sábado, 25 de agosto de 2012

IM Kalmar o crónica de un día perfecto

Cuando el martes 14 nos plantamos en Suecia, ya llevábamos 10 días de vacaciones, centrados únicamente en entrenar, comer bien, ver los JJOO y descansar, descansar todo lo que nos era posible… y eso creo que sería muy importante para lo que pasaría unos días después.

Los días pre-IM fueron tranquilos, alojados a 1km de los boxes (que eran únicos, lo cual ayuda bastante), atendiendo al briefing, pasta-party, check-in (que se desarrolló de una manera tremendamente eficiente) y moviéndonos un poquito aprovechando para ver un poco del circuito de ciclismo y probar las frescas pero limpias y casi dulces aguas del Báltico.


Es una ciudad pequeña, pero se respira ambiente triatlético por todas partes. Estaba nerviosa, pero serena; respetuosa siempre, pero confiada.



Así, antes de que nos diéramos cuenta, ya estábamos metidos en el Báltico con el agua a la cintura viendo un precioso amanecer nórdico con una agradable temperatura exterior (unos 15ºC) y esperando el bocinazo. ¡¡¡Moc!!!, la salida intento hacerla fuerte para posicionarme bien y afortunadamente recibo muchos menos golpes que en Frankfurt… creo que el que nos hayan organizado por cajones de tiempo estimado en la salida ha sido todo un acierto. 



La natación son 2 vueltas de 1500m pasando por debajo del muelle abarrotado de espectadores animando y luego un tramo de 800m que nos conecta con la rampa de salida.

Foto: Robert Toss


Nado tranquila, cogiendo ritmo según avanzaban los metros y avanzando posiciones para acabar saliendo en la posición 108 absoluta (2ª de mi GE y 7ª chica) en 59:35. Buen comienzo.



La T1 es corta, pero me tomo mi tiempo… sin prisa pero sin pausa. Hace buena temperatura, pero el cielo ya está completamente cubierto, así que cojo los manguitos y los meto en los bolsillos del top por si acaso. 



Una vez en la bici, sigo mi plan de siempre: no comer nada hasta estar estabilizada, una vez lleve unos 10km pedaleando. Lo único que como son geles, el equivalente a 12 geles disueltos en agua en el bidón de la bici y otro bidón con agua que voy renovando en los avituallamientos. Eso me da la energía que necesito, también las sales y minerales y no sobreestresa mi delicado estómago. 

Salgo tranquila, pero aún así veo en mi Joule que los watios medios van subiendo, así que tengo que esforzarme por controlarme. Me pasa Sergio, que ha nadado bien y apenas le he sacado 2 minutillos. Cuando ya creo que estoy estabilizada, empiezo a coger ritmo y para ello voy tomando a ciclistas como referencia (a esas alturas de la carrera no es sencillo, porque me pasan muchos a un ritmo demasiado alto), pero algo no va bien. Casi desde el principio tengo un dolor muy intenso en ambas rodillas… esto no me había pasado nunca y no sé cómo reaccionar ni en qué puede derivar. Espero a ver si se pasa, pero no… y no quiero parar, así que me pongo a estirar los cuádriceps encima de la bici (con bastante miedo de caerme, que las cabras no son muy estables) y, tras varios estiramientos, al final parece que se va pasando, uffff.



Decido ir un ratito a mi ritmo tranquila, para bajar un poco los watios medios que están en 152w, cuando mi idea era empezar a 140w y luego ir subiendo según sensaciones. A pesar de haber hecho pis unas 4 o 5 veces en el agua (8-O), me meo… mucho… así que paro en los WC de un avituallamiento, que quedan como 130km y es demasiado.

Luego poco a poco voy cogiendo ritmo, mientras seguimos en la preciosa isla de Öland que, aunque es conocida como “la isla del viento” hoy nos está respetando y apenas sopla, así que, como el perfil es totalmente llano y el asfalto está impecable, se rueda a una velocidad muy alta sin demasiado desgaste. Además, ayudan mucho los ánimos de los suecos que salen de sus casitas al jardín con su picnic a animarnos durante todo el recorrido… eso sí que no lo esperaba y se agradeció muchísimo.



