucho. A trancas y barrancas llego arriba, sin pasarme, que quedan aún 60 km y otro puerto (no os pongo el tiempo en el que lo subí, que os ponéis a comparar y me hundís ;-)).

Bajada larga y ruta rápida en ligero desnivel negativo hasta llegar al nacimiento de Canencia (que ya había subido por la otra vertiente, desde Miraflores, pero no desde Canencia). Este también engaña, empieza suave, con descansos incluso, pero de repente, se vuelve traicionero y empieza a pegar la bici al asfalto... ¡¡y con lo que llevábamos ya encima!!!. Como no lo conozco, no sé cuánto queda ni cómo es, así que se hace duro duro... pero por fin llego a la fresca fuente de la cima!!.


Después solo queda bajar, comer pastelitos de limón en Miraflores ;-) y seguir bajando hasta Soto de nuevo para completar las 3h25' de recorrido.

No os puedo decir que no sufrí, porque costó bastante tanto de piernas como de cardio (172ppm medias en Morcuera y 171ppm medias en Canencia... vamos, lo que viene siendo mi umbral anaeróbico), pero la verdad es que recuperé de lujo y al día siguiente no tenía dolor alguno (aunque algo pesaban las piernas, para qué negarlo :-)).

También tengo que admitir que esto era algo más de lo que estaba planificado, pero la verdad es que Úbeda da bastante miedo, así que ya nos vale dar caña a la bici, por la cuenta que nos trae...

El domingo, con tanta tormentita, nos resignamos a 1 hora de sudada en el rodillo + 30' de carrera en transición arrastrándonos por el parque.

La verdad es que estos fines de semana completitos dan gusto :-).

jueves, 2 de agosto de 2007

Foticos Festrival

Como ya os comenté en su momento, la gente del Festrival, por si fuera poco con lo bien que nos trataron allí, han tenido el detallazo de enviarnos un CD con un amplia selección de fotos de toda la semana.

Como lo prometido es deuda, os pongo algunas... por aquello de daros un poco de envidia... pero sin maldad, ¿eh? ;-):

Foto de grupo (la que parece una vigilante de la playa soy yo :-P)

Hay que practicarlo todo todo, incluyendo las salidas (que, 2 segundos después del ¡¡moc!!, ya estaba Noya el primero ;-))

Y, como no, las transiciones, que nos explicaron con todo lujo de detalles (ahora, buenos, como que no somos, pero hay que ver lo elegantes que quedamos transicionando como los pros... ;-))


Hubo tiempo hasta de medirse en la carrera a pie con "los picaos" del Caravaca ;-)...


... y de que Piopo casi consiguiera que me estallaran los cuádriceps en la competición de contrarreloj por equipos (que ganamos, por cierto ;-))


Y, todo es y mucho más, acompañado siempre de una sonrisa :-).


¡¡¡¡Gracias de nuevo a tooooodos los Festrivaleros!!!