Básicamente, la máquina lo que hace es calcular tu peso e introduce la presión necesaria para simular que pesas el porcentaje de tu peso que le indiques (desde el 100% hasta creo que el 20%). Para ello, te pones unos pantaloncitos de neopreno con una funda que se une con una cremallera a la máquina, de modo que tú vas comodísimo y totalmente centrado en el tapiz, de modo que los torpes como yo no tenemos posibilidad de caernos.
Las aplicaciones que se me ocurren son varias, desde rehabilitación de gente que ha sufrido accidentes u operaciones, hasta estimulación motriz en ancianos o, para deportistas, tanto la posibilidad de entrenar con menos impacto si estás lesionado o la posibilidad de entrenar a unos ritmos que en la calle quizá no puedes hacer, lo que ejerce un estímulo a nivel neuromuscular diferente y te permite un trabajo muy bueno de movilidad a nivel articular. De momento (aunque seguro que poco a poco va habiendo más) solo hay dos máquinas de uso público en España (aunque hay varias de uso privado): una en Tamalpais en Marbella y otra en Madrid, en el Sports Club Norte Real, en San Sebastian de los Reyes (Madrid) así que, si os apetece probarla, pues ya sabéis :-).
1 comentario:
Bueno, pues no sé que decirte.
No paro de pensar en qué narices hace Sergio con un tutú de plástico.
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