Volvemos a cruzar el puente de nuevo a Kalmar y ahí ya hay algún tobogancillo y algún tramo con peor asfalto, pero aún así se rueda bien y el verde entorno es espectacular. Sigue haciendo buena temperatura, que no pasa de 18ºC, y caen algunas gotillas pero poca cosa. Yo sigo tomando referencias, “persiguiendo” a Erik, Paul, Viktoria,… pero no me gusta nada el ver cómo me pasan auténticas grupetas. Vale que no siempre se mantengan 10m con la rueda del triatleta de adelante, pero de ahí a montar un grupo que ni en el carril-bici… y encima, cuando te sobrepasan y te engullen, hasta que pasan todos, me da pánico que algún juez venga en ese momento y al final paguemos justos por pecadores…



A partir del km 140 ya me pongo en “modo maratón”, a bajar un poco la media de watios (que se me está yendo por encima de lo que pensaba) y a reservar las piernas. Eso sí, los últimos 20km los hago rezando porque al pasar unas vías me ha saltado el bidón con las herramientas y voy indefensa ante problemas mecánicos… pero no quería pararme, que sabía que estaba haciendo una buena carrera. Me han pasado relativamente pocas chicas, unas siete (chicos bastantes, hasta 240 posiciones que perdí en la bici, pero es lo que hay, estoy acostumbrada y eso no quiere decir más que que he nadado bien :-)) y creo que voy bien situada. Y estoy deseando bajarme a correr para dejar que salgan los buenos entrenos que estaba haciendo últimamente en los que en los rodajes largos rondaba los 5'/km de media, que tengo curiosidad por saber qué tal responden las piernas… Dejo la bici con un tiempo de 5:20 (a más de 33km/h) marcando 145w medios (2.6 w/kg y 70% de FTP, justo lo que mandó el jefe y que yo dudaba poder hacer, pero ahí está...) en la posición 348ª general y 15ª femenina.

T2, que también es cortita, cojo el Fuel-Belt con mis 8 geles disueltos en agua (que de nuevo será eso y agua lo único que vea mi estómago) y a correr. Los primeros kms voy con mucha cadencia, pasitos cortos, y frenándome porque mis piernas están frescas y quieren guerra, pero hay que tener paciencia… En el primer avituallamiento tengo que entrar al WC de nuevo, ¿pero qué le pasa a mi vejiga hoy? Y ese será el único avituallamiento en el que me pare en todo el maratón.



A partir del km5 ya empiezo a subir el ritmo poco a poco, alargando un poco la zancada pero siguiendo con buena cadencia, lo que hace que el ritmo sea muy bueno. No llevo el Garmin, porque todavía no tengo tanta confianza en mi carrera a pie como para ser capaz de ver que hago un km a menos de 4:50 (que sé que los hubo) y no bajar el ritmo, así que confío en mis sensaciones, que están siendo buenas en todo momento. Así no paro de adelantar y adelantar gente, gente con buena pinta, muchos chicos y varias chicas… creo que prácticamente he adelantado a todas las que me adelantaron en bici, ¿cuántas pueden quedar delante?, empiezo a pensar en podios y Hawaii, y sigo adelantando a gente, tanto de mi vuelta como de la anterior (el circuito son 2 vueltas de 15km y 1 de 12km… me gustó, ayudaba psicológicamente que la última vuelta fuera más corta), así que voy enchufadísima e hipermotivada. Pienso en la ola de motivación que tiene que vivir Sergio en sus carreras a pie con tanto adelantamiento.


 Además, cuando pasas por el centro, está animadísimo (aunque hay gente durante todo el circuito, pero más desperdigados), casi parece Zarautz, y pasas al lado de la meta, la ves, la hueles, y empiezas a imaginarte a ti mismo cruzando ese arco. Todo era positivismo y buenos pensamientos, y los malos que pudieran venir o las tentaciones de bajar el ritmo, las desechaba automáticamente.



Pero claro, no podía ser todo tan fácil, que esto es un Ironman. Hacia el km 27 empieza a dolerme muchísimo la cintilla, la de la lesión del año pasado, y el dolor me sube por todo el vasto externo hasta sentir otro dolor punzante en el piramidal. Como yo tengo cierta obsesión con no pararme en el maratón, intento aguantar, pensar que el dolor solo es dolor, que no pasa absolutamente nada, pero lo de la cintilla me da pánico… sé que como me pegue el latigazo, no es que no vaya a poder correr, es que apenas puedo ni andar. Cedo y me paro unos segundo a estirar, y parece que ha venido bien… sigue doliendo bastante, pero al menos puedo aguantarlo. En esos kms me pasa una finlandesa, la que a la postre sería 2ª de mi GE a un ritmo que no puedo ni intentar seguir (hizo 3:21 en el maratón), pero es la única chica que me adelantó en toda la carrera.

