Parece que después del
Ironman me ha entrado una especie de vigorexia competitiva teniendo en
cuenta que en 5 semanas he competido en un Ironman, un olímpico, dos
sprints y un acuatlón y, para más inri, al final alargaré mi temporada
hasta el Cpto. De España Sprint del 6 de octubre en Madrid para echar
una manilla al equipo (eso sí, prácticamente con lo puesto y limitándome
a mantener un poco, que las ganas de “sufrir” se agotaron hace tiempo).
Tras
el Cpto. De España de Pontevedra recibí la llamada de Uge pidiéndome
que contactara con Iñaki Arenal porque me habían seleccionado para
formar parte de la Selección Madrileña para el Cpto. de España de
Selecciones Autonómicas que se iba a celebrar ese fin de semana en
Mazarrón (Murcia). Y, aunque las piernas me pedían un descanso a gritos y
eso iba a suponer un poco de sobrecarga competitiva, no podía decir que
no, que una oportunidad como esa no se presenta todos los días, así que
allá que fuimos :-).
En
este tipo de cosas pesa mucho más la experiencia de compartir viaje y
fin de semana con tus compañeros de la Selección y vivir el ambiente que
se respira allí que la propia competición, y eso que siempre es un lujo
poder competir en una salida conjunta de 90 chicas, que no estamos
acostumbradas a eso. Y eso sin duda fue lo mejor del fin de semana… eso y
la medallita de bronce que nos llevamos para casa, aunque tampoco mi
contribución es que fuera gran cosa, que nunca ha sido lo mío esto de
los sprints…
Y
es que se da la salida, y encima corriendo desde la arena, y a los 200m
ya me he quedado atrás. Después de la 1ª boya ya empiezo a remontar,
pero claro, en 750m tampoco da para remontar mucho, así que salgo unos
segundos por detrás de gente con la que normalmente salgo en un 1500. Y,
claro, en estas cosas, 10” perdidos ahí, pueden ser más de 1' perdido en T2, como así
fue. Así, en T1 pude ver cómo se alejaba Mabel, y por más que me
dedicara a tratar de enlazar los primeros 10km, si enlazar con Mabel es
cercano a lo imposible, hacerlo cuando ella a su vez intenta enlazar con
un grupo ya apaga y vámonos.
Y aún así yo seguía en mi empeño y eso me convertía en una bonita
locomotora a la que se iban uniendo más y más vagones de chicas que no
estaban dispuestas a esforzarse lo más mínimo por enlazar con ese grupo.
Y para colmo tuve que oír de boca de un técnico de una Autonomía como
le decía a una chica “ahí, bien escondida, no des la cara”, que le faltó
añadir que “siempre hay una imbécil dispuesta a tirar”… Y es que, ¿qué
sentido tiene reservarte para correr cuando estás en el puesto
treintaypico?, ¿no será mejor bajarse en T2 lo más adelante posible para
ganar los puestos que se pueda y, sobretodo, no bajar el ritmo y que te cojan desde atrás?, que yo sola está claro que no puedo
enganchar, aunque esté rodando a 200w que ya es mucho para mí, ¿te reservas para
ganar a las porras?, que habrá gente que no tenga fuerzas para tirar,
pero éramos unas 15 o 20 chicas, y para dar un relevillo aunque sea de
1’ para darnos un respiro a las que tiramos (que ningún problema tengo en llevar el peso si me veo que voy bien, pero de ahí a que la gente pase...) y poder luego ir un poquillo
más rápido, no creo que haga falta ser Contador. Eso lo entiendo en el
primer grupo, en el que se juegan la victoria, pero yo es que no concibo
competir si no es para intentar llegar lo más adelante posible, igual
es que soy muy simple…
Menos
mal que vino Tamar con un grupillo por detrás y entre las dos fuimos
más o menos tirando la 2ª vuelta, con alguna pequeña ayudita de alguna más, que ya se agradece. Eso sí, cuando se acerca la T2 todas
tienen piernas para ponerse delante… dice Iñaki que esto son cosas de la
competición, pero a mí me parece una falta de respeto total por la
gente que ha trabajado, la verdad…
Pero
bueno, el caso es que nos bajamos a correr y, después de hacer una T2
lamentable que casi ni en el Ironman, voy cogiendo ritmillo y voy
adelantando a gente. El ritmo no está mal para mí, y salvo un par de
kilometrillos que fui con algo de flato, las sensaciones fueron buenas,
así que me doy por satisfecha.
Eso sí, en los últimos metros me esprintó
mi compi de selección Sara, así que volví a no puntuar, quedando 7ª de
la Madrileña (39ª de la general), pero bueno, como nos dicen los
“dires”, quitamos puntos a las demás, así que bien está, que quedamos
todas en la primera mitad de la tabla y eso hizo que, sin ser un equipo
con “estrellas”, sí que éramos un grupo sólido y nos valió para hacernos
con el bronce femenino que, junto con el 4ª puesto de nuestros chicos,
que no se hicieron con el bronce por los pelos, hizo que quedáramos 3º
de la clasificación conjunta.
Y,
el fin de semana siguiente, ya que me pillaba al ladito de casa ;-),
doblete anaeróbico. Por la mañana, a las 12:30, Cpto. De Madrid de
Acuatlón, apuntada a última hora por motivos logísticos, y resultando
mejor de lo que esperaba, que yo pensaba que en el 2500 me iba a pasar
hasta el apuntador, y entré en T1 4ª a muy poquito de la cabeza, así que
no está mal… eso sí, salir de T1 fue otra cosa, que me iba a tirar al
lago con las gafas de sol puestas, así que vuelta al box, suelta las
gafas y vuelta al lago… ejem… total, que al final 5ª, que no está nada
mal dadas las circunstancias….
Y
por la tarde, a las 15h, casi sin margen ni para comer algo, Open de
Madrid con mis compis ecosportianas (con el mismo formato que la Copa
del Rey), en el que se esforzaron a tope y al final quedamos en la 5ª
posición (y 1º parcial de carrera a pie!), que no está mal teniendo en cuenta que éramos un equipo un
poco de remendillos, pero con ganas y coraje como el que más, así que
bien está.
Y,
ahora, rumbo al Cpto. de España de Triatlón Sprint, con algún viaje de
curro por medio y con mucho esfuerzo mental para sacar ganas de seguir
entrenando cuando ya has dado tu temporada por terminada y bien
terminada…
Fotos: Virginia FMTri y Sergio