Al rato repito la operación de estirar, porque aunque voy clavando el dedo en el piramidal y en el tensor de la fascia lata mientras corro para calmar el dolor, a ratos se hace insoportable. Pero apenas bajo el ritmo, sigo corriendo, con buen ritmo y buena zancada, mientras sigo adelantando a tanta gente (ya había gente de las 3 vueltas en el circuito) que a veces hasta tengo que hacer slalom para pasar. ¡¡¡Guauuu!!!, ¡¡¡qué sensación!!!!.

 En el km 25 y bien estiradita!

Lo que hace grande al Ironman es que a base de fortaleza mental y determinación, puedes quedar por delante más fuerte físicamente y más preparada. No importa tanto lo rápido que puedas correr, sino el que puedas mantener tu ritmo sin ceder al dolor o a las tentaciones de bajarlo o incluso caminar… todo es mental: saber que puedes y saber lo que quieres (salvo que sea un tema de lesión o de estómago, claro, que si no comes, te quedas sin gasolina y ahí sí que estás perdido)

No tengo ni idea del tiempo que voy a hacer, porque llevo el reloj para ver la hora de la salida y los cálculos que hice en un momento me dijeron que podía bajar de 10h30’ si no bajaba mucho el ritmo, así que se ve no tenía mucha sangre en el cerebro, porque ni me imaginaba el tiempo que marcaría el reloj…

…pero allí lo veo, al fondo de la recta de unos 300m abarrotada de gente gritando. La meta, la soñada meta. Acelero mientras voy aplaudiendo y levantando los brazos… ¡¡qué momento más dulce, más especial, más intenso!!. Espera… ¿¿10:03??, ¿¿en serio???, guauuuuuu. Solo cuando vi las clasificaciones me di cuenta de que había corrido en 3:36 el maratón!!!. Sabía que podía correr en 3:45 si todo salía de cara, pero marcar menos de 5:10/km de media es algo que no podía ni imaginar. Teeeelita

Con mi visera del Club CycleOps que parece que me ha dado suerte ;-)



Además, como el tiempo ya sabemos que siempre es relativo, tenía otro motivo de alegría… he terminado 9ª de la general femenina!!, ¡¡top ten en un Ironman!! (y 270 de los casi 1600 participantes) y 3ª de mi GE… ¿y si pillo slot para Hawaii?. Pero no, por desgracia no hay roll-down y la única plaza de cada grupo de edad femenino se la lleva la danesa que ha ganado sin discusión posible. Lástima no haber nacido un par de añitos antes y estar en 35-39, porque ahí hubiera ganado mi grupo jeje, pero así son las cosas. Eso sí, el poder tenerlo tan cerca, verlo posible, tanto que casi podía oler los hibiscos, ya es más de lo que podía desear, así que ya es premio suficiente. 

 Acabar entera era uno de los objetivos... ¡más que conseguido!!


 Al día siguiente en el podium de W30-34

Pues sí, un día perfecto, que se redondeó además con la magnífica carrera de Sergio que marcó 9h21’ con un maratón de 3:12 y terminando el 22º de su GE. Se lo merece, con todo lo que ha luchado (aunque me gruña en la piscina ;-)).
 
 
 
No cambiaría absolutamente nada de ese día, incluso con el dolor, porque pude gestionarlo y supe sobreponerme y no rendirme a él… todas las decisiones, las sensaciones, los pensamientos y, cómo no, ya que esto al final es una competición deportiva en la que se trata de derribar tus muros (y de estos han caído unos cuantos) y llegar lo más adelante posible (o así lo es para mí), el resultado, que nunca había ni soñado con poder conseguir algo así...

lunes, 6 de agosto de 2012

El camino a Kalmar



Siguiendo con la tradición e igual que hice el año pasado antes de Frankfurt, vamos a hacer un análisis de lo que ha sido la temporada desde que comenzó en octubre hasta ahora, a 2 semanas ya de la gran cita del año.

Al igual que el año pasado, creo que el fundamento sigue siendo el mismo: 8 temporadas sin descanso (salvo las 2-3 semanas de parón entre temporadas) siguiendo una rutina de entrenamiendo dirigida por un entrenador de una manera constante y ordenada. Así lo dificil es no avanzar... no hacen falta grandes machadas ni esfuerzos titánicos, sino un trabajo de "hormiguita" acumulando y depurando, sin prisa pero sin pausa. 

Hace un par de días tuvimos un siempre interesante debate twitero con Pablo Cabeza, nuestro primer entrenador y el que sentó los cimientos de estas 8 temporadas triatléticas, sobre el volumen necesario para hacer IM entendí que de manera competitiva, cifra que él centró entre 14 y 30 horas semanales. Pues bien, he aquí la gráfica de nuestro volumen semanal:


Es posible que si pudiera entrenar 20h o 25h semanales me iría mejor, sin duda, pero el tiempo que puedo dedicarle al entrenamiento no es algo que pueda elegir, sino que es el resultado de restar día a día a las 24h que tenemos disponibles las 10 horas que dedico al trabajo, las horas de mis tareas diarias y otras obligaciones y, por supuesto, las horas dedicadas al descanso (físico y mental), porque no es tan importante las horas que entrenas sino cómo las asimilas, y si no descansas, estás perdido. Así, el tiempo que puedo dedicar a entrenar es innegociable y, si quiero ser competitiva dentro de lo que mis circunstancias me permite (esto es, frente a amateurs como yo, que con las profesionales bastante premio creo que es ya poder estar en la línea de salida con ellas), lo que tengo que hacer es entrenar de manera eficiente, para que las pocas (o muchas, que según como se mire) horas que puedo entrenar, me cundan a tope.

Y, para ello, lo mejor que se puede hacer es contar con un entrenador, que comprenda la circunstancia vital de cada uno y que pueda sacar el mayor jugo posible de las limitaciones que podamos tener, tanto físicas como temporales. Y, para ello, nosotros un año más contamos con Jaime Menéndez de Luarca, que ya nos tiene "cogido el punto" y creo que juntos hacemos un buen trabajo.

Y bien, vamos a los números:




Ahí están los totales de toda la temporada y la media global hasta esta semana, pero quizá sería mejor mirar la media de las últimas 20 semanas (de la -22 a la -2): 13 horas semanales con 8,35km de natación - 203,5 km de ciclismo - 28,3 km de carrera a pie lo que supone una media de natación similar al año pasado, un poquito menos de bici (ya que el año pasado, al no poder correr, lógicamente lo suplía con bici) y el doble de carrera a pie. Pero, como digo, esto números por sí mismos no indican gran cosa... no importa tanto cuánto hagas sino cómo lo hagas.

Mirando un poco por disciplinas:

  • En natación no es demasiado volumen, pero sí que casi todas las semanas hay 2 sesiones de calidad que nos hacen sacar humo de la piscina. La 1-2 sesión restante, suele ser de técnica en la que intentamos cada uno corregir los errores que sabemos que cometemos (a lo que ha ayudado filmarnos debajo del agua). Está claro que el nivel que podamos tener en el agua se debe más a los 5 años que hemos estado nadando 5 sesiones semanales que en lo que podamos hacer ahora, pero seguimos mejorando (sobretodo Sergio), lo que indica que el trabajo en el agua está bien hecho y aprovechado.



Obviamente la fecha está mal... el vídeo es de mayo de este año
  • En la bici es donde más se nota la falta de tiempo, donde vemos las grandes diferencias con triatletas de LD que tienen más tiempo para entrenar así que como dije en la entrevista del Club Cycleops del que tengo el honor de formar parte, es muy importante sacar el máximo rendimiento de los kilómetros que hagamos. Y ahí es donde toma el papel protagonista nuestro compañero de carretera, el Powertap, que hace que cada uno de esos "pocos" kilómetros que hacemos sobre el asfalto sea aprovechado al máximo. Raro es el día que salimos "a montar en bici"... nosotros salimos a entrenar. Claro, esto tiene la desventaja de que te vuelves un poquito "antisocial" ya que, sobretodo a partir de febrero-marzo, tienes que entrenar solo la mayoría de los días para que las series salgan como tienen que salir, pero sabemos que no hay mucho más remedio y que al final compensa, así que lo hacemos sin rechistar.



Así, de las 2-3 sesiones semanales de ciclismo de una semana típica, fácilmente había 2 entrenos de calidad. Además, sabiendo que Kalmar es bastante llano, tocaba entrenar calidad en el llano y eso duele mucho mucho, que apretar subiendo es fácil, pero para apretar y mantener en llano, hace falta estar muy concentrado. Eso por no hablar de los entrenos en el rodillo, que planificando por potencia las series hace que en 90' te bajes con las piernas tiritando.... La parte negativa es que mi cifosis y mi pequeña hernia cervical en la C4-C5 no me permite mantener una posición tan aero como me gustaría, así que voy un poco en posición "de cajera", pero aguanto muy bien la postura y soy capaz de aplicar bastantes watios, así que tampoco me obsesiona.

  • En la carrera a pie lógicamente es en lo que he notado mayor diferencia con el año pasado, en el que la lesión de la cintilla no me dejó correr apenas en toda la temporada. Este año he conseguido mantener la lesión a raya a base de gimnasio (1-2 sesiones semanales durante el invierno y la primavera y reduciendo bastante ya en verano) y estiramientos y he podido entrenar la carrera a pie sin problemas. Por desgracia tuve un inicio de temporada con muy malas sensaciones corriendo. Notaba como las piernas de corcho y parecía que me faltaba impulso en el tobillo. Al principio lo achaqué al tiempo sin entrenar por la lesión, pero me preocupaba e investigué un poco a ver qué podía ser y creo que di con la clave: la píldora antibaby que, además de empezar a provocarme manchas en la cara, parecía que podía tener esos efecto en deportistas. Así que dejé de tomarla hace un par de meses y en 2 semanas ya empezaron a mejorar las sensaciones, y en el último mes estoy haciendo las tiradas largas (16-21km) a poco más de 5'/km y con unas sensaciones como nunca antes había tenido, lo que me hace pensar que, o ha sido casualidad, o acerté con la decisión. Espero que en el IM se mantengan estas sensaciones porque me facilitarían mucho el maratón... 
Volando en Valladolid ;-)
  • Esta temporada creo que ha sido importante que hayamos podido hacer una buena base en invierno, ya que hemos tenido una climatología relativamente benévola y además metimos un par de semanas de impacto: una en Playitas los dos solos rodeados de facilidades para entrenar y otra en las TTS de Benidorm, en la que sacamos mucho jugo sobretodo a la bici pero también en la natación y corriendo gracias al gran Ciro Tobar y a los magníficos compañeros con los que compartimos experiencia.

  • Respecto a las competiciones, aunque cuando entrenas para un IM tampoco puedes explayarte mucho porque competir supone no entrenar bien durante casi 2 semanas, no ha estado mal del todo y ha habido un poco de todo: un duatlón contrarreloj por equipos, dos sprints con buenas sensaciones (Gandía y Liga de Clubes) a pesar de no estar entrenando para esas cosas tan agónicas y tres medios IM, con sensaciones mejorando en progresión (fatal en Valencia, algo mejor en Zarautz y genial en Valladolid, en el que por primera vez consigo hacer un buen registro corriendo, terminando 2ª).

Así que ahora afrontamos estas dos últimas semanas en las que iremos bajando el volumen (aunque por lo que nos adelanta el jefe, aún nos quedan algunas sesiones de bastante intensidad que seguro que nos cuestan, que estamos ya pidiendo la hora ;-)) muy motivados, con ganas de disfrutar de la gran fiesta que es el día del Ironman y con ganas de hacerlo bien y sacar todo el duro entrenamiento que llevamos en el cuerpo. Personalmente creo que estoy más fuerte que nunca y tengo ganas de saber dónde me lleva esto.
¿El objetivo?, ya sabéis que no me gusta hablar de tiempos en triatlón, porque creo que no son comparables unos y otros y dependen de mil circunstancias ajenas a cada uno, pero me gustaría hacer un top-5 en mi grupo de edad. ¿Y podium?, ojalá. ¿Hawaii?, eso está cerca de la probabilidad 0% para alguien como yo, pero como soñar es gratis, me he guardado días de vacaciones en el trabajo por si las moscas, porque lo único que realmente es imposible, es aquello que no se intenta...

Nota: las fotos del ICAN Valladolid no son mías, pero no recuerdo de dónde las bajé... si alguien sabe el autor, decídmelo, por favor, para que pueda etiquetarlas.